Los militares han recibido chalecos, cascos balísticos, camiones, uniformes y vehículos todoterreno
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en su guerra contra las pandillas, ha favorecido la modernización del Ejército en equipos y armamento. Ha invertido, fuera del presupuesto anual de la institución, alrededor de 2,1 millones de dólares. Todo ello en el marco del último año de aplicación del régimen de excepción, una disposición constitucional prorrogable cada 30 días que permite suprimir algunas garantías.
Desde que el pasado 27 de marzo se iniciara el régimen de excepción, los militares han sido dotados de chalecos y cascos balísticos, camiones, uniformes y vehículos todoterreno. La efectividad de dicho régimen se ha visto plasmada en la captura de casi 68.000 pandilleros, 16.000 teléfonos celulares, 3.500 vehículos y 2.600 armas de fuego.
Según un informe presentado por los titulares del gabinete de Seguridad, ante los diputados de la Comisión de Seguridad y Combate a la Narcoactividad de la Asamblea Legislativa, los más de 2,1 millones de dólares se han dividido en el último año a razón de 396.000 dólares en 900 chalecos balísticos; 234.000 dólares en 780 cascos balísticos; 391.851 dólares en 14 camiones de 2,5 toneladas; 228.636 dólares en 2.530 uniformes con diseños y características especiales; y 933.644 dólares en 15 vehículos todoterreno. Precisamente las 15 unidades todoterreno MRZR D4, marca Polaris, han sido el último equipo entregado a las tropas de la Fuerza Naval y a la Fuerza de Tarea del Comando Sumpul.
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¡Bendiga Dios la pródiga tierra en que nací!
