Un señor monta un centro para rehabilitar a ejecutivos con estrés. Un buen día, llega un ejecutivo a rehabilitarse y el director de dicho centro le dice: 'mire usted, como primer trabajo, lo único que tiene que hacer durante todo el día es coger los 1.000 pollos de esa granja que ve usted ahí, cortarles la cabeza y dejar los cuerpos en una cadena y las cabezas en otra. Eso sí, tiene usted todo el día para hacerlo. Tómeselo con mucha calma'. Al cabo de tan sólo media hora, llega el ejecutivo y le dice: 'ya está, ya he terminado', a lo que el director responde: 'no hombre, no, tómeselo usted con más calma.
Mire, como segundo trabajo, lo único que tiene que hacer es coger una azada y esparcir por el prado esa montaña de estiércol que hay en la campa que tiene enfrente. Eso sí, tiene usted todo el día para hacerlo. Tómeselo con mucha calma'. Y como anteriormente había sucedido, vuelve de nuevo a la media hora y le dice: 'ya he terminado', a lo que el director vuelve a responderle: 'no hombre, no, que aquí usted ha venido a rehabilitarse, se lo tiene que tomar con más calma.
Le voy a dar una tercera tarea. En esa otra granja que ve usted allí, hay un canasto grande con huevos y dos canastos más pequeños a los lados; pues bien, lo único que tiene que hacer es repartir los huevos de tal manera que los más frescos estén en un canasto y los más pasaditos en otro. Y no se olvide de que tiene usted todo el día para hacerlo'. Pero esta vez pasa media hora, una hora, dos horas, y no viene. El director se pone contento y piensa que ya le está cogiendo el truquillo al asunto, así que decide ir a visitarlo. Cuando llega, se encuentra al ejecutivo con un huevo al lado del oído y sin ningún huevo en los canastos pequeños. Entonces le dice: 'que, ¿algún problema? ', a lo que el ejecutivo responde: 'mire usted, yo, cortar cabezas y echar mierda, lo que usted quiera, pero tomar decisiones...

Bueno, pues mi trabajo es tomar decisiones en segundos, como comprendereis esto, que es un hobby, no me lo pienso tomar como un trabajo
