BURGOS, 24 DE ABRIL DE 1916¿Cómo no haberse dado cuenta con anterioridad a partir de Madrid? Valeriano Weyler había confirmado de forma provisional a los Ministros de Romanones, con excepción del dimitido Alba Bonifaz en Gobernación y la creación del Ministerio de la Presidencia en la persona de Del Prado Palacio. Figueroa había asumido la cartera de Exteriores, de forma interina, tras recriminaerle el Rey su intento de inteligencia con la Entente, acarreando el cese de Miguel Villanueva, posteriormente Presidente del Congreso.
Lo más hiriente del asunto fue que cayó en la cuenta tras un cable de Del Prado Palacio, que le informaba de la solicitud de entrevista del Embajador del Reino de Italia con el Gobierno de Su Majestad Alfonso XIII, y con cierta urgencia. Weyler tenía pensado acercarse al Cuartel General del Ejército de Reserva, para posteriormente visitar las instalaciones de la Marina de Guerra en Cádiz y las nuevas instalaciones de SECN en sus alrededores.
La situación bélica del momento, pensaba Weyler, le requería en visitar a las fuerzas desplegadas y las factorías que contribuían al esfuerzo de guerra, mientras que del Embajador del Reino de Italia podía ocuparse o bien Del Prado Palacio, o bien Salvador Bernúdez de Castro O'Lawlor, quien fuera Ministro de Estado en el Gobierno de Dato. Sí, que fuera Bermudez de Castro el nuevo Ministro, después de todo lo fue hatsa noviembre del año anterior, conociendo los entresijos del Palacio de Santa Cruz, y en escasas horas se pondría al día. Cablegrafiaría a Del Prado para que rapidamente fuera publicado su nombramiento en la Gaceta de Madrid, y jurara ante el Monarca tan pronto fuera posible. En el mismo cable solicitaba a Del Prado que le escusara ante Alfonso XIII, por razones obvias.
Poco después, Weyler volvia a cablegrafiar a Del Prado, quería un resumen de lo tratado con el italiano. Estaba un tanto enojado con unas declaraciones de Peña y Millet en Italia, acerca de las pretensiones francesas en África del Norte (1), y de las que destacaban la asimilación de España e Italia como pequeñas naciones, y las más hirientes:
España por su situación geográfica, raza e intereses mediterráneos, no debe separase del grupo de naciones occidentales. No es que estuviera en contra de los argumentos de Peña y Millet, todo lo contrario, pero tales declaraciones llegarían a Berlín y Viena; abriendo un frente diplomático para el que no tenía tiempo; más cuando la propaganda de la Entente mostraba cada vez más a los alemanes como hunos, un pueblo asiático (2). Recordaba con cierta sonrisa, que en Viena denominaban a los prusianos eslavos con apellido alemán.... pero la cuestión es que a través de Suiza, Berlín leería las declaraciones de Peña y Millet. Debería cesarlo. Una lástima, su ministerio en Roma había sido del todo satisfactorio. Que fuera Salvador Bernúdez de Castro O'Lawlor quien nombrara nuevo Embajador (3).

Respecto a Bermudez de Castro, sentía con su nombramiento una de las escasa prerrogativas del Presidente del Consejo de Ministros, que era la de nombrar su Gabinete sin necesidad de dar razones a nadie. No le gustaba la idea de gobernar a golpe de decreto, pero las luchas cainitas en el Congreso no podían detener la maquinaria del Estado en aquellos difíles momentos.
Entre sus ideas, le pasaba por la cabeza crear un seguro de desempleo y otro sanitario para que los trabajadores, una vez retirados por edad o enfermedad; no dependieran de las obras de caridad de potentados o la Iglesia.
La Ley de Creación del Instituto Nacional de Previsión había sido aprobada en 1908, tras dos años de discusiones en sede parlamentaria (4a). A pesar de ello, 8 años después; no había desarrollado ninguno de los puntos esenciales,
Ustedes hagan la Ley que yo haré el Reglamento, gustaba decir a Figueroa; la ley preveía el desarrollo y puesta en funcionamiento del Retiro Obrero (4), del Subsidio de Maternidad (5), más ahora que con la guerra las mujeres se habían incorporado a la industria en sustitución de los hombres, y en caso de embarazo aquellas familias carecerían de más emolumentos que las magras pagas de los soldados; o iendo más lejos, la atención de la mujer durante el embarazo y el parto (6), o del Seguro de Enfermedad (7), que proporcionaría asistencia a los trabajadores enfermos, y una compensación dineraria mientras no pudieran reincorporarse al trabajo.
Todo lo dispuesto en la Ley, era una y otra vez aplazado por los diversos Gobiernos, los conservadores por miedo a que la Iglesia Católica perdiera su influencia al dejar de encargarse de la Caridad; y los Liberales por miedo a que los Servicios Médicos y Cajas de Pensiones fueran suplantados por el Sistema Público. Para convencer a los primeros que mejor que hacer mención a
Rerum Novarum, la enciclica de Leon XIII de 1891, y para los segundos que mejor argumento que la influencia eclesial, y por tanto conservadora, sobre los trabajadores se diluiría al no depender de los religiosos en al enfermedad y la vejez. Seguro que los Sindiactos le darían su apoyo, y con ellos socialistas, republicanos y otros grupos extermistas acallarían, o modularían su acción política.
La Paz Social en el Frente Interior era necesaria, ahora que más que nunca la industria y el campo debían rendir más allá de sus posibilidades. Tal vez, y a pesar de la más que esperada negativa de Su Majestad, Don Pablo Iglesias y Possé debía entrar en el Gabinete, o mejor el tal Julián Besteiro, del que el informe que consultaba en aquel instante afirmaba que hablaba alemán (8), a buen seguro como consecuencia de su Cátedra de Lógica en la Facultad de Filosofía, ganada en 1912... estudiante en la Institución Libre de Enseñanza, licenciado por la Sorbona de París, hablaba también francés; concejal por Toledo, con importantes contactos en el mundo universitario, respetado intelectual... hijo de comerciante... sí, Besteiro sería su hombre de enlace con las capas trabajadoras, después de todo, las que vertían su sangre en los combates. Ministro de Trabajo y Previsión Social... esta vez esperaría a estar en Madrid para su nombramiento, quería ver la cara del Rey y de los Diputados... un republicano en el Gobierno.
(1)
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.e ... 6/011.html(2)
http://www.s155239215.onlinehome.us/tur ... Empire.gif(3) En 1916 Peña y Millet sería sustituido por Wenceslao Ramírez de Villaurrutia, entre otras causas por esas declaraciones a
Il Giornale.
(4a) Se rabaja en una Seguridad Social desde la decada de 1890
(4) Aprobado en 1919
(5) Aprobado en 1923
(6) Aprobado en 1929
(7) Aprobado en 1944
(8) Cierto