OPERACIÓN CRUZ, 5 de octubreA primeros de octubre y ya con los nuevos cruceros de batalla alistados, se decidió emprender una nueva campaña de corso contra las rutas que cruzaban el Atlántico para suministrar a Gran Bretaña y Francia. Sin embargo en esta ocasión el almirante Arturo Martin y Sociats que había sido puesto recientemente al mando de la 1ª Escuadra, tan solo emplearía sus principales buques de batalla, es decir, los acorazados y cruceros de batalla, acorazados, o ligeros. Los destructores que tantos problemas de suministros habían dado en la última operación, pese a su modernidad y mayor desplazamiento respecto a modelos más antiguos, quedarían atrás. Por supuesto como en aquella ocasión también planeaba emplear buques de apoyo como los cruceros auxiliares que transportarían las dotaciones de presa y varios carboneros.
La operación en esta ocasión tendría dos vertientes. Él mismo al mando de los acorazados y cruceros acorazados, y enarbolando su enseña en el Jaime I, se dirigiría al suroeste, en busca de las rutas con Hispanoamérica. En ellas tenía la esperanza de hacer pingües presas en los vapores que llevaban alimentos al imperio, aunque sin desdeñar otras mercancías que podrían capturar en la zona.
La segunda división en cambio tendría una misión mucho más arriesgada, de ahí que fuese a ser realizada por los cruceros de batalla y ligeros, los cuales podrían utilizar su elevada velocidad para huir en caso necesario. Estos buques debían dirigirse al norte al mando del contralmirante Guerra, cortando las rutas de comercio entre Canadá y los EEUU con Reino Unido. La misma esencia de esa misión, actuando en las rutas comerciales más protegidas obligaría a estos buques a actuar de forma diferente a la llevada a cabo hasta entonces. Por ello su misión fundamental sería hundir cuanta presa hicieran, y tan solo en el caso de los buques de pabellón neutral cargados con contrabando de guerra se consideraría el tomarlos como presa para conducirlos a la península para una vez allí requisar la carga y liberar el buque.
http://www.wrecksite.eu/img/wrecks/bere ... unfire.jpgEl día de la partida los buques se hicieron a la mar una vez más escoltados por un amplio dispositivo antisubmarino que incluía dirigibles, destructores y corbetas. Tras dejar atrás Ferrol se dirigieron hacia el sureste alejándose de Gran Bretaña, y por lo tanto de los posibles submarinos que desde allí operasen, pues cada milla ganada era una milla más que ponían entre estos sumergibles y sus bases. Aun así a lo largo del día tuvieron lugar tres contactos confirmados y varios contactos sin confirmar. En el primero de ellos uno de los dirigibles atacó un sumergible que navegaba en superficie y que se sumergió sin problemas aparentes, obligando a la escuadra a variar su ruta para alejarse del contacto. En el segunda ocasión los destructores atacaron un submarino que trataba de colocarse en posición de ataque, aunque por lo que pareció sin lograr destruirlo. La tercera ocasión fue la más problemática pues uno de los carboneros sería torpedeado y hundido. La fortuna quiso en esta ocasión que el resto de la escuadra hubiese quedado oculta entre la bruma y el submarino enemigo no lograse divisar los buques de guerra.
Al caer la noche la escuadra se estaba adentrando en el océano a buen ritmo, y pronto los destructores virarían para regresar a puerto. Quedaban por lo tanto los buques principales que no tardaron en dividirse a su vez para emprender las dos misiones encomendadas. Pronto los efectos de la nueva campaña empezaron a hacerse patentes en Londres, obligando a la RN a dispersarse para combatir la nueva amenaza, una vez más dos de sus escuadrones de batalla se dividieron entre Canadá, Kingston, Portsmouth, y Freetown creando divisiones de búsqueda basadas en cada una de esas ciudades. Además no mucho después los mercantes empezaron a agruparse en convoyes escoltados por uno o varios acorazados pre Dreadnought y cruceros acorazados, e incluso en algunas ocasiones con algún acorazado Dreadnought como refuerzo. A mediados de mes la RN había desplegado un total de 8 acorazados Dreadnought, 14 pre Dreadnought, y 15 cruceros acorazados con el fin de proteger sus rutas marítimas al norte del Ecuador. La RN se estaba viendo obligada a desperdigarse debilitando su posición frente a una KM que tras Jutlandia estaba muy lejos de sentirse derrotada.
Mientras tanto esa primera quincena de octubre los vapores capturados empezaron a llegar nuevamente a los puertos españoles. El día 11 se recibió en Ferrol el petrolero canadiense de casi 4.900 toneladas Luz Blanca, que transportaba una importante cantidad de crudo. Dos días después llegaría el vapor danés de 5.600 toneladas Columbia
(1), que procedente de Calcuta llevaba una carga de productos agrícolas como trigo, especias, coco, jengibre y té. También en Cádiz se recibirían las primeras presas el día 13, cuando en rápida sucesión llegaron el vapor holandés de 5.400 toneladas Amstelland, que procedente de Argentina llevaba alimentos con destino a Reino Unido, y el hermoso velero francés Berangere de 2.851 toneladas, también procedente de Buenos Aires con una carga de Madera. Las presas empezaban a arribar a los puertos españoles y la campaña acababa de empezar
- Este buque sería liberado seis días después una vez descargado el buque.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.