Hace días hubo una pequeña discusión sobre las unidades que desembarcaron en primer lugar en Alhucemas. Las fuerzas pertenecían a la columna del General Saro, quien escribió poco más tarde, con los recuerdos bien frescos, un espectacular relato del planeamiento y ejecución de la operación, entrando a detalles y recuperando las órdenes y los diarios de operaciones.
Y mira por donde que en el planeamiento del desembarco, en la primera ola...se ordenan que desembarquen...los carros FT 17 de la Compañía de Carros Ligeros de Asalto:
“...En esta operación los Carros de Asalto deberán ser los primeros en desembarcar para constituir a lo largo de la playa como una línea avanzada de fuertes, la cortina de protección detrás de la cual las fuerzas saldrán de las K haciéndolo primeramente equipos elegidos de tiradores, y las Secciones de fusiles ametralladores, que constituyendo una a manera de cabeza de puente protegerán la salida del resto del personal y material.
A medida que vayan saltando a tierra las fuerzas, irán a la carrera por secciones desplegadas a atrincherarse inmediatamente detrás de los Carros haciendo la maniobra que prevenga que prevenga el Coronel Franco, mientras las cajas de municiones y el resto del material y efectos se desembarcan por los faeneros y se dejan en la playa frente a las barcazas respectivas.
(,,,) Tetuán a 3 de septiembre de 1925
De orden de S. E.
El Teniente Coronel Jefe del Estado Mayor
MARIANO SANTIAGO GUERRERO”
Pág. 194 LEOPOLDO DE SARO, La columna Saro, Noviembre 1925
En aquella mañana, hay un retraso en la llegada de las embarcaciones a la playa y la varada no es buena, de forma que los carros no pueden desembarcar a la primera, por lo que es en ese momento cuando las tropas se tiran al agua y conquistan la playa y sus alturas. El propio general Saro lo cuenta así:
...A las 9’40 aparece de nuevo el general de la División y sugiere la idea de que las dos barcazas del primer escalón del Tercio que aún se hallaban muy distantes sean sustituidas por en la primera oleada por una barcaza con Regulares del segundo escalón; pero el Coronel Franco, respetuosamente ruega le permitan esperar la incorporación de las barcazas citadas, puesto que en ellas iban las ametralladoras y los morteros, con lo que se conforma el mando, pues a las 10’05 aparecían ya las barcazas esperadas, si bien su andar parecía demasiado parsimonioso a nuestra impaciencia, por lo que a 10’45 el General en Jefe ordena al General de las Fuerzas Navales (sic) que todos los torpederos, Uads y remolcadores (llamados “palmatorias”) se pongan inmediatamente al servicio de las K para llevarlas remolcadas a la playa.
A las 11’40, en perfecta fila, las K del primer escalón, remolcadas, salen con marcha rápida a la playa, rumbando hacia el oeste de Ixdain, o sea mucho más a la derecha del punto calculado del desembarco. El CF Jefe de E.M. y de la Vanguardia de la Escuadra iba en cabeza de formación, adelantándose al reconocimiento, después del cuál conduce francamente la flotilla a la playa ya mencionada. Quedaba, pues, modificado este punto de la maniobra preconcebida, y ¡con bien! Puesto que, como comprobaron pronto las fuerzas desembarcadas, el trozo señalado en las instrucciones era un vasto campo de minas accionadas por una casamata que cayó a la primera maniobra en poder de los asaltantes.
A las 12’00 tocan tierra las barcazas más adelantadas y las mehal-las, los harqueños y legionarios, en alas de ardorosa impaciencia, se tiran al agua con fusiles, máquinas y municiones en alto, dirigiéndose las Harkas y Mehal-las a la derecha y las Banderas del Tercio a la izquierda (...) la primera batería desembarca entre los indígenas y los legionarios, a hombros las piezas. Las Unidades desembarcadas, desentendiéndose del fuego de fusil y ametralladoras del enemigo, pues entiende que no deben perder tiempo, se organizan rápidamente, y al toque del clarín del mando avanzan decididamente y trepan por el alto cortado del terreno para ganar el arenal. (..) La Batería de Montaña, toda a brazo, se da prisa en subir. ¡Le molesta ir muy a la zaga de sus compañeros!
A las 12’30 los indígenas, en líneas muy abiertas, atravesaban el arenal; y la Sexta Bandera coronaba rápidamente por la izquierda el monte rocoso que dominaba la otra playa (la que se dejó de utilizar en el desembarco), dejando detrás y envuelta la casamata enemiga (...)
Terminan de poner pie en tierra los restos de la Mehal-la y la Legión, y los Regulares que se embeben reforzando la línea establecida, aquélla prolongando la izquierda de la HArka en dirección a Morro Nuevo, la Séptima Bandera aprestándose a seguir la acción sobre Los Frailes constituyendo un flanco defensivo a la derecha.
Pág. 212, 213 LEOPOLDO DE SARO, La columna Saro, Noviembre 1925
Creo que D. Leopoldo, como buen general, no entra a discutir quién puso el pié en la playa antes que el otro, o quién se tiró al agua primero.