(Quería tratar de otro asunto, pero he visto el post de oberfeldwebel y le he querido contestar. Una vez hecho sigo a lo que iba).
Me da la impresión que la opinión pública está confundiendo, o mejor mezclando, dos asuntos que nada tienen que ver entre sí aunque algunos actores puedan actuar en ambos. 
 

 Uno es el que se refiere  a la presunta trama o red de corrupción – que lleva el magistrado señor Garzón -  y que, naturalmente, tiene que ser investigada y los culpables puestos a disposición judicial.
 

 Otro  asunto es el de las cacerías del ministro de Justicia que tiene dos vertientes distintas que tampoco se deben  unir – ni “revolver” - . Hay que separar la caza sin licencia,   o la caza en la finca pública de Quintas de la Mora o quien paga las cacerías del ministro... que son corruptelas  importantes pero... corruptelas intolerables, poco ejemplares y de necesaria investigación. Pero otra cosa muy distinta es la cacería del señor ministro con el magistrado señor Garzón –  en plena  investigación de la trama o red de corrupción con presuntos implicados del PP o relacionados con este partido -  y cena de ambos con una fiscal y con el Comisario general de la Policía Judicial que, procedente de Madrid, sin participar en la cacería se unió al ágape. En este caso hemos entrado en algo más importante : la división e independencia de Poderes. Es decir aparece ante nosotros: Montesquieu y  la calidad de nuestra democracia.
Y otro "ángulo" de lo dicho. Si – condicional -  estos asuntos suponen la distracción de los problemas económicos, que padecemos,  tenemos que convenir que ni  nuestros políticos, ni los sindicatos, ni la opinión pública  están a la altura de las circunstancias y se pude decir -  con fundamento - que de esta situación no saldremos  ni pronto ni fácilmente. 
Saludos.