
Militares del Ejército realizan un registro de las tierras en las provincias de Sucumbíos, Orellana, Carchi y Esmeraldas. Quieren saber quién vive en la zona.
Redacción Tulcán
Los campesinos del cordón fronterizo son censados por personal militar. Marco Calpa, jornalero, se sorprendió por la presencia de los soldados. “Ojalá sea para algo bueno”, manifestó.
La casa de Calpa está ubicada en El Higuerón, a una hora y media de la parroquia fronteriza de El Carmelo, en Carchi. Antes de llegar se cruza por una estrecha carretera y se pasa por cuatro riachuelos que marcan el límite entre Carchi y Sucumbíos.
José Guacanco y tres soldados más del Grupo Yaguachi llegaron hasta ese lugar para realizar un censo poblacional. En una vivienda de madera y techo de zinc los recibió Florencio Calpa, hermano de Marco. Él dijo que la comunidad de El Higuerón fue fundada por su familia. “Mi padre compró la tierra en 15000 sucres y trajimos a la gente para que viva aquí”. Con mingas se abrió la vía y se construyeron las dos primeras casas.
“Éramos cuatro familias y después se multiplicaron con gente que llegó. Después vendieron los terrenos y se fueron a La Bonita, La Sofía y a la Fama, en Sucumbíos”, relató Calpa.
Guacango escuchaba la historia y le pidió al campesino que le muestre las escrituras del predio de 220 hectáreas. Él tiene una escritura global que data de 1992. pero cuando vendió algunos de los lotes, cada propietario se tenía que encargar de registrar el bien. “Hacen falta los documentos de la donación del terreno para la escuela y el colegio”, dijo Calpa.
Los militares anotaban todo en unos formularios de encuestas. Antes de irse colocaron un adhesivo en la puerta de la vivienda.
El mismo trabajo se hizo en la casa del colombiano Luis Tipaz, de 81 años. Él se siente ecuatoriano y muestra una cédula que lo respalda.
“Vivo hace 50 años en Sucumbíos y compré este terreno legalmente con mi cédula ecuatoriana”. Él quiere beneficiarse del Bono de la Vivienda que entrega el Gobierno. “Fui a La Bonita, hice los papeles y me dijeron que espere, me siento cansado, ya no puedo trabajar”, contó Tipaz.
Este es el trabajo que los militares iniciaron el mes pasado en la zonas fronterizas de Carchi, Sucumbíos, Esmeraldas y Orellana. La tarea se extenderá hasta mediados de agosto.
Los soldados están equipados con unos adhesivos que certifican que una casa fue censada. Mientras un grupo toma datos, otro los verifica en el Registro de la Propiedad. “Hay algunos colombianos que no tienen escrituras y dicen que son dueños”, afirmaron.
Algunos habitantes de las parroquias de El Chical y Maldonado vendieron terrenos a colombianos sin tener las escrituras.
Estos y otros problemas son constantes en las zonas fronterizas, por la falta de legalización de tierras y por el desconocimiento.
“Nos interesa saber quiénes viven allí. Si hay colombianos queremos saber a qué se dedican”, dijo William Narváez, jefe del grupo Yaguachi, en Imbabura.
Fabián Narváez, comandante de la Fuerza de Tarea 1, informó que para el censo se destinó a 400 soldados. La información se cotejará con los registros que tiene el Instituto Nacional de Desarrollo Agrario (INDA).
Militares patrullan sorpresivamente las vías a El Chical, Maldonado, La Bonita y Nueva Loja.
Las FARC pasan en la frontera
Investigaciones de Inteligencia militar determinaron que los subversivos se mueven libremente vestidos de civiles en las parroquias fronterizas de Sucumbíos, Esmeraldas y Carchi.
En los últimos dos años, en Santa Bárbara, La Bonita y La Fama (Sucumbíos) se destruyeron laboratorios de procesamiento de droga y una base de descanso de guerrilleros colombianos.
En El Frailejón, en la parroquia de El Carmelo (Carchi) se destruyó un enlace de comunicación, que las FARC instalaron para la radio La Voz de la Resistencia.
La señal se interrumpió pero hace un mes la transmisión volvió al aire y se escucha hasta la parroquia de Julio Andrade (Tulcán).
Inteligencia del Ejército sostiene que los equipos están en el sector de Putumayo, en Colombia. Por lo que su centro de transmisión no ha podido ser destruido.
Una radio guerrillera
En la programación de la radio Voz de la Resistencia, los insurgentes piden que los jóvenes se levanten en contra del Gobierno colombiano y envían saludos a los pobladores de las provincias fronterizas de Ecuador.
En las tardes hay un segmento de la historia de las FARC, que se combina con canciones revolucionarias. Las transmisiones se escuchan hasta la parroquia de Julio Andrade, en Carchi.
En la Dirección de Avalúos y Catastros del Municipio de Tulcán están registrados 458 terrenos en la parroquia de Tufiño, 103 en Urbina, 344 en El Carmelo, en Maldonado, 107, y en El Chical, 160.