
Pero es que hay un detalle: en el caso venezolano es muy complicado separar la política de lo netamente militar, porque ¡Oh, sorpresa! al régimen, desde Chávez, le dio por politizar a las FFAA y convertirla en su brazo armado personal y particular "haceme favores a mí". Así que inedudiblemente la FANB llevará su karma político a cuestas por siempre, sí, por siempre, a no ser que cuando caiga el régimen, hagan una purga bien bestia, pero super purga, que no quede es pero nadie. Mejor dicho, casi que les toca a lo Japón o Alemania: acabar con las FFAA al completo, tomarse años de purga, y volverla a hacer de nuevo, con nueva oficialidad, con nuevos mandos medios y con nueva tropa.
Pero sobre todo que la imagen que deja la actual FANB es que son los que mantienen en pie al régimen, pasando sobre el pueblo venezolano como aplanadora, donde les importa un rábano lo que le pase a la población.
Podrán hacer todos los ejercicios que quieran, todas las modernizaciones que deseen, pero la imagen no se las quita nadie, ni la que tienen fuera y menos la que tienen dentro de los mismos venezolanos no enchufados.
"En momentos de crisis, el pueblo clama a Dios y pide ayuda al soldado. En tiempos de paz, Dios es olvidado y el soldado despreciado».