La diferencia está en que la cobertura vacunal en España es muy superior a la que hay en Estados Unidos. Pero me permite recordar que con la normativa española hay enfermedades de tratamiento obligatorio como la tuberculosis. Bastaría como modificar la ley, que no tiene un rango demasiado elevado, para que fuera obligatoria la inmunización. Aunque no les guste a los ceporros antivacunas verdosos.
También es obligatoria la inmunización para viajar a determinados países.
El problema en Estados Unidos es doble: por una parte, corren demasiado los bulos antivacunas. Por otra parte,

son las mismas autoridades las que están diciendo que pueden ser peligrosas, que hasta el mismo presidente dijo que se iba a investigar la relación entre algunas con el autismo, a pesar de saberse que fue una falsificación. Ahora van diciendo que la mitad de los ingresos de los pediatras son por las vacunaciones.
Vale la pena recordar que se ha detectado la circulación del virus de la polio en Nueva York y en Barcelona por análisis en aguas fecales. Que en Israel han tenido un caso de poliomielitis. Que en España falleció hace unos años de difteria el hijo de unos antivacunas. Que en Rumanía el sarampión es endémico por culpa de popes antivacunas, y que en Estados Unidos están padeciendo un brote de sarampión con gran cantidad de afectos. Os aseguro que el sarampión no es un catarro.
Esos hdp están matando a niños. Merecen lo que los asesinos de niños: la hoguera, a fuego lento.
Saludos