Esta va para Valerio
LA BATALLA DEL ATLÁNTICO I
Desde la caída de Francia la Royal Navy se estaba batiendo en solitario contra los U-boot germanos, y aunque la ayuda encubierta de la US Navy era muy apreciada y lograba aliviar un poco su situación, no era suficiente para impedir la acción de los submarinos germanos.
Estos submarinos pese a su escaso número estaban logrando increíbles resultados hundiendo incluso 200.000tn de buques al mes sin sufrir unas pérdidas apreciables, por lo que su número no hacía más que crecer gracias a la producción germana. A pesar de ello la defensa de la propia Gran Bretaña no parecía estar en un peligro inminente, gracias sobre todo a la relativa salvaguarda de las rutas del atlántico central.
Esto cambio con la entrada en la guerra de España, momento en que estas rutas quedaron tremendamente expuestas a la guerra naval, tanto submarina, pues el EJE había ganado importantes bases en el centro de las rutas del imperio, como de superficie como demostró al incursión por sorpresa de la escuadra española. Por supuesto era tremendamente difícil que la escuadra española realizase una nueva incursión tan efectiva como la primera, pues la Royal Navy había adoptado medidas para combatir esa amenaza inmediatamente. Era sin embargo poder controlar la salida al mar Atlántico de estos buques.
Para empeorar las cosas el crucero pesado Admiral Scheer rompió el bloqueo en noviembre logrando su primera victoria el 5 de dicho mes, cuando tras encontrarse con el convoy HX-84 hundió rápidamente al crucero auxiliar Jervis Bay y a 6 mercantes dañando varios más, para a continuación escapar sin daños. Esta incursión en las rutas del Atlántico norte provoco la interrupción de los convoyes Halifax-Liverpool durante varios días, hasta que dos semanas después el corsario apareció el día 24 en el Caribe.
Para entonces Gibraltar ya había caído, y las fuerzas italianas estaban minando el estrecho para impedir la entrada de buques en el mediterráneo, cuya entrada quedaría guardada por los destructores y torpederos pesados italianos apoyados por los Cantz 506. Mientras los acorazados Caio Duilio y Andrea Doria, y los cruceros Trento, Trieste y Bolzano incursionaron en el Atlántico.
Tras atravesar el estrecho de Gibraltar la escuadra al mando de Inigo Campioni arrumbo a Ferrol, donde llegaría el día 28 de noviembre. Tras petrolear partió de inmediato con 8 oficiales de enlace de la Kriegsmarine a bordo, dirigiéndose al oeste antes de cambiar su rumbo hacia el norte, directamente hacia la ruta de convoyes de América del Norte, donde el Almirante Doenitz creía podrían descargar un golpe devastador al no estar los británicos prevenidos contra una acción de ataque en dichas rutas.
Tras navegar durante cuatro días la escuadra de Campioni estaba llegando a la zona de combate del convoy HX-90, que llevaba 2 días balo el ataque de 6 U-boot germanos, por lo que Campioni sabía que era lo que podía esperarse. El convoy estaba formado por 34 mercantes y 3 escoltas antisubmarinos, que aunque no suponían ningún peligro irremediable para la escuadra italiana si podían ganar tiempo para la huida de los mercantes. Era pues necesario atacar con las máximas horas de luz posibles, y realizar un combate lo más corto posible para disponer del máximo tiempo para huir, así pues tras dispersar la escuadra en un frente de 6.000mts con el Bolzano en el flanco izquierdo, seguido del Caio Duilio, el Andrea Doria, y los Trento y el Trieste en el flanco oriental o derecho, la escuadra italiana se dispuso a interceptar el convoy.
A las 14:20 la escuadra italiana diviso al convoy al noroeste de su posición, y tras poner en él aire 3 nuevos Ro-43 se abalanzo sobre él mientras los escoltas británicos Viscount, Vanquisher, y Folkestone, al reconocer la amenaza se interpusieron entre ambos soltando densas columnas de humo para tratar de dar tiempo a los mercantes. Las granadas de 320mm caían ya sobre ellos sin embargo, pues los acorazados dispararon desde 22.000mts, y aunque los primeros disparos cayeron cortos pronto empezaron a centrar el fuego salpicando de metralla al sloop Folkestone que, debido a su escasa velocidad era un blanco fácil. Poco después los cruceros se unirían al fuego que caía ahora sobre el Folkestone y el Viscount desde todas direcciones, a las 14:50, tras 15 minutos de combate, el Folkestone sería destruido al recibir dos impactos directos de 320mm que lo destrozaron. El Viscount sin embargo tuvo más suerte gracias a su velocidad, y al reparo que ponían los buques italianos en acortar distancias debido a sus torpedos, mejorando aun su situación al unírsele el Vanquisher que venía desde el otro extremo del convoy.
El convoy HX-90 fue destruido por los U-boot y la escuadra de Campioni
Ahora había 2 destructores ingleses que salían de la cortina de humo alternamente para abrir fuego y volver a ocultarse tras ella de inmediato, sin embargo la suerte no duraría eternamente. A las 15:05 el Bolzano flanqueo la cortina de humo deslizándose a 10.000mts a su izquierda, localizando a los destructores tras ella y abriendo fuego sobre ellos mientras ganaba distancias y se dirigía al convoy. Tres minutos después hacían otro tanto los cruceros Trento y Trieste por el flanco derecho, abriendo fuego sobre los destructores ingleses desde 14.000mts. Pronto el Viscount que había sufrido diversos daños con anterioridad sufrió numerosos impactos que lo incendiaron, para entonces un proyectil había acertado en su puente acabando con el capitán y todo el personal que había en él. Sin gobierno el destructor se hundiría 12 minutos después, tras recibir otras 9 salvas de 203mm.
A bordo del Vanquisher las cosas no iban demasiado bien, ya que tras 25 minutos de combate habían recibido 3 impactos de 203mm que dañaron cortaron las tuberías de una caldera reduciendo su velocidad a 24nts, además los impactos de metralla habían acabado con la vida de 14 tripulantes y causado diversos daños. Además los acorazados italianos estaban tratando de flanquear al columna de humo como habían hecho los cruceros poco antes, era pues preciso jugarse la última carta con un ataque de torpedos, de forma que se lanzo a través de la cortina de humo. Al surgir el destructor del humo toda la artillería de los acorazados italianos abrió fuego sobre él, logrando un impacto tras otro, sin embargo el destructor lograría lanzar sus torpedos en dirección al Caio Duilio. Este, maniobro violentamente y logro esquivar todos los torpedos menos uno, que impacto en su proa haciéndole embarcar 700tn de agua y reduciendo su velocidad a 22nts.
El acorazado Caio Duilio sería dañado en la batalla
Tras hundir a todos los escoltas del convoy los buques italianos se lanzaron sobre el disperso convoy, hundiendo las motonaves Alabama, Appledore, Dunsley, Inger, Jersey, Modavia, Penrose, Ruhaine, San Alvaro, Tai yin, Tasso, y Rajahstan. El convoy HX-90 había sido completamente destruido y unicamnet un par de dispersos mercantes lograrían regresar días después a Nueva Escocia.
Tras el duro ataque y con el fin de evitar disgregarse más, la escuadra italiana se reunió de nuevo alrededor del Caio Duilio, y emprendió el viaje de regreso.
Para los británicos se evidencio la necesidad de controlar la salida atlántica de los buques italianos, para estos se evidencio el peligro que suponía salir en solitario al Atlántico, y no volverían a hacerlo hasta la salida del Scharnhorst y el Gneisenau en febrero.
A mediados de diciembre la flota británica había completado la mayor parte de su redespliegue, protegiendo las principales rutas comerciales, siendo las principales fuerzas las siguientes.
La Home Fleet quedaría compuesta por los acorazados tipo Nelson, y King George V, junto a los cruceros de batalla Hood, y Repulse más los portaaviones.
La Fuerza W encargada de escoltar los convoyes entre Freetown y Liverpool y posteriormente en la ruta del Atlántico Norte por los Queen Elizabeth.
Una tercera fuerza de tareas, la Z, con los acorazados Revenge, Malaya, el portaaviones Furious, los cruceros Berwick, Devonshire, Sussex, Aurora, Penelope, y el crucero antiaéreo Cairo, los destructores Delight, Diana, Eclipse, Escort, Echo, Electra, Cossak, Maori, Zulu, y Somali, que formarían el componente naval destinado a la conquista de Gran Canaria. Junto a ellos 20 transportes y los 3 buques Glen debían transportar las fuerzas de tierra escoltados por los Sloops Bidford, Dundee, Sandwitch. Weston, Grimsby, y Aberdeen.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.