¿Submarinos de 6ta generación para la Armada Argentina?
Por Jennifer P. Olivera
El pasado 17 de mayo se conmemoró el Día de la Armada, día que se celebra el Combate Naval de Montevideo de 1814, cuya victoria fue clave para la independencia argentina. Así, la Flota de Mar, la Infantería de Marina, la Aviación Naval y la Fuerza de Submarinos, constituyen las columnas fundamentales de la Armada Argentina, y han sido quiénes, desde antaño, se han dedicado a la protección de la defensa marítima.
Nadie desconoce que el patrimonio argentino, que abarca vastas extensiones de mar, es dónde la perspectiva de defensa nacional juega un rol importantísimo dentro de nuestra soberanía. Y desde la Armada Argentina, se ha custodiado el mar con su poderío naval, que con los años ha tendido a decrecer. Situación que nadie ignora.
Sin embargo, el mismo 17 de mayo bajo la conmemoración, el jefe de la Base Naval Mar del Plata, Gabriel Attis, anunció que la Armada se encontraba en tentativas de comprar submarinos alemanes para la Flota de Submarinos argentina. Él mismo informó, que el comandante de la Fuerza de Submarinos, Oscar García Repetto, se encontraba en vías de iniciar comunicaciones para la adquisición de un nuevo submarino. Y así, sin más, reavivo la esperanza de volver a tener una fuerza de submarinos operativa.
Recordemos que, es la primera vez en la historia del Comando de la Fuerza de Submarinos de la Armada Argentina, que la fuerza de submarinos se encuentra sin unidades operativas. Puesto que, luego de la desaparición del ARA San Juan, el comando vio reducida drásticamente su capacidad a tan solo dos submarinos, ambos de origen alemán, el ARA Salta, y el ARA Santa Cruz.
Sin embargo, ninguno de los dos se encuentra operativo. El ARA Santa Cruz sufrió una falla técnica que lo obligó a trasladarse al astillero Tandanor dónde se encuentra sometido a las reparaciones para extender su vida útil. Y con el ARA Salta, la historia no es distinta. El submarinos Salta se encuentra desgastado y con las baterías vencidas, sin posibilidades de volver al mar.
Por consiguiente, la Armada Argentina a penas si sostiene una simbólica Fuerza de Submarinos que necesita – casi con imperiosidad – de la restauración de sus anteriores capacidades; y porque no, de mejorarlas.
Sin duda, las palabras de Attis, cambian considerablemente el panorama a futuro de la flota; habiendo argumentado que García Repetto se encuentra en Holanda donde realiza una exposición sobre la operación de búsqueda del ARA San Juan, y que posteriormente, tendrá un encuentro en Alemania “para dar inicio de la compra de la sexta generación de submarinos”.
Pero, ¿Sumergibles de sexta generación?
Es de común conocimiento que el estado de la flota de submarinos se encuentra lejos de lo ideal, y que necesita urgentemente una modernización.
Hace poco se dio a conocer un informe de carácter secreto [2] de la Armada dónde se notificaba de la intensión de renovar la flota de submarinos. Allí se califica a la flota actual como “obsoleta” además de hacer referencia a la “pérdida gradual de capacidades únicas de combate y disuasivas de la Armada Argentina”. En el informe se contemplaba la posibilidad de comprar hasta cinco submarinos de sexta generación dado que “en la actualidad no existe abundancia de ofertas de submarinos por Armadas que se encuentren desafectando unidades“, con lo cual, la cuestión en torno a la adquisición de nuevos submarinos ronda a favor de los submarinos de sexta generación, los cuales, se pueden encontrar nuevos, disponibles en el mercado. Sin embargo, el documento fue desconocido oficialmente por el mismo Ministro de Defensa, Oscar Aguad, negando dicha intencionalidad.
Según el análisis realizado, entre los submarinos disponibles en el mercado, se encentran el Submarino Clase Scorpene de origen francés; el Submarino Clase 214 de origen alemán, y el Submarino Tipo 209, también de origen alemán – y aparentemente – favorito de la Armada.
El submarino submarino Tipo 209 es un submarino de sexta generación de tipo convencional de ataque con propulsión diésel/eléctrico, con almacenamiento de hasta 14 torpedos y capacidad de entre 30 a 36 hombres a bordo. Este tipo de submarinos tiene como fiel clientela a la Armada de Grecia y de Turquía; y podría ser este el submarino mencionado el jueves pasado por el jefe de la Base Naval Mar del Plata, y el que llevaría a García Repetto rumbo a Alemania para iniciar conversaciones de compra.
Por otro lado, se encuentra la clase SSK Scorpène, un submarinos de ataque de propulsión diésel eléctrica desarrollados conjuntamente por el consorcio naval europeo. Este tipo de submarino destaca por su velocidad, su sigilo y su alto nivel de automatización. El mismo es utilizado por las Marinas de Chile, India, la Marina Real de Malasia y la de Brasil.
La tercera opción podría ser el submarino Clase 214 de propulsión diésel-eléctrica, que es uno de los submarinos que mayor éxito de venta que ha tenido en la industria de submarinos y actualmente es utilizado dentro de la Marina de Grecia, Corea del Sur y Portugal.
La negociación para la futura compra de los posibles cinco submarinos a Alemania aún se encuentra en su primera fase, pero dadas las declaraciones recientes de Attis, la Armada podría estar próxima a incorporar el submarino Tipo 209 de sexta generación para su flota, lo cual supondría un beneficioso cambio de curso para el Comando de la fuerza de submarinos en Argentina.
Por otro lado, podrían existir también, otras alternativas para la fuerza de submarinos viables que se podrían discutir, como la recuperación del ARA Santa Fe (S-43) o el acelerar las reparaciones del ARA Santa Cruz (S- 41). Todo dependiendo, de la viabilidad de reincorporar dichos submarinos a la flota.
Fuente: z.m.