Muchas gracias, estimado rey... ¡¡¡sangre, me has hecho sudar sangre!!!, héme a mí leyéndome un libro sobre Historia de la Artillería en el siglo XIX de madrugada, con lo lo senecto que estoy.
Bueno, antes de que los estimados Valerio y carlos empiecen a hacer ruidos rítmicos sospechosos en su nidito ...

... procedo a dar unas pistas sobre el personaje:
Fue el último.
Hizo lo que le mandaron. Subió al trono, leyó el texto que le dieron, se bajó del trono... y se acabó.
Le dijeron que no era apto ni para mandar un escrito a la Secretaría de quien mandaba.
Subió al trono cuando todo se preparaba para la firma de la Paz.
En realidad tuvo suerte. En los 100 años anteriores, dos, quizá tres de sus antecesores dimitieron irrevocablemente del cargo por la vía del asesinato, otro se suicidó, otro fue declarado incapaz y otros dos fueron echados a patadas.
Por si dentro de un rato fuera incapaz de decir nada con claridad por los vapores etílicos y por estar enfrascado en una discusión sobre Mourinho sí, Mourinho no con la familia... Que tengáis todos una Feliz Nochebuena.
Saludos.