madreador escribió:Buscando sobre el dominio árabe en España encontré muchos textos muy extensos, este es breve e interesante.
LA VIRTUOSIDAD DE LOS ARABES EN ESPAÑA(Siglo VIII al XVI ) RESPETAR AL DEBIL, SER GENEROSO CON EL VENCIDO, CUMPLIR RELIGIOSAMENTE CON LA PALABRA ETC.
NO ERA DIGNO DE SER CONSIDERADO CABALLERO, SINO POSEIA LAS DIEZ CUALIDADES SIGUIENTES: BONDAD, VALOR, AFABILIDAD, TALENTO POETICO, ELOCUENCIA, FUERZA, DESTREZA EN CABALLERIA, HABILIDAD EN EL MANEJO DE LA LANZA, LA ESPADA Y EL ARCO . (Esteban Di Luca -Premio Ugarit Juvenil 1997-Rosario de Santa Fe)
LOS ARABES EN ESPAÑA COMPONIAN LA ARISTOCRACIA INTELECTUAL DEL PAIS; LOGRARON TRANSFORMARLA EN ALGUNOS SIGLOS ; MATERIAL E INTELECTUALMENTE EN LA PRIMER POTENCIA DE EUROPA. TRANSFORMACIÓN QUE FUE ADEMAS MORAL.
LOS ARABES ENSEÑARON ... A LOS CRISTIANOS, LA MAS PRECIOSA DE LAS CUALIDADES MORALES: LA TOLERANCIA...
Y LA QUE MOSTRARON CON LOS VENCIDOS FUE TAN GRANDE QUE LLEGARON A PERMITIR A SUS OBISPOS QUE CELEBRARAN CONCILIO, PUDIENDO CITARSE COMO EJEMPLO: SEVILLA EN EL 782 Y EL DE CORDOBA EN 852.
...
A LA TOLERANCIA, LOS MUSULMANES ESPAÑOLES AÑADIERON COSTUMBRES CABALLERESCAS,LA SUPERIORIDAD MORAL DE LOS ARABES HA SIDO RECONOCIDA POR NO POCOS AUTORES QUE HAN ESTUDIADO SU HISTORIA.EL CIENTIFICO MR SEDILLOT AFIRMA QUE EL CONCEPTO MORAL, CIENTIFICO E INTELECTUAL DE LOS MOROS ERA MUY SUPERIOR AL DE LOS CRISTIANOS.
¿
LOS ARABES ESPAÑOLES POSEIAN UN SENTIMIENTO DE LA DIGNIDAD HUMANA QUE LES HABIA DISTINGUIDO SIEMPRE, Y HASTA EL MAS POBRE MUSULMAN PONIA TANTO EMPEÑO EN CONSERVAR INTACTO EL HONOR DE SU FAMILIA, COMO EL JEQUE MAS ORGULLOSO Y PODEROSO?.
(Esteban Di Luca-Monografía premiada con el Ugarid Juvenil 1997).
EL IDIOMA DE LA CONQUISTA
CUANDO EN EL AÑO 1492 COMIENZAN LOS ANDALUCES A LLEGAR A AMERICA,
SE ENTIENDE QUE HABLABAN, APARTE DEL LATIN PRIMITIVO QUE SE ESTABA CONSTITUYENDO EN CASTELLANO, EL ARABE, QUE ERA EL SEGUNDO IDIOMA DEL PAIS Y EN ALGUNAS CIUDADES, EL PRIMERO.
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Luego de tantos años de dominio árabe en España,
ergo nosotros podríamos considerarnos también árabes, además de hispanoamericanos, latinos, etc?
Al menos en Perú, luego de tanto mestizaje, también podríamos ser africanos, chinos, japoneses, gringos, etc, etc.
pd. las mayusculas son del texto original.
Estimado madreador:
Me obligas de pasar un rato largo escribiendo sobre un off-topic, dentro del off-topic de este área libre. Espero, sin embargo, que te aclare todos los líos que tienes con el tema de los árabes, el latín y tu herencia de ellos.
1. Lo que hubo en España desde 711 al 1492 fue una dominación de gobiernos musulmanes, que controlaron porciones decrecientes del territorio peninsular y balear. Los dos últimos siglos su control se reducía al reíno de Granada. La inmigración árabe fue muy pequeña en comparación a la población autóctona.
Ser árabe no es sinónimo de ser musulmán.
2. Tras la conquista de los ejércitos musulmanes la élite civil y militar se convirtió a la fé de Mahoma (algo más que habitual en esa época para mantener el puesto preponderante). Hubo conversiones entre gobernadores, generales y obispos. Con el tiempo se convirtieron también las clases humildes (como ha pasado siempre). Un gran porcentaje de personajes históricos que aparecen en esa época con nombres árabes, son en realidad hispanos convertidos o descendientes de ellos. Un ejemplo: el gran Abderramán III, que llevó a su máximo explendor el Califato Omeya de Córdoba era rubio y de tez blanca. Los Omeyas, originalmente de Damasco donde fueron los propietarios del primer califato, se casaron con aborígenes por motivos políticos (o porque les dio la gana). Abderramán tenía un aspecto tan poco "árabe" que se teñía el pelo y la barba de negro para aparentar un aspecto "árabe" que quisiera tener al ser familiarmente originario de Siria.
3. Tolerancia. Es cierto, en general los reinos musulmanes admitieron la presencia de otras religiones. Pero los cristianos y judíos que mantuvieron su fé debían pagar tributos más altos y, frecuentemente, vivían segregados. Eso mismo, -pero a la inversa- fue frecuente en los reinos cristianos. Junto a periodos de tolerancia los hubo de extremismo fundamentalista (echa un ojo a las ocupaciones almohades y almorávides).
4. Superiodad intelectual. A lo largo de la dominación musulmana hubo momentos de explendor intelectual y artístico. En cierta manera, gracias a los intelectuales musulmanes en España, se logró trasmitir la sabiduría clásica, que se había perdido en el resto de Europa. Pero este asunto, de nuevo no fue mérito exclusivo de los musulmanes. En Toledo, tomada para los castellanos por primera vez por Alfonso VI (el rey del Cid), funcionó durante años la Escuela de Traductores, que tradujeron las obras clásicas romanas y griesgas conservadas en árabe al latín y castellano. Fue un gran punto de encuentro intelectual. Tanto Córdoba, como Toledo, en distintos momentos de la Edad Media, llegaron a ser dos de las ciudades más populosas, ricas y cultas de Occidente.
5. La imagen de enfrentamiento musulmanes-cristianos es un patraña. En primer lugar los 8 siglos de dominación no fueron 8 siglos de guerra.
Te voy a contar una historia. Es larga, pero instructiva. Para no cambiar de rey, y continuar con Alfonso VI, te cuento un poco de su biografía. Verás que los enfrentamientos unos contra otros no dependía de su religión. Dependía de la oportunidad política y militar:
Alfonso VI heredó el reino de León de su padre. Sus hermanos heredaron el reino de Castilla y el de Galicia. Cuando la madre de todos ellos murió en 1067 los hermanos se enfrentaron entre ellos. Sancho II de Castilla derrotó a Alfonso VI y acordaron unir sus fuerzas para atacar a su hermano García, que perdió Galicia. Al poco, Sancho y Alfonso se volvieron a enfrentar y Alfonso fue derrotado y encerrado en el castillo de Burgos. Su hermana Urraca intercedió por la vida del monarca leonés, que finalmente fue desterrado a Toledo, donde se refugió en la corte de Al-Mamún.
Sancho se proclama rey de León en 1072, pero sin el respaldo del obispo de León, ni de la nobleza del antiguo reino. Algunos miembros de esta resistencia se hacen fuertes en Zamora, protegidos por Urraca. Sancho fue a tomar la ciudad, pero en el sitio es asesinado.
La suerte ha cambiado para Alfonso, que se presenta como el heredero legítimo de la corona castellano-leonesa. Jura la corona ante Rodrigo Díaz de Vivar (El Cid) y garantiza que no tuvo nada que ver con la muerte de Sancho.
Hasta aquí, más o menos, solo he descrito luchas entre cristianos (y un exilio en la corte de un musulmán). Todo se lía a partir de ahora:
Con la corona reunificada Alfonso VI intensifica la presión sobre los reinos de Taifas (musulmanes) que le debían tributo. En 1074, Pedro Ansúrez (cristiano) y Al-Mutamid de Sevilla (rey musulmán) devastan Granada (reino musulmán). Alfonso apoya a Al-Mamún de Toledo (musulmán) en la toma de Córdoba (musulmana) y colabora con él en el asedio a la taifa de Badajoz (musulmana). En 1075, tras la muerte de Al-Mamún, su hijo Al-Qadir toma el poder en Toledo y expulsa a los partidarios de colaborar con Alfonso VI, negándose a pagar tributo. Alfonso VI fomenta entonces una revuelta en Valencia, que dependía de Toledo. Como consecuencia de este conflicto, Al-Qadir perdió la mayor parte de sus posesiones en Córdoba y se vio en peligro. Por eso aceptó volver a pagar parias (tributos) a Alfonso VI. Éste en contrapartida, le ayudó a ocupar Valencia.
La cosa se complica un poco más ahora.
Los toledanos no aceptaron bien la sumisión de su rey a Alfonso VI. Unos solicitaron la intervención de los reyes de Zaragoza, Sevilla y Badajoz (musulmanes), mientras que otros, en busca de paz, aceptaron entregar la ciudad (musulmanes que preferían ser gobernado por un cristiano antes que por un musulmán). Alfonso VI cercó Toledo y asaltó los otros reinos musulmanes. En 1085, Toledo se rindió de forma pacífica. La antigua capital visigoda volvía a manos cristianas por primera vez desde el año 711. Se convierte en la sede primada de la iglesia hispana, símbolo de la unidad religiosa.
Antes de la tomar Toledo, muere el rey de Navarra Sancho IV. Los reyes de Castilla y León, Alfonso VI y de Aragón, Sancho Ramírez, se repartieron su reino. El aragonés reconoció su vasallaje frente a Alfonso VI. Desde entonces Alfonso VI se hizo denominar "
Emperador de las Españas", para reforzar su situación como rey de reyes. Esto es importante. Todos los que vivían en España, cristianos y musulmanes, eran conscientes de ser españoles, que vivían bajo diferentes reinados.
Ante la amenaza de la hegemonía de Alfonso VI, el rey Al-Mutamid de Sevilla (musulmán) pidió ayuda al norte de África en 1083.
Esto ocurrió pocas veces en la historia de la España musulmana. Se asumía como entidad diferenciada España del resto del mundo musulmán. En respuesta, los almorávides africanos, dirigidos por Yusuf Ibn Tasufin, desembarcan en Algeciras e invocan la Guerra Santa (cosa poco tolerante, como verás). Los almorávides derrotan a los cristianos en Sagrajas en 1086. Alfonso se retiró a Toledo, convencido de que recibiría un inminente ataque, pero repentinamente Yusuf retrocedió hasta Sevilla y volvió a África. Sin embargo, dejó entre los musulmanes una visión más fundamentalista que la que era tradicional en España.
Tras la derrota, Alfonso tuvo que sofocar en 1086 una revuelta de Rodrigo Ovéquiz en Galicia, apoyada por el obispo Diego Peláez (cristianos contra cristianos). Dos años más tarde se produce una campaña del Cid en levante, donde somete Valencia, Alpuente y Albarracín (musulmanas), mientras el conde García Jiménez ataca Lorca desde la fortaleza de Aledo, fundada por el emperador leonés para lanzar ataques sobre la taifa de Murcia. Alfonso VI y el Cid rompen su relación a raíz de estas campañas, por lo que el Campeador actúa de forma independiente en Levante y la Cuenca del Ebro.
Estas ofensivas provocan una segunda llamada a Yusuf, que en el año 1088 vuelve a la península para levantar el cerco sobre la región murciana. Ante el escaso éxito de la campaña, los almorávides regresan a África con la intención de retornar como consecuencia de la corrupción generalizada que observaron en los reinos musulmanes, a los que consideraban de moral relajada. De esta manera, en 1090 se produce una tercera campaña, que tiene el objetivo de unificar Al-Ándalus. Primero incorporaron Granada, después Málaga, Tarifa, Córdoba, Carmona, Sevilla, Mértola, Ronda, Almería, Jaén, Murcia, Játiva y Denia. Las únicas taifas que resistieron fueron Badajoz, Valencia, Zaragoza y Albarracín (reinos musulmanes que se resistían a la invasión extranjera).
Alfonso VI recibe durante estos años Cuenca, Ocaña, Consuegra y Uclés como dote de Zaida, antigua nuera de Al-Mutamid (¡un cristiano heredando de una musulmana!). En 1092, el monarca castellano-leonés inicia una campaña contra Valencia, que resulta un fracaso. Al año siguiente, recibe de Al-Mutawakkil de Badajoz las plazas de Santarem, Lisboa y Cintra, para que las defienda de los almorávides (otra vez musulmanes pidiendo ayuda de cristianos para defenderse de otros musulmanes), pero Yusuf ocupa la taifa de Badajoz en 1094.
El 15 de junio de 1094, el Cid conquista Valencia, derrotando a Muhammad ben Tasufin en la batalla de Cuarte. La ocupación de los reinos de Valencia y Zaragoza, fue breve, porque fueron reconquistados por los norteafricanos entre 1102 y la segunda en 1110.
En 1108, Alí Ben Yusuf ataca Uclés, donde muere Sancho, el único hijo varón de Alfonso VI, lo que provoca que, a la muerte del monarca castellano-leonés, en 1109 una guerra por la sucesión entre los partidarios de la reina Urraca y de su hijo, contra los de su marido Alfonso el Batallador, rey de Navarra y Aragón, con el que vivió un matrimonio de conveniencia que no pudo fructificar. El conflicto se resolvió del lado de los partidarios de Urraca, que vio como su hijo Alfonso, adquiriendo el titulo de emperador en 1134.
En resumen, que la contraposición árabes contra latinos cristianos no existió en España nunca (o casi nunca).
Hubo una convivencia más o menos conflictiva entre reinos musulmanes y cristianos que compartían mucho de su forma de sentir la vida. Los primeros con tradiciones semejantes y diferenciadas al resto de los reinos cristianos europeos y los segundos con tradiciones hispanizadas, vistas con mala opinión desde otras tierras musulmanas. El árabe (y sus variantes dialectales propias de la tierra) fue el idioma vehicular de las tierras ocupadas por los musulmanes en convicencia con las lenguas romances. Tras la reconquista fue desapareciendo poco a poco por asimilación a las otras lenguas, entre ellas el castellano. De la cultura árabe quedan expresiones y palabras en el idioma español, la arquitectura (que quedó en España), textos filósofos y científicos y ciertos usos productivos, como los regadíos agrícolas, apellidos y nombres geográficos... De esto mucho menos se trasladó a América. Entre otras cosas porque los Reyes Católicos, obligaron a los musulmanes que quisieran permanecer en España una conversión forzosa al cristianismo; castellanizar sus apellidos; cambiar sus "costumbres paganas" y el desuso del idioma árabe.
Alguno de los conversos que permaneció en España logró el permiso para emigrar a América. Los musulmanes castellanizados en América no utilizaron, pues sus costumbres propias, si no las nuevas que tuvieron que adoptar de los nuevos dominadores castellanos. Bien se guardaban de hacerlo por temor a las represalias.
Alguno de ellos, conversos musulmanes y judíos en América, lograron comprar los certificados de pureza de sangre, necesarios para ejercer cargos públicos. El "fervor del converso" para aparentar su conversión hacía muy difícil que los emigrantes ex-musulmanes y judíos llevaran más allá de las paredes de su casa su verdaderas costumbres (si las mantenían).
En cualquier caso, más allá del siglo XVI no hay diferencia cultural entre antiguos cristianos y musulmanes. Todos adoptan la cultura y tradiciones que identificáis en América como "típicamente española".
El resto que sacaste de otro hilo no se sostiene. Los que llegaron a América no hablaban ni árabe ni latín (a menos que digas que el castellano, cuyos primeros escritos datan del siglo IX es sinónimo de latín). Lo del espíritu caballeresco propio de los musulmanes es una invención de alguien con pocas luces. Lo de que era propio de los musulmanes mantener el honor familiar es una tontada como otra cualquiera. No conozco a ninguna cultura que rechace eso.
En fin, que pido disculpas por el tostón, pero creo que era necesario para aclarar leyendas y visiones románticas que no vienen a cuento en este hilo.
De todas maneras, brindo con una copa por mi herencia musulmana y me alegro si te sientes en parte árabe (cada uno puede ser lo que quiera). Por cierto, la palabra alcohol es de origen lingüístico árabe
.
Saludos.