Atlántico Norte
Frente a Finisterre.
13:30
Mientras el Centro de Control de Tráfico Marítimo de Finisterre monitorizaba a la "Fuerza H" y a los buques en sus cercanías, orientandoles para evitar nuevos encuentros desagradables, los dos C15 del Ala 12 en alerta de la base de Torrejón descendían para sobrevolar a media altura a los buques británicos que trataban de detener al Vizconde de Eza.
Los aparatos habían despegado urgentemente en la configuración aire-aire de alerta, su misión era intentar identificar visualmente la amenaza y realizar un par de pasadas intimidatorias de modo similar a las que, según el Mando Aéreo de Canarias, efectuaron los aparatos de Gando con buen resultado, antes de poner rumbo de nuevo a la base. Tras sobrevolar la formación principal continuaron rumbo nornoroeste hacia el Vizconde de Eza, al que encontraron ya prácticamente interceptado por un destructor que presumiblemente sería el HMS Encounter, mientras otro destructor de similar configuración se acercaba a toda máquina, por lo que los sobrepasaron para volver haciendo una pasada a baja altura sobre ambos destructores, para más adelante virar de nuevo a la vista de la formación principal británica, entre la que habían identificado un portaaeronaves.
El Almirante Sommerville observaba la maniobra con sus prismáticos mientras todavía rumiaba el informe que acababa de recibir en relación a un petrolero de bandera italiana que uno de los destructores de la escuadrilla de escoltas de Gibraltar había dejado ir tras ser intimidado por varios aviones, al parecer españoles. También en su agrupación se habían estado captando los mensajes radiados que desde las islas Canarias exigían al buque británico el desistir de su acoso al buque que identificaban como español, pese a que llegaron a reconocer que ondeaba en él el pabellón italiano, a riesgo de verse obligados a ¡hundir el destructor!.
Ahora otros aviones estaban realizando pasadas sobre su propia agrupación de combate, James Somerville no dudó un segundo más tras contemplar el viraje de los aviones ante su formación, inmediatamente radió órdenes al HMS Watchman que le impelían a reanudar inmediatamente la persecución y apresamiento del petrolero italiano, al mismo tiempo que destacaba dos destructores más hacia el Vizconde de Eza.
La segunda pasada de los F18 sobre el HMS Encounter se realizó a menor altura y sorprendió a los marinos británicos con su tremendo estruendo y las vibraciones que provocó en la cubierta, pero no les hizo desistir, los dos aviones debían comenzar su ascenso para regresar, no tendrían autonomía suficiente para realizar nuevas maniobras a baja altura si querían volver a Torrejón. Pero mientras ellos estaban realizando el viraje de regreso, uno de los KC130 del Ala 31 levantaba el vuelo desde Zaragoza.
EN PROGRESO...
EL SALTO
EL SALTO
Embajada de España en Berlín
13:45
Eugenio Espinosa de los Monteros estaba que echaba chispas. Llevaba todo el día intentando contactar con el Ministerio de Asuntos Exteriores sin conseguirlo. Las líneas telefónicas estaban cortadas, y las telegráficas también. En plena guerra, enviar una carta manuscrita ni se le pasaba por la cabeza. Dios sabe cuánto tiempo iba a tardar en llegar a Madrid. El embajador estaba muy quemado, pues desde su nombramiento en julio no se le había tratado como merecía el principal representante diplomático de España. Para empezar, el cabrón de Serrano Suñer le había ninguneado descaradamente durante su visita a Berlín, y hasta le había ordenado no tomar parte en sus reuniones con las autoridades nazis. E incluso el mismo régimen nazi parecía no tener demasiadas ganas de hablar con él, por nimia que fuera la cuestión. Si eso continuaba así durante mucho tiempo más, dimitiría y volvería a España. Aunque se estaba planteando hacer eso mismo, pues cabía la posibilidad de que hubiera ocurrido algo grave en la Península, si no había forma humana de mantener la comunicación. Y aquellos rumores que corrían por entre las altas esferas, de barcos españoles en lugares lejanos como Adén y Noruega... a Espinosa de los Monteros le tenían con la mosca tras la oreja. Quizá era hora de liar el petate.
Embajada de España en Londres
13:45
Jacobo Stuart y Falcó había aprovechado la estrecha amistad que le unía con Winston Churchill para recibir de la propia boca del premier las nuevas noticias, pues la embajada no podía contactar de ninguna manera con Madrid. Ante la imposibilidad de hablar con las autoridades españolas, el Duque de Alba no tuvo otro remedio que dirigirse directamente hasta el War Office y solicitar reunirse con el mandatario. Le hicieron esperar durante unos minutos, y le dijeron que la reunión no podría durar más de diez. Jimmy Alba no necesitaba más tiempo.
En tono escueto y diplomático Churchill informó al embajador español de los encontronazos entre los barcos de la Royal Navy y barcos y aviones españoles en Adén y en el Atlántico, y le instó a decirle si el gobierno español se estaba preparando para entrar en guerra.
-Winston, no tengo noticias de eso. Ni de eso, ni de nada, porque las comunicaciones están cortadas. Pero estoy seguro de que no es lo que estás pensando. España no tiene la capacidad de entrar en guerra contra nadie.
-Eso es lo que quisiera averiguar, Jimmy -le respondió el premier-. Pero ante la falta de comunicación que tenemos con Madrid, no puedo dar nada por seguro. Si averiguas algo por tu cuenta, confío en que por nuestra amistad vengas a comunicármelo.
Jacobo Stuart afirmó que así lo haría. Aunque con la situación actual no podría salir de las islas británicas, tendría que ingeniárselas con sus contactos.
13:45
Eugenio Espinosa de los Monteros estaba que echaba chispas. Llevaba todo el día intentando contactar con el Ministerio de Asuntos Exteriores sin conseguirlo. Las líneas telefónicas estaban cortadas, y las telegráficas también. En plena guerra, enviar una carta manuscrita ni se le pasaba por la cabeza. Dios sabe cuánto tiempo iba a tardar en llegar a Madrid. El embajador estaba muy quemado, pues desde su nombramiento en julio no se le había tratado como merecía el principal representante diplomático de España. Para empezar, el cabrón de Serrano Suñer le había ninguneado descaradamente durante su visita a Berlín, y hasta le había ordenado no tomar parte en sus reuniones con las autoridades nazis. E incluso el mismo régimen nazi parecía no tener demasiadas ganas de hablar con él, por nimia que fuera la cuestión. Si eso continuaba así durante mucho tiempo más, dimitiría y volvería a España. Aunque se estaba planteando hacer eso mismo, pues cabía la posibilidad de que hubiera ocurrido algo grave en la Península, si no había forma humana de mantener la comunicación. Y aquellos rumores que corrían por entre las altas esferas, de barcos españoles en lugares lejanos como Adén y Noruega... a Espinosa de los Monteros le tenían con la mosca tras la oreja. Quizá era hora de liar el petate.
Embajada de España en Londres
13:45
Jacobo Stuart y Falcó había aprovechado la estrecha amistad que le unía con Winston Churchill para recibir de la propia boca del premier las nuevas noticias, pues la embajada no podía contactar de ninguna manera con Madrid. Ante la imposibilidad de hablar con las autoridades españolas, el Duque de Alba no tuvo otro remedio que dirigirse directamente hasta el War Office y solicitar reunirse con el mandatario. Le hicieron esperar durante unos minutos, y le dijeron que la reunión no podría durar más de diez. Jimmy Alba no necesitaba más tiempo.
En tono escueto y diplomático Churchill informó al embajador español de los encontronazos entre los barcos de la Royal Navy y barcos y aviones españoles en Adén y en el Atlántico, y le instó a decirle si el gobierno español se estaba preparando para entrar en guerra.
-Winston, no tengo noticias de eso. Ni de eso, ni de nada, porque las comunicaciones están cortadas. Pero estoy seguro de que no es lo que estás pensando. España no tiene la capacidad de entrar en guerra contra nadie.
-Eso es lo que quisiera averiguar, Jimmy -le respondió el premier-. Pero ante la falta de comunicación que tenemos con Madrid, no puedo dar nada por seguro. Si averiguas algo por tu cuenta, confío en que por nuestra amistad vengas a comunicármelo.
Jacobo Stuart afirmó que así lo haría. Aunque con la situación actual no podría salir de las islas británicas, tendría que ingeniárselas con sus contactos.
EL SALTO
El HMS Ark Royal apenas había comenzado a virar al viento cuando los F18 ya se alejaban, pero el almirante quería una patrulla aérea en el aire, así que continuaba la maniobra que suponía prácticamente un viraje de 180 grados para encarar el viento que soplaba desde el sur, una brisa moderada dirección 180 grados con rachas de brisa fuerte dirección 190, no eran las condiciones ideales para un lanzamiento, pero estas raramente existían en el Atlántico, el principal inconveniente era la necesidad de desarticular la formación de la escolta del portaaviones para cambiar totalmente de rumbo durante la operación.
No tardaron mucho en estar en el aire tres desgarbados Blackburn Skua para proteger a la Fuerza H de nuevos sobrevuelos procedentes del continente, casi al mismo tiempo que ellos levantaban el vuelo desde la base de Zaragoza dos aviones F18 del Ala 15, uno de ellos en configuración aire aire y otro armado con dos misiles Maverick, esta vez sus órdenes no eran sobrevolar la escuadra británica, sino mantenerse a la espera sobre Galicia apoyados por un KC130.
En cuanto los aviones británicos ganaron altura, fueron detectados por los radares del Escuadrón de Vigilancia Aerea 10 de Barbanza, lo que, dadas las condiciones del viento en Finisterre, indicó al MACOM que el almirante británico habría descartado la opción de pasar rápidamente frente a la costa española.
El Vizconde de Eza, pese a que su capitán había recibido órdenes de no permitir su inspección mientras las condiciones de seguridad de su buque y tripulación lo permitiesen, navegaba en paralelo con el HMS Encounter que le conminaba a permitir su abordaje para ser inspeccionado mientras el HMS Escapade se situaba retrasado a menos de media milla por estribor. El capitán Miguel Ángel Rodríguez no sabía cuanto tiempo podría seguir evitando el abordaje, pues dos nuevos destructores se estaban acercando, todavía estaban lejos, pero sin duda dos buques más podrían cerrarle el paso obligandole a reducir el andar lo suficiente como para ser abordado desde una lancha.
Mientras tanto, en Gibraltar, el general Clive Liddell ha llegado a la verja a toda prisa, donde ante el aviso los guardias civiles habían dispuesto rápidamente ante una de las casetas del paso aduanero una mesa con el teléfono manos libres de conferencias que había en la comandancia del puesto y donde también se encontraban el teniente alcalde de La Linea de la Concepción y varios concejales tanto de la Línea como de Algeciras, así como el subdelegado del gobierno de la provincia.
En cuanto el General llegó con su escolta, se le ofreció una silla y fue informado por el teniente a cargo del puesto, mientras se establecía la llamada, que el Ministro de Exteriores "en funciones" del gobierno español deseaba conversar inmediatamente con él.
En pocos segundos sonó por el altavoz la voz del ministro en funciones José Manuel García-Margallo, el general Liddell había traído a dos interpretes consigo, pero encontró, para su sorpresa, que el inglés del ministro podía pasar por razonablemente aceptable.
- Sir Liddell, soy el Ministro en funciones de Relaciones Exteriores del Gobierno de España, comprendo que pueda estar usted sorprendido y confundido con la actual situación.
- ¿Debo entender que estoy hablando con un nuevo gobierno "provisional" de España?... ¿Qué ha sido del gobierno del General Franco?.
- Está usted hablando en estos momentos con el gobierno español, General Liddell, no puedo darle más detalles en este momento, pero somos el gobierno del país.
- Me está indicando que "en funciones", por lo tanto, ¿son ustedes una especie de gobierno provisional?.
- Lo somos, en razón de nuestro sistema parlamentario.
- Comprenda, señor Ministro, que no puedo tener la certeza de estar hablando con el gobierno legítimo de España, pues desconozco qué fracción del país puede controlar de forma efectiva su supuesto "Sistema Parlamentario".
- Estimado Señor Gobernador de Gibraltar, puedo garantizarle que somos el gobierno legítimo de este país y no controlamos fracción alguna del mismo, sino todo él.
- Señor Ministro, a pesar de que me reconozco impresionado y desconcertado por el despliegue de medios que han realizado ante Gibraltar, me temo que no tengo más garantía que su voz a través de un teléfono, eso y nada, son prácticamente lo mismo, caballero.
- Bien, esperabamos tener que ofrecer algún tipo de demostración, Sir Liddle, en este preciso instante, mi colega aquí presente del Ministerio de Defensa, está ordenando al Ejército del Aire el despegue inmediato de dos aviones desde una de nuestras bases aéreas de Sevilla, que sobrevolarán el Peñón a baja altura en unos 10 minutos, me indican que se acercarán desde el Nornoroeste pasando directamente sobre el istmo, es decir, sobre sus cabezas.
- ¿En 10 minutos?, temo que no soy tan inocente, señor Ministro Provisional.
- Lo verá por si mismo, Gobernador, en estos momentos el personal del puesto debería estar distribuyendo unos tapones para los oídos, les recomendamos que los acepten y los utilicen. Si lo desea, podemos suspender la conversación diez minutos mientras esperamos a que los aviones finalicen su aproximación.
- Esperemos a ver esos aviones. - Dijo el General Liddell.
Mientras el gobernador de Gibraltar prunciaba esa última frase, echaban a rodar los dos Eurofigther Tifón de alerta en la base de Morón para dirigirse a Gibraltar, pero no eran ellos los únicos aparatos que levantaban el vuelo, en la base de Rota también dos Harrier de la Novena Escuadrilla recibían la orden de despegar.
No tardaron mucho en estar en el aire tres desgarbados Blackburn Skua para proteger a la Fuerza H de nuevos sobrevuelos procedentes del continente, casi al mismo tiempo que ellos levantaban el vuelo desde la base de Zaragoza dos aviones F18 del Ala 15, uno de ellos en configuración aire aire y otro armado con dos misiles Maverick, esta vez sus órdenes no eran sobrevolar la escuadra británica, sino mantenerse a la espera sobre Galicia apoyados por un KC130.
En cuanto los aviones británicos ganaron altura, fueron detectados por los radares del Escuadrón de Vigilancia Aerea 10 de Barbanza, lo que, dadas las condiciones del viento en Finisterre, indicó al MACOM que el almirante británico habría descartado la opción de pasar rápidamente frente a la costa española.
El Vizconde de Eza, pese a que su capitán había recibido órdenes de no permitir su inspección mientras las condiciones de seguridad de su buque y tripulación lo permitiesen, navegaba en paralelo con el HMS Encounter que le conminaba a permitir su abordaje para ser inspeccionado mientras el HMS Escapade se situaba retrasado a menos de media milla por estribor. El capitán Miguel Ángel Rodríguez no sabía cuanto tiempo podría seguir evitando el abordaje, pues dos nuevos destructores se estaban acercando, todavía estaban lejos, pero sin duda dos buques más podrían cerrarle el paso obligandole a reducir el andar lo suficiente como para ser abordado desde una lancha.
Mientras tanto, en Gibraltar, el general Clive Liddell ha llegado a la verja a toda prisa, donde ante el aviso los guardias civiles habían dispuesto rápidamente ante una de las casetas del paso aduanero una mesa con el teléfono manos libres de conferencias que había en la comandancia del puesto y donde también se encontraban el teniente alcalde de La Linea de la Concepción y varios concejales tanto de la Línea como de Algeciras, así como el subdelegado del gobierno de la provincia.
En cuanto el General llegó con su escolta, se le ofreció una silla y fue informado por el teniente a cargo del puesto, mientras se establecía la llamada, que el Ministro de Exteriores "en funciones" del gobierno español deseaba conversar inmediatamente con él.
En pocos segundos sonó por el altavoz la voz del ministro en funciones José Manuel García-Margallo, el general Liddell había traído a dos interpretes consigo, pero encontró, para su sorpresa, que el inglés del ministro podía pasar por razonablemente aceptable.
- Sir Liddell, soy el Ministro en funciones de Relaciones Exteriores del Gobierno de España, comprendo que pueda estar usted sorprendido y confundido con la actual situación.
- ¿Debo entender que estoy hablando con un nuevo gobierno "provisional" de España?... ¿Qué ha sido del gobierno del General Franco?.
- Está usted hablando en estos momentos con el gobierno español, General Liddell, no puedo darle más detalles en este momento, pero somos el gobierno del país.
- Me está indicando que "en funciones", por lo tanto, ¿son ustedes una especie de gobierno provisional?.
- Lo somos, en razón de nuestro sistema parlamentario.
- Comprenda, señor Ministro, que no puedo tener la certeza de estar hablando con el gobierno legítimo de España, pues desconozco qué fracción del país puede controlar de forma efectiva su supuesto "Sistema Parlamentario".
- Estimado Señor Gobernador de Gibraltar, puedo garantizarle que somos el gobierno legítimo de este país y no controlamos fracción alguna del mismo, sino todo él.
- Señor Ministro, a pesar de que me reconozco impresionado y desconcertado por el despliegue de medios que han realizado ante Gibraltar, me temo que no tengo más garantía que su voz a través de un teléfono, eso y nada, son prácticamente lo mismo, caballero.
- Bien, esperabamos tener que ofrecer algún tipo de demostración, Sir Liddle, en este preciso instante, mi colega aquí presente del Ministerio de Defensa, está ordenando al Ejército del Aire el despegue inmediato de dos aviones desde una de nuestras bases aéreas de Sevilla, que sobrevolarán el Peñón a baja altura en unos 10 minutos, me indican que se acercarán desde el Nornoroeste pasando directamente sobre el istmo, es decir, sobre sus cabezas.
- ¿En 10 minutos?, temo que no soy tan inocente, señor Ministro Provisional.
- Lo verá por si mismo, Gobernador, en estos momentos el personal del puesto debería estar distribuyendo unos tapones para los oídos, les recomendamos que los acepten y los utilicen. Si lo desea, podemos suspender la conversación diez minutos mientras esperamos a que los aviones finalicen su aproximación.
- Esperemos a ver esos aviones. - Dijo el General Liddell.
Mientras el gobernador de Gibraltar prunciaba esa última frase, echaban a rodar los dos Eurofigther Tifón de alerta en la base de Morón para dirigirse a Gibraltar, pero no eran ellos los únicos aparatos que levantaban el vuelo, en la base de Rota también dos Harrier de la Novena Escuadrilla recibían la orden de despegar.
EL SALTO
Entretanto, los HMS Greyhound y HMS Hotspur se avistaban ya acercandose rápidamente por proa desde el Vizconde de Eza, a vuelta encontrada, la maniobra podía volverse peligrosa para el barco, pues si empezaba a caer a estribor como indica el reglamento de navegación el HMS Escapade que le seguía retrasado por esa banda podría encajonarle contra ellos con solo meter máquinas y reducir la distancia, mientras que el HMS Encounter bloqueaba la caída hacia babor navegando en paralelo ya a menos de dos cables, pretendían encajonarle, si lo conseguían, le impedirían maniobrar y podrían abordarle con un cabo sin necesidad de obligarle a reducir su andar... se acababa el tiempo y el capitán Miguel Ángel Rodríguez no hacía más que repetirlo desesperadamente.
Y en la verja, el General Liddell, de pie al lado de dos de sus ordenanzas y los interpretes, cerraba su reloj y volvía a guardarlo en su bolsillo, ya habían pasado 11 minutos desde que había suspendido la conversación esperando la llegada de esos aviones que supuestamente deberían haber despegado y llegado desde Sevilla en 10 minutos, les había dado lo que el consideraba un minuto extra de gracia y se disponía a solicitar la reanudación de la conferencia cuando repentinamente se produjo un estampido al que se unió la rotura de algunos cristales, ahora comprendía la razón por la que los españoles habían pegado aquellas cintas cruzadas a lo largo de las ventanas de sus puestos.
Inmediatamente, mientras se oía un ensordecedor zumbido procedente del aparato que acababa de pasar, se produjo un nuevo estampido seguido de otro potente zumbido como el anterior, procedente de otro avión que se alejaba tras el primero a una velocidad increíble sobrevolando la población de Gibraltar en dirección al mar. Para el Sir Clive Gerard Liddell resultó una demostración suficiente para otorgar a ese nuevo "Gobierno en Funciones" una credibilidad más que consistente, pero mientras intentaban seguir con la vista a lo lejos la maniobra de viraje de los dos Tifón sobre el mar, un nuevo ruído llamó su atención a sus espaldas, apenas habían tenido tiempo de empezar a girarse cuando otra pareja de aparatos, procedentes del oeste, les sobrevoló en dirección al mar, donde pronto empezaron a virar para volver de nuevo hacia el istmo... pero mientras tanto, los dos Tifón que habían efectuado la primera pasada, volvían de nuevo a sobrevolar, ya a una altura ligeramente superior, la población del peñón y de nuevo la verja con gran estruendo alejándose por donde habían llegado para volver a su base.
Al instante la atención del General Liddell y su pequeño séquito, así como la de cientos de aturdidos y sorprendidos militares y marinos británicos de todos los rangos en las cercanías, se centró en los otros dos aparatos, que ahora volvían, a menor velocidad desde el mar, y ante los atónitos ojos de los ingleses, prácticamente terminaron por detenerse en el aire a apenas unas 100 yardas de altura, para, poco a poco descender y aterrizar ambos aparatos en un gran aparcamiento que, a la vista del general, había al otro lado de la verja junto al paso aduanero...
Los británicos habían observado la maniobra, que había durado varios minutos, completamente boquiabiertos, y el general se dirigió de nuevo a la mesa donde estaba el teléfono, donde ya esperaba el Ministro de Exteriores en funciones al otro lado de la línea:
- ¿Minister?.
- Im here. - Respodió el Ministro Margallo.
- You have my attention.
Y en la verja, el General Liddell, de pie al lado de dos de sus ordenanzas y los interpretes, cerraba su reloj y volvía a guardarlo en su bolsillo, ya habían pasado 11 minutos desde que había suspendido la conversación esperando la llegada de esos aviones que supuestamente deberían haber despegado y llegado desde Sevilla en 10 minutos, les había dado lo que el consideraba un minuto extra de gracia y se disponía a solicitar la reanudación de la conferencia cuando repentinamente se produjo un estampido al que se unió la rotura de algunos cristales, ahora comprendía la razón por la que los españoles habían pegado aquellas cintas cruzadas a lo largo de las ventanas de sus puestos.
Inmediatamente, mientras se oía un ensordecedor zumbido procedente del aparato que acababa de pasar, se produjo un nuevo estampido seguido de otro potente zumbido como el anterior, procedente de otro avión que se alejaba tras el primero a una velocidad increíble sobrevolando la población de Gibraltar en dirección al mar. Para el Sir Clive Gerard Liddell resultó una demostración suficiente para otorgar a ese nuevo "Gobierno en Funciones" una credibilidad más que consistente, pero mientras intentaban seguir con la vista a lo lejos la maniobra de viraje de los dos Tifón sobre el mar, un nuevo ruído llamó su atención a sus espaldas, apenas habían tenido tiempo de empezar a girarse cuando otra pareja de aparatos, procedentes del oeste, les sobrevoló en dirección al mar, donde pronto empezaron a virar para volver de nuevo hacia el istmo... pero mientras tanto, los dos Tifón que habían efectuado la primera pasada, volvían de nuevo a sobrevolar, ya a una altura ligeramente superior, la población del peñón y de nuevo la verja con gran estruendo alejándose por donde habían llegado para volver a su base.
Al instante la atención del General Liddell y su pequeño séquito, así como la de cientos de aturdidos y sorprendidos militares y marinos británicos de todos los rangos en las cercanías, se centró en los otros dos aparatos, que ahora volvían, a menor velocidad desde el mar, y ante los atónitos ojos de los ingleses, prácticamente terminaron por detenerse en el aire a apenas unas 100 yardas de altura, para, poco a poco descender y aterrizar ambos aparatos en un gran aparcamiento que, a la vista del general, había al otro lado de la verja junto al paso aduanero...
Los británicos habían observado la maniobra, que había durado varios minutos, completamente boquiabiertos, y el general se dirigió de nuevo a la mesa donde estaba el teléfono, donde ya esperaba el Ministro de Exteriores en funciones al otro lado de la línea:
- ¿Minister?.
- Im here. - Respodió el Ministro Margallo.
- You have my attention.
EL SALTO
Francia
Vichy
13:50
El Almirante Jean Louis François Darlan no había puesto ninguna objeción, en su opinión no había razón alguna que impidiera el reabastecimiento o refugio un buque neutral en un puerto francés. El hecho de que hubiese combatido contra buques británicos no era ningún inconveniente para él, aunque tal vez fuera conveniente obviar cualquier mención a dicho factor en adelante.
En cuanto a la posibilidad de que el barco fuera abastecido en alta mar si se viese obligado a consumir su combustible a un ritmo que le impidiese alcanzar Diego Suarez, Darlán creía que aunque el crucero auxiliar Bouganville tenía capacidad para abastecer cantidades limitadas de combustible o se pudiese utilizar algún buque civil disponible en el área, este debería navegar escoltado por la única unidad con cierto valor combativo de la Marine Nationale en el Índico, el sloop Entrecasteaux, se trataba de una operación que implicaba cierto riesgo dadas las actuales relaciones entre la Marine Nationale y la Royal Navy, en su opinión era un extremo que no debía plantearse si no existían unas contrapartidas merecedoras del riesgo por parte de España. Aún así, de existir cualquier riesgo para el buque español, se manifestaba dispuesto a socorrerle de la forma que fuese precisa, previa petición formal del Gobierno Español.
Vista la opinión del Almirante, Pierre Laval dio su visto bueno, se comunicaría al interlocutor español, con las formalidades pertinentes, que cualquier barco español, en el Índico o cualquier otro mar, tendría permiso para buscar refugio y abastecerse en puertos franceses.
Roma
Ciudad del Vaticano
El Secretario de Estado Vaticano Luigi Maglione había hecho llamar al embajador Yanguas Mesía tras comprobar que no había sido posible establecer contacto con el nuncio papal en España, el Arzobispo Isidro Gomá y no solo eso, sino que resultaba imposible contactar telefónica o telegráficamente con ninguna de las diócesis españolas. Los rumores que habían comenzado a circular sobre un cambio de régimen en España debían ser confirmados.
Para su sorpresa, el embajador Yanguas Messía decía encontrarse en parecida situación de incomunicación.
Océano Antártico
Isla Livingston
A bordo del BIO Hespérides se esperaba con impaciencia el regreso de la zodiac del Cabo 1º Muradas, que se había acercado a la costa para comprobar de primera mano la situación del Campamento Livingston, que parecía haber desaparecido, de la misma forma que había cambiado durante la noche buena parte de la distribución de los hielos y morrenas costeras. La órden emitida sin cesar por REE de regresar a puerto español no solo se suponía que requiriría evacuar al personal de las bases, sino que iba a ser necesario tomar parte del combustible almacenado en la Base Juan Carlos I, con la que no se había podido establecer contacto, en cuanto Muradas y su zodiac estuviesen de nuevo a bordo se dirigirían hacia allí. Si hubieran llevado a bordo el helicóptero todo sería más rápido.
Vichy
13:50
El Almirante Jean Louis François Darlan no había puesto ninguna objeción, en su opinión no había razón alguna que impidiera el reabastecimiento o refugio un buque neutral en un puerto francés. El hecho de que hubiese combatido contra buques británicos no era ningún inconveniente para él, aunque tal vez fuera conveniente obviar cualquier mención a dicho factor en adelante.
En cuanto a la posibilidad de que el barco fuera abastecido en alta mar si se viese obligado a consumir su combustible a un ritmo que le impidiese alcanzar Diego Suarez, Darlán creía que aunque el crucero auxiliar Bouganville tenía capacidad para abastecer cantidades limitadas de combustible o se pudiese utilizar algún buque civil disponible en el área, este debería navegar escoltado por la única unidad con cierto valor combativo de la Marine Nationale en el Índico, el sloop Entrecasteaux, se trataba de una operación que implicaba cierto riesgo dadas las actuales relaciones entre la Marine Nationale y la Royal Navy, en su opinión era un extremo que no debía plantearse si no existían unas contrapartidas merecedoras del riesgo por parte de España. Aún así, de existir cualquier riesgo para el buque español, se manifestaba dispuesto a socorrerle de la forma que fuese precisa, previa petición formal del Gobierno Español.
Vista la opinión del Almirante, Pierre Laval dio su visto bueno, se comunicaría al interlocutor español, con las formalidades pertinentes, que cualquier barco español, en el Índico o cualquier otro mar, tendría permiso para buscar refugio y abastecerse en puertos franceses.
Roma
Ciudad del Vaticano
El Secretario de Estado Vaticano Luigi Maglione había hecho llamar al embajador Yanguas Mesía tras comprobar que no había sido posible establecer contacto con el nuncio papal en España, el Arzobispo Isidro Gomá y no solo eso, sino que resultaba imposible contactar telefónica o telegráficamente con ninguna de las diócesis españolas. Los rumores que habían comenzado a circular sobre un cambio de régimen en España debían ser confirmados.
Para su sorpresa, el embajador Yanguas Messía decía encontrarse en parecida situación de incomunicación.
Océano Antártico
Isla Livingston
A bordo del BIO Hespérides se esperaba con impaciencia el regreso de la zodiac del Cabo 1º Muradas, que se había acercado a la costa para comprobar de primera mano la situación del Campamento Livingston, que parecía haber desaparecido, de la misma forma que había cambiado durante la noche buena parte de la distribución de los hielos y morrenas costeras. La órden emitida sin cesar por REE de regresar a puerto español no solo se suponía que requiriría evacuar al personal de las bases, sino que iba a ser necesario tomar parte del combustible almacenado en la Base Juan Carlos I, con la que no se había podido establecer contacto, en cuanto Muradas y su zodiac estuviesen de nuevo a bordo se dirigirían hacia allí. Si hubieran llevado a bordo el helicóptero todo sería más rápido.
EL SALTO
Portugal
Lisboa
13:50
El Presidente de la República Oscar de Fragoso Carmona caminaba y discutía a lo largo de los pasillos del Palacio de Sao Bento con el hombre fuerte del país, Ministro dos Negocios Estrangeiros y Ministro da Guerra e do Exército, Antonio de Oliveira Salazar acerca de la situación española, que había cogido al Estado Novo totalmente a contrapié, pues de ninguna manera esperaban un repentino cambio de régimen al otro lado de la frontera, y particularmente Salazar consideraba la extensa red de contactos desplegada en España por la PVDE y los servicios de inteligencia, ahora al parecer ausentes.
En opinión de Salazar la información era todavía demasiado escasa y confusa como para permitir la toma de cualquier decisión, el aislamiento de la embajada solo podía tomarse como un ataque directo al Estado Novo, y la aparente desaparición de todo contacto oficial o extraoficial más allá de la frontera, incluídos los delegados y los activos de la PVDE, era lo suficientemente inquietante como para tomar cualquier contacto con el otro lado de la frontera con la mayor cautela.
Fragoso Carmona, por el contrario, defendía la posición que su intuición le indicaba como más interesante, cualquier conversación con representantes españoles les daría más información que la que pudieran obtener negando el contacto, no se podía conocer la actual situación española sin aceptar conversaciones con los representantes que se ofrecían.
Preocupaba especialmente la afectación del Tratado de Amizade e Não Agressão firmado hacía apenas un mes si el cambio de régimen no resultase respetuoso con los acuerdos del gobierno del Movimiento Nacional de Franco. Como no podía ser de otra forma, Salazar impondría su criterio, que Fragoso trataba de orientar hacia la apertura inmediata de conversaciones, aún cuando el General pretendía esperar a tener mayor información.
Sin embargo Fragoso Carmona no estaba dispuesto a embestir una y otra vez la pared del General Salazar, junto al Ministro de Comercio Joao Pinto da Costa había acordado ya que iniciarían contactos decidiese lo que decidiese el Ministro da Guerra, pues la situación de cierre de la frontera podía volverse dramática en algunas zonas fronterizas en cuestión de días, gran parte del país vivía al límite de la subsistencia, y el comercio legal y el estraperlo era el sustento de buena parte de la población de la "Raia".
Lisboa
13:50
El Presidente de la República Oscar de Fragoso Carmona caminaba y discutía a lo largo de los pasillos del Palacio de Sao Bento con el hombre fuerte del país, Ministro dos Negocios Estrangeiros y Ministro da Guerra e do Exército, Antonio de Oliveira Salazar acerca de la situación española, que había cogido al Estado Novo totalmente a contrapié, pues de ninguna manera esperaban un repentino cambio de régimen al otro lado de la frontera, y particularmente Salazar consideraba la extensa red de contactos desplegada en España por la PVDE y los servicios de inteligencia, ahora al parecer ausentes.
En opinión de Salazar la información era todavía demasiado escasa y confusa como para permitir la toma de cualquier decisión, el aislamiento de la embajada solo podía tomarse como un ataque directo al Estado Novo, y la aparente desaparición de todo contacto oficial o extraoficial más allá de la frontera, incluídos los delegados y los activos de la PVDE, era lo suficientemente inquietante como para tomar cualquier contacto con el otro lado de la frontera con la mayor cautela.
Fragoso Carmona, por el contrario, defendía la posición que su intuición le indicaba como más interesante, cualquier conversación con representantes españoles les daría más información que la que pudieran obtener negando el contacto, no se podía conocer la actual situación española sin aceptar conversaciones con los representantes que se ofrecían.
Preocupaba especialmente la afectación del Tratado de Amizade e Não Agressão firmado hacía apenas un mes si el cambio de régimen no resultase respetuoso con los acuerdos del gobierno del Movimiento Nacional de Franco. Como no podía ser de otra forma, Salazar impondría su criterio, que Fragoso trataba de orientar hacia la apertura inmediata de conversaciones, aún cuando el General pretendía esperar a tener mayor información.
Sin embargo Fragoso Carmona no estaba dispuesto a embestir una y otra vez la pared del General Salazar, junto al Ministro de Comercio Joao Pinto da Costa había acordado ya que iniciarían contactos decidiese lo que decidiese el Ministro da Guerra, pues la situación de cierre de la frontera podía volverse dramática en algunas zonas fronterizas en cuestión de días, gran parte del país vivía al límite de la subsistencia, y el comercio legal y el estraperlo era el sustento de buena parte de la población de la "Raia".
EL SALTO
Bantry Bay
Irlanda
13:50
El puerto de Bantry, donde se procesaba cansinamente la poca actividad de la mañana invernal, se revolucionó en cuanto se atisbaron las siluetas de los dos barcos que se acercaban, los pesqueros de madera más grandes que había en Bantry no medían más de 17 metros y medio y aquellos barcos tenían más de 30.
Se trataba, sorprendentemente de dos barcos españoles, como pronto certificó Henry Hayes desde el muelle de piedra. Hayes, había pasado una temporada en España durante la Guerra Civil y pudo aclarar a todo el que quería escuchar que el barco remolcado llevaba escrito claramente en español "ARMAVEN TRES", "VIGO", y por tanto era un barco Español, puesto que Vigo era una ciudad de Galicia, en España.
Aquella revelación desató una cascada de murmullos en el muelle, ¿como podían haber llegado tan al fondo de la bahía sin cartas de navegación?, pero sobre todo había una gran expectación. Bantry se encontraba bastante aislado del interior del país por las malas carreteras de montaña que casi quedaban inutilizadas en invierno y desde la marcha de la Royal Navy la economía del pueblo se había resentido dramáticamente. La guerra en curso en Europa y las dificultades de "La Emergencia" no habían hecho sino complicar las cosas para los lugareños que, atenazados por una vida de estrecheces y subsistencia más o menos precaria, tenían en los sucesos inusuales como este una válvula de escape a las tribulaciones de sus difíciles vidas.
En esa situación, al capitán del puerto ni se le pasó por la cabeza poner en conocimiento de las autoridades de Cork el avistamiento de los barcos, ¿para qué?, claramente no eran más que barcos de pesca y no tenía sentido estar teniendo que comunicar a los británicos cada avistamiento costero que se realizase.
Lo cierto era que el Armaven Tres tenía problemas mecánicos, como supieron en cuanto los barcos consiguieron lanzar cabos y atracar, llegaba remolcado por el Galiana Segundo debido a que una red y un cabo se habían enredado en su hélice dañando el eje, con lo que el barco hubiera quedado al garete si no hubiera contado con el remolque del Galiana.
Para los lugareños, los marineros españoles resultaron extraños y exóticos a un tiempo, les encontraron gordos y corpulentos en comparación con los mayormente enjutos lugareños, pero tal vez les sorprendiera más el parecido mutuo de sus rasgos, pues los paisanos de la concurrencia eran también mayoritariamente de pelo moreno o castaño y ojos castaños que observaban como entre los españoles también los había de pelo castaño e incluso un pelirrojo, que claramente para ellos indicaba que llevaría sangre irlandesa en sus venas, sobre todo sus ropas contrastaban con los gruesos jerseys de lana y pantalones de sarga de los naturales de Bantry, algunos de los cuales se mostraron maravillados ante la ligereza de los anoraks de los marineros gallegos, hasta el médido, Jerry O´Mahony, se había unido al bullicio del puerto en el que los marineros españoles pronto se dieron cuenta de que estaban ante una concurrencia que parecía en buena parte subalimentada por lo que, en apenas una hora la mitad de la alacena del Armavén estaba siendo consumida con gran alborozo en dos de los pubs que se encontraban en el arranque del muelle de piedra, donde los más intrépidos de los jóvenes del pueblo probaban las latas de conserva de aspecto y olor más exótico.
Pero mientras parte de sus marineros y los lugareños se reían mutuamente las gracias en el muelle, los patrones estaban muy preocupados, lo que estaban viendo no se parecía en nada al Bantry que habían visto pocas semanas antes, era cierto, no estaban en el lugar o en el tiempo en el que habían vivido hasta entonces... afortunadamente por lo que sabían, Bantry era un lugar lo suficientemente aislado por tierra como para poder completar una reparación urgente que permitiese poner rumbo inmediatamente al sur en cumplimiento de las órdenes recibidas a través de REE.
Por lo que el segundo del Galiana sabía, si era cierto que estaban en plena Segunda Guerra Mundial, en Irlanda estarían en un estado que llamaban "De Emergencia" que a saber qué consecuencias podría tener, pero sobre todo, si tenían que poner rumbo al sur, tendrían que dejar las máquinas del Armavén Tres en condiciones de navegar a buena velocidad, al menos a 11 o 12 nudos, puesto que en el mar podría haber submarinos e incluso aviones, y cualquier marinero del norte sabía que durante la última conflagración mundial las aguas profundas del Golfo de Vizcaya fueron una trampa mortal para los marineros que intentaron ganarse el sustento en medio de la Batalla del Atlántico.
Irlanda
13:50
El puerto de Bantry, donde se procesaba cansinamente la poca actividad de la mañana invernal, se revolucionó en cuanto se atisbaron las siluetas de los dos barcos que se acercaban, los pesqueros de madera más grandes que había en Bantry no medían más de 17 metros y medio y aquellos barcos tenían más de 30.
Se trataba, sorprendentemente de dos barcos españoles, como pronto certificó Henry Hayes desde el muelle de piedra. Hayes, había pasado una temporada en España durante la Guerra Civil y pudo aclarar a todo el que quería escuchar que el barco remolcado llevaba escrito claramente en español "ARMAVEN TRES", "VIGO", y por tanto era un barco Español, puesto que Vigo era una ciudad de Galicia, en España.
Aquella revelación desató una cascada de murmullos en el muelle, ¿como podían haber llegado tan al fondo de la bahía sin cartas de navegación?, pero sobre todo había una gran expectación. Bantry se encontraba bastante aislado del interior del país por las malas carreteras de montaña que casi quedaban inutilizadas en invierno y desde la marcha de la Royal Navy la economía del pueblo se había resentido dramáticamente. La guerra en curso en Europa y las dificultades de "La Emergencia" no habían hecho sino complicar las cosas para los lugareños que, atenazados por una vida de estrecheces y subsistencia más o menos precaria, tenían en los sucesos inusuales como este una válvula de escape a las tribulaciones de sus difíciles vidas.
En esa situación, al capitán del puerto ni se le pasó por la cabeza poner en conocimiento de las autoridades de Cork el avistamiento de los barcos, ¿para qué?, claramente no eran más que barcos de pesca y no tenía sentido estar teniendo que comunicar a los británicos cada avistamiento costero que se realizase.
Lo cierto era que el Armaven Tres tenía problemas mecánicos, como supieron en cuanto los barcos consiguieron lanzar cabos y atracar, llegaba remolcado por el Galiana Segundo debido a que una red y un cabo se habían enredado en su hélice dañando el eje, con lo que el barco hubiera quedado al garete si no hubiera contado con el remolque del Galiana.
Para los lugareños, los marineros españoles resultaron extraños y exóticos a un tiempo, les encontraron gordos y corpulentos en comparación con los mayormente enjutos lugareños, pero tal vez les sorprendiera más el parecido mutuo de sus rasgos, pues los paisanos de la concurrencia eran también mayoritariamente de pelo moreno o castaño y ojos castaños que observaban como entre los españoles también los había de pelo castaño e incluso un pelirrojo, que claramente para ellos indicaba que llevaría sangre irlandesa en sus venas, sobre todo sus ropas contrastaban con los gruesos jerseys de lana y pantalones de sarga de los naturales de Bantry, algunos de los cuales se mostraron maravillados ante la ligereza de los anoraks de los marineros gallegos, hasta el médido, Jerry O´Mahony, se había unido al bullicio del puerto en el que los marineros españoles pronto se dieron cuenta de que estaban ante una concurrencia que parecía en buena parte subalimentada por lo que, en apenas una hora la mitad de la alacena del Armavén estaba siendo consumida con gran alborozo en dos de los pubs que se encontraban en el arranque del muelle de piedra, donde los más intrépidos de los jóvenes del pueblo probaban las latas de conserva de aspecto y olor más exótico.
Pero mientras parte de sus marineros y los lugareños se reían mutuamente las gracias en el muelle, los patrones estaban muy preocupados, lo que estaban viendo no se parecía en nada al Bantry que habían visto pocas semanas antes, era cierto, no estaban en el lugar o en el tiempo en el que habían vivido hasta entonces... afortunadamente por lo que sabían, Bantry era un lugar lo suficientemente aislado por tierra como para poder completar una reparación urgente que permitiese poner rumbo inmediatamente al sur en cumplimiento de las órdenes recibidas a través de REE.
Por lo que el segundo del Galiana sabía, si era cierto que estaban en plena Segunda Guerra Mundial, en Irlanda estarían en un estado que llamaban "De Emergencia" que a saber qué consecuencias podría tener, pero sobre todo, si tenían que poner rumbo al sur, tendrían que dejar las máquinas del Armavén Tres en condiciones de navegar a buena velocidad, al menos a 11 o 12 nudos, puesto que en el mar podría haber submarinos e incluso aviones, y cualquier marinero del norte sabía que durante la última conflagración mundial las aguas profundas del Golfo de Vizcaya fueron una trampa mortal para los marineros que intentaron ganarse el sustento en medio de la Batalla del Atlántico.
Última edición por cornes el 02 Oct 2017, 21:15, editado 1 vez en total.
EL SALTO
Gibraltar
13:51
....
- Gobernador, en este momento no podemos contactar de forma adecuada y con la premura necesaria con su gobierno.
- Sigo opinando que deberían utilizar los cauces diplomáticos habituales, Ministro, estoy seguro de que el embajador Hoare será muy receptivo...
- Le repito que no podemos localizar al embajador, como he dicho, no puedo darle más detalles, pero los cauces diplomáticos ordinarios no están a nuestro alcance.
- En ese caso, Ministro, debo insistir, mi autoridad se limita a la gobernación de esta plaza militar, no puedo..
- General Liddell, conozco cual es su cargo y sus atribuciones, es usted la máxima autoridad de la Corona Británica en la plaza de Gribraltar
- Eso es cierto pero mis atribuciones están estrictamente reglamentadas, como usted a buen seguro sabrá.
- Exacto, es cierto, pues en ese caso es usted la máxima autoridad del Imperio Británico con la que estamos en condiciones de mantener conversaciones directas en este momento y que tiene la autoridad necesaria para comunicar de forma inmediata las órdenes necesarias, al menos en el ámbito del Mediterraneo, el área del estrecho y la fachada atlántica peninsular, para evitar una escalada de la tensión entre nuestros estados, ¿comprende usted la trascendencia de esta conversación Sir Liddell?.
- Entiendo que ustedes tienen una serie de buques dispersos en el mar cuyo transito sin más contratiempos desean asegurar, pero Ministro Margallo, yo no puedo ofrecerle ese acuerdo, las normas de navegación para buques neutrales han sido establecidas hace tiempo y garantizan totalmente la seguridad del tráfico neutral siempre y cuando se cumplan los requerimientos de la Royal Navy en cuanto a...
- No quiero que me malinterprete Sir Liddell, pero ya conozco la forma en la que la Royal Navy aplica sus normas de navegación y nuevamente le indico que la flota española no va a someterse a sus inspecciones.
- Lo siento señor Ministro...
- Gobernador Liddell - Dijo el Ministro Margallo tras una breve pausa - ¿ya le han tendido la línea telefónica con el peñón que había solicitado?.
- Sí, ya tengo el teléfono de campaña aquí, ¿le interesa por alguna razón en particular?.
- Me interesa, me gustaría pedirle que contacte con la Comandancia de la Royal Navy en la Roca y les pida que contacten con el Almirante Sommerville.
- El Almirante no está en este mom...
- Sé que el Almirante Sommerville no está en La Roca, Sir Liddell, está en el Atlántico a 78 millas del cabo Finisterre al mando de la Fuerza H rumbo a Skapa Flow...
- ¿Por qué motivo iba usted a conocer esa información?...
- Como le he dicho, no puedo darle detalles, pero por el bien de todos, le ruego que solicite a su puesto de comunicaciones navales que establezcan contacto con el almirante.
- Esa es una solicitud harto extravagante que no estoy dispuesto a considerar, Ministro Margallo...
- Señor Gobernador, le adelanto que estamos a punto de realizar una demostración sobre la Fuerza H... de usted depende que se quede en solo una demostración y no nos veamos obligados a aumentar la escalada.
Mientras esa conversación tenía lugar, en el Atlántico frente a Fisterra, el capitán del Vizconde de Eza clamaba desesperado solicitando o bien ayuda, o bien autorización para someterse a la inspección, habían comenzado a recibir disparos, al parecer algunos disparos de ametralladora procedentes del HMS Encounter habían impactado unos minutos antes en el costado de babor, pero ahora estaban disparando trazadoras sobre el puente y los aviones británicos les habían sobrevolado... El capitán Miguel Ángel Rodríguez no podía más, acurrucado en el puente, paralizado, con el micro de la emisora en la mano y el mando de emisión bloqueado, ni siquiera sabía si tenía heridos entre su tripulación... rompió a llorar...
La situación se deterioraba por segundos, y el MACOM ordenó a los dos F18 que estaban comenzando su espera sobre Galicia y tenían prevista la realización de una demostración de fuerza sobre la fuerza H proceder inmediatamente, los mensajes a la flota británica pasaron subieron ligeramente de tono y pasaron a advertir que se exigía el inmediato descenso de sus aeronaves por debajo de los 100 pies de altitud y su aterrizaje inmediato, o no se dudaría en pasar a la fase siguiente, el hundimiento de cualquier buque que continuase hostigando al barco español.
Ambos aviones se dirigieron inmediatamente en rumbo Nornoroeste hacia la agrupación directos hacia sus objetivos, que en apenas 7 minutos tuvieron al alcance de los sensores térmicos de los Sidewinder a una de las patrullas de combate aéreo, tras el pitido desengancharon e iniciaron el viraje a máxima velocidad hacia dos de los mayores contactos de la formación, que Control Marítimo de Finisterre había identificado como los HMS Hood y Ark Royal.
La aproximación de los F18 esta vez era esperada por la Fuerza H, pues las ondas vibraban con las continuas llamadas de radio en las frecuencias militares británicas solicitando contacto y advirtiendo de unas supuestas consecuencias que, al Almirante Sommerville, le sonaban, como no podía ser de otra forma, a la proverbial verborrea grandilocuente de los generales españoles. Pero ni en una década España podría reunir medios navales y aéreos para enfrentar a una furerza naval como la que comandaba en aquel momento, la Fuerza H al completo junto a la agrupación del HMS Ark Royal... por lo que las amenazas vanas del dictadorzuelo de un país arrasado y al borde de la hambruna no impresionaban a nadie pese a la demostración que antes había realizado dos aparatos cohete, que más que probablemente no serían más que curiosidades técnicas sin utilidad militar alguna, al igual que estos que ahora se acercaban...
Aunque lo que no podían esperar era que virasen y volasen tan rápido y su aproximación fuese más velóz que los propios montajes de artillería antiaerea embarcados y su capacidad de corrección, resultó una dramática y dolorosa revelación, agravada por los destrozos que la fulgurante pasada de los dos aviones sobre el Hood y el Ark Royal provocó en la "cristalería" de los puentes y los oídos de la dotación, el poco fuego antiaereo que llegó a salir de las piezas lo hizo a destiempo y tan solo consiguió activar el protocolo de autodefensa al que estaban sometidos los pilotos españoles... que continuaban a gran velocidad rumbo Oeste, desde donde comenzarían a virar, ahora el Almirante Sommerville se encontraba observando impotente como la segunda Vic de Skuas que había puesto en vuelo estaba alejada de la formación principal, y por lo tanto completamente a merced de los aviones cohete, solo un destructor, el HMS Forester, se encontraba cercano... este último destructor, recibió la orden de intentar nada menos que iniciar una tenue barrera antiaérea cuando los F18 pusieron rumbo Este de nuevo, pero solo consiguió como premio a su acción un cohete que había dibujado una visible estela desde su lanzamiento... la explosión de un misil Maverick en el castillo de proa del HMS Forester lanzó al aire como si fuera un tapón de corcho la pieza B del destructor... y en un instante el Blackburn Skua que ocupaba la posición de cola de su formación entró en pérdida, cayendo al mar al ser arrollado por onda de presión producida por uno de los C15 al pasar a unas decenas de metros mientras ponían ya rumbo a su punto de respostaje virando y ascendiendo a 15º en rumbo Este sureste...
Las advertencias radiadas por desde España ya no podían subir más de tono, aseguraban tener capacidad para destuir los buques y aviones británicos sin necesidad de exponer sus aparatos y pilotos a riesgos innecesarios, no habría nuevas y peligrosas pasadas a baja altura, aseguraban las ondas...
En el puente del Hood, el Almirante Sommerville recibía la notificación de que el Gobernador de Gibraltar estaba enviando un mensaje a la Fuerza H.
13:51
....
- Gobernador, en este momento no podemos contactar de forma adecuada y con la premura necesaria con su gobierno.
- Sigo opinando que deberían utilizar los cauces diplomáticos habituales, Ministro, estoy seguro de que el embajador Hoare será muy receptivo...
- Le repito que no podemos localizar al embajador, como he dicho, no puedo darle más detalles, pero los cauces diplomáticos ordinarios no están a nuestro alcance.
- En ese caso, Ministro, debo insistir, mi autoridad se limita a la gobernación de esta plaza militar, no puedo..
- General Liddell, conozco cual es su cargo y sus atribuciones, es usted la máxima autoridad de la Corona Británica en la plaza de Gribraltar
- Eso es cierto pero mis atribuciones están estrictamente reglamentadas, como usted a buen seguro sabrá.
- Exacto, es cierto, pues en ese caso es usted la máxima autoridad del Imperio Británico con la que estamos en condiciones de mantener conversaciones directas en este momento y que tiene la autoridad necesaria para comunicar de forma inmediata las órdenes necesarias, al menos en el ámbito del Mediterraneo, el área del estrecho y la fachada atlántica peninsular, para evitar una escalada de la tensión entre nuestros estados, ¿comprende usted la trascendencia de esta conversación Sir Liddell?.
- Entiendo que ustedes tienen una serie de buques dispersos en el mar cuyo transito sin más contratiempos desean asegurar, pero Ministro Margallo, yo no puedo ofrecerle ese acuerdo, las normas de navegación para buques neutrales han sido establecidas hace tiempo y garantizan totalmente la seguridad del tráfico neutral siempre y cuando se cumplan los requerimientos de la Royal Navy en cuanto a...
- No quiero que me malinterprete Sir Liddell, pero ya conozco la forma en la que la Royal Navy aplica sus normas de navegación y nuevamente le indico que la flota española no va a someterse a sus inspecciones.
- Lo siento señor Ministro...
- Gobernador Liddell - Dijo el Ministro Margallo tras una breve pausa - ¿ya le han tendido la línea telefónica con el peñón que había solicitado?.
- Sí, ya tengo el teléfono de campaña aquí, ¿le interesa por alguna razón en particular?.
- Me interesa, me gustaría pedirle que contacte con la Comandancia de la Royal Navy en la Roca y les pida que contacten con el Almirante Sommerville.
- El Almirante no está en este mom...
- Sé que el Almirante Sommerville no está en La Roca, Sir Liddell, está en el Atlántico a 78 millas del cabo Finisterre al mando de la Fuerza H rumbo a Skapa Flow...
- ¿Por qué motivo iba usted a conocer esa información?...
- Como le he dicho, no puedo darle detalles, pero por el bien de todos, le ruego que solicite a su puesto de comunicaciones navales que establezcan contacto con el almirante.
- Esa es una solicitud harto extravagante que no estoy dispuesto a considerar, Ministro Margallo...
- Señor Gobernador, le adelanto que estamos a punto de realizar una demostración sobre la Fuerza H... de usted depende que se quede en solo una demostración y no nos veamos obligados a aumentar la escalada.
Mientras esa conversación tenía lugar, en el Atlántico frente a Fisterra, el capitán del Vizconde de Eza clamaba desesperado solicitando o bien ayuda, o bien autorización para someterse a la inspección, habían comenzado a recibir disparos, al parecer algunos disparos de ametralladora procedentes del HMS Encounter habían impactado unos minutos antes en el costado de babor, pero ahora estaban disparando trazadoras sobre el puente y los aviones británicos les habían sobrevolado... El capitán Miguel Ángel Rodríguez no podía más, acurrucado en el puente, paralizado, con el micro de la emisora en la mano y el mando de emisión bloqueado, ni siquiera sabía si tenía heridos entre su tripulación... rompió a llorar...
La situación se deterioraba por segundos, y el MACOM ordenó a los dos F18 que estaban comenzando su espera sobre Galicia y tenían prevista la realización de una demostración de fuerza sobre la fuerza H proceder inmediatamente, los mensajes a la flota británica pasaron subieron ligeramente de tono y pasaron a advertir que se exigía el inmediato descenso de sus aeronaves por debajo de los 100 pies de altitud y su aterrizaje inmediato, o no se dudaría en pasar a la fase siguiente, el hundimiento de cualquier buque que continuase hostigando al barco español.
Ambos aviones se dirigieron inmediatamente en rumbo Nornoroeste hacia la agrupación directos hacia sus objetivos, que en apenas 7 minutos tuvieron al alcance de los sensores térmicos de los Sidewinder a una de las patrullas de combate aéreo, tras el pitido desengancharon e iniciaron el viraje a máxima velocidad hacia dos de los mayores contactos de la formación, que Control Marítimo de Finisterre había identificado como los HMS Hood y Ark Royal.
La aproximación de los F18 esta vez era esperada por la Fuerza H, pues las ondas vibraban con las continuas llamadas de radio en las frecuencias militares británicas solicitando contacto y advirtiendo de unas supuestas consecuencias que, al Almirante Sommerville, le sonaban, como no podía ser de otra forma, a la proverbial verborrea grandilocuente de los generales españoles. Pero ni en una década España podría reunir medios navales y aéreos para enfrentar a una furerza naval como la que comandaba en aquel momento, la Fuerza H al completo junto a la agrupación del HMS Ark Royal... por lo que las amenazas vanas del dictadorzuelo de un país arrasado y al borde de la hambruna no impresionaban a nadie pese a la demostración que antes había realizado dos aparatos cohete, que más que probablemente no serían más que curiosidades técnicas sin utilidad militar alguna, al igual que estos que ahora se acercaban...
Aunque lo que no podían esperar era que virasen y volasen tan rápido y su aproximación fuese más velóz que los propios montajes de artillería antiaerea embarcados y su capacidad de corrección, resultó una dramática y dolorosa revelación, agravada por los destrozos que la fulgurante pasada de los dos aviones sobre el Hood y el Ark Royal provocó en la "cristalería" de los puentes y los oídos de la dotación, el poco fuego antiaereo que llegó a salir de las piezas lo hizo a destiempo y tan solo consiguió activar el protocolo de autodefensa al que estaban sometidos los pilotos españoles... que continuaban a gran velocidad rumbo Oeste, desde donde comenzarían a virar, ahora el Almirante Sommerville se encontraba observando impotente como la segunda Vic de Skuas que había puesto en vuelo estaba alejada de la formación principal, y por lo tanto completamente a merced de los aviones cohete, solo un destructor, el HMS Forester, se encontraba cercano... este último destructor, recibió la orden de intentar nada menos que iniciar una tenue barrera antiaérea cuando los F18 pusieron rumbo Este de nuevo, pero solo consiguió como premio a su acción un cohete que había dibujado una visible estela desde su lanzamiento... la explosión de un misil Maverick en el castillo de proa del HMS Forester lanzó al aire como si fuera un tapón de corcho la pieza B del destructor... y en un instante el Blackburn Skua que ocupaba la posición de cola de su formación entró en pérdida, cayendo al mar al ser arrollado por onda de presión producida por uno de los C15 al pasar a unas decenas de metros mientras ponían ya rumbo a su punto de respostaje virando y ascendiendo a 15º en rumbo Este sureste...
Las advertencias radiadas por desde España ya no podían subir más de tono, aseguraban tener capacidad para destuir los buques y aviones británicos sin necesidad de exponer sus aparatos y pilotos a riesgos innecesarios, no habría nuevas y peligrosas pasadas a baja altura, aseguraban las ondas...
En el puente del Hood, el Almirante Sommerville recibía la notificación de que el Gobernador de Gibraltar estaba enviando un mensaje a la Fuerza H.
Última edición por cornes el 03 Oct 2017, 14:02, editado 4 veces en total.
EL SALTO
Cancillería del Reich
14:00
Adolf Hitler leía por segunda vez el informe remitido de urgencia hacía cinco minutos por la Abwehr. En dicho informe sólo se hablaba de España y de nada más. En el encabezado se informaba de que España había sufrido una misteriosa transformación, pero no se daban datos concretos. Según explicaba el informe, toda la red diplomática (y de espionaje) que el Tercer Reich tenía montada en España se había volatilizado de repente y había sido imposible establecer el contacto ni con el embajador ni con nadie más. Bueno, el Führer de eso ya estaba enterado. Eberhard von Stohrer había sido encontrado a primera hora en el mismo edificio de la Cancillería, desorientado y confuso, sin poder explicar lo que estaba haciendo allí. En aquellos momentos se encontraba en la cárcel, pues se había presupuesto que se había largado de España sin motivo alguno, sin autorización y sin notificar a nadie, y en el camino había aprovechado para emborracharse.
Sin embargo, Hitler estaba de acuerdo en que todo eso era muy extraño. El día anterior había recibido mensaje de Stohrer en el que decía encontrarse en la embajada de Madrid y le remitía la información de rigor. Era imposible que hubiera llegado a Berlín en un solo día.
El informe continuaba con la noticia de que Stülpnagel, gobernador militar de Francia, había establecido contacto por su cuenta y riesgo con la policía española del otro lado de la frontera, policía que no tenía nada que ver con la que había esperado encontrar. Le habían hecho darse la vuelta sin contestar a ninguna de sus preguntas, y poco después había enviado un telegrama a Berlín. Hitler le había ordenado regresar de inmediato, y aún estaba esperándole. Quería oír eso de su propia boca.
El siguiente punto era mucho más interesante, pues hablaba de "choques" entre la Armada española y la Royal Navy británica, datos recopilados por Inteligencia Naval con un poco de ayuda de los italianos. La información era bastante vaga, pero dejaba claro que en los choques se habían impuesto los españoles, y los británicos habían sufrido las bajas.
Hitler se sorprendió. ¿Franco había decidido iniciar la guerra por su cuenta? Le molestó un poco, pero luego se dijo que no, que eso era imposible. Franco no se atrevería a emprender hostilidades contra los ingleses sin ponerse de acuerdo con él. Al fin y al cabo, se la debía.
Pero lo cierto es que fue esa información lo que empezó a hacer dudar al Führer. España no habría podido jamás imponerse en una batalla contra la Royal Navy. Imposible. En Berlín se conocían muy bien las capacidades de las fuerzas armadas franquistas, y eran nefastas. Quizá sí era posible que España se hubiera transformado de la noche a la mañana. Eso explicaría la desaparición de su personal y los datos de la Abwehr. Quizá hubiera una España de la que nadie sabía nada, y en ese caso, lo más sensato sería actuar con muchísima precaución.
Hitler mandó llamar a Wilhelm Keitel, jefe del Oberkommando der Wehrmacht, para que hiciera saber a las tres ramas de la Wehrmacht sus nuevas órdenes. Las instrucciones fueron muy claras: bajo ningún concepto hacer nada que hiciera considerar a España que el Tercer Reich se mostraba hostil hacia dicho país. Intentar establecer contacto con las autoridades españolas, para comprobar si era cierto que España ya no era de Franco, y esgrimir el estandarte de la amistad germano-española. Dependiendo de la actitud hispana, se mantendrían las órdenes o se impartirían otras. El tiempo lo diría.
14:00
Adolf Hitler leía por segunda vez el informe remitido de urgencia hacía cinco minutos por la Abwehr. En dicho informe sólo se hablaba de España y de nada más. En el encabezado se informaba de que España había sufrido una misteriosa transformación, pero no se daban datos concretos. Según explicaba el informe, toda la red diplomática (y de espionaje) que el Tercer Reich tenía montada en España se había volatilizado de repente y había sido imposible establecer el contacto ni con el embajador ni con nadie más. Bueno, el Führer de eso ya estaba enterado. Eberhard von Stohrer había sido encontrado a primera hora en el mismo edificio de la Cancillería, desorientado y confuso, sin poder explicar lo que estaba haciendo allí. En aquellos momentos se encontraba en la cárcel, pues se había presupuesto que se había largado de España sin motivo alguno, sin autorización y sin notificar a nadie, y en el camino había aprovechado para emborracharse.
Sin embargo, Hitler estaba de acuerdo en que todo eso era muy extraño. El día anterior había recibido mensaje de Stohrer en el que decía encontrarse en la embajada de Madrid y le remitía la información de rigor. Era imposible que hubiera llegado a Berlín en un solo día.
El informe continuaba con la noticia de que Stülpnagel, gobernador militar de Francia, había establecido contacto por su cuenta y riesgo con la policía española del otro lado de la frontera, policía que no tenía nada que ver con la que había esperado encontrar. Le habían hecho darse la vuelta sin contestar a ninguna de sus preguntas, y poco después había enviado un telegrama a Berlín. Hitler le había ordenado regresar de inmediato, y aún estaba esperándole. Quería oír eso de su propia boca.
El siguiente punto era mucho más interesante, pues hablaba de "choques" entre la Armada española y la Royal Navy británica, datos recopilados por Inteligencia Naval con un poco de ayuda de los italianos. La información era bastante vaga, pero dejaba claro que en los choques se habían impuesto los españoles, y los británicos habían sufrido las bajas.
Hitler se sorprendió. ¿Franco había decidido iniciar la guerra por su cuenta? Le molestó un poco, pero luego se dijo que no, que eso era imposible. Franco no se atrevería a emprender hostilidades contra los ingleses sin ponerse de acuerdo con él. Al fin y al cabo, se la debía.
Pero lo cierto es que fue esa información lo que empezó a hacer dudar al Führer. España no habría podido jamás imponerse en una batalla contra la Royal Navy. Imposible. En Berlín se conocían muy bien las capacidades de las fuerzas armadas franquistas, y eran nefastas. Quizá sí era posible que España se hubiera transformado de la noche a la mañana. Eso explicaría la desaparición de su personal y los datos de la Abwehr. Quizá hubiera una España de la que nadie sabía nada, y en ese caso, lo más sensato sería actuar con muchísima precaución.
Hitler mandó llamar a Wilhelm Keitel, jefe del Oberkommando der Wehrmacht, para que hiciera saber a las tres ramas de la Wehrmacht sus nuevas órdenes. Las instrucciones fueron muy claras: bajo ningún concepto hacer nada que hiciera considerar a España que el Tercer Reich se mostraba hostil hacia dicho país. Intentar establecer contacto con las autoridades españolas, para comprobar si era cierto que España ya no era de Franco, y esgrimir el estandarte de la amistad germano-española. Dependiendo de la actitud hispana, se mantendrían las órdenes o se impartirían otras. El tiempo lo diría.
EL SALTO
Barcelona
En un bufete de abogados especializados
14:05
- Llevamos así toda la mañana, pero es que ni siquiera podemos llamar a los gestores, no se puede hacer ninguna llamada al extranjero.
- ¿Pero has llamado a Madrid?, De Miguel debería saber algo y si no el delegado de Mossack alguna explicación tendrá.
- He llamado al despacho, no tienen ni puñetera idea, ni siquiera les funciona el correo electrónico.
- ¡Madre mia!, ¿Y el Andbank, UBS...?.
- Los de Credit Suisse aquí en Barna me han dicho que no les funciona el sistema, he llamado a la de Madrid y Valencia y lo mismo... los de UBS ni siquiera me atienden...
- ¿Como que no nos atienden?...
- No se qué de que no encuentran a los jefes de zona, dicen que han desaparecido.
- ¿Que han qué...?
- Vamos a estar jodidos como esto no se aclare rápido, están llamando muchos clientes.
- A ti te llaman, a mi vienen a verme en persona, empiezo a acojonarme, ¿adivina quién ha venido hace una hora con sus guardaespaldas?...
- ¿Estás de coña?.
- Para nada...
Golfo de Vizcaya
400 millas al sur de Irlanda
500 millas al Noroeste de Estaca de Bares
480 millas al Oeste noroeste de Burdeos
A principios de agosto de 1940, sobre los cielos del Golfo de Vizcaya patrullaban casi exclusivamente los aviones de Kampfgeschwader 40 de la Lutfwaffe con base en Burdeos-Marignac. Los británicos estaban demasiado ocupados patrullando el Mar del Norte y el Canal Inglés, el Mar de Islandia y los Western Approaches... un esfuerzo excesivo para sus escasos y limitados Hudson, Anson, Blenheims y la abigarrada colección de hidroaviones del Coastal Command en plena Batalla de Inglaterra.
Así, los Cóndor del KG40 tenían poco que temer en esos soleados días de agosto y pese a escaso número comenzaban a operar intensivamente sobre las aguas del golfo, uno de esos aparatos fue el que localizó los barcos, un grupo de 4 trawlers o posiblemente corbetas navegando juntos y otros más alejados, de entre 25 y 60 metros, rumbo sur.. que si no fueron atacados inmediatamente fue por lo extraño de su vistoso acabado, pintados en vivos colores rojos, blancos azules y verdes, que confirmaron como aparentemente desarmados al acercarse, así que se limitó por el momento a comunicar la composición, "color", rumbo y velocidad de la extraña formación.
Afortunadamente para los pesqueros Rio Caxil, Pescaberbés Tres, Armaven Uno, Isla de Santa, Arxuela, y otros, que regresaban a puerto a toda prisa, el mar que surcaban todavía no se había convertido en la zona de caza libre en la que la convirtieron aquellas aguas en los meses y años siguientes, donde decenas de pesqueros españoles, franceses e irlandeses fueron hundidos por aliados y alemanes, pero muy especialmente por los aliados a partir de 1943 cuando los destructores y aviones de patrulla marítima aliados realizaban verdaderas operaciones aeronavales para barrer de pesqueros las zonas de guerra.
Lo que no sabían los tripulantes del Cóndor era la suerte les sonreía especialmente, puesto que debido al avistamiento de varios buques al sur de Irlanda, el Coastal Command había solicitado a la RAF la salida en misión de patrulla de largo alcance de dos de sus cazas pesados Bristol Blenheim basados en su base de St Eval, en Cornualles, pero los mandos del Figther command se negaron a ceder esas horas de vuelo alegando el cansancio de las tripulaciones y su falta de experiencia con la navegación aerea sobre el mar, con lo que solo se pudieron poner en vuelo hacia el sur dos de los gastados Avro Anson del 217º Squadron del Coastal Command.
En un bufete de abogados especializados
14:05
- Llevamos así toda la mañana, pero es que ni siquiera podemos llamar a los gestores, no se puede hacer ninguna llamada al extranjero.
- ¿Pero has llamado a Madrid?, De Miguel debería saber algo y si no el delegado de Mossack alguna explicación tendrá.
- He llamado al despacho, no tienen ni puñetera idea, ni siquiera les funciona el correo electrónico.
- ¡Madre mia!, ¿Y el Andbank, UBS...?.
- Los de Credit Suisse aquí en Barna me han dicho que no les funciona el sistema, he llamado a la de Madrid y Valencia y lo mismo... los de UBS ni siquiera me atienden...
- ¿Como que no nos atienden?...
- No se qué de que no encuentran a los jefes de zona, dicen que han desaparecido.
- ¿Que han qué...?
- Vamos a estar jodidos como esto no se aclare rápido, están llamando muchos clientes.
- A ti te llaman, a mi vienen a verme en persona, empiezo a acojonarme, ¿adivina quién ha venido hace una hora con sus guardaespaldas?...
- ¿Estás de coña?.
- Para nada...
Golfo de Vizcaya
400 millas al sur de Irlanda
500 millas al Noroeste de Estaca de Bares
480 millas al Oeste noroeste de Burdeos
A principios de agosto de 1940, sobre los cielos del Golfo de Vizcaya patrullaban casi exclusivamente los aviones de Kampfgeschwader 40 de la Lutfwaffe con base en Burdeos-Marignac. Los británicos estaban demasiado ocupados patrullando el Mar del Norte y el Canal Inglés, el Mar de Islandia y los Western Approaches... un esfuerzo excesivo para sus escasos y limitados Hudson, Anson, Blenheims y la abigarrada colección de hidroaviones del Coastal Command en plena Batalla de Inglaterra.
Así, los Cóndor del KG40 tenían poco que temer en esos soleados días de agosto y pese a escaso número comenzaban a operar intensivamente sobre las aguas del golfo, uno de esos aparatos fue el que localizó los barcos, un grupo de 4 trawlers o posiblemente corbetas navegando juntos y otros más alejados, de entre 25 y 60 metros, rumbo sur.. que si no fueron atacados inmediatamente fue por lo extraño de su vistoso acabado, pintados en vivos colores rojos, blancos azules y verdes, que confirmaron como aparentemente desarmados al acercarse, así que se limitó por el momento a comunicar la composición, "color", rumbo y velocidad de la extraña formación.
Afortunadamente para los pesqueros Rio Caxil, Pescaberbés Tres, Armaven Uno, Isla de Santa, Arxuela, y otros, que regresaban a puerto a toda prisa, el mar que surcaban todavía no se había convertido en la zona de caza libre en la que la convirtieron aquellas aguas en los meses y años siguientes, donde decenas de pesqueros españoles, franceses e irlandeses fueron hundidos por aliados y alemanes, pero muy especialmente por los aliados a partir de 1943 cuando los destructores y aviones de patrulla marítima aliados realizaban verdaderas operaciones aeronavales para barrer de pesqueros las zonas de guerra.
Lo que no sabían los tripulantes del Cóndor era la suerte les sonreía especialmente, puesto que debido al avistamiento de varios buques al sur de Irlanda, el Coastal Command había solicitado a la RAF la salida en misión de patrulla de largo alcance de dos de sus cazas pesados Bristol Blenheim basados en su base de St Eval, en Cornualles, pero los mandos del Figther command se negaron a ceder esas horas de vuelo alegando el cansancio de las tripulaciones y su falta de experiencia con la navegación aerea sobre el mar, con lo que solo se pudieron poner en vuelo hacia el sur dos de los gastados Avro Anson del 217º Squadron del Coastal Command.
EL SALTO
Gibraltar
14:30
- El Almirante ha comunicado el resultado de su "demostración", uno de sus buques ha recibido graves daños y ha perdido un avión. Señor ministro, esto es un incidente gravísimo que tendrá consecuencias.
- Nosotros también acabamos de confirmar que se ha puesto fin al ataque sobre nuestro barco, ese es el precedente y la única consecuencia del incidente, Sir Liddell. Espero sinceramente que esta situación, pese a su dramatismo y a la lamentable pérdida de vidas, sirva a un propósito mayor.
- ¿Cuales son entonces sus demandas además del paso franco para cualquier buque que ustedes señalen como español?.
- Solo la libre y segura navegación para nuestros buques, gobernador, pero lo necesitamos inmediatamente, como he repetido varias veces, no podemos esperar a las conversaciones formales con su gobierno, nuestros barcos deben poder navegar seguros desde este preciso instante.
- Sabe usted que emitir esa orden supone una extralimitación de mis funciones, Ministro.
- Es su responsabilidad transmitirla como máxima autoridad del Gobierno de Su Majestad a la que tenemos acceso en este momento, Sir Liddell. Pero tal y como me indican aquí varios miembros del gabinete, puede usted delegar dicha responsabilidad en el Almirante Sommerville, que el asuma la tarea de comunicarlo directamente al Primer Lord del Almirantazgo para que este distribuya las órdenes pertinentes.
- Eso resultaría más razonable.
- Pero ahora necesito que ordene al Comandante Naval del Atlántico Norte, el Almirante Dudley North, que ponga fin a cualquier acto contra buques españoles por parte de las flotillas de destructores y escoltas de la base y comunique lo mismo a todas las Comandancias Navales, pero con la máxima urgencia a las del Atlántico Sur, Indias Orientales y Western Approaches, esas órdenes, aunque sea de forma provisional.
- Pide demasiado y demasiado rápido, Ministro, no tendremos una forma clara de identificar a sus buques, podrían ustedes hacer pasar por español cualquier nave que deseasen.
- En estos momentos debería estar imprimiendose en la comandancia del puesto donde se encuentra un protocolo provisional que suponemos sus marinos encontrarán más que apropiado, pero le adelanto las líneas generales del mismo...
- Adelante.
- Todos los buques españoles "modernos", y recalco "modernos" porque también poseemos una parte indeterminada de nuestra flota antigüa sin esos sistemas, poseen un sistema de identificación único denominado AIS, acrónimo que significa "Automatic Identification System". Dicho sistema emite permanentemente una señal única y automática por cada buque cada 6 minutos en banda VHF y en las frecuencias 161.975 y 162.025 MegaHerzios, esas señales no pueden ser falsificadas y nunca, repito, nunca, se superponen dos señales simultaneamente, pues son únicas y automáticas para cada buque y sus equipos de recepción embarcados no deberían tener problema alguno para captarlas en el entorno de nuestros barcos.
- Entiendo, ¿pero qué occurrriá con la parte de su flota que no embarca dichos sistemas?
- Todos los barcos españoles, incluídos los que posean AIS, recibirán en cuanto ustedes impartan sus órdenes, instrucciones a través de Radio Exterior de España para emitir a partir de ese momento en la frecuencia de 50.090 y 432.100 KiloHerzios y con una cadencia de 60 minutos la señal en código morse "E S", como verá no puede ser más simple, punto, espacio, tres puntos.
- Puede que sea simple, Ministro, pero me atrevo a indicar que ese es un muy mal arreglo, cualquier barco podría emitir dicha señal para hacerse pasar por español, nunca podríamos aceptar una condición semejante, nos encontramos en medio de una guerra.
Además, emitir de forma continua podría poner a sus buques en el punto de mira de los submarinos y aviones alemanes, ¿no se les ha ocurrido pensar en ello?, los nazis no hacen distinciones entre buques enemigos y neutrales.
- Gobernador, cualquier buque que emita cada 60 minutos esa señal de banda estrecha se estará poniendo a la vista de cualquier estación receptora y por lo tanto no pasará desapercibido. En cuanto a los alemanes, somos más que capaces de manejar el asunto. La Royal Navy tendrá autorización para identificar, de forma correcta y respetuosa, cualquier buque que emita dicha identificación y no la señal AIS, debo enfatizar la palabra "identificar" y aclarar que no incluye un derecho de visita irrestricto, sino su derecho a confirmar la identidad del buque. Pero de ninguna manera tendrán permitido molestar a cualquier buque que emita ambas identificaciones.
En cuanto a las unidades militares, estas se identificarán emitiendo el indicativo ESPS, ". ... .--. ..." tan solo cuando detecten a una unidad naval británica en sus cercanías o bien únicamente bajo demanda. Esa instrucción no será emitida por REE por lo que solo será conocida por la Armada Española.
- En cuanto me entreguen los documentos deberé comprobar los términos y debe ser examinado por el Comandante Naval antes de que podamos hacer nada.
- Sepa, Señor Gobernador, que deben hacerlo con la máxima premura, a partir de este momento debe saber que cualquier buque o aeroplano británico que ponga en riesgo una nave española será hundida o derribada sin previo aviso.
- Debo indicar, Ministro, que la Royal Navy no responde bien ante las amenazas.
- Todavía no hemos llegado a las amenazas, Gobernador, esto es una advertencia que no pasará de ahí si logramos entendernos.
14:30
- El Almirante ha comunicado el resultado de su "demostración", uno de sus buques ha recibido graves daños y ha perdido un avión. Señor ministro, esto es un incidente gravísimo que tendrá consecuencias.
- Nosotros también acabamos de confirmar que se ha puesto fin al ataque sobre nuestro barco, ese es el precedente y la única consecuencia del incidente, Sir Liddell. Espero sinceramente que esta situación, pese a su dramatismo y a la lamentable pérdida de vidas, sirva a un propósito mayor.
- ¿Cuales son entonces sus demandas además del paso franco para cualquier buque que ustedes señalen como español?.
- Solo la libre y segura navegación para nuestros buques, gobernador, pero lo necesitamos inmediatamente, como he repetido varias veces, no podemos esperar a las conversaciones formales con su gobierno, nuestros barcos deben poder navegar seguros desde este preciso instante.
- Sabe usted que emitir esa orden supone una extralimitación de mis funciones, Ministro.
- Es su responsabilidad transmitirla como máxima autoridad del Gobierno de Su Majestad a la que tenemos acceso en este momento, Sir Liddell. Pero tal y como me indican aquí varios miembros del gabinete, puede usted delegar dicha responsabilidad en el Almirante Sommerville, que el asuma la tarea de comunicarlo directamente al Primer Lord del Almirantazgo para que este distribuya las órdenes pertinentes.
- Eso resultaría más razonable.
- Pero ahora necesito que ordene al Comandante Naval del Atlántico Norte, el Almirante Dudley North, que ponga fin a cualquier acto contra buques españoles por parte de las flotillas de destructores y escoltas de la base y comunique lo mismo a todas las Comandancias Navales, pero con la máxima urgencia a las del Atlántico Sur, Indias Orientales y Western Approaches, esas órdenes, aunque sea de forma provisional.
- Pide demasiado y demasiado rápido, Ministro, no tendremos una forma clara de identificar a sus buques, podrían ustedes hacer pasar por español cualquier nave que deseasen.
- En estos momentos debería estar imprimiendose en la comandancia del puesto donde se encuentra un protocolo provisional que suponemos sus marinos encontrarán más que apropiado, pero le adelanto las líneas generales del mismo...
- Adelante.
- Todos los buques españoles "modernos", y recalco "modernos" porque también poseemos una parte indeterminada de nuestra flota antigüa sin esos sistemas, poseen un sistema de identificación único denominado AIS, acrónimo que significa "Automatic Identification System". Dicho sistema emite permanentemente una señal única y automática por cada buque cada 6 minutos en banda VHF y en las frecuencias 161.975 y 162.025 MegaHerzios, esas señales no pueden ser falsificadas y nunca, repito, nunca, se superponen dos señales simultaneamente, pues son únicas y automáticas para cada buque y sus equipos de recepción embarcados no deberían tener problema alguno para captarlas en el entorno de nuestros barcos.
- Entiendo, ¿pero qué occurrriá con la parte de su flota que no embarca dichos sistemas?
- Todos los barcos españoles, incluídos los que posean AIS, recibirán en cuanto ustedes impartan sus órdenes, instrucciones a través de Radio Exterior de España para emitir a partir de ese momento en la frecuencia de 50.090 y 432.100 KiloHerzios y con una cadencia de 60 minutos la señal en código morse "E S", como verá no puede ser más simple, punto, espacio, tres puntos.
- Puede que sea simple, Ministro, pero me atrevo a indicar que ese es un muy mal arreglo, cualquier barco podría emitir dicha señal para hacerse pasar por español, nunca podríamos aceptar una condición semejante, nos encontramos en medio de una guerra.
Además, emitir de forma continua podría poner a sus buques en el punto de mira de los submarinos y aviones alemanes, ¿no se les ha ocurrido pensar en ello?, los nazis no hacen distinciones entre buques enemigos y neutrales.
- Gobernador, cualquier buque que emita cada 60 minutos esa señal de banda estrecha se estará poniendo a la vista de cualquier estación receptora y por lo tanto no pasará desapercibido. En cuanto a los alemanes, somos más que capaces de manejar el asunto. La Royal Navy tendrá autorización para identificar, de forma correcta y respetuosa, cualquier buque que emita dicha identificación y no la señal AIS, debo enfatizar la palabra "identificar" y aclarar que no incluye un derecho de visita irrestricto, sino su derecho a confirmar la identidad del buque. Pero de ninguna manera tendrán permitido molestar a cualquier buque que emita ambas identificaciones.
En cuanto a las unidades militares, estas se identificarán emitiendo el indicativo ESPS, ". ... .--. ..." tan solo cuando detecten a una unidad naval británica en sus cercanías o bien únicamente bajo demanda. Esa instrucción no será emitida por REE por lo que solo será conocida por la Armada Española.
- En cuanto me entreguen los documentos deberé comprobar los términos y debe ser examinado por el Comandante Naval antes de que podamos hacer nada.
- Sepa, Señor Gobernador, que deben hacerlo con la máxima premura, a partir de este momento debe saber que cualquier buque o aeroplano británico que ponga en riesgo una nave española será hundida o derribada sin previo aviso.
- Debo indicar, Ministro, que la Royal Navy no responde bien ante las amenazas.
- Todavía no hemos llegado a las amenazas, Gobernador, esto es una advertencia que no pasará de ahí si logramos entendernos.
EL SALTO
Cuartel General del Estado Mayor de la Defensa
Madrid
Mientras el Ministro de Exteriores continuaba las conversaciones con el gobernador de Gibraltar, el Ministro Morenés abandonaba la sala para continuar su conferencia con el Estado Mayor en el despacho contiguo.
- Estoy de vuelta, caballeros, la situación con los británicos podría suavizarse en las próximas horas, pero habrá que esperar acontecimientos.
- Entonces ¿podemos confirmar definitivamente que nos encontramos en 1940?.
- Por increíble que parezca no hay otra explicación de momento, desde la realidad física que podemos ver hasta las personas con las que se ha entablado contacto parecen indicarlo, se ha llegado a hablar hasta con autoridades conocidas del régimen de Vichy... por más que suene absurdo, debemos asumir lo que sabemos hasta el momento y obrar en consecuencia. ¿Podemos hacer algo para tener más información o descartar cualquier cosa?
- Pues, señor ministro, es una pena que no dispongamos de "La Reina del Espectro" ni de ningún TM11 en servicio, pero podríamos utilizar los Citation V del CECAF para realizar reconocimientos fotográficos y cartográficos.
- Pues haganlo, tenemos que averiguar cualquier cosa que pueda ayudarnos a confirmar o descartar esta locura, esperemos solucionar pronto los problemas del Tornado, la F101 y la flota civil.
- Señor ministro, si esto se prolonga deberíamos prepararnos para cualquier contingencia.
- Por supuesto, aunque no está claro que esto vaya a ser permanente, más bien parece un mal sueño, ¿qué planes tienen en marcha?.
- No tenemos planes específicos para una contingencia semejante, señor ministro, pero lo que es peor, los medios son insuficientes.
- ¿Insuficientes?, pero si acabamos de presenciar como con media docena de cazasbombarderos y un patrullero de altura hemos hecho morder el polvo a la Royal Navy. Nuestra Armada debería tener capacidad para disuadir a cualquier contendiente de esta época.
- Señor Ministro, nuestra Armada tiene un nivel de operatividad bajo en este momento, tenga en cuenta que hemos tenido que dar de baja unidades menores y auxiliares para poder cumplir nuestros compromisos operativos, en realidad no podemos sacar al mar a todas nuestras unidades principales simultaneamente durante mucho tiempo.
- En cuanto a nuestros cazabombarderos, señor, es cierto que podemos mantener las patrullas de defensa del espacio aéreo sin complicaciones, pero si fuese necesario realizar operaciones de envergadura tendríamos problemas serios.
- ¿A qué se refiere con problemas serios?.
- Disponemos de relativamente pocos aparatos, señor, los F18 son los aparatos con mayor tasa de disponibilidad pero no todos están operativos, en cuanto a los C16 nominalmente deberíamos tener 60 aparatos, pero 12 todavía no han sido entregados por razones presupuestarias y se encuentran almacenados, mientras que de los disponibles, en este momento no están operativos más de una treintena. Si tuviesemos que mantener un nivel alto de actividad estaríamos en problemas, señor.
- Vaya, ¿como hemos llegado a eso?, esto no es aceptable...
- Señor, nuestros presupuestos de han ido reduciendo, no ha habido opción... sé que nuestros colegas de la Armada han visto reducido su presupuesto para combustible hasta el punto de verse obligados a inmovilizar unidades y reducir dotaciones, en el caso del Ejército del Aire hemos sufrido problemas parecidos, se ha tenido que retirar unidades del servicio por falta de dotación presupuestaria para mantenerlas operativas y los recursos para el mantenimiento operativo de las unidades se han reducido tanto que el nivel de disponibilidad ha tenido que ser adaptado a las posibilidades prespuestarias.
- ¿Hasta el punto de que los aviones no puedan despegar o los barcos no puedan salir a navegar?.
- Los aviones pueden prestar servicio, señor, pero para ello se necesitarán recursos, las dotaciones de las maestranzas se han reducido, al igual que las plantillas de tierra y de pilotos, para operar un aparato de cazabombardeo se requieren una serie de recursos y personal que ahora mismo o bien tenemos dedicado a otras labores o del que hemos prescindido en los últimos años, además los pilotos que continúan en plantilla pero han perdido la certificación por falta de horas de vuelo deben volver a cualificarse.
- En cuanto a los buques, es cierto que se han "optimizado" las plantillas y se han reducido los días de mar, señor ministro, pero todas las unidades mayores están en condiciones de prestar servicio, aunque debe saber que el presupuesto para combustible de la Armada estaba ya comprometido para unas previsiones de operaciones reducidas.
- Entiendo, se trata de un problema de dinero, como siempre, pero supongo que el Ejército de Tierra está en condiciones de defender la frontera, ¿no es así?.
- Si es a los Pirineos a lo que se refiere, señor Ministro, el Ejército de Tierra es demasiado reducido como para desplegarse y guarnecer toda la frontera, por no hablar de que algunas unidades están en cuadro y funcionan tan solo como unidades administrativas, aunque si realmente estamos en 1940, hay pocas dudas de que cualquier fuerza que tratase de invadir España sería derrotada, aunque no podríamos sostener un conflicto prolongado, las unidades de combate, aunque muy potentes, son reducidas y las reservas de municiónes podrían agotarse por completo en solo unas semanas de combates, dependiendo de la intensidad de su empleo algunos tipos de munición podrían agotarse en cuestión de días o incluso horas.
- Estoy seguro de que la munición puede fabricarse en grandes cantidades, y las unidades podrán completarse en un plazo de tiempo razonable si fuese necesario, ¿no es cierto?.
- Sé que usted conoce de primera mano la industria de armamento, señor Ministro, por ello debe saber que si estamos realmente, Dios no lo quiera, en 1940, sin duda habrá problemas para fabricar muchos elementos, y estoy pensando en químicos para elaboración de explosivos o componentes para espoletas, por ejemplo.
En cuanto al complemento de las unidades en cuadro, existe cierta cantidad de material de dotación almacenado, pero sin duda habría dificultades para completar las dotaciones reglamentarias, sobre todo de armas colectivas y protecciones individuales. Por no hablar del equipamiento de las unidades mecanizadas, además, ampliar la fuerza acorazada si llegara a ser necesario sería problemático.
- Vaya, pero en cuanto a las fuerzas acorazadas, tenemos almacenados medio centenar de Leopard 2A4, ¿no es cierto?.
- Los 2A4 están almacenados salvo los asignados a las unidades de caballería de Ceuta y Melilla, señor Ministro, pero además de que se les ha retirado parte de sus equipos, la dotación presupuestaria para su mantenimiento fue suprimida por lo que el estado mecánico de al menos una parte de ellos no es bueno, fueron correctamente deslubricados pero al no poder contar con presupuesto para su mantenimiento periódico se han deteriorado. No podrán ser puestos en servicio con rapidez, además, apenas bastan para equipar algo más que un batallón.
- Vaya, me muestran ustedes un panorama preocupante, habrá que estudiar con más detalle la situación, pero tendrá que ser mañana... por ahora, hagan lo necesario para averigüar todo lo que podamos, si los aviones del CECAF pueden hacer reconocimientos hagan uso de ellos y también de cualquier medio que necesiten, solicitenlo y veremos que podemos hacer.
- Así se hará, señor Ministro.
- Y vayan definiendo esas necesidades o las previsiones que tengan por si esta situación resulta ser real y permanente, mañana lo veremos con más calma...
Madrid
Mientras el Ministro de Exteriores continuaba las conversaciones con el gobernador de Gibraltar, el Ministro Morenés abandonaba la sala para continuar su conferencia con el Estado Mayor en el despacho contiguo.
- Estoy de vuelta, caballeros, la situación con los británicos podría suavizarse en las próximas horas, pero habrá que esperar acontecimientos.
- Entonces ¿podemos confirmar definitivamente que nos encontramos en 1940?.
- Por increíble que parezca no hay otra explicación de momento, desde la realidad física que podemos ver hasta las personas con las que se ha entablado contacto parecen indicarlo, se ha llegado a hablar hasta con autoridades conocidas del régimen de Vichy... por más que suene absurdo, debemos asumir lo que sabemos hasta el momento y obrar en consecuencia. ¿Podemos hacer algo para tener más información o descartar cualquier cosa?
- Pues, señor ministro, es una pena que no dispongamos de "La Reina del Espectro" ni de ningún TM11 en servicio, pero podríamos utilizar los Citation V del CECAF para realizar reconocimientos fotográficos y cartográficos.
- Pues haganlo, tenemos que averiguar cualquier cosa que pueda ayudarnos a confirmar o descartar esta locura, esperemos solucionar pronto los problemas del Tornado, la F101 y la flota civil.
- Señor ministro, si esto se prolonga deberíamos prepararnos para cualquier contingencia.
- Por supuesto, aunque no está claro que esto vaya a ser permanente, más bien parece un mal sueño, ¿qué planes tienen en marcha?.
- No tenemos planes específicos para una contingencia semejante, señor ministro, pero lo que es peor, los medios son insuficientes.
- ¿Insuficientes?, pero si acabamos de presenciar como con media docena de cazasbombarderos y un patrullero de altura hemos hecho morder el polvo a la Royal Navy. Nuestra Armada debería tener capacidad para disuadir a cualquier contendiente de esta época.
- Señor Ministro, nuestra Armada tiene un nivel de operatividad bajo en este momento, tenga en cuenta que hemos tenido que dar de baja unidades menores y auxiliares para poder cumplir nuestros compromisos operativos, en realidad no podemos sacar al mar a todas nuestras unidades principales simultaneamente durante mucho tiempo.
- En cuanto a nuestros cazabombarderos, señor, es cierto que podemos mantener las patrullas de defensa del espacio aéreo sin complicaciones, pero si fuese necesario realizar operaciones de envergadura tendríamos problemas serios.
- ¿A qué se refiere con problemas serios?.
- Disponemos de relativamente pocos aparatos, señor, los F18 son los aparatos con mayor tasa de disponibilidad pero no todos están operativos, en cuanto a los C16 nominalmente deberíamos tener 60 aparatos, pero 12 todavía no han sido entregados por razones presupuestarias y se encuentran almacenados, mientras que de los disponibles, en este momento no están operativos más de una treintena. Si tuviesemos que mantener un nivel alto de actividad estaríamos en problemas, señor.
- Vaya, ¿como hemos llegado a eso?, esto no es aceptable...
- Señor, nuestros presupuestos de han ido reduciendo, no ha habido opción... sé que nuestros colegas de la Armada han visto reducido su presupuesto para combustible hasta el punto de verse obligados a inmovilizar unidades y reducir dotaciones, en el caso del Ejército del Aire hemos sufrido problemas parecidos, se ha tenido que retirar unidades del servicio por falta de dotación presupuestaria para mantenerlas operativas y los recursos para el mantenimiento operativo de las unidades se han reducido tanto que el nivel de disponibilidad ha tenido que ser adaptado a las posibilidades prespuestarias.
- ¿Hasta el punto de que los aviones no puedan despegar o los barcos no puedan salir a navegar?.
- Los aviones pueden prestar servicio, señor, pero para ello se necesitarán recursos, las dotaciones de las maestranzas se han reducido, al igual que las plantillas de tierra y de pilotos, para operar un aparato de cazabombardeo se requieren una serie de recursos y personal que ahora mismo o bien tenemos dedicado a otras labores o del que hemos prescindido en los últimos años, además los pilotos que continúan en plantilla pero han perdido la certificación por falta de horas de vuelo deben volver a cualificarse.
- En cuanto a los buques, es cierto que se han "optimizado" las plantillas y se han reducido los días de mar, señor ministro, pero todas las unidades mayores están en condiciones de prestar servicio, aunque debe saber que el presupuesto para combustible de la Armada estaba ya comprometido para unas previsiones de operaciones reducidas.
- Entiendo, se trata de un problema de dinero, como siempre, pero supongo que el Ejército de Tierra está en condiciones de defender la frontera, ¿no es así?.
- Si es a los Pirineos a lo que se refiere, señor Ministro, el Ejército de Tierra es demasiado reducido como para desplegarse y guarnecer toda la frontera, por no hablar de que algunas unidades están en cuadro y funcionan tan solo como unidades administrativas, aunque si realmente estamos en 1940, hay pocas dudas de que cualquier fuerza que tratase de invadir España sería derrotada, aunque no podríamos sostener un conflicto prolongado, las unidades de combate, aunque muy potentes, son reducidas y las reservas de municiónes podrían agotarse por completo en solo unas semanas de combates, dependiendo de la intensidad de su empleo algunos tipos de munición podrían agotarse en cuestión de días o incluso horas.
- Estoy seguro de que la munición puede fabricarse en grandes cantidades, y las unidades podrán completarse en un plazo de tiempo razonable si fuese necesario, ¿no es cierto?.
- Sé que usted conoce de primera mano la industria de armamento, señor Ministro, por ello debe saber que si estamos realmente, Dios no lo quiera, en 1940, sin duda habrá problemas para fabricar muchos elementos, y estoy pensando en químicos para elaboración de explosivos o componentes para espoletas, por ejemplo.
En cuanto al complemento de las unidades en cuadro, existe cierta cantidad de material de dotación almacenado, pero sin duda habría dificultades para completar las dotaciones reglamentarias, sobre todo de armas colectivas y protecciones individuales. Por no hablar del equipamiento de las unidades mecanizadas, además, ampliar la fuerza acorazada si llegara a ser necesario sería problemático.
- Vaya, pero en cuanto a las fuerzas acorazadas, tenemos almacenados medio centenar de Leopard 2A4, ¿no es cierto?.
- Los 2A4 están almacenados salvo los asignados a las unidades de caballería de Ceuta y Melilla, señor Ministro, pero además de que se les ha retirado parte de sus equipos, la dotación presupuestaria para su mantenimiento fue suprimida por lo que el estado mecánico de al menos una parte de ellos no es bueno, fueron correctamente deslubricados pero al no poder contar con presupuesto para su mantenimiento periódico se han deteriorado. No podrán ser puestos en servicio con rapidez, además, apenas bastan para equipar algo más que un batallón.
- Vaya, me muestran ustedes un panorama preocupante, habrá que estudiar con más detalle la situación, pero tendrá que ser mañana... por ahora, hagan lo necesario para averigüar todo lo que podamos, si los aviones del CECAF pueden hacer reconocimientos hagan uso de ellos y también de cualquier medio que necesiten, solicitenlo y veremos que podemos hacer.
- Así se hará, señor Ministro.
- Y vayan definiendo esas necesidades o las previsiones que tengan por si esta situación resulta ser real y permanente, mañana lo veremos con más calma...
EL SALTO
Atlantico Norte
14:31
El HMS Forrester ardía por su castillo de proa cuando otra explosión secundaria sacudió nuevamente el barco, en la sala de manejo de municiónes de la pieza A acababan de estallar parte de los cartuchos propulsores de 4,7" causando nuevos daños y nuevas explosiones secundarias menores... cuando la cabeza de guerra el AGM65 estalló solo dos cubiertas por debajo de la sala de manejo de munición de la pieza B, la hizo explotar casi inmediatamente multiplicando los ya gravísimos daños que los más de 100 kilogramos de explosivo provocarían por si solos, y que contribuyeron con seguridad a la fractura de los tanques de fuel situados bajo la cubierta de camarotes y la sala de control de tiro que fue instantaneamente abrasada por la explosión.
Por suerte, al menos inicialmente, a la explosión principal y su réplicas secundarias no se añadió la ruptura de grandes conducciones de vapor, por ser el castillo de proa una zona del buque donde apenas existían unas conducciones secundarias cerradas rápidamente por sus válvulas automáticas de seguridad, pero eso, aún cuando inicialmente era una buena noticia para los tripulantes supervivientes de las cubiertas menos afectadas, permitió el incendio del combustible derramado por las cubiertas de la tripulación a través de sus manparos y escotillas reventadas... el fuego amenazaba con llegar a las salas de almacenaje y manejo de munición de los sollados de proa, por lo que se hacía necesario inundar los compartimentos de proa, toda vez que los equipos de control de daños tenían imposible el acceso a esa zona del barco.
Mientras tanto, el Vizconde de Eza se había visto libre de sus perseguidores, que se habían dirigido por el contrario hacia la formación principal y a las proximidades del Forester por orden del Almirante Sommerville, que había renunciado a inspeccionar el barco español y además había revocado sus órdenes al HMS Watchman, en adelante habría que dejar en paz a los barcos españoles, en su sala de comunicaciones todavía se estaban transmitiendo al Primer Lord del Mar las "demandas" españolas, pensaba en que tendría que justificarlas con un informe exhaustivo de los acontecimientos que justificasen ante el Primer Lord del Mar el haberse plegado a tal exigencia por parte española, sería difícil explicarlo ante quienes no hubieran presenciado a los aviones españoles.
No era un problema pequeño, pensaba Sommerville, él mismo, pensaba, intentaría procesar por cobardía e incompetencia a cualquier subordinado al mando de una gran fuerza naval que se hubiese sometido a las amenazas militares de un país débil como España, el Imperio estaba en una situación crítica, asediado por los victoriosos alemanes que ahora combatían sobre inglaterra en preparación de una anunciada invasión terrestre, con un Ejército inerme tras haber sido derrotado en Francia, sí, probablemente cualquier muestra de cobardía o incompetencia sería severamente castigada como ejemplo ante el sufrido pueblo británico.
Golfo de Adén
Rumbo al Indico, el BAM Tornado recibe por fin las esperadas instrucciones, manteniendo las distancias con cualquier buque desconocido, deberá dirigirse al puerto francés de Diego Suarez, en el norte de Madagascar, así que comenzaron los cálculos en la mesa de derrota. No disponían de GPS ni de ninguna ayuda electrónica a la navegación y se indicaba que no estaba asegurado el reabastecimiento de combustible durante el trayecto, por lo que la economía de combustible debía ser la regla de navegación a partir de ese instante.
Un avión probablemente italiano, puesto que se había podido distinguir claramente la cruz blanca de su timón de cola, se había acercado poco antes y había volado en paralelo durante unos minutos a poco más de dos mil metros de distancia.
Londres
En Whitehall, a las puertas de la sede de la Foreign and Commonwealth Office, llega un hombre de mediana edad en batín acompañado de dos bobbys y un inspector de Scottland Yard, dice ser nada menos que Samuel Hoare, embajador del Reino Unido en España, que se encontraba detenido desde la madrugada al haber sido sorprendido, ebrio, en pijama y batín en plena calle londinense... y por nada más que un loco se le tomó hasta que a mediodia consiguió con su insistencia entrevistarse con un comisario de la Policía Metropolitana, a la sazón hermano de uno de los funcionarios de la embajada en España.
Iba ahora a entrevistarse nada menos que con el Conde de Halifax, que quería comprobar con sus propios ojos que era cierto que el embajador con el que no podían contactar en España había sido "encontrado" en pleno Londres.
España
La jornada escolar está terminando o lo ha hecho a lo largo de la última hora en la multitud de colegios de la capital de España y en el resto del país, y la situación en Madrid no difiere de la de cualquier otra ciudad del país salvo por una mayor inquietud por el no saber, por la incertidumbre, que si es una sensación incómoda en cualquier circunstancia, lo es más cuando uno se sabe cerca de los centros de decisión y de comunicación, muchos padres han acudido a recoger a sus hijos inesperadamente puesto que habían finalizado sus jornadas por adelantado o directamente se había suspendido la actividad en sus empresas, la incomunicación con el extranjero había paralizado gran cantidad de actividades y los aeropuertos solo operaban vuelos internos.
Ahora, en las casas y en las calles, multitud de personas se cruzaban y encontraban, se reunían e intercambiaban sus percepciones, las redes sociales no funcionaban en su mayor parte, internet se había caído prácticamente en su totalidad y las noticias no entraban a explicar las razones o los motivos de la situación, tan solo que el gobierno emitiría un comunicado con una explicación a las siete de la tarde.
Algunas consecuencias del brote histeria de la mañana resultaban inquietantes para la mayor parte de los ciudadanos, muchos supermercados y puntos de venta habían terminado por cerrar sus puertas a mediodía por simple agotamiento de sus existencias, alguno despues de la intervención de la policía al producirse altercados, pero lo cierto era que alrededor de los grandes nucleos de población el acaparamiento había vaciado los lineales de los puntos de venta de alimentación, que ahora no podrían ser repuestos sin autorización puesto que los centros logísticos de las cadenas habían sido intervenidos a lo largo de todo el país.
Afortunadamente la prensa se dejaba ver, las unidades móviles de las televisiones y radios recorrían incansablemente las áreas de las ciudades donde se producían concentraciones de personas o actividades inusuales, lo que a pesar de que no se estuviesen emitiendo sus reportajes contribuía a tranquilizar a la población.
Curiosamente, dos emisoras de radio piratas funcionaron intermitemente durante al menos una hora durante la mañana, emitiendo informaciones procedentes de la frontera norte de España, no era mucha la información que se proporcionaba, daba voz a varios hablantes anónimos que, telefónicamente o por radio, comunicaban lo que habían visto.
Muchos españoles corrieron a desempolvar viejas radios AM olvidadas para explorar la onda corta en busca de las emisiones de los radioaficionados.
14:31
El HMS Forrester ardía por su castillo de proa cuando otra explosión secundaria sacudió nuevamente el barco, en la sala de manejo de municiónes de la pieza A acababan de estallar parte de los cartuchos propulsores de 4,7" causando nuevos daños y nuevas explosiones secundarias menores... cuando la cabeza de guerra el AGM65 estalló solo dos cubiertas por debajo de la sala de manejo de munición de la pieza B, la hizo explotar casi inmediatamente multiplicando los ya gravísimos daños que los más de 100 kilogramos de explosivo provocarían por si solos, y que contribuyeron con seguridad a la fractura de los tanques de fuel situados bajo la cubierta de camarotes y la sala de control de tiro que fue instantaneamente abrasada por la explosión.
Por suerte, al menos inicialmente, a la explosión principal y su réplicas secundarias no se añadió la ruptura de grandes conducciones de vapor, por ser el castillo de proa una zona del buque donde apenas existían unas conducciones secundarias cerradas rápidamente por sus válvulas automáticas de seguridad, pero eso, aún cuando inicialmente era una buena noticia para los tripulantes supervivientes de las cubiertas menos afectadas, permitió el incendio del combustible derramado por las cubiertas de la tripulación a través de sus manparos y escotillas reventadas... el fuego amenazaba con llegar a las salas de almacenaje y manejo de munición de los sollados de proa, por lo que se hacía necesario inundar los compartimentos de proa, toda vez que los equipos de control de daños tenían imposible el acceso a esa zona del barco.
Mientras tanto, el Vizconde de Eza se había visto libre de sus perseguidores, que se habían dirigido por el contrario hacia la formación principal y a las proximidades del Forester por orden del Almirante Sommerville, que había renunciado a inspeccionar el barco español y además había revocado sus órdenes al HMS Watchman, en adelante habría que dejar en paz a los barcos españoles, en su sala de comunicaciones todavía se estaban transmitiendo al Primer Lord del Mar las "demandas" españolas, pensaba en que tendría que justificarlas con un informe exhaustivo de los acontecimientos que justificasen ante el Primer Lord del Mar el haberse plegado a tal exigencia por parte española, sería difícil explicarlo ante quienes no hubieran presenciado a los aviones españoles.
No era un problema pequeño, pensaba Sommerville, él mismo, pensaba, intentaría procesar por cobardía e incompetencia a cualquier subordinado al mando de una gran fuerza naval que se hubiese sometido a las amenazas militares de un país débil como España, el Imperio estaba en una situación crítica, asediado por los victoriosos alemanes que ahora combatían sobre inglaterra en preparación de una anunciada invasión terrestre, con un Ejército inerme tras haber sido derrotado en Francia, sí, probablemente cualquier muestra de cobardía o incompetencia sería severamente castigada como ejemplo ante el sufrido pueblo británico.
Golfo de Adén
Rumbo al Indico, el BAM Tornado recibe por fin las esperadas instrucciones, manteniendo las distancias con cualquier buque desconocido, deberá dirigirse al puerto francés de Diego Suarez, en el norte de Madagascar, así que comenzaron los cálculos en la mesa de derrota. No disponían de GPS ni de ninguna ayuda electrónica a la navegación y se indicaba que no estaba asegurado el reabastecimiento de combustible durante el trayecto, por lo que la economía de combustible debía ser la regla de navegación a partir de ese instante.
Un avión probablemente italiano, puesto que se había podido distinguir claramente la cruz blanca de su timón de cola, se había acercado poco antes y había volado en paralelo durante unos minutos a poco más de dos mil metros de distancia.
Londres
En Whitehall, a las puertas de la sede de la Foreign and Commonwealth Office, llega un hombre de mediana edad en batín acompañado de dos bobbys y un inspector de Scottland Yard, dice ser nada menos que Samuel Hoare, embajador del Reino Unido en España, que se encontraba detenido desde la madrugada al haber sido sorprendido, ebrio, en pijama y batín en plena calle londinense... y por nada más que un loco se le tomó hasta que a mediodia consiguió con su insistencia entrevistarse con un comisario de la Policía Metropolitana, a la sazón hermano de uno de los funcionarios de la embajada en España.
Iba ahora a entrevistarse nada menos que con el Conde de Halifax, que quería comprobar con sus propios ojos que era cierto que el embajador con el que no podían contactar en España había sido "encontrado" en pleno Londres.
España
La jornada escolar está terminando o lo ha hecho a lo largo de la última hora en la multitud de colegios de la capital de España y en el resto del país, y la situación en Madrid no difiere de la de cualquier otra ciudad del país salvo por una mayor inquietud por el no saber, por la incertidumbre, que si es una sensación incómoda en cualquier circunstancia, lo es más cuando uno se sabe cerca de los centros de decisión y de comunicación, muchos padres han acudido a recoger a sus hijos inesperadamente puesto que habían finalizado sus jornadas por adelantado o directamente se había suspendido la actividad en sus empresas, la incomunicación con el extranjero había paralizado gran cantidad de actividades y los aeropuertos solo operaban vuelos internos.
Ahora, en las casas y en las calles, multitud de personas se cruzaban y encontraban, se reunían e intercambiaban sus percepciones, las redes sociales no funcionaban en su mayor parte, internet se había caído prácticamente en su totalidad y las noticias no entraban a explicar las razones o los motivos de la situación, tan solo que el gobierno emitiría un comunicado con una explicación a las siete de la tarde.
Algunas consecuencias del brote histeria de la mañana resultaban inquietantes para la mayor parte de los ciudadanos, muchos supermercados y puntos de venta habían terminado por cerrar sus puertas a mediodía por simple agotamiento de sus existencias, alguno despues de la intervención de la policía al producirse altercados, pero lo cierto era que alrededor de los grandes nucleos de población el acaparamiento había vaciado los lineales de los puntos de venta de alimentación, que ahora no podrían ser repuestos sin autorización puesto que los centros logísticos de las cadenas habían sido intervenidos a lo largo de todo el país.
Afortunadamente la prensa se dejaba ver, las unidades móviles de las televisiones y radios recorrían incansablemente las áreas de las ciudades donde se producían concentraciones de personas o actividades inusuales, lo que a pesar de que no se estuviesen emitiendo sus reportajes contribuía a tranquilizar a la población.
Curiosamente, dos emisoras de radio piratas funcionaron intermitemente durante al menos una hora durante la mañana, emitiendo informaciones procedentes de la frontera norte de España, no era mucha la información que se proporcionaba, daba voz a varios hablantes anónimos que, telefónicamente o por radio, comunicaban lo que habían visto.
Muchos españoles corrieron a desempolvar viejas radios AM olvidadas para explorar la onda corta en busca de las emisiones de los radioaficionados.
EL SALTO
Gibraltar
15:00
El cable submarino de Gibraltar seguía transmitiendo el documento entregado por los españoles mientras las conversaciones entre el Ministro Margallo y el Gobernador Liddell continuaban, por momentos, tensas. Uno de los puntos de fricción del último momento fue la exigencia de la devolución de los equipos confiscados a un barco pesquero llamado Indalo Segundo.
El incidente del pesquero fue conocido por el gobernador a primera hora de la mañana, puesto que el contratorpedero que lo había interceptado informó y volvió a puerto en cuanto finalizó su abordaje, lo había interceptado en la confusión de una alarma general por la detección de lo que creían lanchas torpederas italianas, los barcos de patrulla de Gibraltar abordaron agresivamente a todo buque sospechoso que detectaron, entre ellos el Indalo Segundo, que se encontraba en tránsito hacia los caladeros del Banco Canario Sahariano...
Ante la inicial resistencia a consentir su abordaje y la posterior comprobación de que el buque estaba repleto de instrumentos tecnológicos avanzadísimos, como pantallas e instrumentos de comunicación, RADAR y ASDIC de una sofisticación inaudita. En medio de un ataque como el que crían estar recibiendo, la única conclusión lógica suponía que un buque equipado con tales maravillas tecnológicas tan solo podía ser parte del mismo, puesto que la Royal Navy, a la sazón la mayor marina del planeta, no poseía nada parecido y menos aún disponible para el equipampiento de un pesquero de menos de 30 metros.
Los marineros tuvieron la suerte de que los buques guarda de Gibraltar tuviesen habitualmente entre su dotación su correspondiente cuota de llanitos para interactuar con la flota civil española, los cuales corroboraron ante el comandante del contratorpedero la genuina procedencia española de los tripulantes, por lo que el al barco se le permitió marchar, tras confiscar todo el equipo tecnológico que los británicos fueron capaces de encontrar. No tuvo la misma suerte el patrón, que fue capturado y de cuya suerte el Gobernador de Gibraltar se resistía todavía a soltar prenda.
Pero el Ministerio de Exteriores había reservado su ás para ablandar cualquier resistencia puntual del Gobernador... la orden de despegue de los Harrier "aparcados" tras la barrera como nueva demostración tuvo el efecto deseado de ablandar ligeramente la actitud de Sir Liddell, no devolverían inmediatamente el material incautado en lo que ellos creyeron, legítimamente, un buque militar realizando una acto ofensivo contra la base de Gibraltar, pero el Gobernador se comprometía a la devolución del patrón del Indalo Segundo, aseverando que según sus informaciones, "conservaba" su buen estado de salud.
Tas ello la conversación volvió al Vizconde Eza... que ahora los británicos insistían en "escoltar" hasta las cercanías de su destino, Vigo, para ello el mando de la agrupación del Ark Royal volvía al Comandante Naval de Gibraltar pues se separaría en las próximas horas de la Fuerza H para regresar al Sur, extremo que se ofrecía como garantía de seguridad para el barco.
Problema aparte era la situación del destructor HMS Forrester, la Oficina Naval de Gibraltar informaba al Gobernador de que los daños del barco no podían ser controlados y el buque podría ser abandonado, lo que Sir Liddell se apresuró a reprochar amargamente al Ministro Margallo.
Este, solo pudo ofrecer a su interlocutor la intervención de los servicios de Salvamento Marítimo, que el Gobernador y los oficiales navales allí presentes rechazarón instantáneamente, ofendidos...
Igualmente, el Ministro indicó que, con el permiso británico, se ordenaría al Vizconde de Eza que, acercandose a una distancia prudencial del Forester, lanzase sus balsas de salvamento. Sabían que se trataba de un gesto casi más simbólico que práctico, pero se esperaba que fuese adecuadamente apreciado por los marinos británicos.
15:00
El cable submarino de Gibraltar seguía transmitiendo el documento entregado por los españoles mientras las conversaciones entre el Ministro Margallo y el Gobernador Liddell continuaban, por momentos, tensas. Uno de los puntos de fricción del último momento fue la exigencia de la devolución de los equipos confiscados a un barco pesquero llamado Indalo Segundo.
El incidente del pesquero fue conocido por el gobernador a primera hora de la mañana, puesto que el contratorpedero que lo había interceptado informó y volvió a puerto en cuanto finalizó su abordaje, lo había interceptado en la confusión de una alarma general por la detección de lo que creían lanchas torpederas italianas, los barcos de patrulla de Gibraltar abordaron agresivamente a todo buque sospechoso que detectaron, entre ellos el Indalo Segundo, que se encontraba en tránsito hacia los caladeros del Banco Canario Sahariano...
Ante la inicial resistencia a consentir su abordaje y la posterior comprobación de que el buque estaba repleto de instrumentos tecnológicos avanzadísimos, como pantallas e instrumentos de comunicación, RADAR y ASDIC de una sofisticación inaudita. En medio de un ataque como el que crían estar recibiendo, la única conclusión lógica suponía que un buque equipado con tales maravillas tecnológicas tan solo podía ser parte del mismo, puesto que la Royal Navy, a la sazón la mayor marina del planeta, no poseía nada parecido y menos aún disponible para el equipampiento de un pesquero de menos de 30 metros.
Los marineros tuvieron la suerte de que los buques guarda de Gibraltar tuviesen habitualmente entre su dotación su correspondiente cuota de llanitos para interactuar con la flota civil española, los cuales corroboraron ante el comandante del contratorpedero la genuina procedencia española de los tripulantes, por lo que el al barco se le permitió marchar, tras confiscar todo el equipo tecnológico que los británicos fueron capaces de encontrar. No tuvo la misma suerte el patrón, que fue capturado y de cuya suerte el Gobernador de Gibraltar se resistía todavía a soltar prenda.
Pero el Ministerio de Exteriores había reservado su ás para ablandar cualquier resistencia puntual del Gobernador... la orden de despegue de los Harrier "aparcados" tras la barrera como nueva demostración tuvo el efecto deseado de ablandar ligeramente la actitud de Sir Liddell, no devolverían inmediatamente el material incautado en lo que ellos creyeron, legítimamente, un buque militar realizando una acto ofensivo contra la base de Gibraltar, pero el Gobernador se comprometía a la devolución del patrón del Indalo Segundo, aseverando que según sus informaciones, "conservaba" su buen estado de salud.
Tas ello la conversación volvió al Vizconde Eza... que ahora los británicos insistían en "escoltar" hasta las cercanías de su destino, Vigo, para ello el mando de la agrupación del Ark Royal volvía al Comandante Naval de Gibraltar pues se separaría en las próximas horas de la Fuerza H para regresar al Sur, extremo que se ofrecía como garantía de seguridad para el barco.
Problema aparte era la situación del destructor HMS Forrester, la Oficina Naval de Gibraltar informaba al Gobernador de que los daños del barco no podían ser controlados y el buque podría ser abandonado, lo que Sir Liddell se apresuró a reprochar amargamente al Ministro Margallo.
Este, solo pudo ofrecer a su interlocutor la intervención de los servicios de Salvamento Marítimo, que el Gobernador y los oficiales navales allí presentes rechazarón instantáneamente, ofendidos...
Igualmente, el Ministro indicó que, con el permiso británico, se ordenaría al Vizconde de Eza que, acercandose a una distancia prudencial del Forester, lanzase sus balsas de salvamento. Sabían que se trataba de un gesto casi más simbólico que práctico, pero se esperaba que fuese adecuadamente apreciado por los marinos británicos.
EL SALTO
Ministerio de Industria, Energía y Turismo
Secretaría General de Industria
- Hola, ¿puedo pasar?.
- Pasa, vaya locura, ¿eh?.
- Pues sí, escucha, ¿qué hacemos con Sidenor?... ¿con Alcoa? ¿y con Arcelor y el resto..?
- ¡Para el carro!... ¿cómo que qué hacemos?...
- Pues eso, la dirección de Sidenor, que llevan toda la mañana dandome la brasa, ha perdido el contacto con los dueños brasileños, por si estaban ya preocupados por la puesta en venta ahora se encuentran incomunicados. Los de Alcoa ya tenían líneas paradas y los sindicatos dicen que les han comunicado que esta mañana han decidido cerrar la planta de Avilés..
- Ya lo se, ¿y qué?, ¿y a qué viene esto ahora?.
- Pues que habrá que hacer algo, les va a entrar el pánico, estos son capaces de cerrar las acerías y los trenes de laminado para conservar la tesorería, que te digo yo que sin sus sueldos y dietas no van a pasar... y en cuanto a los de Arcelor, ya lo sabes, les han "desaparecido" los delegados de Mittal y todos los contactos del grupo en el extranjero.. y hombre, tienen en funcionamiento la única acería integral de toda España. En cuanto Alcoa, en sus plantas producen prácticamente la totalidad el aluminio primario del país...
- Te juro que no tengo ni puñetera idea de qué es lo que estás tratando de decirme...
- ¡Joder Juan!, ¡Qué si es verdad que fuera de las fronteras han desaparecido proveedores, clientes, pedidos y las empresas matriz algo habrá que hacer!.
- Espera un poco, ni siquiera sabemos qué coñ* ha pasado, dicen que puede ser una llamarada solar..
- No me vengas con tonterías, tú estabas cuando los de Red Eléctrica nos mostaron las fotos del corte de la conexión con Francia.. y los cortes de Portugal... ¿qué crees que eran?, ¿figurantes?...
- Mira, yo me niego a aceptar eso, y aunque sea algo raro ¿quién dice que es permanente?... Mejor esperar a ver qué pasa.
- De tanto esperar te vas a quedar soldado a la puñetera silla, ¿Qué les has dicho a los de Fomento sobre los gaseros y los petroleros que se han quedado al pairo en las radas?...
- Nada todavía.
- ¿Lo ves?, ¡nada!... ¿Qué te cuesta autorizar a Puertos a hacerse cargo y trasvarsar las cargas a los depósitos de la CORES?, están esperando la autorización.
- No es tan sencillo, ¿qué pasará cuando esto se aclare y los propietarios vean que hemos toqueteado lo que sea y reclamen?.
- ¿Que qué pasa?, ¡Nada, Juan!, ¡No pasa nada!, se devuelve lo que haya que devolver y se explica lo que haya que explicar y punto, no se dejan las cosas desatendidas hasta que haya una desgracia, joer, que no se puede tener un Gasero sin tripulación a medio descargar enganchado a una terminal porque te has acojonado, que te están avisando los de Fomento que eso no se puede dejar así tanto tiempo o puede pasar cualquier cosa...
- Entre tú y vicepresidencia me estais dando el día, ¿qué diablos va a pasar por dejar a las siderúrgicas de capital extrajero a su bola unos días?...
- Pues no lo sé, pero si resulta ser cierto que "fuera" son los años 40, las siderúrgicas son estratégicas, Juan, no se pueden dejar a la buena de Dios... te recuerdo que solo hay una acería integral que es la de Arcelor, el resto solo procesan chatarra, si continúan 24 o 48 horas más sin dirección por parte de sus matrices y sin que nosotros tomemos cartas en el asunto podrían pasar cosas que tal vez después no podamos arreglar.
- ¿Pero de qué estás hablando?... ¿qué iba a pasar?...
- Pues para empezar, en Sidenor se de buena tinta que algún directivo está negociando la liquidación del utillaje de alguna de las plantas... y puede hacerlo porque está autorizado a vender la empresa entera o a trozos... parece que ya hay quien se está oliendo lo que pasa fuera e intenta colocarse en la parrilla de salida. Al parecer hay "inversores" tratando de hacerse con plantas enteras de Alcoa...
- ¿Y qué es lo que propones?, mira que están los Secretarios y Subsecretarios que no hay quien se les arrime, ¡muerden!.
- Hay que mantener todas las instalaciones íntegras, les requerimos para una revisión de su ficha de Industrias y bloqueamos temporalmente la enajenación de los medios de producción... vamos, una traslación de lo que están haciendo en los centros de distribución de alimentos...
- Vale, como que quieras, adelante, pero creo que te precipitas.
- Más vale prevenir.. pero esto me lo firmas, me lo autorizais por escrito, llamas al Secretario y se lo dices.
- Me teneis frito hoy, ¡Frito!...
Secretaría General de Industria
- Hola, ¿puedo pasar?.
- Pasa, vaya locura, ¿eh?.
- Pues sí, escucha, ¿qué hacemos con Sidenor?... ¿con Alcoa? ¿y con Arcelor y el resto..?
- ¡Para el carro!... ¿cómo que qué hacemos?...
- Pues eso, la dirección de Sidenor, que llevan toda la mañana dandome la brasa, ha perdido el contacto con los dueños brasileños, por si estaban ya preocupados por la puesta en venta ahora se encuentran incomunicados. Los de Alcoa ya tenían líneas paradas y los sindicatos dicen que les han comunicado que esta mañana han decidido cerrar la planta de Avilés..
- Ya lo se, ¿y qué?, ¿y a qué viene esto ahora?.
- Pues que habrá que hacer algo, les va a entrar el pánico, estos son capaces de cerrar las acerías y los trenes de laminado para conservar la tesorería, que te digo yo que sin sus sueldos y dietas no van a pasar... y en cuanto a los de Arcelor, ya lo sabes, les han "desaparecido" los delegados de Mittal y todos los contactos del grupo en el extranjero.. y hombre, tienen en funcionamiento la única acería integral de toda España. En cuanto Alcoa, en sus plantas producen prácticamente la totalidad el aluminio primario del país...
- Te juro que no tengo ni puñetera idea de qué es lo que estás tratando de decirme...
- ¡Joder Juan!, ¡Qué si es verdad que fuera de las fronteras han desaparecido proveedores, clientes, pedidos y las empresas matriz algo habrá que hacer!.
- Espera un poco, ni siquiera sabemos qué coñ* ha pasado, dicen que puede ser una llamarada solar..
- No me vengas con tonterías, tú estabas cuando los de Red Eléctrica nos mostaron las fotos del corte de la conexión con Francia.. y los cortes de Portugal... ¿qué crees que eran?, ¿figurantes?...
- Mira, yo me niego a aceptar eso, y aunque sea algo raro ¿quién dice que es permanente?... Mejor esperar a ver qué pasa.
- De tanto esperar te vas a quedar soldado a la puñetera silla, ¿Qué les has dicho a los de Fomento sobre los gaseros y los petroleros que se han quedado al pairo en las radas?...
- Nada todavía.
- ¿Lo ves?, ¡nada!... ¿Qué te cuesta autorizar a Puertos a hacerse cargo y trasvarsar las cargas a los depósitos de la CORES?, están esperando la autorización.
- No es tan sencillo, ¿qué pasará cuando esto se aclare y los propietarios vean que hemos toqueteado lo que sea y reclamen?.
- ¿Que qué pasa?, ¡Nada, Juan!, ¡No pasa nada!, se devuelve lo que haya que devolver y se explica lo que haya que explicar y punto, no se dejan las cosas desatendidas hasta que haya una desgracia, joer, que no se puede tener un Gasero sin tripulación a medio descargar enganchado a una terminal porque te has acojonado, que te están avisando los de Fomento que eso no se puede dejar así tanto tiempo o puede pasar cualquier cosa...
- Entre tú y vicepresidencia me estais dando el día, ¿qué diablos va a pasar por dejar a las siderúrgicas de capital extrajero a su bola unos días?...
- Pues no lo sé, pero si resulta ser cierto que "fuera" son los años 40, las siderúrgicas son estratégicas, Juan, no se pueden dejar a la buena de Dios... te recuerdo que solo hay una acería integral que es la de Arcelor, el resto solo procesan chatarra, si continúan 24 o 48 horas más sin dirección por parte de sus matrices y sin que nosotros tomemos cartas en el asunto podrían pasar cosas que tal vez después no podamos arreglar.
- ¿Pero de qué estás hablando?... ¿qué iba a pasar?...
- Pues para empezar, en Sidenor se de buena tinta que algún directivo está negociando la liquidación del utillaje de alguna de las plantas... y puede hacerlo porque está autorizado a vender la empresa entera o a trozos... parece que ya hay quien se está oliendo lo que pasa fuera e intenta colocarse en la parrilla de salida. Al parecer hay "inversores" tratando de hacerse con plantas enteras de Alcoa...
- ¿Y qué es lo que propones?, mira que están los Secretarios y Subsecretarios que no hay quien se les arrime, ¡muerden!.
- Hay que mantener todas las instalaciones íntegras, les requerimos para una revisión de su ficha de Industrias y bloqueamos temporalmente la enajenación de los medios de producción... vamos, una traslación de lo que están haciendo en los centros de distribución de alimentos...
- Vale, como que quieras, adelante, pero creo que te precipitas.
- Más vale prevenir.. pero esto me lo firmas, me lo autorizais por escrito, llamas al Secretario y se lo dices.
- Me teneis frito hoy, ¡Frito!...
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