Es que uno de los problemas es justamente ese: El historiador Julio Cotler sostenia que mientras en Caracas o Buenos Aires los aires independentistas eran fuertes, Lima se convertía en bastión del realismo, y el virrey Abascal fue bastante exitoso derrotando las expediciones argentinas al Alto Perú (Bolivia actual). Eso hasta 1817 y el pronunciamiento de Riego en Cádiz. Todas esas fuerzas que iban a pasar a América se rebelaron y comenzaron lo que se dio a llamar en España el Trieno Liberal, pues declararon vigente la Constitución de Cádiz (la Pepa), constitución liberal que declaraba que los españoles de ambos hemisferios ciudadanos en casi igualdad de condiciones. Eso ocasionó que inmediatamente, los hasta ayer realistas criollos peruanos, se declararan de un momento a otro, independentistas, "patriotas" en otras palabras. Pero en 1820 el rey felón llamó a sus primos borbones de Francia y los 100,000 hijos de San Luis invadieron España (lo que a la postre acabó con la ejecución de Mariana Pineda en el garrote, y una dura represión a los que se oponían al absolutismo) y domeñaron a los amotinados de Cádiz y el Coronel Riego terminó ahorcado, volviendo España a la órbita absolutista (realmente, pocos gobernantes han sido tan nefastos para un país como Fernando VII, tu al ver un oleo del Hechizado, llegas a sentir lástima porque en el ultimo de los Austrias españoles se ven los excesos de 2 siglos de endogamia, pero cuando ves el retrato del felón hecho por Goya, lo que ves es a un cretino pagado de sí mismo), pero ya era tarde en el Perú: toda la costa peruana ya estaba en rebelión y Trujillo ya se había declarado independiente. San Martín y el Ejercito Unido Libertador no encontraron mayor resistencia al estar en Huaura ni al entrar a Lima y declarar la independencia (nominal) del Perú.
Pero no solo en el campo patriota las cosas estaban revueltas, los realistas tenían idénticas discrepancias. El virrey Pezuela, absolutista, fue depuesto por un pronunciamiento/motín/ golpe de estado dado en Aznapuquio por el generalato del Real Ejercito del Perú mayormente liberal que pusieron en el puesto a uno de los suyos, el general La Serna (de hecho, después de Ayacucho, los liberales de las indias aglutinados en torno a la figura del Gral. Espartero - el mismo militar con el caballo de los huevos grandes

Sin embargo, las cosas se deterioraron rápidamente entre las élites criollas de Lima y Bolívar después de Ayacucho, y sobre todo, después de la rendición de la plaza del Callao, se sentía que el ejercito colombiano ya no tenia razón de estar en el Perú y se empezó a sentir como otro ejército de ocupación. De haberse retirado el Libertador en 1826 y no dos años después, su imagen no se hubiese desgastado tanto. la imagen de San Martín se mantuvo incólume porque inteligentemente, el prócer argentino dejo el berenjenal peruano a su par venezolano (otro si digo, es interesante ver retratos al óleo del Libertador cuando llegó y cuando se fue de Lima: la política peruana envejece!).
Finalmente, no recomiendo escuchar a Alan García como historiador, no solo porque su estupenda oratoria es enganchante aún cuando mezcla verdades con mentiras (y tu sabes que son mentiras!
