Por hoy acabaremos con
IU.
Mucho me temo que directamente llaman a la defensa Propuestas
para la Paz, así que os podeis imaginar el resto, -
disolución de las FAS-,
así que mejor me guardo mi opinión.
LA PAZ, LA COOPERACIÓN Y LA SOLIDARIDAD
La dramática crisis que vive la Humanidad (alimentaria, energética y financiera), consecuencia del sistema capitalista, del imperialismo, ha acentuado los rasgos antidemocráticos de las instituciones internacionales: ha potenciado el uso de la fuerza contraviniendo el derecho internacional, el retraso en los cumplimientos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el aumento sustancial del gasto destinado a armamento y a la I+D en programas militares, y la guerra como herramienta para garantizar que los países dependientes cuenten con los canales de suministro de recursos energéticos.
La Carta Fundacional de las Naciones Unidas o el derecho internacional son burlados sistemáticamente al no contar con un “gobierno democrático del mundo”, con unas Naciones Unidas rediseñadas, reformuladas, que sean la auténtica expresión democrática del mundo del siglo XXI.
En esta fase bárbara y criminal del capitalismo, no sólo se ataca el bienestar de las personas en los países desarrollados, haciéndonos retroceder 40 o 50 años en derechos sociales, sino que también se multiplican las desigualdades respecto a los países empobrecidos, abandonando a millones de personas a su suerte, condenándolas al hambre, a la muerte por falta de medicación y a la pobreza extrema. La concentración de la riqueza en muy pocas manos, (la acumulación del capital impulsada por las políticas neoliberales del Consenso de Washington y Bruselas), no sólo es depredadora de las conquistas sociales alcanzadas en el siglo XX, sino que también destruye la biodiversidad y la paz.
En nuestro contexto, la actual Unión Europea, la diseñada por y para los mercaderes, desde el Tratado de Maastricht al de Lisboa, no sólo no ha contribuido a avanzar hacia una arquitectura democrática del mundo, ni hacia un desarme progresivo, ni a exigir el cumplimiento del derecho internacional o el respeto de los derecho humanos. Muy al contrario: ha favorecido el mantenimiento del actual desorden internacional, las desigualdades, la guerra y la desprotección a los pueblos que demandan justicia social.
Izquierda Unida ante esta coyuntura agresiva para el conjunto de la Humanidad defiende la necesidad de acordar agendas comunes de actuación alternativa con las organizaciones políticas y sociales anticapitalistas de todos los continentes.
Hemos dado pasos hacia delante, estrechando lazos con la izquierda de América Latina y Caribe, o con la izquierda africana (acercamiento acentuado por los procesos revolucionarios en el Sáhara Occidental, Túnez y Egipto). Ahora bien, debemos avanzar aún más para conseguir una mayor coordinación en la lucha común frente a las políticas neoliberales, la guerra y el hambre.
1. NACIONES UNIDAS
Queremos contribuir al rediseño y reconstrucción de la Naciones Unidas para que sus 193 Estados miembros sean quienes decidan realmente el gobierno del mundo, con una estructura más participativa y democrática.
La reciente experiencia del veto ejercido por Estados Unidos a la petición inmensamente mayoritaria de la Asamblea General de reconocimiento del Estado Palestino es el último botón de muestra de la necesidad de contar en el siglo XXI con un “gobierno democrático del mundo”. Por ello, pedimos la eliminación del Consejo de Seguridad.
2. LA OTAN Y LAS BASES NORTEAMERICANAS EN EL MUNDO
Desde la Cumbre de Washington a la última de Lisboa, la OTAN mantiene un Concepto Estratégico que le permite actuar en cualquier parte del mundo sin la autorización del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en contra del derecho internacional.
La OTAN supone una amenaza para la Paz.
La decisión del Presidente Zapatero de ceder la base aeronaval de Rota para formar parte del escudo antimisiles de la OTAN convierte a España en uno de los países del mundo que apuestan por el rearme, con el consiguiente aumento del gasto militar como respuesta a la inseguridad mundial.
Desde Izquierda Unida consideramos que una decisión de esta envergadura corresponde a las Cortes Generales y debe ser sometida a referéndum, para que sean los ciudadanos y ciudadanas los que decidan si España debe jugar ese rol en la Comunidad Internacional.
La propia base de Rota, como la de Morón, así como todas las bases norteamericanas aeronavales desplegadas en todos los continentes, deben replegarse a territorio de los EEUU, puesto que ahora cumplen una función pensada única y exclusivamente para el control y el dominio.
IU aboga por una nueva arquitectura de la seguridad mundial que se base en la seguridad humana y la seguridad compartida, y ésta debe tener como objetivo el desarme y poner fin a la principal amenaza mundial: el hambre y la enfermedad en los países empobrecidos, apostando por la prevención diplomática de los conflictos y el control real del comercio de armas y material de doble uso.
Para Izquierda Unida España no debe convertirse en la punta de lanza de las operaciones militares de la OTAN. Sin lugar a dudas, con la instalación del escudo naval antimisiles, España envía un mensaje equivocado a los países mediterráneos, a África y al resto del mundo.
Tanto su última actuación en Libia como la realizada sobre la Antigua Yugoslavia, convierten a la OTAN en una organización criminal que actúa en contra del derecho internacional.
Las bases aeronavales de los Estados Unidos de América desplegadas en todos los continentes cumplen una función vital de control, espionaje y avituallamiento de las fuerzas de intervención en cualquier parte del mundo.
La democratización de las instituciones internacionales exige la disolución de la OTAN y el cierre de todas las bases estadounidenses en el mundo.
De la misma manera continuaremos apoyando el cierre de Guantánamo.
3. EL DESARME Y LA PAZ
Nos encontramos ante el nivel más alto de gasto en armamento de la historia. Con tan sólo una reducción del 1% del gasto militar se podría cubrir la financiación requerida para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
El arsenal de armas de destrucción masiva ABQ sigue siendo una amenaza para la Humanidad y la proliferación y el descontrol del comercio de armas convierte a los países industrializados en cómplices necesarios en la mayoría de los conflictos.
La guerra es un negocio rentable para la industria y la investigación armamentísticas.
Proponemos la realización de una Convención Internacional
para el Desarme que concrete:
• La prohibición y destrucción ecológica de todo el arsenal de armas de destrucción masiva ABQ.
• La reducción drástica de programas industriales e I+D armamentistas hasta llegar al punto 0.
• La aplicación rigurosa del Código de Conducta en materia de Exportación de Armas.
• La prevención diplomática de los conflictos, la renuncia a la guerra.
Además, trabajaremos por:
• La reducción del presupuesto militar.
• Separar por completo la presencia militar en la vida civil y política.
• Dejar de considerar a la industria armamentística de interés estratégico y tener acceso a la información sobre el gasto militar.
• Reconversión de los programas militares para usos civiles, incluido el suelo que ocupan.
4. LA SOLIDARIDAD Y COOPERACIÓN
Debemos incrementar nuestra solidaridad con todos los pueblos que sufren las calamidades del hambre, la enfermedad y la pobreza. Denunciamos que el retraso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio es la consecuencia lógica del sistema capitalista, que requiere de la expoliación de los recursos naturales de los países empobrecidos. El caso de la hambruna en Somalia es paradigmático. Mientras los y las somalíes se mueren de hambre, los pesqueros europeos faenan armados para garantizar el negocio.
El ahorro en el gasto armamentístico debe ser una de las fuentes básicas de financiación para cumplir los plazos de los ODM. La financiación para localizar el empleo, los servicios básicos, la educación y cultura contribuirá a poner fin al drama de las migraciones masivas, que son tratadas por el sistema como una amenaza.
Coincidimos con Jean Ziegler en calificar cada muerte por hambre como un asesinato. Nos sumamos a su idea de crear un tribunal internacional para sentar en el banquillo tanto a los especuladores financieros como a los del precio de alimentos.
Por todo ello pedimos:
• Que en los acuerdos comerciales de la UE se exija de forma real el cumplimiento de los Derechos Humanos (DD.HH.).
• Apoyar programas de defensa de los DD.HH, de atención a las víctimas y desplazados.
• Considerar la Cooperación al Desarrollo como una política pública y denunciamos el desmantelamiento de la cooperación a través de la desaparición de los fondos destinados a la misma.
• Que en tiempos de crisis se aumente la solidaridad, por lo que pedimos un aumento de los recursos destinados a Cooperación siempre que esta no se mercantilice ni se privatice en manos de grandes empresas.
• Que los fondos de desarrollo no sirvan para fortalecer las políticas de privatización en los países de destino (ejemplo: privatización del agua en América Latina).
• Que con dinero público no se realicen alianzas público privadas (ONG’s y Transnacionales).
• Acabar con el bipartidismo en el destino de las subvenciones de cooperación. La mayor parte de los fondos actuales se reparten entre organizaciones cercanas al PSOE, al PP y a la Iglesia Católica.
• Defendemos el carácter plural de la ayuda a la Cooperación.
5. NUESTRO INTERNACIONALISMO
Es imposible defender las ideas y los valores de la izquierda sin ejercer y practicar una visión internacionalista en la lucha por el Socialismo que ponga fin a la barbarie organizada del capitalismo.
Tanto los pueblos que han conseguido derrotar a la barbarie, como los que la sufren, cuentan con nuestro apoyo internacionalista.
Queremos avanzar en trenzar agendas comunes con diversas organizaciones políticas y sociales en el mundo. El Partido de la Izquierda Europea debe jugar un papel importante a la hora de trazar estas alianzas y agendas con la izquierda de todos los continentes, en pos del desarrollo de un nuevo internacionalismo.
En América Latina y Caribe seguiremos denunciado los permanentes ataques de la derecha europea y norteamericana contra los procesos revolucionarios, iniciados democráticamente, que persiguen la integración regional y combaten las políticas neoliberales.
El bloqueo criminal de los EEUU sobre la República de Cuba, a pesar de la reiterada denuncia de la Asamblea General de las NNUU, sigue siendo para nosotros/as uno de nuestros ejes de la solidaridad internacional, al igual que la exigencia de la puesta en libertad de los 5 Héroes Cubanos presos en cárceles estadounidenses.
Asimismo, nos opondremos a todos los acuerdos comerciales que pretenda alcanzar la UE que no tengan en cuenta las asimetrías entre regiones, el comercio justo y la complementariedad.
En el caso de Colombia, cabe señalar que el Gobierno de Santos es la clara continuación del Gobierno de Uribe en lo relativo a la violación de derechos humanos y el asesinato de indígenas, sindicalistas, campesinos y activistas de los movimientos sociales. Teniendo en cuenta la dramática situación de violencia y represión en el país andino, la firma del Acuerdo Comercial Multipartes entre Colombia, Perú y la UE es otro ejemplo más de que la actual Unión Europea está más preocupada por establecer
mecanismos de libre comercio que privilegian a unos pocos que por avanzar y garantizar el cumplimiento de los derechos más básicos
Además, seguiremos apoyando el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui y la denuncia del papel del Gobierno de España y la UE, que renuncia a ejercer la administración del proceso de descolonización, por lo que exigimos:
• que España se reconozca ante los organismos internacionales como Potencia administradora de “iure” del territorio del Sáhara Occidental asumiendo por tanto su principal obligación de asegurar la celebración de un referéndum transparente, verificable e imparcial que permita al pueblo saharaui el ejercicio del derecho a la libre determinación y denunciando, asimismo, las maniobras de obstrucción de la potencia ocupante, Marruecos, que han impedido su libre celebración.
• España, como Potencia administradora, debe velar por el respeto de los DD.HH. de la población del Sáhara Occidental hasta que el pueblo saharaui no haya ejercido su derecho a la libre determinación.
• España debe impulsar todas las gestiones diplomáticas a su alcance para que se atribuya a la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) competencia en materia de vigilancia y verificación del respeto de los derechos humanos por parte de la potencia ocupante.
• Negativa de España a participar en la explotación ilegal de los recursos naturales del Sáhara Occidental y denuncia ante los organismos internacionales del expolio de los mismos por parte de cualquier Estado o empresa.
• Apoyo a la resistencia del pueblo saharaui refugiado en los campamentos de Tinduf.
• Por el derecho de autodeterminación del Sáhara y su independencia.
Seguiremos afirmando alto y claro que Marruecos, como fuerza ocupante está esquilmando los recursos naturales del Sáhara Occidental en contra del derecho internacional.
Asimismo, no descansaremos hasta conseguir que el pueblo palestino cuente con un Estado reconocido con capital en Jerusalén con las fronteras de 1967.
Las actuaciones criminales del Gobierno de Israel, la continuación de los asentamientos de colonos o el criminal bloqueo sobre la Franja de Gaza, deben tener una respuesta contundente por parte de la comunidad internacional que concluya cuanto antes el proceso de paz en Oriente Próximo.
Apoyamos todos los procesos revolucionarios abiertos en los países árabes del Norte de África que hablan la lengua común de las exigencias universales de derechos políticos y sociales.
Renovamos nuestro compromiso con las personas víctimas de violaciones de derechos humanos y el reconocimiento público y apoyo a la labor de los defensores y defensoras de los derechos humanos en el mundo.
6. POLÍTICA EXTERIOR Y DE VECINDAD DE LA UE
La llamada PESC (Política Exterior y de Seguridad Común), defendida durante más de diez años en el seno de la UE ha saltado por los aires con la guerra de Libia.
La Política Europea de Vecindad y sus instrumentos, los acuerdos de asociación, quedaron al desnudo con las revoluciones en Túnez y Egipto.
La Unión Europea fue cómplice necesaria de Ben Alí, Mubarak o Gadaffi como lo es todavía hoy de Netanyahu, Mohamed VI o del régimen de la dinastía Saud de Arabia Saudí.
Los acuerdos de asociación están condicionados, según su Artículo 2, al estricto cumplimiento de los derechos humanos. Jamás ha congelado la UE ningún acuerdo de asociación ante el evidente incumplimiento de esta cláusula en Túnez, Egipto, Marruecos o Israel.
La UE no es un actor de paz, sino que alienta el rearme de los Estados miembros y ni está ni se la espera en iniciativas que conduzcan a la democratización de las Naciones Unidas, la paz, el desarme y el incremento sustancial de la cooperación para poner fin al hambre y la pobreza, armas de destrucción masiva por excelencia.
Desde Izquierda Unida nos comprometemos a cambiar sustancialmente la actual Política Exterior y de Vecindad de la UE. Ésta debe basarse en la paz, el desarme, la cooperación y las relaciones internacionales democráticas.
Por otra parte, nos comprometemos a reforzar una respuesta unitaria europea en lo social, sindical y político que nos permita ir a un nuevo proceso constituyente europeo que construya una Europa social y de derechos y no una Europa al servicio de los mercados.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.