Plan de retirada de Afganistán de las tropas españolas.
Desde hace algún tiempo y, en los medios especializados, aparecen noticias sobre el plan de retirada de las tropas españolas de Afganistán. Al parecer, inicialmente, se había pensado realizarlo a través de Pakistán pero la imposibilidad de asegurar el permiso de paso ha propiciado la valoración de un plan "B": puente aéreo entre el aeropuerto de Herat, Emiratos Árabes Unidos y Azerbaiyán. Una vez en su destino, las fuerzas serán embarcadas rumbo a España.
Una retirada siempre es una operación difícil y peligrosa y, por ello, causa sorpresa la difusión de detalles de la operación prevista. Las Fuerzas españolas tendrán que "mantener despejada" la ruta - unos 170 Km - que va desde Qala-e-Naw, capital de Badghis y cuartel general español, hasta el aeropuerto de Herat. Tres helicópteros "Tigre" y vehículos "Husky" jugarán un papel clave, realizando "operaciones de limpieza" para asegurar un corredor de seguridad.
http://www.elconfidencialdigital.com/de ... afganistanSegún el artículo (enlace anterior) una de las apuestas del ministerio de Defensa, para garantizar un repliegue en condiciones de seguridad, es el envío - en los primeros meses de 2013 - de tres modernos helicópteros de ataque "Tigre" y de vehículos "Husky" de los que se han adquirido recientemente seis - precisamente con la vista puesta en la retirada -. Pocos medios me parecen para asegurar una retirada que el ministerio define como muy peligrosa. Pero, con independencia de los medios, me sorprende enormemente la difusión de estos planes a los que solo falta añadir el día D y hora H para que el enemigo pueda estar debidamente preparado.
Porque la sorpresa es un medio imprescindible para asegurar la iniciativa y el dominio psicológico sobre el enemigo. El éxito de un plan requiere secreto, simulación, decepción y, también, originalidad mientras que la ejecución reclama rapidez e intrepidez. La sorpresa exige actuar en forma inesperada y es posible lograrla, entre otras, por medidas como : negando información al enemigo o engañándole con respecto a nuestros planes, fuerza, dispositivo y movimientos; actuando desde direcciones inesperadas, que aparentan grandes dificultades; variando los métodos y los medios empleados en el combate... Cuando la sorpresa tiene éxito crea condiciones psicológicas favorables a la consecución del objetivo y es, también, esencial para alcanzar el resultado con el mínimo número de pérdidas.
La sorpresa absoluta es cada vez más difícil de lograr pero es preciso tratar de obtenerla para el éxito de cualquier operación y, por tanto, hay que emplear : el secreto, ocultación, decepción, originalidad, audacia , rapidez, momento, lugar... En definitiva, la sorpresa influye mucho y de forma poderosa en la guerra, y su efecto moral es muy grande. Por ello se ha de tratar siempre de sorprender al enemigo y evitar ser sorprendido por él.
De manera que por las razonnes aducidas - y muchas más - no me creo ni el plan "A" ni el plan "B" y si tuviesen algún fundamento el ministro de Defensa debería tomar medidas para que se mantengan en secreto. Como es preceptivo.
Saludos