Blair consigue aprobar el reemplazo de los Trident...
CUATRO DIPUTADOS LABORISTAS DIMITEN PARA VOTAR EN CONTRA DE LA LÍNEA IMPUESTA EN EL PARTIDO
Blair se impone y renovará el arsenal nuclear pese a la rebelión en sus filas
El primer ministro británico logra sacar adelante la votación sobre la renovación del sistema Trident con la humillación de tener que hacerlo con el apoyo de la oposición.
Judith Mora. - Londres
El primer ministro británico, Tony Blair, pese a una gran rebelión en sus filas laboristas, consiguió ayer imponerse en la votación sobre la renovación del sistema Trident de disuasión nuclear, aunque sufrió la humillación de tener que hacerlo con la ayuda de la oposición.
Un total de 409 diputados respaldó en la Cámara de los Comunes el plan del Ejecutivo, frente a 161 que votaron en contra, incluidos un centenar de laboristas, la mayor revuelta parlamentaria desde la invasión de Irak.
Antes del voto sobre la renovación del Trident, los diputados laboristas ya habían indicado su voluntad de rebelarse, al apoyar una enmienda liberal demócrata para posponer la decisión sobre el arsenal nuclear.
Esta enmienda fue rechazada por 413 diputados frente a los 167 que la apoyaron, entre ellos unos 95 del partido en el poder.
Como se preveía, el Gobierno de Blair salió vencedor de la controvertida votación, que estuvo precedida de un debate de seis horas y manifestaciones a las puertas del Parlamento, gracias a la ayuda del Partido Conservador, cuyo líder, David Cameron, ya había adelantado que le prestaría su apoyo porque iba "en el interés nacional".
Al final de la sesión, el ministro de Defensa, Des Browne, se congratuló por la victoria, así como el portavoz de Defensa de los tories, Liam Fox, que dijo que el proyecto gubernamental es "una política sensata" que asegurará que el Reino Unido no sea "chantajeado" por otras potencias nucleares.
El líder liberal demócrata, Menzies Campbell, que apoyó la enmienda rebelde, señaló que "el Gobierno se ha salido con la suya, pero es una humillación para el primer ministro que en una política a la que ha ligado su reputación personal no haya podido imponerse sin la ayuda de los votos del Partido Conservador".
El resultado de ayer indica que el premier, cuya popularidad en los últimos meses de su mandato está muy deteriorada, se ha anotado una victoria parlamentaria, pero no ha logrado ganar el debate moral, ni entre los suyos.
Cuatro diputados laboristas con cargos vinculados al Gobierno -Jim Devine, Nigel Griffith, Chris Ruane y Stephen Pound- dimitieron esta semana, los dos últimos ayer mismo, para sumarse a sus colegas y votar en contra de la línea oficial impuesta en el partido. Antes de la votación, Blair reiteró la importancia de renovar el sistema Trident para garantizar la seguridad del Reino Unido "en un mundo incierto" e insistió en que la decisión debe adoptarse "ahora" para estar preparados cuando el mecanismo actual caduque.
El sistema Trident, consistente en misiles balísticos intercontinentales de fabricación estadounidense ubicados en una flota de cuatro submarinos, tiene supuestamente una vida útil de 30 años, que teóricamente acabaría en 2024. Sin embargo, el Gobierno ha propuesto unirse a un programa militar estadounidense que extendería la vida de los misiles hasta los años cuarenta, pero que exige construir mientras tanto una nueva generación de submarinos. Los nuevos sumergibles costarán unos 29.000 millones de euros en un plazo de 30 años.