Alguna vez, la ministra de Defensa, Carme Chacón, ha hablado de los militares utilizando la palabra “compañeros”. Lo hizo, por ejemplo, en la base de Torrejón, en octubre pasado, a la llegada de los restos de Cristo Cabello, cuando dijo: “Hemos perdido un compañero”.
La expresión no gusta entre buen número de militares. Circula entre oficiales de las fuerzas armadas la carta de un miembro del Ejército a la ministra en la que le explica que el compañerismo tiene como cimiento el acto de juramento de la bandera de España, “que incluso nos obliga a los que lo hemos hecho a ofrecer nuestras vidas en defensa de las de nuestros compañeros y conciudadanos”.
El firmante, que da su nombre y dos apellidos, afirma que cada vez que oye a la ministra el citado calificativo, se pregunta si ella ha besado la bandera de España como refrendo de su juramento o promesa, como han hecho todos los militares.
Y concluye: si la respuesta es negativa, “hasta tanto no se produzca ese solemne compromiso, le ruego que no nos llame compañeros”.
publicado en www.elconfidencialdigital.com viernes 5 de febrero de 2009
Saludos verdaderos compañeros
