
Desde que Juan Manuel Santos pidió perdón a los indígenas. Y le trajo muchos réditos políticos y buena imagen a nivel internacional, los políticos se dieron cuenta de que de las cosas más fáciles para subir su imagen, es pedir perdón por cosas que ellos no cometieron.
A partir de ese día los indígenas se sintieron empoderados para coger a soldados y policías a piedra, machete, escupirlos, etc.
Algo así como cuando el papa pide perdón por cosas que hicieron antecesores hace 4 siglos. La diferencia está en que incluso en la Iglesia, son actos solemnes que se toman después de mucho análisis y entendiendo toda la importancia, gravedad y consecuencias de ese tipo de actos.
Pero acá en Colombia lo cogieron como deporte. Sencillamente un gobernante pide perdón por cosas que él no hizo, su partido no hizo, etc. Y obviamente queda como un príncipe.
Ojo: Sin yo entrar a analizar sobre si cabe a lugar el perdón; si estuvo bien o mal. Sí está clarísimo que petro lo hace únicamente por él quedar bien.