Lo único que se dice es que «se estudiará» (al menos en el enlace de la prensa).Ozires escribió:Pampa III recibirá un radar con un alcance de 80 millas o 130 km.
Por Edgardo Aguilera
El potencial del Pampa III se extenderá con la integración de un radar asociado a sistemas de armas que lo llevará a cumplir el rol de ataque liviano. Estudios en marcha a cargo del grupo italiano Leonardo y de la compañía israelí Elbit, proveedor de la aviónica del Pampa, analizan la instalación de un radar Grifo con alcance de 80 millas.
El problema se llama dinero. Se está hablando de integrar un sistema en una aeronave que se produce casi artesanalmente. Hoy mismo un compañero nos decía que se está trabajando en tres células. Además la electrónica no es gratis, y en su día las versiones de ataque del Bae Hawk llegaban a costar dos tercios de lo que un F-16 de exportación. Lo que hizo que el éxito comercial de los Hawk armados o de los Super Skyhawk fuese nulo.
Recuérdese además que el coste de una aeronave no acaba con su adquisición. Requiere combustible (obviamente el Pampa III no gastará demasiado comparado con un avión de combate), mantenimiento (componentes que casi hay que fabricar por encargo para un aparato fabricado en cantidades nimias), personal, incluso la base aérea. Me arriesgaría a decir que para una fuerza aérea le saldría más barato adquirir aviones de combate de segunda mano reacondicionados que equiparse con los Pampa III con radar. Supongo que no habrá que decir lo efectivos que pueden ser los MiG-29M o Xi'an JH-7 (cito estos por no tener tantos condicionantes políticos) comparados con un Pampa III en misiones de combate.
Eso sí, un Pampa III con radar puede ser atractivo por motivos que nada tienen que ver con la eficiencia o la economía. Tiene menos riesgos políticos, aunque sin olvidar que lleva muchos componentes importados, incluyendo el motor, que es norteamericano. Sobre todo, como se fabrica en casa no hay que gastar divisas, algo que no sobra en Argentina, y no es preciso adquirirlos a crédito. Aparte del prestigio de buena pagadora del que goza Argentina. Además no hay que hacer la adquisición de una vez, que tanto dinero de golpe se hace cuesta arriba sino en pequeñas partidas sin llegar a decir cual es el monto total. España en su día ya «disfrutó» de esos apaños y acabó equipada con Messerschmitt y Heinkel en la época del Phantom. Aparte que esos programas suelen acaba teniendo costes disparatados.
Ojalá me equivoque, pero más de uno habrá pensado en esos Pampa III con radar para equipar a la fuerza aérea argentina en lugar de verdaderos aviones de combate.
Saludos
