Domper escribió: ↑21 Dic 2025, 18:56
No es que me gusten o no, es que si un biólogo dice A sobre el clima, y los climatólogos, dicen B, tiendo a creer que será B.
Ya, pero resulta que el biólogo aparte de reconocer que él fue un catastrofista años ha, evidencia un estado actual de la cuestión y nos recuerda las muchas patrañas y predicciones absurdas que esos climatólogos nos han venido endilgando durante un montón de años y también como de forma oportunista cambiaron el "calentamiento global" por el "cambio climático", jugada que les permitió meter en el saco toda alteración climática. Y todo bien regado con fondos públicos, lo que según tú no constituye incentivo alguno para esos climatólogos, como si ser científico llevara sí o sí adherida la honradez intelectual cuando te están poniendo delante una suculenta financiación.
Que hay bastante negocio en torno al cambio climático es algo innegable, ya que implica cambios profundos en buena parte de la actividad industrial y de servicios, lo que conlleva cuantiosas inversiones.
No. El negocio está, precisamente, en no hacer esas inversiones. Que casualidad que entre los que financiaban a los negacionistas estuvieran varios fabricantes de coches. Es mucho más fácil decir que no pasa nada (y financiar al que dice eso), y luego quejarse de la competencia asiática, que innovar.
Aquí la única casualidad que veo es que siempre sales con lo mismo de los malvados "negacionistas" financiados por los no menos malvados capitalistas. Es uno de tus recursos preferidos de fondo de armario.
Tampoco sé de donde sacas que no se han hecho esas inversiones, cuando el que más o el que menos, todos los grandes grupos han desarrollado líneas de vehículos eléctricos y factorías para fabricación de baterías. Del mismo modo que se han ido implementando redes de carga y también capacidad de generación "cero emisiones", suculentamente subvencionadas.
La competencia asiática va por delante porque empezó antes, y lo hizo porque lógicamente nunca iba a poder competir con los fabricantes europeos en nada que tuviera que ver con motores térmicos. Además de eso está la cuestión de las materias primas necesarias para esas baterías y esos motores de imanes permanentes de neodimio. Y no es que todas las llamadas tierras raras estén en China, es que su tratamiento y refinado es altamente contaminante, por eso nadie más quiso meterse ahí.
No importa, por ejemplo, que se haya disparado el número de niños que sufren asma, y que haya relación clara con los óxidos de nitrógeno y las partículas.
Claro, es que los únicos emisores de NOx y partículas son los vehículos a motor. Y eso a pesar de que estos vehículos son cada vez más limpios, debido al endurecimiento de las normas Euro lo que es una de las razones por las que no compensa seguir con la investigación en motores térmicos, ya que la relación coste/beneficio se hace muy onerosa. Tanto en Madrid como en Barcelona ya no entras en el centro si no llevas una etiqueta Eco o 0 emisiones y además el número de vehículos eléctricos en estas grandes capitales es cada vez mayor, así que ese aumento del asma infantil igual tiene otras causas.
Siento decirte que mezclas churras con merinas. Las deserciones son por el auge de políticos ultraderechistas, y nada tiene que ver eso con la evidencia científica. También han surgido políticos antivacunas ¿Quiere decir eso que las vacunas no funcionan?
El argumento me encanta.
El auge de los políticos ultraderechistas digo yo que tendrá una causa, verdad? Y se me ocurre que esa causa pueda ser el cansancio y hartazgo de muchos votantes, los cuales en su supina y atrevida ignorancia desprecian la evidencia científica. Desde luego no seré yo quien afirme que el votante nunca se equivoca, pero cuando no pocos de ellos han apoyado hasta hace bien poco las políticas que emanaban de tal evidencia científica, pues a lo mejor es que algo ya no les cuadra.
Claro que han surgido políticos antivacunas, pero no han surgido de la nada, han surgido cuando han visto un nicho de potenciales votantes. Porque esos antivacunas ya existían hace tiempo, y por cierto, no venían de la ultraderecha precisamente, sino de los discursitos izquierdosos contra los enormes beneficios de los laboratorios farmacéuticos; laboratorios donde también se desarrollan investigaciones científicas, pero para la salvífica izquierda, todo lo que tenga visos de negocio es pecado. Más tarde llegó la ultraderecha punky con sus teorías de la conspiración y ya entre todos generaron un caldo lo suficientemente espeso para que surgieran esos políticos antivacunas, viendo que había "mercado".
Saludos.