"El ejército camina sobre sus estómagos"

Soldados de Lomo Saltado
Una vez, el inumputable de Donayre, se regodeaba contra los militares que estaban subidos de peso. Parte de su locura .
Un oficial algo entrado en carnes se presentó en una ceremonia, y le espetó sin mas ni mas "Oiga Ud. , con su barriga denigra el uniforme", el oficial, sin perder la compostura y muy disciplinadamente le dijo "Permiso Mi General, la dignidad del uniforme está en los actos del oficial y no en su barriga. Mi dignidad está integra, al contrario de otros que ponen a queridas en casas de la Villa". Esto lo dijo en alusión de una psicóloga con quien Donayre mantenía relaciones y ahroa tiene un hijo. El loco Donayre se puso de mil colores, no podía hacer nada , y se retiró. Se vengó pasando al retiro a este Oficial.
¿Porqué escribo eso?.
Existe el paradigma que un militar tiene que tener cierto perfil. La razón del militar es la guerra y no los desfiles. La real valia se ve en combate y no por su peso, y la capacidad en combate se da mediante la prueba de esfuerzo físico. Y esta pueba es obligatoria en todos los grados cuatro veces al año.
Feliciano estaba cojo cuando tomó el mando militar de SL. Sir Douglas Bader fue uno de los más distinguidos pilotos de la RAF durante la II Guerra Mundial, con 22 derribos certificados, pero no tenía piernas.
Califico al soldado por lo que es , no porque lo que parece. Si es panzón, no me importa, si es chato, no me interesa, si es feo (a lo Chito Chiabra), es problema de las mujeres, no de los soldados.
La anecdota de Grant que tenía enemigos, es clara cuando se trata de poner otros valores a la real valía del militar
Uno de sus enemigos advirtió al presidente Lincoln del peligro que suponía para todos la conducta del Gral. Grant, que tenía la costumbre de emborracharse. Lincoln fingió interesarse por la noticia y quiso saber más detalles.
– ¿Y con qué se emborracha?
– Con whisky, señor. Lleva siempre varias botellas en su equipaje. Lincoln estuvo pensando y luego preguntó:
-- ¿Podría saber la marca del whisky?
– Pues no creo que sea difícil saberlo. Lo averiguaré.
– Sí, y cuanto antes mejor.
El que daba la noticia quedó un poco extrañado, al darse cuenta, Lincoln le explicó su idea:
– Es que necesitaré algunas cajas de ese whisky para mandarle varias botellas a mis otros generales, a ver si así ganan las batallas tan fácilmente como las gana el general Grant.
Y a un militar le gusta comer lomo saltado, mejor. No interesa. Y si a eso le llamas soldado del Lomo Saltado, excelente y no me importa y no debe importar. Lo real es su decisión de cumplir con la misión .
Las verdades , siempre afloran

Grumo