La Sexta Legión Romana

[huehuetemendi]

La sexta, fue junto con la quinta la legión que dio el exito sin precedentes a Publio Cornelio Escipion en su lucha contra Anibal, las "legiones malditas" un gran libro que deberíais leer la ponen como las mejores legiones de todos los tiempos.

[El Templario]

La sexta, fue junto con la quinta la legión que dio el exito sin precedentes a Publio Cornelio Escipion en su lucha contra Anibal, las "legiones malditas" un gran libro que deberíais leer la ponen como las mejores legiones de todos los tiempos.

La VI Legión fue una de las escasas unidades romanas supervivientes del desastre de Cannae, de ahí su mala prensa hasta que consiguieron lavar su imagen con Escipión, pero todo ello sucedió 200 años antes de sus vicisitudes en Judea. En ese tiempo había probado su valía bajo otros muchos generales, incluido Cesar, y por lo tanto nada quedaba ya de aquella fama de "asesinos, saqueadores y mataos"

[de guiner]

antes de sus vicisitudes en Judea.

Estimado El Templario, permíteme una pregunta, ¿a que VI legión te refieres?. Que haya constancia, que yo sepa, de las varias que hubieron (profesionales) la primera fue formada por Pompeyo en el 65 ac., la VI Ferrata.

Si la numeración de la que mencionas que llevaba tras Cannae era VI, no tiene absolutamente nada que ver con la VI Ferrata, que a pesar de su disolución en el 45 ac., fue reconstituida (por Marco Emilio Lépido en el 44 ac.) y es la que participó en las revueltas de Judea.


Un saludo.

[El Templario]

Estimado Valerio, a eso me refería precisamente... que la denostada VI Legión es la que participó en Cannae y posteriormente combatió al mando de Escipión... nada que ver con legiones de 200 años después. Su única relación es haber compartido una misma numeración.

[de guiner]

Estimado El Templario, gracias por tu respuesta. Disculpa si lo entendí mal.

Recibe un saludo cordial.

[Roy]

Los supervivientes de Cannas lavaron su honor en Sicilia antes que con Escipión. Escipión contó con ellos para su expedición africana, no para Hispania.



Un saludo.

[de guiner]

Escipión contó con ellos para su expedición africana, no para Hispania.

Estimado Roy, me da usted 20 vueltas al campamento y me hace 60 flexiones. ¿Quien ha nombrado Hispania?.

PD. Ya, aprovechando, he aquí un mero resumen de las visicitudes de los supervivientes de Cannae hasta su desmovilización en 202 ac.:

http://www.galeon.com/satrapa1/articulos/Trascannas.htm

Un saludo.

[Roy]

Era puntualización Valerio, para que nadie se lleve a error. El que pueda hacerse con "Grandes generales del ejército romano" de Adrian Goldsworthy, de veras que debería hacerlo, porque es un libro sencillo, completísimo e increíblemente ilustrativo, y habla ciertamente de estos pobres supervivientes de Cannas levemente.



Un saludo.

[capricornio]

Una cuestión. Al menos hasta el 212 a.C., según Livio, las legiones desterradas en Sicilia no tomaron parte en combate alguno. En 213 a.C. estaban bajo mando de Publio Léntulo que era pretor en la parte occidental de Sicilia, la más alejada de Siracusa. Es famosa la petición que realizan a Marco Claudio Marcelo para que les perdonen y les dejen probar en combate su valor, pues tras dos años de guerra en Sicilia no han tenido ocasión de hacerlo, pese a que sus jefes en Cannas si continuaron con su carrera e incluso se llegó a reclutar un ejército de esclavos para combatir. Marcelo traslada la petición al Senado en el 212, el cual se niega al perdón, pero deja en manos de Marcelo disponer. Tengamos presente que esas tropas, en 216 a.C., tras Cannas, participan bajo mando de Marcelo en la 1ª batalla de Nola, pero tras la reorganización habida tras el desastre de Rávena en el que muere Lucio Postumio Albino, son destinadas a Sicilia. Por lo que ni en el 215, 214, ni 213, toman parte en combate alguno. En el propio 213 Roma envía una legión de refuerzo a Palermo, lo que parece indicar que siguieron estando inactivas. Desde esa fecha hasta 205 a.C. en que Escipión Africano llega a Sicilia no tengo claro si participaron en algún combate de la guerra contra siracusanos y cartagineses que hasta 210 a.C. tuvo lugar en la isla. Aparte de que desde esa fecha hasta 205 permanecerían inactivos.
Sin duda tropas viejas, pero que desde Cannas y la 1ª batalla de Nola, permanecieron mucho tiempo quietas (al menos 215, 214, 213, 209, 208,207, 206).
En 205, con la toma de Locri, retoman el pulso.

Es de justicia añadir que una parte de estas tropas sicilianas desterradas, estaba formada también por los derrotados en Herdonea, que es años después de Cannas.

Un saludo

[Roy]

En todo caso eran veteranas y conocían muy bien a su enemigo cartaginés. Esos años de inactividad en manos de un general victorioso pueden convertirse en un estallido de moral a favor de la campaña africana de Escipión.

[capricornio]

Releyendo a Livio, en 212 vuelve a haber una mención expresa a las tropas desterradas en las que queda claro que no participan en combate ese año. En 211 reciben el "refuerzo" de los desterrados por su derrota con el pretor Cneo Fulvio Flaco en 212 en Herdonea. Según las citas de Livio, estas unidades permanecen siempre acampadas a no menos de diez millas de cualquier ciudad y están bajo control del pretor de la parte occidental de Sicilia. Los combates en la isla los sostiene siempre el ejército de Marcelo que inicialmente cuenta con dos legiones romanas pero que a lo largo de la campaña recibe el refuerzo de una tercera legión que llega a Palermo.

El historial previo de las de Herdonea es el siguiente:
Dos legiones aparentemente formadas en 214 para servir con el pretor Quinto Fabio Máximo hijo, en Apulia. De allí se trasladan a Nuceria a relevar al ejército de Tiberio Sempronio Graco. No consta que participen en combate.
En 213 pasan al control del pretor Marco Emilio Lépido y permanecen en Nuceria. No consta que participen en combate.
En 212 quedan bajo mando del pretor Cneo Fulvio Flaco quien realiza con ellas una campaña de rapiña en los alrededores de Herdonea. Ante la llegada de Aníbal ofreciendo batalla, este la acepta saliendo derrotado.

De los supervivientes de Cannas en 216 a.C. no tengo claro si pertenecían a alguna de las legiones formadas ad hoc para la campaña de ese año o si por el contrario provenían del antiguo ejército consular de Fabio Máximo Verrucoso, o una mezcla de ambos. No obstante, en su súplica a Marcelo no consta que reclamen para sí ningún mérito bélico previo.

De cualquier modo parece que Posteguillo no hace una mala semblanza de ellas cuando las trata como auténticas apestadas del ejército romano.

Por cierto, encontré una mención a que entre las tropas que Quinto Fulvio Flaco alinea contra Aníbal en la 2ª Batalla de Capua en 211 a.C. hay una Legión VI, diferente de estas castigadas.

Un saludo

[capricornio]

Encontré una mención en Livio XXIX,1 de como selecciona tropas Escipión y hace una mención a los soldados de Marcelo que más campañas habían realizado y en especial aquellos que habían participado del cerco de Siracusa. No queda clara si esa selección la realiza entre las tropas estacionadas en Sicilia o entre sus voluntarios traidos de Italia. La verdad es un tanto contradictorio con otros pasajes de su obra donde cita que las legiones desterradas pedían que se les dejase participar en los combates.

Un saludo

[de guiner]

Encontré una mención en Livio XXIX,1

Marchando:

Escipión en Sicilia [205 a.C., 549 a.u.c.]

Escipión, después de llegar a Sicilia, distribuyó y dividió en centurias a los soldados voluntarios. De éstos mantuvo a su lado a trescientos jóvenes que estaban en la flor de la edad y sobresalían por el vigor de su fuerza, sin que supieran para qué fin eran reservados sin estar armados ni incluidos en centurias. Después, de entre los más jóvenes de toda Sicilia eligió trescientos jinetes, los primeros por su linaje y su fortuna, para que pasaran con él a Africa y les señaló un día para que se presentaran pertrechados con caballos y armados. Esta penosa campaña, lejos de su casa, por tierra y por mar, parecía que les iba a causar muchosesfuerzos y grandes peligros; y esta preocupación les angustiaba no sólo a ellos sino a sus padres y a sus familiares. Cuando llegó el día que había sido fijado presentaron armas y caballos. Entonces Escipión dijo que se le había informado de que algunos de los jinetes sicilianos tenían horror a esta campaña por considerarla difícil y dura, añadiendo que, si algunos tenían tal disposición, prefería que ellos se lo confesaran ya en aquel momento a que entre quejas fueran después soldados perezosos e inútiles para la República (esto lo pongo yo mismo con mayúsculas), y que expresaran qué sentían, pues él escucharía con con benevolencia. Cuando uno de éstos se atrevió a decir que él, si fuera libre de elegir, no quería de ninguna manera servir en el ejército, entonces le dijo Escipión: <Pues bien, jovencito, puesto que no has disimulado qué pensabas, te proporcionaré un sustituto a quien tú entregarás tus armas , el caballo y los restantes útiles de la milicia y a quien llevarás desde ahora contigo a tu casa inmediatamente, le entrenarás y te encargarás de enseñarle el manejo del caballo y de las armas>. Como aceptó con alegría estas condiciones, le entregó uno de los trescientos que tenía desarmados. Cuando los demás vieron que se le había dado la licencia al jinete de este modo con el permiso del general, cada uno se excusó y aceptó un sustituto. Y por este procedimiento los trescientos jinetes sustituyeron a los trescientos sicilianos sin gasto público. Y los sicilianos se ocuparon de los que debían ser instruidos y entrenados, porque el general había promulgado un edicto ordenando que habría de servir en el ejército personalmente el que no hubiera hecho así. Dicen que este escuadrón de caballería llegó a ser excelente y que en muchos combates fue útil a la República (en el libro, en minúsculas). Al pasar revista después a las legiones, eligió de entre ellos a los soldados que tenían un número de años en la milicia, en especial los que habían servido como soldados a las órdenes de Marcelo, a los cuales consideraba que no sólo eran más disciplinados, sino que también por el largo asedio de Siracusa eran los más expertos en el ataque de ciudades, en efecto, pues ya no pensaba en pequeñas empresas, sino en la destrucción de Cartago.Después distribuyó el ejército en ciudades, exigió trigo a las ciudades sicilianas, ahorró el que había traido de Italia, reparó las viejas naves y envió con ellas a Gayo Leliuo a Africa a saquear y varó las naves nuevas en Panormo, para que pasaran el invierno (errata corregida por mí del libro que pone "en invierno") en seco, ya que habían sido construidas precipitadamente con madera verde. Dispuesto todo para la guerra, se dirigió a Siracusa que después de las grandes convulsiones de la guerra aún no estaba bastante en calma. Los griegos reclamaban propiedades a algunos itálicos que las retenían por la misma fuerza con la que durante la guerra las habían tomado y que habían sido concedidas a cada uno de ellos por el senado. Considerando que lo primero de todo era mantener la buena fe pública, en parte por medio de un edicto, en parte por juicios entablados contra los pertinaces en mantener la injusticia, restituyó sus propiedades a los siracusanos. Este hecho fue digno de agradecimiento no sólo para ellos mismos, sino para todos los pueblos de Sicilia, y por ello ayudaron a la guerra con mayor empeño.

Alianza Editorial Nº 1596, Edición de José Solís y Fernando Gascó.

No queda clara si esa selección la realiza entre las tropas estacionadas en Sicilia o entre sus voluntarios traidos de Italia

Las cosas están claras si leemos bien, ¿no?...

PD: Si lo sé lo escaneo...

Un saludo.

[de guiner]

En todo caso eran veteranas y conocían muy bien a su enemigo cartaginés. Esos años de inactividad en manos de un general victorioso pueden convertirse en un estallido de moral a favor de la campaña africana de Escipión.

Sí, efectivamente, estimado Roy.

PD: Tu a la tuya; por cierto, ¿nevó últimamente en los Cerros de Ubeda?.

Un saludo, "ilustre" maestro.

[Roy]

Aún estoy esperando a que vengan a "arrancarme la cabeza", así que no me fijé si nevó o no