Domingo 01 de Febrero de 2009
El polémico pasado de la empresa belga que vendió los Mirage a la FACh
Marcela Vélez A.
"Todos pagan coimas", admitió Serge Dassault cuando fue interrogado en 1995 sobre el negocio del comercio militar.
Su padre, el magnate francés Marcel Dassault, 18 años antes afirmó algo parecido: "Todos reciben regalos, todos los partidos políticos. Si todo el mundo paga a todo el mundo, entonces no es corrupción".
Esto lo dijo un hombre que sabe. Serge Dassault es el constructor de los aviones Mirage, y la empresa que heredó es una de las mayores firmas aeronáuticas de Europa y de Estados Unidos, donde tiene el 40% del mercado de los jet de lujo Falcon (ver recuadro).
El Grupo Dassault también es el controlador de la Sociedad de Construcción Aeronáutica Belga (Sabca) desde los años 70. El nombre de esta empresa ha sonado con fuerza en Chile, pues es la firma que vendió los aviones Mirage al país en 1994. Para cuando la Fuerza Aérea de Chile (FACh) evaluaba la compra de los 25 aviones, el máximo propietario de Sabca, Serge Dassault, y el principal lobbista de la operación, Jacques Lefebvre, ya estaban envueltos en uno de los casos de corrupción más grandes de Europa. El mismo caso que permitió que el presunto pago de coimas a funcionarios chilenos saliera a la luz. Ni Dassault ni su empresa belga Sabca están siendo investigados legalmente por el caso Mirage-Chile.
Muerte y coimas
En 1991, el ex primer ministro de Bélgica André Cools fue asesinado. La investigación de su muerte permitió descubrir el pago de casi US$ 4 millones al socialismo belga de parte de la empresa italiana Agusta y del grupo Dassault, para conseguir la venta de helicópteros a la Fuerza Aérea de ese país.
Recién después de esta situación, la ley belga reguló el pago de contribuciones a los partidos políticos.
La investigación del escándalo Agusta-Dassault no sólo terminó con la vida de Cools. Tres días después de que sus oficinas fueran allanadas en marzo de 1995, Lefebvre, reconocido como un lobbista habitual para Dassault y Sabca, dejó su casa, se fue a un lujoso hotel en el centro de Bruselas, tomó dos botellas de whisky y se suicidó. Entre 1995 y 1998, dos personas más relacionadas al caso murieron. Maom Kassaab, un operador político, en un accidente en su auto; y Pierre de Boccard, el asesor bancario de Serge Dassault, falleció tras ingresar a un hospital por una dolencia aparentemente menor. Ninguna de las muertes fue investigada.
Pero este fue sólo un capítulo en la larga historia de Sabca y su matriz, Dassault Group. "Sabca ha estado envuelta en todos los casos de coimas que hemos tenido en la industria aeronáutica belga. Pero no fueron los únicos. Sobre todo, en los 90, las compras de material de defensa eran utilizadas por los partidos políticos para financiarse", afirma un ex coronel de la Fuerza Aérea belga. El caso Agusta-Dassault concluyó con una sentencia de pena remitida de año y medio de prisión para Dassault y otros. Once años después, el empresario sigue siendo uno de los hombres más ricos de Francia y actual senador de ese país.
La muerte de Lefebvre y las cartas que le fueron incautadas dieron inicio a la investigación por el pago de coimas a funcionarios chilenos en 1994, por la venta de 25 aviones Mirage. Los principales implicados son el general (r) Ramón Vega, su yerno Bernard van Meer y Carlos Honzik, quien murió en 1999 en la Clínica Alemana de Santiago.
Caso Mirage-Chile
Cuando la justicia belga recibió el caso, otro escándalo ya había conmocionado al país. Antes de que los 25 aviones Mirage fueran vendidos a Chile, ya se había cuestionado su continuidad como parte del arsenal belga. Tras un intenso lobby, el ejército de ese país optó por mantener los Mirage y refaccionarlos.
Hubo sospechas de que Dassault había comprado influencias para evitar que el ejército belga cambiara su flota de Mirage por F-16 y lograr un contrato para renovarlos. Precisamente, cuando Lefebvre era comandante de la Fuerza Aérea belga. Poco después de concluida la renovación, Lefebvre dejó su cargo y se convirtió en lobbista para Sabca, empresa propiedad de Dassault, que recibió el encargo de venderlos.
La empresa no se ha pronunciado sobre ningún caso, incluyendo la investigación sobre la venta de los Mirage a Chile. "El Mercurio" trató de contactar a Sabca sin recibir respuesta. Marc Humblet, director comercial de la aeronáutica belga en 1994 sigue ejerciendo el mismo cargo. Cuando este diario trató de contactarlo. Humblet no devolvió las llamadas.
SABCA
Propiedad: 53% pertenece a Dassault Group, el 43% a Stork y el 4% se comercia en la bolsa europea Euronext.
Resultados: En 2007 reportó ganancias por US$ 13 millones.
Ranking: Es la quinta empresa de su rubro en Bélgica.
El hombre detrás del conglomerado
Ocupa el puesto 84 entre los más ricos del mundo y el sexto de Francia, con US$ 10 mil millones según la revista Forbes.
El ingeniero Serge Dassault es el heredero de un conglomerado que nació a inicios del siglo pasado y que abarca áreas tan diversas como la aeronáutica, software, comunicaciones y negocios financieros.
Desde que asumió el control de la empresa, en 1986, Serge Dassault, de 82 años, ha triplicado el valor del grupo a través de nuevos negocios y adquisiciones.
La más llamativa de sus compras fue el 80% de la propiedad de SocPress, que posee 70 publicaciones en Francia, incluyendo el diario Le Figaro. Sus detractores aseguraron que se trataba de una estrategia para aumentar su influencia política.
Desde hace cuatro años, el mismo tiempo que tiene como dueño de SocPress, Dassault ejerce como senador por el partido oficialista conservador Movimiento Popular.
Conocido como confidente del ex Presidente Jacques Chirac, Dassault ha demostrado tener una amplia red de influencia política. Incluso cuando fue enjuiciado por el escándalo de corrupción Agusta-Dassault, su participación en el pago de coimas a políticos belgas fue defendida por varios ministros franceses de la época.
Serge Dassault comenzó desde abajo. Tras graduarse de ingeniero, entró al departamento de diseño de Dassault Aviation, piedra angular del conglomerado y uno de los mayores fabricantes aeronáuticos de Europa, propietarios de las líneas Rafale y Mirage, y los jets de lujo Falcon.
Negocios con Chile
Si bien los Mirage 5 Elkan que compró la FACh en 1994 eran de fabricación belga, la empresa a cargo de la remodelación y del negocio fue Sabca, propiedad de Dassault. Seis años después, el mismo Serge Dassault estuvo en Chile para participar en la Fidae y hacer lobby a favor del Mirage 2000, el nuevo avión que ofrecía, esta vez desde su matriz francesa, a la FACh. Finalmente, Dassault perdió la licitación pues el gobierno de Ricardo Lagos optó por la compra de los F-16 estadounidenses. Sin embargo, en 2001, Dassault firmó un convenio con Enaer.
Su hijo Laurent Dassault, como presidente de inversiones y de la viña Chateau Dassault del grupo, se asoció en 2001 con el grupo Luksic para el lanzamiento de un vino premium.
La influencia e importancia de Sabca
Pero nada ha sido tan grave como para minar la posición de la compañía. "Nadie denuncia porque es una empresa muy importante, sobre todo por los trabajos que genera", explican un juez de la corte de Bruselas.
Sabca genera cada año mil empleos directos, convirtiéndose en una de las más importantes de Bélgica.
Pero un lobbista en el mercado aeronáutico asegura que su influencia es más que social: "Las conexiones entre Sabca y los socialistas belgas, sobre todo los francoparlantes, son todavía muy predominantes, así como también las conexiones con la orden masónica Grand Orient de France. Tienen lazos entre el Partido Socialista francés y el Partido Liberal francés, y han controlado por años los ministerios de la política económica y científica".
fuente El Mercurio:
http://blogs.elmercurio.com/economiayne ... -empre.asp