La coalición comienza a utilizar delfines para desminar Um Qasr
Los delfines se han incorporado a las tropas de la coalición que combaten en Irak después de semanas de entrenamiento y adaptación a las aguas del Golfo. Su misión consistirá en localizar (acaso destruir) minas y en descubrir buceadores en aguas de Um Qasr.El único puerto iraquí, capturado por las fuerzas aliadas, es un enclave fundamental para la llegada al país de barcos con ayuda humanitaria y pertrechos militares. Dejarlo limpio, a salvo en lo posible de minas y saboteadores, se antoja una labor prioritaria.
Los delfines poseen un magnífico sonar natural que les permite detectar objetos bajo el agua, algo que, a menudo, a causa de las condiciones imperantes, se les resiste a los modernos aparatos diseñados por el hombre. Por otra parte, su inteligencia les hace especialmente aptos para ciertos tipos de adiestramiento y, por decirlo así, misiones.
Añadidas a las naturales destrezas de los delfines una cámara que transmita o filme, hallamos un buzo ágil e incansable. Los leones carecen del sonar de sus camaradas, pero sirven fundamentalmente para otro cometido: aprehender al buceador. Si es amigo y se encuentra en apuros, se le rescata. Si es enemigo y trae malas intenciones, se le hace prisionero.
Hace tiempo que los delfines forman parte, sin paga y sin graduación, pero con comida y alojamiento, de la dotación de la Marina. Todo empezó en 1960, cuando la Navy empezó a utilizarlos para estudios hidrodinámicos destinados a diseñar torpedos y misiles submarinos.También fueron reclutados leones marinos.
Los delfines, especialmente ellos, como torpedos vivos, podían ser empleados contra los submarinos soviéticos durante los años de la Guerra Fría. En Vietnam y en la propia Guerra del Golfo, hace 12 años, tuvieron su bautismo de fuego.
Reflejos condicionados
No es, desde luego, novedad el entrenamiento y la utilización de animales con fines militares. Sin necesidad de remontarnos a Aníbal y sus elefantes, en la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, los soviéticos emplearon perros para combatir a los carros de combate alemanes. Una táctica frecuente que dio excelentes resultados.Los animales habían sido acostumbrados, por el método de los reflejos condicionados, a buscar bajo los carros su comida. Luego se les mantenía hambrientos, se les ataban explosivos al cuerpo y se les soltaba frente a los vehículos acorazados invasores.Se precipitaban entonces, famélicos y ciegos, bajo ellos. Al ser aplastados, hacían explosión.
Palomas y otras aves también han sido utilizadas de diversa manera y para diferentes cometidos entre prácticos y pintorescos, entre concretos y puramente experimentales, a lo largo de casi todos los conflictos. En el actual, sin ir más lejos, los pollos pueden prestar impagables servicios como detectores de gas.
Volviendo al agua, la Armada estadounidense lleva años desarrollando cerca de San Diego un programa de mamíferos marinos (Marine Mammal Programm) para su uso militar. Delfines y leones, que son reclutados al nacer en el famoso Sea World Aquatic Park de esa localidad californiana y permanecen el resto de su vida en la Marina, pueden ayudar a hacer más sencillas y eficaces unas cuantas actividades anfibias. Lo que para las personas es muy laborioso y arriesgado, para ellos, en su medio natural, resulta extremadamente fácil.Incluso un juego. En las últimas semanas, los mamíferos han estado entrenándose en el Golfo, en Bahrein, destinados en la Quinta Flota.
Esta noticia es del diario EL MUNDO por CARLOS TORO
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