Historia militar de la Guerra del Pacífico

Las guerras y conflictos en la región latinoamericana, desde la Conquista hasta las Malvinas y el Cénepa. Personajes y sucesos históricos militares.
ilam22
Sargento
Sargento
Mensajes: 248
Registrado: 02 Ene 2012, 18:53

Historia militar de la Guerra del Pacífico

Mensaje por ilam22 »

Sigamos viendo la historia del tratado secreto. El escritor boliviano Roberto Querejazu dice:



"Con un tratado de alianza el Perú podía evitar que Bolivia se echase en brazos de Chile y entrase en turbias combinaciones para canjear su litoral por el peruano, teniéndola a su lado para el caso de que la competencia sobre hegemonía naval en el Pacífico degenerase en conflicto armado. Se necesitaba también un acercamiento más efectivo con Bolivia, a fin de que ambos países unificasen su política salitrera, evitando hacerse competencia de precios en Europa."



Lo anterior está de acuerdo con lo que han dicho los amigos peruanos, de que uno de los motivos del pacto era evitar que Bolivia cayera en la órbita chilena. Pero también muestra que Perú no veía sólo esa posibilidad de guerra. También se muestra como causa la competencia entre Chile y Perú. Y por último, muestra también un interés netamente económico. Quizá no ambicionaba el salitre de Antofagasta, pero necesitaba manejarlo. Poder manipular sus precios.

Ahora podemos especular sobre si en las sombras presionó a Bolivia, para quitar las empresas de capitales chilenos del mercado. Pero esas son sólo especulaciones.


ilam22
Sargento
Sargento
Mensajes: 248
Registrado: 02 Ene 2012, 18:53

Historia militar de la Guerra del Pacífico

Mensaje por ilam22 »

"La alianza con el vecino de sus espaldas y la esperanza de obtener la adhesión del país del Plata, dieron al Perú un falso sentido de seguridad. Debido a la estrechez fiscal se abandonó el reforzamiento de la marina. En las esferas oficiales se dijo:

"Nuestros mejores blindados son Bolivia y la Argentina" (1)."



(1): Pedro Irigoyen. La adhesión de la República Argentina al Tratado de Alianza Defensiva Perú-Boliviano de 1873. Lima, 1919.


ilam22
Sargento
Sargento
Mensajes: 248
Registrado: 02 Ene 2012, 18:53

Historia militar de la Guerra del Pacífico

Mensaje por ilam22 »

Carta del diputado argentino Guillermo Rawson a Plácido S. de Bustamante después de aprobado en la cámara de diputados la adhesión a la Alianza Perú-Bolivia.



Buenos Aires, 27 de Septiembre de 1873.


Señor don Plácido S. de Bustamante.



Mi estimado amigo:



Cuando Ud. reciba esta carta, ya sabrá oficialmente cuál ha sido el asunto que ha motivado las sesiones secretas de la Cámara de Diputados; por consiguiente no falto a mi deber hablándole de este negocio. Cuarenta y ocho votos contra 18 han decidido anoche la adhesión de la República Argentina al Tratado secreto de alianza defensiva celebrado por los Gobiernos del Perú y Bolivia. Por las explicaciones que Ud. oirá del señor Ministro, verá que los motivos que aconsejan esta adhesión proceden principalmente de la actitud agresiva de Chile para con nosotros, y que es Chile en realidad el objeto de la alianza, y que una guerra con Chile será su consecuencia.



No necesito decirle que yo me he opuesto con todas mis fuerzas a la sanción de anoche, y que, en medio del insomnio penoso que aquella decisión me ha causado, sólo me consuela la esperanza de que el Senado pueda salvarnos de lo que yo estimo una desgracia para nuestra patria, y no contribuye poco a fortalecer mis esperanzas, el conocimiento que tengo de la prudencia, del claro juicio y del patriotismo de Ud. Mi opinión es que por el Tratado abandonamos la sana política tradicional de la República Argentina, que consiste en respetar todas las nacionalidades y en abstenernos de toda intervención o ingerencia en sus negocios propios. Las alianzas políticas, condenadas desde tiempo de Washington, para la América, sólo son aceptables en los casos de guerra actual, cuando intereses comunes a dos o más naciones las llevan fatalmente a asociarse en un pacto de guerra y para el solo objeto de la guerra; y aún en esos casos, la experiencia ha mostrado, como con Chile y el Perú aliados contra España, y como con el Brasil y nosotros aliados contra el Paraguay, que después de la guerra quedan pendientes entre los aliados cuestiones de tanta gravedad que pueden llegar a comprometer seriamente la paz entre los amigos de la víspera.


Pero la cuestión presente ni siquiera es ésa. Chile se muestra agresivo con Bolivia, y con la República Argentina en cuanto a sus límites territoriales. Mas el Perú, que no tiene ni puede llegar a tener cuestiones de ese linaje con Chile, inicia la negociación del Tratado de alianza, sólo por un espíritu de rivalidad y por razones de prepotencia marítima en el Pacífico.


El Perú busca aliados para mantener en jaque a su rival y para humillarlo en caso de que estalle la guerra. Bolivia, por instinto de propia conservación y por esa deferencia tradicional de su política a la influencia peruana, entra sin vacilar en la liga, porque, no teniendo más salida para su comercio que su triste posesión en el Pacífico, necesita un poder marítimo que la defienda y la asegure en caso probable de guerra por la cuestión territorial.


En estas circunstancias, aquellas dos naciones se acuerdan de que nosotros mantenemos también discusiones con Chile sobre límites, y se apresuran a brindarnos su alianza, invitándonos a participar de su destino en el camino de aventuras en que se lanzan; y nosotros, en fin, aceptamos sin condiciones el pacto formado por la inspiración de intereses que no son los nuestros, y conspiramos tenebrosamente en el sigilo contra la república más adelantada de Sud América, nuestra vecina, nuestra hermana en la lucha de la Independencia, nuestra amiga de hoy, puesto que mantenemos cordiales relaciones políticas con ella y muy estrechas relaciones comerciales.


Hemos soportado por más de cincuenta años la usurpación del déspota paraguayo sobre nuestro territorio deslindado, hasta por límites naturales, y sólo por la brutal agresión de aquél entramos en una guerra cuyos dolores estamos sufriendo todavía.


Hemos tolerado y seguimos tolerando, desde 1826, la usurpación de Bolivia, no sólo en la parte discutida del Chaco, sino, lo que es mil veces más odioso, la usurpación de una provincia entera, poblada y culta; y sin embargo, no hemos hecho la guerra a Bolivia, y lejos de eso, estamos negociando con ella una alianza defensiva, cuyo principal designio se refiere a cuestiones de usurpación territorial. Entretanto, Chile, por injusto que sea en sus pretensiones, que ha fecundado para el comercio del mundo el desierto y agreste estrecho de Magallanes, que ha consagrado a ese fin sus capitales y sus esfuerzos desde 1839, Chile, que pretende, según dicen, tomar posesión de las bocas orientales del estrecho que nos pertenecen según nuestros títulos alegados, Chile será castigado con una guerra desoladora si llegase a cometer esa injusticia, y para eso preparamos esta alianza.


¿En qué consiste esa diferencia? ¿Es más precioso territorio el de Magallanes, desierto nunca ocupado por la República Argentina, y apenas conocido por ella que el rico territorio de Misiones, sobre la margen izquierda del Paraná y en inmediata contigüidad con la importante provincia de Corrientes, o vale más ante nuestras susceptibilidades nacionales que la populosa provincia de Tarija, sustraída alevosamente de nuestra jurisdicción y de nuestro dominio, por nuestra actual aliada?


Comparaciones como ésta no pueden sostenerse ante la sana razón. Porque Chile se enriquece, se civiliza, se hace cada día más industrioso y se presenta como un modelo americano de orden administrativo y de paz sólida; porque Chile ha sido más de veinte años el asilo de los proscritos de la tiranía argentina, y porque esos proscritos han merecido y recibido allí tan distinguidas consideraciones; no, no puede ser por eso que nuestro Gobierno, aún pendientes y prosiguiéndose las amigables discusiones de derecho que sostenemos, levanta la mano y la descarga sobre el rostro de esa nación amiga y hermana, uniéndose en pacto secreto y hostil con los antiguos enemigos de aquélla. En mi concepto, el resultado práctico de la alianza será desde luego despertar el encono de Chile contra nosotros, que tan gratuitamente y contradiciendo nuestros principios, proclamados y defendidos en discusiones con aquel mismo Gobierno en otras oportunidades, nos colocamos en actitud hostil, buscando inteligencias en remotas regiones.


Si Chile se inclina a la guerra, nuestra actitud va a provocar una manifestación en ese sentido, en vez de refrenar sus pretensiones por la perspectiva de una coalición. Sus actos de hostilidad no pueden ser repelidos eficazmente, y tendremos que aguardar la evolución lenta y el resultado precario de los procedimientos establecidos en el Tratado, para que nuestros aliados aprecien y declaren el casus foederis y pongan a nuestra disposición los elementos bélicos necesarios.


En este intervalo, los actos de guerra iniciados, principalmente si se considera la superioridad marítima de Chile, postrarán súbitamente y hasta lo más profundo nuestro comercio, que es nuestra vida, extinguirán así nuestro crédito exterior, aniquilarán nuestra industria, perturbarán la paz interna con el levantamiento de todos los elementos de anarquía que aquí pululan y que sólo esperan la ocasión para lanzarse; y en presencia de este cuadro, que nada tiene de exagerado, ¿vendrán nuestros aliados con sus auxilios tardíos, si es que el egoísmo u otras influencias no los inducen a eludir el cumplimiento de sus compromisos?


Pero supongamos que no somos nosotros sino Bolivia la agredida por Chile, siempre en razón de sus cuestiones de límites. Apreciaríamos como aliados el caso, y si lo encontrábamos dentro de nuestros compromisos, concurriríamos con nuestras armas al auxilio de Bolivia; haríamos la guerra a Chile a sangre fría, sin el entusiasmo del patriotismo ni del honor nacional herido, pues en esa probabilísima hipótesis se trataría de intereses ajenos; iríamos con nuestras bayonetas a herir por la espalda, tal vez, en los campos de Chacabuco, a los que ayer mezclaron con la nuestra su sangre en defensa de nuestra independencia americana.


Puede imaginarse, mi querido amigo, cuál sería la popularidad de una guerra determinada por causas ajenas, o por un principio teórico de equilibrio americano, que antes de ahora sólo fue concebido por Solano López y por los Gobiernos corrompidos del Perú, y que hoy se abre camino en los consejos de nuestros hombres de Estado, reaccionando tristemente contra los progresos modernos del derecho internacional; renegando de las lecciones recientes y de los principios que la América ha conquistado para el mundo, es decir, la no intervención, las leyes de neutralidad, el arbitraje substituido a la guerra y la libre concurrencia de todas las naciones del globo a este certamen de libertad, de industria y de comercio, que son las fuertes columnas en que descansa la paz y la verdadera independencia de los pueblos modernos.


La misión de la América es la irradiación del ejemplo. El principio republicano está confiado a nuestras manos y no debemos permitir que sea comprometido en aventuras de guerra, que traen la prepotencia del sable, el régimen del estado de sitio y la ley, marcial, que hace retroceder hasta la barbarie aun a pueblos más sólidos que el nuestro. La paz, ¡por Dios! ¡La paz a todo trance, mientras que sea compatible con nuestra independencia! Imitemos a Inglaterra: su política ha sido acusada en más de una ocasión de ser tímida mientras que sólo era prudente. Nación fuerte y rica, era ante todo nación libre y ha preferido continuar desempeñando en el mundo civilizado su misión de ejemplo y de modelo, a las glorias fugaces y precarias de la guerra.


Nosotros también tenemos una misión. Nuestras instituciones, la naturaleza y las proporciones de nuestros progresos están diciéndonos cuál es esa misión; llenémosla con la paz y discutamos veinte años antes de sacar la espada para dirimir nuestras querellas, seguros de que al fin de los veinte años seremos tan fuertes y gloriosos que tendremos por aliados naturales a todas las naciones libres de la tierra, y que Chile será el primero y más eficaz de los aliados en la ruda lucha contra la despoblación y la ignorancia.


Siento mucho no poderme extender por falta de tiempo. Va a ser la una y desearía poner en sus manos estos mal trazados renglones antes de la hora de sesión.


Resumiendo mis objeciones a la alianza, diré: Primero, que es impolítica e imprevisora porque significa una provocación, que a la vez que estimula las agresiones, nos quita la fuerza moral que nos da la justicia en el derecho, y la lealtad y circunspección en el debate. Segundo, que es ineficaz para el caso de un conflicto por la lentitud y lo precario de los auxilios estipulados. Tercero, que es antiargentina porque limita nuestra soberanía en más de un punto, y sobre todo en el más importante atributo de ella, desde que no dependería de nosotros hacer o no hacer una guerra si ésta cae dentro de las estipulaciones, cuando se trata de agresiones a alguno de nuestros aliados. Cuarto, que es una política cobarde, porque muestra a la República incapaz del aliento viril que fue su gloria, para realizar por sí misma grandes hechos, y sobre todo para defender su territorio y su independencia.



Dispénseme, mi amigo, que me tome la confianza de hablarle sobre negocio tan serio sin conocer sus opiniones y aun corriendo el riesgo de que ellas no coincidan con las mías; pero no puedo dejar de llamar la atención de Ud. a una materia a la cual veo ligados el honor, los intereses y tal vez el porvenir de nuestro país.


Cuento con su paciencia y me despido, su affmo. amigo.



G. Rawson.


ilam22
Sargento
Sargento
Mensajes: 248
Registrado: 02 Ene 2012, 18:53

Historia militar de la Guerra del Pacífico

Mensaje por ilam22 »

"En el seno del gabinete argentino hubo división de opiniones. El principal factor en contra de la alianza fue el temor al Brasil. Dada la tensión que siempre existía en las relaciones con ese país, la alianza con Perú y Bolivia podría considerarse en Rio de Janeiro como una provocación y motivaría una alianza brasileño-chilena, estableciendo en Sud América dos bloques antagónicos que pondrían en peligro la paz. Otro inconveniente era el no tenerse aún con Bolivia límites definidos. ¿Cómo podía aliarse la Argentina con una nación con la que estaba pendiente la definición de sus fronteras?. Antes de que el gobierno argentino se pronunciase sobre la invitación peruana tendría que liquidarse el problema boliviano. Salvo que la alianza se limitase a la Argentina y el Perú, dejando de lado a Bolivia.


Tejedor hizo conocer estas reflexiones a Irigoyen. Consultado el gobierno de Lima, no aceptó aliarse por separado con la Argentina. Era complicarse en rivalidades del Atlántico, sin asegurarse ayuda completa para las del Pacífico.


Presión desde Lima y Buenos Aires sobre La Paz dio seguridades de que se podría llegar sin inconvenientes a un tratado de límites argentino-boliviano. Con esta confianza, el gobierno de don Domingo F. Sarmiento decidió ingresar a la alianza. Sometida la cuestión a la Cámara de Diputados, obtuvo 48 votos a favor y 18 en contra. Eran los últimos días de las labores legislativas de 1873. En el Senado no llegó a considerarse por exigir algunos de sus miembros más tiempo para estudiarla. Quedó aplazada hasta el año siguiente. A pesar de ésto las cancillerías siguieron cambiando opiniones. La de la Argentina quiso que en el protocolo de adhesión se estableciese claramente el respeto de las tres partes contratantes al "uti possidetis de 1810". En la de Bolivia se temió que esto tuviese por móvil reclamar la devolución de Tarija (que fue parte integrante del Virreinato de Buenos Aires y se incorporó a Bolivia por decisión de sus habitantes). Tejedor aseguró a Irigoyen que su país no buscaba la devolución de Tarija, pero sí el reconocimiento del principio de que la ocupación no daba derecho de propiedad. Don mariano Baptista, Ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, escribió a Irigoyen: "Sucre, 14 de febrero de 1874. Le llamó la atención sobre ese maldito uti possidetis... Aceptándolo en su vaguedad, ni Guayaquil pertenece al Ecuador, ni Montevideo es capital de la Banda Oriental. Llevémoslo allí donde debe estar: Al Chaco y a Atacama para nosotros, a las llanuras del oriente para ustedes y a los desiertos de la Patagonia para los argentinos".


La revolución que puso término al régimen presidensial de don Domingo F. Sarmiento y colocó en el mando de la República Argentina a don Nicolás Avellaneda (octubre, 1874), interrumpió las negociaciones. Continuaron, esporádicamente, más tarde, con el señor Manuel Irigoyen representando siempre los intereses del Perú y Bolivia.


El empeoramiento de sus relaciones con Chile indujo a la Argentina a procurar la actualización de la alianza con su incorporación. La reacción peruana fue gélida. El temor de un conflicto armado entre Chile y Bolivia, con peligros para los Estados vecinos había desaparecido al liquidarse la cuestión limítrofe de aquellos países con el tratado Baptista- Walker Martínez de 1874. El canciller Anibal Victor de la Torre, en nota a Irigoyen de julio de 1875, le recomendó:

"Continue usted las negociaciones sin demostrar mucho interés... La República Argentina cree que adheriéndose a nuestro tratado arribará a una solución favorable en sus cuestiones con Chile".

En otra nota, de 2 de agosto del mismo año, le dijo:
"Como se complican de un modo alarmante las cuestiones de la Argentina con Chile, el Paraguay y el Brasil es indispensable que proceda usted con la mayor cautela y tino, sin apresurarse a firmar el protocolo de adhesión. En caso de que encuentre un pretexto natural para suspender este asunto, hágalo...; pero es preciso que sea un pretexto muy bueno y que no choque ni parezca violento".



Dos años después, en agosto de 1877, con sus relaciones con Chile al borde de la guerra, el gobierno argentino preguntó si aún existían posibilidades de que se adhiriese a la alianza. Irigoyen contestó que el pacto estaba completamente paralizado, pero que consultaría a su gobierno. El nuevo Presidente del Perú se limitó a contestar con la vaguedad de que su posición era la misma que la de su antecesor. No volvió a tratarse el asunto en Buenos Aires."



Mismas fuentes que mis dos post anteriores.


Comentario personal: Estamos claros en que Chile era el blanco del tratado. Perú, como es lógico, veía sus propios intereses. Buscó a Argentina cuando vio la posibilidad de una guerra por intereses en el norte. Cuando la guerra fuera por el salitre. Pero, cuando esta posibilidad se aleja, no está dispuesto a acudir en ayuda de Argentina en su disputa por la Patagonia. Primero ofreció su ayuda invocando esos problemas argentinos, pero después se corrió.


ilam22
Sargento
Sargento
Mensajes: 248
Registrado: 02 Ene 2012, 18:53

Historia militar de la Guerra del Pacífico

Mensaje por ilam22 »

Como dije antes, una de las intenciones del Perú (fuera de las otras ya mencionadas) era tratar de mantener el precio de los salitres bajo control (evitando la competencia de los salitres bolivianos en manos chilenas). Es por eso que también se incluye el Artículo 8º, inciso 3 que dice:


"Las Altas Partes Contratantes se obligan también: A no concluir tratados de límites o de otros arreglos territoriales, sin conocimiento de la otra parte contratante."



Esto estaba dirigido a que Bolivia no pudiera entregar el litoral (y las salitreras) a Chile. Recordemos que por esa época, incluso se habló de una venta del litoral por parte de Bolivia a Chile.


Aún con este artículo, Bolivia firmó el tratado de 1874 con Chile. Era el momento para que el Perú hubiera desahuciado el tratado de 1873, por incumplimiento de Bolivia del pacto. No lo hizo.




No es una idea antojadiza, en Lima había autoridades que sabían que Perú pudo en su momento haber desahuciado el pacto.

"El señor Ministro de Relaciones Exteriores, en la primera conferencia , y acentuando que no hablaba oficialmente, emitió palabras sobre la caducidad del tratado de alianza de 1873, conforme al al inciso tercero del artículo octavo, pues Bolivia había celebrado con Chile el tratado de límites de 1874 sin conocimiento oficial del Gobierno del Perú."



Informe del Ministro Reyes Ortiz al Congreso de Bolivia de 1880, sobre su misión en Lima en febrero de 1879.


ilam22
Sargento
Sargento
Mensajes: 248
Registrado: 02 Ene 2012, 18:53

Historia militar de la Guerra del Pacífico

Mensaje por ilam22 »

Un momento. Déjenme aclarar lo que voy posteando...

Tenemos que en 1873 Bolivia y Perú firman un tratado secreto. Que dicho tratado estaba dirigido contra Chile, aunque no se le menciona. Pero sí es mencionado en los intentos de incorporar a Argentina a la alianza.

En 1874 Bolivia firma un tratado de límites con Chile (sin dar cuenta a Perú) donde queda estipulado que no se subirán los impuestos a las empresas chilenas.

En 1878 Daza decide ignorar el artículo 4 de dicho tratado, y avisa que en un año más se subirán los impuestos en al menos 10 centavos por quintal exportado.

A partir de ese momento, rechaza todos los intentos chilenos para lograr una mediación o arbitraje sobre el diferendo. Y termina ordenando el remate de los bienes de la compañía.
Considerando que Chile podría reaccionar, invoca el tratado de alianza con Perú ANTES de que Chile haya actuado de cualquier forma. Incluso envía a su canciller a Lima para tratar la posible guerra.

También ya vimos que Perú presiona a Bolivia a declarar la guerra, y que lo hace el 14 de marzo de 1879.


ilam22
Sargento
Sargento
Mensajes: 248
Registrado: 02 Ene 2012, 18:53

Historia militar de la Guerra del Pacífico

Mensaje por ilam22 »

Vuelvo un poco atrás.

Seguimos haciendo zapping. Ahora con Jorge Basadre.

Él publica un oficio del cónsul peruano en La Paz, José Luis Quiñones, que es bastante decidor. Si unimos todos estos pedazos chicos de la historia, podemos tener una imagen global de porqué llegamos a la guerra.



"Por varios miembros del gobierno y en especial por el Excmo. Señor Doria Medina sé que S. E. el señor general Daza y su gabinete están resueltos a no cejar un punto en el giro que le han dado a la cuestión, aun cuando el gobierno de Chile ocupe por la fuerza todo el litoral de esta República; porque quieren aprovechar de que Chile haya declarado rotos los tratados y las cosas en el estado que tenían antes de 1866, para procurarse, por las vías diplomáticas o por la fuerza, un tratado que consulte la soberanía y los derechos de Bolivia en el litoral, soberanía y derechos que son un sarcasmo según los tratados del 66 y 74; contando para esto con la justicia de su causa y con la lealtad del gobierno del Perú en el cumplimiento del pacto secreto de alianza de 6 de febrero de 1873."



Oficio del 15 de febrero de 1879 al gobierno peruano. Cabe destacar que en ese momento no se conocía en La Paz la toma de Antofagasta por fuerzas chilenas.


ilam22
Sargento
Sargento
Mensajes: 248
Registrado: 02 Ene 2012, 18:53

Historia militar de la Guerra del Pacífico

Mensaje por ilam22 »

"El gobierno de Daza violó la convención de 1873 y el tratado de 1874 al crear el impuesto de los diez centavos. Ante las reclamaciones, debió, sin duda, (como creyó Prado) aplazar la ejecución de esta ley y aceptar el arbitraje. Pero no sólo esquivó esas fórmulas sino optó por la decisión violenta de rescindir el contrato celebrado con la compañía salitrera que protestaba contra el gravamen, y de incautarse de las propiedades de ella; y por los ministros del Perú y del Brasil en La Paz. ¿Estuvo solo en una actitud temeraria como consecuencia del hecho de que a la cabeza de este régimen hallábase un hombre primitivo, sin el apoyo de las altas clases sociales, desprovisto del consejo que podían dar las fuerzas ilustradas y conscientes de su país? Al juzgar esta conducta de Daza, el publicista boliviano Alberto Gutiérrez la escrito en su libro Problemas políticos en la América del Sur: "Torpe criterio, tal vez, pero no instigación maquiavélica a la guerra. Aquel gobierno aislado de la opinión pública, temido por las violencias de su jefe, pero rechazado por el voto nacional, no supo prever que su inconsciente arbitrio diplomático iba a conducir al país a la guerra". Pero otro escritor también boliviano, José Vicente Ochoa en sus Semblanzas de la guerra del Pacífico afirma al referirse al mismo Presidente: "Aceleró la solución de nuestros negocios con Chile y trajo la guerra que debía venir tarde o temprano, sin fijarse en sus consecuencias y con el solo móvil de asegurar su poder con el triunfo sobre Chile que lo creía seguro cándidamente, sin contar más que con los soldados que pasaban por debajo de sus balcones y con los que creía de muy buena fe arrollar el poder de los Krupp y de los blindados..."."



Misma fuente que lo anterior.


ilam22
Sargento
Sargento
Mensajes: 248
Registrado: 02 Ene 2012, 18:53

Historia militar de la Guerra del Pacífico

Mensaje por ilam22 »

Ya. Chile ha invadido Antofagasta.

Perú ofrece sus buenos oficios, y envía un mediador para conseguir la paz.
Esta es la misión Lavalle.


ilam22
Sargento
Sargento
Mensajes: 248
Registrado: 02 Ene 2012, 18:53

Historia militar de la Guerra del Pacífico

Mensaje por ilam22 »

Perú alega que trató de buscar un arreglo entre Chile y Bolivia. Incluso mandó un mediador para tratar de llegar a un arreglo. También alegan que Chile les declaró la guerra sin motivo. ¿Fue así?

"En esa conversación el señor Irigoyen explicó que el Perú habría declarado la guerra a Chile tan pronto como su colaboración fue requerida por Bolivia, pero que si no lo hizo fue simplemente porque no estaba preparado y carecía de recursos financieros. Manifestó que era urgente que la declaratoria de guerra la hiciese Bolivia para formalizar el conflicto y evitar que Chile pudiese adquirir más recursos bélicos en el exterior."

"La formalización del estado bélico por parte de Bolivia contra Chile se consideró de mucha urgencia. Para ganar tiempo y a sugerencia de la cancillería de Torre Tagle, el señor Zoilo Flores dirigió una circular a los diplomáticos acreditados en la capital peruana, pidiéndoles que informasen a sus respectivos gobiernos del estado de guerra que existía entre Bolivia y Chile."

Mismas fuentes anteriores (en realidad tengo pocos libros...)



Comentario Personal: Queda demostrado que efectivamente Perú no estaba preparado para la guerra. Pero también queda demostrado la intención de ir a ella desde el principio. Y como presionó a Bolivia para que declarara la guerra, para que Chile no pudiera comprar nada y ellos armarse.
Recordemos que todo esto pasó ANTES de que Lavalle emprendiera su misión mediadora en Chile.

En realidad es curioso el caso de un mediador que urge a una de las partes a declarar la guerra a la otra parte.


ilam22
Sargento
Sargento
Mensajes: 248
Registrado: 02 Ene 2012, 18:53

Historia militar de la Guerra del Pacífico

Mensaje por ilam22 »

Circular dirigida a los Agentes Diplomáticos del Perú en el extranjero. 



Lima, Marzo 8 de 1879. 


"Se ha enviado a Chile, el 22 del próximo pasado, una misión estraordinaria de primer rango, confiada al señor don José Antonio de Lavalle, cuyo objeto es interponer la mediación en forma del Perú, bajo la base de retrotraer las cosas al estado en que se encontraban antes del 14 de Febrero en que tuvo lugar la ocupación del litoral boliviano. Si el Gobierno de Chile, aceptando la intervención del Perú, escuchase nuestros consejos i se prestara a la desocupación, se habría evitado la guerra; en caso contrario ésta es inevitable e inmediata, i está llamada además a arrastrarnos, pues el Perú por consideraciones políticas i económicas, cuya gravedad no se ocultará a V.S., no puede aceptar el invocado principio de reivindicación ni permitir que Chile despoje a Bolivia de la parte mas rica e importante de su litoral." 


M. Irigoyen. 



Es de recordar que Perú ofreció sus oficios a Chile para solucionar el problema con Bolivia. Pero esta circular deja en claro que el objetivo principal era que Chile retrocediera. Deja también en claro la decisión del Perú de participar en la guerra si Chile no acepta sus condiciones, y éstas están basadas en razones políticas y ECONÓMICAS. ¿Estará la parte económica relacionada con la oferta boliviana de preferir al Perú como socio en el negocio del salitre?


ilam22
Sargento
Sargento
Mensajes: 248
Registrado: 02 Ene 2012, 18:53

Historia militar de la Guerra del Pacífico

Mensaje por ilam22 »

Perú sabía muy bien que la guerra con Chile era inevitable, pero también que no estaba preparado para ella. Es por ese motivo que se manda la misión Lavalle, para ganar tiempo. Es cosa de ver el siguiente telegrama cifrado de Lavalle a sus autoridades: 



"Valparaíso, Marzo 26 de 1879. (10 A.M.) 


Lavalle a Presidente – Lima. 

F3-525x462t3-8f-9dt7t3a4d-3fat62462t3f5-t-49df5xd4d-dtrq2r2f35t-gdfax35t-cf x-6t3m2f3f." 



Traducción: 

"En situación de prolongar negociaciones o apresurar rompimiento, pregunto: ¿qué conviene?" 



Respuesta: 



"Lima, Marzo 26 de 1879. (4:40 P.M.) 


Irigoyen a Lavalle – Valparaíso. 

9dt7t3a4d." 



Traducción: 

"Prolongar." 




Prolongar, ganar tiempo. O, en su defecto, empezar la guerra de una vez. Si esas eran las alternativas que tenía Lavalle, queda claro (para mí) que Perú nunca tuvo intenciones reales de que su mediación funcionara realmente.


badghost
Coronel
Coronel
Mensajes: 3490
Registrado: 02 Ene 2009, 03:57
Ubicación: Patagonia chilena
Chile

Historia militar de la Guerra del Pacífico

Mensaje por badghost »

Este último documento del Cónsul Quiñones no lo conocía, son bastante claras las intenciones en cuanto que Perú sabe que Bolivia está dispuesta a llegar a la guerra y además, "se ofrece" por si la eventualidad se produjere.

Muy buena data, siga adelante joven Ilam...

Saludos cordiales :cool:


Para que los malos ganen, basta que los buenos no hagan nada...
ilam22
Sargento
Sargento
Mensajes: 248
Registrado: 02 Ene 2012, 18:53

Historia militar de la Guerra del Pacífico

Mensaje por ilam22 »

" Pero las pasiones excitadas no se enfriaron. El día 18 de marzo se abrió un nuevo período de la misión Lavalle. Ese día fue recibido en Santiago, desde Tacna por correo y desde Caldera por telégrafo el decreto expedido por el Presidente Daza y notificado al cuerpo diplomático el 14 de marzo estableciendo el casus belli con Chile con todos sus efectos y consecuencias, junto con otros decretos de ruptura de relaciones mientras durara la guerra y de expulsión y confiscación de bienes chilenos en Bolivia. Esto ocurrió a pesar de que Quiñones y Doria Medina acordaron el 5 de marzo las bases para la mediación peruana. La versión chilena fue que Bolivia quiso impedir que Chile se armara. En realidad, Daza buscó la forma de malograr la misión Lavalle. Una vez más la legación peruana en La Paz había fallado porque, según el tratado secreto, un acto de esta especie debía haberse hecho previo acuerdo de las partes. Al no estar declarada la guerra entre Chile y Bolivia, Chile no podía pedir al Perú que se mantuviera neutral. Porque la había declarado Bolivia, la exigencia chilena de neutralidad peruana era inevitable. La declaración boliviana de guerra era (dice el historiador chileno Bulnes) un palo atravesado en las ruedas del carro empujado por Lavalle. La situación que se había ido agravando mes a mes y semana a semana, se complicaba ahora día a día, hora a hora, minuto a minuto. El Perú se veía envuelto con rapidez creciente en un conflicto tremendo, sin tiempo casi para presentar la acción conciliatoria propia y sin haber buscado una acción análoga de Argentina, Estados Unidos o las potencias europeas."


(Jorge Basadre, Historia de la República, La Guerra con Chile )

Entonces aparece Daza como entorpeciendo la gestión Lavalle. Pero hay un error en esto. Hemos visto que la declaración de guerra se hizo en Lima, con el gobierno peruano presionando al cónsul boliviano en ese país. Lo hemos visto en libros bolivianos, como el de Joaquín Aguirre y el de Querejazú. Así que quién torpedeó cualquier posible acuerdo entre Bolivia y Chile, para impedir la guerra, no fue Daza. Quién allanó el camino final hacia la guerra estaba en Lima...


ilam22
Sargento
Sargento
Mensajes: 248
Registrado: 02 Ene 2012, 18:53

Historia militar de la Guerra del Pacífico

Mensaje por ilam22 »

badghost escribió:Este último documento del Cónsul Quiñones no lo conocía, son bastante claras las intenciones en cuanto que Perú sabe que Bolivia está dispuesta a llegar a la guerra y además, "se ofrece" por si la eventualidad se produjere.

Muy buena data, siga adelante joven Ilam...

Saludos cordiales :cool:


Gracias por lo de joven. Mis hijos y nietos se reirían si lo escuchan...

Mi intención no es quedar como blancas palomas. Pero sí demostrar que si tuvimos culpa, no fuimos los únicos. Acá hubo interesados que provocaron la guerra, que provocaron la reacción de Chile sabiendo lo que se venía.

Esos documentos de comunicaciones secretas aparecen en los Documentos de la Guerra, de Pascual Ahumada Moreno.


¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: ClaudeBot [Bot] y 0 invitados