Con los griegos empujando a las tropas italianas hacia las costas del Adriático fue normal que en Roma se buscasen responsabilidades.
Frente a esta grave derrota militar, el Jefe del Estado Mayor, Pietro Badoglio, fue sustituido por el general Ugo Cavallero.
En el momento de asumir esta carga, Cavallero le confió a su hijo:
"Ahora me tocará reparar los errores de Badoglio como en la Gran Guerra".
Después de Caporetto(1), Badoglio sumaba otro grave error militar. El mismo Rey, Vittorio Emanuele III, se felicitó junto a Mussolini por su sustitución.
El 4 de diciembre, Cavallero llega a Albania para encontrase con Soddu y planificar urgentemente las operaciones militares. Soddu le presentó un informe espantoso: a las tropas les faltaban víveres, equipamiento y municiones.
En aquel mismo dia, los griegos llegaron a penetrar en el sector de Permeti con el objetivo de tomar el paso de Klisura, pero fueron rechazados.
Con la intensificación de la estación fría, el frente se estabilizó momentáneamente, e incluso los griegos, con una buena parte de territorio albanés en sus manos, suspendieron temporalmente sus acciones ofensivas.
Con el invierno y la nieve llegaron nuevos problemas para los soldados italianos, dándose miles de casos de congelación, sobre todo en los miembros inferiores. El equipamiento de los soldados no era el adecuado para soportar los rigores del invierno balcánico, ya que en los planes del Estado Mayor las operaciones en Grecia se debían de haber completado en poco tiempo. Pero la guerra continuaba y los griegos siguieron presionando contra las líneas defensivas italianas, las cuales se iban retirando retirando cada vez más.
El 13 de diciembre, el batallón Edolo de la división Tridentina, a las órdenes del teniente coronel Adolfo Rivoir, combatió duramente en la cuenca de Dushar. El mando italiano había dado la orden de resistir a ultranza sobre la cota 1822 con todas las fuerzas disponibles. Los "alpini" del Edolo, poco más de un centenar, se encontraron frente a 3 batallones griegos, resistiendo sus ataques durante tres dias.
Al final, los griegos conquistaron la cota 1822, pero fueron golpeados duramente por el fuego de los cañones de la 31ª batería alpina debiendo abandonar las posiciones tras ásperos combates. Los supervivientes del batallón Edolo, 5 oficiales y 23 "alpini", pudieron unirse a otros destacamentos.

"Alpini" en combate
El 18 de diciembre, Cavallero, en una reunión en Roma con los otros comandantes militares, dió su informe de la situación en Albania:
"Se trata de un frente de 250 kilómetros, sostenido por 160.000 hombres, de los cuales, 100.000 están en primera línea, la cual se ha retirado pero no ha cedido, a pesar de los refuerzos adicionales y los ataques cotidianamente lanzados por las fuerzas griegas. Es sólo un fino velo de hombres, pero a pesar de esto, se ha roto todo esfuerzo del adversario. El peligro grave era el que representaba la separación de los dos Cuerpos de Ejército, lo que no ha sucedido por la tenacidad con la cual nuestros soldados han sabido resistir".
Mientras tanto, en el frente, después de la retirada del valle de la Vojussa, los griegos apuntaban hacia el Mar Adriático con el objetivo de expulsar a las tropas italianas de Albania.
Gracias al sacrificio de los soldados italianos a traves de una serie de acciones de contención, la ofensiva griega fue detenida con un alto precio en sangre. Los destacamentos alpinos llevaron la mayor parte de responsabilidad en la línea del frente y en los combates más arduos, pero recibiendo las pérdidas más elevadas.
A finales de diciembre, el frente albanés se estabilizó completamente. Soddu fue llamado a Roma y Cavallero asumió oficialmente el mando de las tropas italianas en Albania.

Línea del frente a inicios de 1941
Sólo el 21 de enero de 1941, Cavallero ordenó una ofensiva con la intención de reconquistar Klisura, pero no se logró el objetivo. Los griegos pudieron prevenir el ataque italiano y repelieron la ofensiva.
A inicios de febrero, los griegos retomaron la ofensiva apuntando hacia Tepeleni; gracias a la resistencia de los "alpini" de la división Julia los griegos fueron rechazados, después de una serie de sangrientos combates en unos montes que cambiaron de mano más de una vez.
Conclusión
El general griego Papagos no quiso extender su avance más allá del terreno montañoso y exponerse al terreno llano, en el cual los italianos pudieran usar sus blindados y su superioridad aérea.
Cerca de 60.000 hombres de las fuerzas británicas prestaron apoyo a los griegos durante la campaña, sobre todo allí en donde las tropas helenas eran más deficientes, en la artillería y la aviación.
Las pédidas italianas fueron de 13.755 muertos, 50.874 heridos, 12.368 congelados, 52.108 enfermos, 25.067 dispersos, 21.153 de los cuales fueron hechos prisioneros, 126 de ellos oficiales
Las pérdidas griegas fueron de 13.325 muertos, 62.663 heridos, entre ellos 25.000 por congelación, y 1.290 dispersos (posiblemente hechos prisioneros)(2).
(1) La Batalla de Caporetto, o Batalla de Karfreit, tuvo lugar entre el 24 de octubre hasta el 9 de noviembre de 1917. El término "Caporetto" pasó en Italia a ser sinónimo de terrible derrota. El fracaso de la huelga general socialista en 1922 fue designada por Mussolini como "el Caporetto del socialismo italiano".
(2) Para el total de cifras, sobre todo las italianas: "Le guerre italiane 1935-1943. Dall'impero d'Etiopia alla disfatta", Giorgio Rochat, Ed. Einaudi. Storia, 2005.
Un saludo.