FUENTE: El MercurioFue el lunes cuando quedaron detenidos el general (r) Luis Iracabal Lobos, ex director de Famae, y el brigadier general (r) Gustavo Latorre, ex gerente comercial de la institución.
Ambos ex uniformados fueron procesados por el juez Manuel Valderrama por recibir comisiones de US$ 596 mil, tras la compra por parte del Ejército de 200 tanques Leopard 1 a Holanda, en 1998.
La investigación, surgida en el marco del caso Riggs, causó polémica esta semana, sobre todo luego de que el magistrado Valderrama señaló que evalúa citar a "las autoridades gubernamentales de la época, que visaron la compra del material bélico".
Ante los procesamientos de ex uniformados, el comandante en jefe del Ejército, general Óscar Izurieta, afirma a "El Mercurio" que "quienes se vean comprometidos en estos hechos, que son inaceptables, deben asumir las consecuencias".
-El ex comandante en Jefe del Ejército, general (r) Ricardo Izurieta, al mando de la institución cuando Famae comenzó a realizar los pagos por los 200 tanques adquiridos, sostuvo esta semana que "siempre se ofrecen coimas en todo aspecto", no sólo en el ámbito militar, y que el problema está en quien las recibe. ¿Qué opinión le merece esta afirmación?-Como ex comandante en jefe del Ejército, él es libre de opinar lo que estime conveniente. Corresponde a una opinión personal.
-¿Cuál es la posición del Ejército respecto de posibles pagos que pudiesen haber recibido miembros de su personal de manera indebida?-La posición del Ejército, la cual he manifestado en varias ocasiones anteriores a que se produjeran los procesamientos, es que la institución rechaza tajantemente cualquier tipo de pago indebido que pudiera recibir personal del Ejército en los procesos de adquisición de sistemas de armas. Quienes se vean comprometidos en estos hechos, lo que es algo inaceptable, deben asumir las consecuencias de sus actos y someterse a las resoluciones de la justicia.
-¿Cuánto afecta la imagen del Ejército que dos ex uniformados sean procesados por haber recibido coimas?-Este tipo de situaciones, a pesar de que corresponden a responsabilidades individuales, tienden a lesionar el honor militar y el prestigio institucional. Todos quienes vestimos este uniforme debemos mantener y custodiar dichos valores que han sido forjados con el trabajo de muchas generaciones de militares, en tiempos de paz y guerra, entregándose desinteresadamente al servicio de Chile y su población; en los casi 200 años de vida de la institución.
-¿Era necesario comprar los tanques Leopard en ese momento?-La compra de los tanques Leopard 1V en 1997 permitió reemplazar los viejos tanques Shermann reacondicionados de la II Guerra Mundial y los M-41 de la época de la Guerra de Corea, que ya habían perdido su capacidad operativa. Los Leopard 1V dieron satisfacción a la demanda estratégica del país, aumentando significativamente la capacidad disuasiva terrestre, produciendo un importante salto tecnológico que obligó a una capacitación y entrenamiento especial a las tripulaciones, personal de mantenimiento y mandos.
-Más allá del tema de las eventuales coimas, la cuestión de fondo es si la adquisición fue un buen negocio para el país y el Ejército...-Fue una adquisición favorable desde el punto de vista costo-beneficio, ya que permitió alcanzar una capacidad operativa y tecnológica a un precio razonable. Cuando se compraron (1997), Holanda les tenía considerada una vida útil de 12 años. Más de la mitad de ellos permanecerá en servicio en el Ejército por lo menos hasta el 2016.
Por otra parte, también es necesario que se conozca que cuando se concretó la adquisición de los Leopard 1V, esto es, en 1997, no estaban disponibles -ni por recursos ni por transferencia- los Leopard 2 A4 recientemente adquiridos, los que tienen una tecnología superior y mejores capacidades operacionales. Sin embargo, la incorporación del modelo Leopard 1V permitió -junto con todas las ventajas que antes he señalado- adquirir experiencia y generar una plataforma tecnológica que a futuro facilitaría la compra y operación de los Leopard 2 A4.
-Si en la compra de los tanques parte del dinero que pagó Chile se destinó a intermediarios, es posible que el Ejército no haya recibido todo lo que se estipuló originalmente....-En el proceso de adquisición de los Leopard 1V desde el punto de vista del Ejército, la institución cumplió con todas las normativas y con todo lo que se pidió y se consideró en el contrato, y no hay reparos en los bienes y servicios por los cuales pagó, entre lo que se consideraba el reacondicionamiento, puesta en servicio, transporte, capacitación, repuestos y munición.
-¿Qué sistema tiene el Ejército para evitar que este tipo de situaciones se repita?-Hace varios años que el Ejército realiza las adquisiciones de sistemas de armas a través de procesos que incluyen la toma de decisiones y la materialización de las compras con procedimientos absolutamente transparentes. Estos son totalmente apegados a la normativa y al sistema de evaluación de proyectos establecidos en el sector Defensa, en donde se incluye el análisis, proposición y evaluación por parte de las autoridades militares y civiles de gobierno en forma secuencial, y en donde la institución presenta sus necesidades a través de un proyecto que recibe varias autorizaciones y el financiamiento necesario para poder concretarlo, siempre dentro del contexto de un plan de desarrollo previamente aprobado por el gobierno.