mma escribió:... Eso fue lo verdaderamente desequlibrante, no los RWR, los radares o la tecnologia de cada modelo.
Yo creo que lo verdaderamente desequilibrante fue la decisión que a partir del primer día tomó el Estado Mayor de la Fuerza Aérea Argentina para no plantar cara a los Sea Harrier en el aire. A partir de ese momento se cedía la iniciativa a los británicos, que únicamente debieron preocuparse de realizar tiro libre sobre las escuadrillas argentinas, que se centraron absolutamente en sus objetivos de superficie. Eso constituye un gran error táctico, porque restringe tus movimientos de combate durante la batalla, y estratégico, porque te hace perder la superioridad en el aire y a la postre, como así ocurrió, en la zona de operaciones.
Los pilotos argentinos demostraron sus agallas y pericia, pero carecían absolutamente de unos mínimos procedimientos operativos para el combate aéreo, tanto en defensiva como en ofensiva, fruto de un proceso de entrenamiento enfocado fundamentalmente a las misiones "anti-insurgencia".
Los pilotos de la Royal Navy y los de la RAF que volaban en intercambio con la marina, estaban ciertamente entrenados en enfrentamientos disimilares a nivel OTAN, pero los pilotos de los GR.3 de la RAF disponían únicamente de un entrenamiento aire-aire limitado a los días previos a su operación en el Atlántico Sur.






