Isocrates escribió:La población escolar de Cataluña rondará el millón y medio de alumnos y lo que han establecido los tribunales es que con que uno solo lo solicite, debe proporcionarse. Se ha decidido teniendo 23 solicitudes sobre 1.500.000 ¿Y eso no es absurdo? Personalmente, no digo que lo sea, solo que resulta complicado pensar que esa decisión no fuera a ser costosísima, o que la demanda (23 sobre 1.500.000, repito, aunque la justicia solo se pronuncia sobre los 8 que llevaron el caso a los tribunales así que 8 son los que toma en cuenta) justifica su establecimiento.
Hombre, si la Generalitat tiene que implementar medios para que un docente pueda impartir un 25% de las clases en castellano, estamos apañados.
No parece descabellado pensar que, a la Generalitat, el acatar la sentencia dictada por el TSJC, le tiene que suponer un coste cero, porque como no sea así, apaga y vámonos.
Respecto a que solo sean 23 familias las que hayan llegado tan lejos, bueno, según la noticia que enlacé parece que en años anteriores eran algunas más, y eso no significa que solo sean esas 23 familias las que querían que la enseñanza para sus hijos fuese bilingüe, sino que significa que
solo esas 23 familias
en 2013, decidieron llevar a la Generalitat a los tribunales, 26 familias en 2012 y 263 en 2011. Como parece lógico, no todo el mundo se mete en juicios contra una administración. Cuando la situación se normalice, podremos ver cuántas familias se acogen a un modelo de educación bilingüe para sus hijos, y entonces veremos qué porcentaje de alumnado se ve beneficiada por la sentencia.
Isocrates escribió:Si establecer un sistema para ocho alumnos entre 1.500.000 le parece una forma cabal y sin desperdiciar recursos de hacer las cosas, resulta complicado que pueda justificar que aplicarlo a cualquier número de alumnos en Madrid o Sevilla sí sería un derroche. ¿Ocho alumnos es o no es un número que justifica la medida?.
Hombre, creo no equivocarme si le digo que la medida adoptada en Cataluña para esos 8 escolares no le supondrá a la Generalitat un sobrecoste adicional a educación. No me atrevo a decir lo mismo en los casos de Madrid o Sevilla.
Un saludo.