
Los Príncipes abren los actos de la Guerra de la Independencia
Soldados de cinco países desfilan en Madrid para conmemorar el bicentenario
R. L. Vargas
MADRID- Una vistosa parada militar presidida por Sus Altezas Reales los Príncipes, en la que tomaron parte cinco pelotones ataviados con los uniformes de época de los países que combatieron en la Guerra de la Independencia -España, Francia, Gran Bretaña, Polonia y Portugal-, dio ayer el pistoletazo de salida a los fastos que se celebrarán durante este año para conmemorar los 200 años de la contienda. Un enfrentamiento que, en palabras del ministro de Defensa, José Antonio Alonso, marcó un hito en la Historia de España porque «consolidó de manera decidida el sentimiento nacional» y abrió el «camino de la constitucionalidad».
Tras recibir los honores de ordenanza a cargo de un Batallón de Honores compuesto por tres compañías de los tres ejércitos, el Príncipe pasó revista a las tropas formadas frente la Palacio Real. Después, y al compás de los acordes de sus respectivos himnos nacionales, fueron izadas las banderas de los países participantes en el acto.
Tras este homenaje a las enseñas llegó el discurso del ministro de Defensa, que manifestó que esta conmemoración no trata «de enaltecer victorias ni sublimar derrotas, sino honrar con respeto a quienes nos precedieron».
Acabada la alocución, tuvo lugar el acto de homenaje a los caídos mientras sonaban los acordes de una marcha militar y de «La muerte no es el final». Miembros de los cinco pelotones de época depositaron coronas a los pies de los mástiles en los que flameaban las banderas de sus respectivas naciones.
El acto concluyó con un desfile en el que tomaron parte estas vistosas unidades junto al Batallón de Honores antes formado.
Inmediatamente, Don Felipe y Doña Letizia se trasladaron hasta el Teatro Fernán Gómez -antiguo Centro Cultural de la Villa- para inaugurar la exposición «España 1808-1814. La Nación en Armas», organizada por Defensa. La muestra, que permanecerá abierta hasta el 11 de mayo, recrea el desarrollo de la Guerra de la Independencia en toda su complejidad. En ella se pueden contemplar 200 piezas de la época, como armas y uniformes de los ejércitos contendientes, así como cuadros o libros.
Pues bien, mal se empieza por parte de la Administración cuando se señala que sólo intervinieron en dicha guerra soldados de las cinco naciones reseñadas, puesto que, además de los polacos de la Legión del Vistula, en el Ejército francés hubo alemanes, como, por ejemplo, el Batallón de Wetsfalia, el único que usaba el uniforme totalmente blanco; o del Regimiento de infantería prusiana; italianos, de los regimientos del reino de Nápole; o suizos, del Batallón de Neuchatel, que usaban casaca de color amarillo.
Por la parte británica, también hubo alemanes, en la Legión Alemana del rey (King’s German Legion, o KGL).
Y de la española, pues hay que reseñar los suizos, en especial los liderados por Don Carlos Reding, así como los irlandeses de los Regimientos de Irlanda, Ultonia e Hibernia.
Es decir, que si se mete a Polonia, que entonces era un Gran Ducado bajo la égida del Gran Corso, como muchos de los estados títeres que creó para sus familiares o mariscales (Gran Ducado de Berg, por ejemplo), entiendo que, en buena lid, también deberían figurar las banderas alemana, italiana, irlandesa y la suiza. Y esta última, aunque sus soldados actuase como profesionales contratados en ambos bandos.