Tendría más sentido, estudiar qué sucedería si Ortega y Bukele se ponen de acuerdo en irrespetar el fallo de La Haya y se embarcan en una campaña contra nosotros, por primar sus intereses con los chinos, en cerrarnos paso al Pacíficio y quitarnos isla Conejo para poder operar Cutuco, cosa que dicho sea de paso, cada vez es más real que ficción y nuestras autoridades pachorrudas, al parecer no reaccionarán nunca.
Menos mal que, al parecer, esa tontería de las ZEDE, por lo visto será derogado y gracias a Dios, no partirán en pedazos nuestro hermoso país para venderlo al mejor postor.
Algo sí tengo claridad, si algún enemigo nuestro se decidiera hacer algo ahora a Honduras, creo sería el mejor momento para intentar algo, porque:
- Nuestros políticos nunca habían caído tan bajo, desamor por su tierra, en corrupción, mediocridad, pérdida de autoridad a todo nivel, etc.
- Porque nuestras FF.AA. están bien alienadas con esa lacra política.
- Porque nuestras fuerzas armadas, con excepción de la naval, está más diezmada que nunca.
- La moral, hasta donde percibo, de los soldados anda bajísima, porque siguen órdenes de un comandante extramadamente devaluado, criticado y señalado por mil y un actos de corrupción.
Honduras siempre ha sido un país de paz, en el sentido que no anda de invasor en otras tierras, no así los otros dos. De manera que, el escesario de defensa, hoy día es real y las amenazas, según mi conocimiento, están bien definidas:
- El Salvador - Urgencia por operar Cutuco, patrocinado por China.
- Nicaragua, porque posee un líder cuestionado y cualquier conflicto armado es excelente excusa para seguir en el poder y siempre ha estado de "cachetes" embarrados con sus amiguitos los guanacos, con relación a molestarnos en evitar el uso libre de la bocana por Honduras, país que más costa posee en el Golfo de Fonseca, irónicamente.
- Narcotráfico.
- Enemigos de nuestro medio ambiente, que usufructan nuestras aguas de manera ilegal.
- Riesgos ambientales, como derrames de combustibles de barcos tanqueros en nuestras costas.
Saludos.
¡Bendiga Dios la pródiga tierra en que nací!
