EDITADO POR EL MODERADOR
reservista escribió:Que opinan los amigos uruguayos de esto:????
Condenan en Chile a 14 militares, tres de ellos uruguayos, por el crimen de un agente
En primer lugar ninguno de los tres oficiales uruguayos fue condenado por asesinato.
Le dejo aquí la visión desde Uruguay de este asunto.
Montevideo, 19 de junio de 2010
Excelentísimo Señor Presidente de la República de Chile Ingeniero Don Sebastián Piñera Echeñique
Tenemos el honor de dirigirnos al Señor Presidente a los efectos de formularle la siguiente petición:
Los que suscribimos somos integrantes de las Asociaciones Civiles y Clubes del Personal de las Fuerzas Armadas de la República Oriental del Uruguay y motivados por nuestro deber realizamos esta petición por razones humanitarias, en la seguridad de que la misma será entendida por Usted como la legítima aspiración de justicia, al sentirnos profundamente consternados por la situación de destierro que injustamente padecen tres camaradas, en virtud del proceso judicial en su país.
Nuestros asociados son los Coroneles Tomás Cassella y Wellington Sarli, y el Teniente Coronel Eduardo Radaelli, quienes fueron extraditados a la República de Chile el 18 de abril del 2006 en un marco y situación muy irregular, acusados de presuntos delitos cometidos en nuestro país.
Estos camaradas de armas han sido y serán ejemplo de buenos soldados, con convicciones y cualidades excepcionales para el cumplimiento del servicio a la patria, no cabiendo la menor duda con respecto a su dignidad, honestidad, lealtad y proceder.
Estos atributos que son algunos de los que exige la profesión militar, son los mismos que no ofrecieron dudas con respecto a su proceder habiendo sido imputados, y que llevan a la Justicia uruguaya a determinar varios fallos de inocencia en el transcurso de estos años.
Cabe destacar que la Justicia uruguaya, luego de casi 13 años de investigación no pudo probar ninguna vinculación de los mismos con la presunta muerte del ciudadano chileno Eugenio Berríos, razón por la cual el caso fue archivado en reiteradas oportunidades por los jueces actuantes.
Obviamente esto pone de manifiesto la desvinculación de los oficiales con el hecho investigado.
Durante esos largos años de intensa actividad jurídica y de confrontación, de soportar acusaciones sin fundamento, y ser sometidos al escarnio público, nuestros camaradas actuaron con respeto, educación, dignidad, conducta, serenidad, y sobre todo paciencia frente a las distintas provocaciones a que fueron sometidos, actuaron como tenían que actuar en ese destierro forzado, como verdaderos soldados y respetuosos ciudadanos.
Esta situación también afectó al gran entorno de la familia militar, a los amigos y camaradas, pero en particular a la base de la sociedad, la familia propiamente dicha.
No es muy fácil explicar a los hijos y amigos de éstos, determinadas situaciones como las que les ha tocado vivir, cuando un ciudadano u oficial concurre a un Juzgado, a sentarse frente a un Juez, a ser interrogado por distintos hechos y luego es extraditado o trasladado a una prisión, así como asimilar la repercusión que estos hechos tienen en toda la sociedad.
En marzo del 2006, a raíz de la visita a nuestro país de la Señora Presidente de la República de Chile, Dra. Michelle Bachelet, la Suprema Corte de Justicia concede la extradición de los camaradas.
Nuestros militares han pedido autorización para cumplir el arraigo en Uruguay habiendo ofrecido garantía el gobierno de la República Oriental del Uruguay y el Sr. Comandante en Jefe de nuestro Ejército Nacional.
Resumiendo lo relativo a nuestros camaradas extraditados, consideramos:
1- Que están siendo juzgados dos veces por los mismos delitos, cuando en Uruguay se cerró el caso, sin procesamientos; se da lugar a la extradición y se los vuelve a juzgar en Chile por exactamente los mismos hechos.
2- Se concedió la extradición con los "supuestos" delitos prescriptos en los dos países.
3- Se han sucedido una serie de irregularidades en el proceso en Chile, como ser la inclusión de documentos fraguados basados en operaciones clandestinas chilenas en el Uruguay, entre los que se destacan: pesquisas secretas de la policía chilena en nuestro territorio, pago a testigos falsos, intentos de extorsión a las familias de los Oficiales hoy presos en Chile, todo lo cual fue denunciado oportunamente a las autoridades uruguayas.
4- Un párrafo aparte merecen las actuaciones del Juez chileno Dr. Alejandro Madrid Crohare en nuestro país, destacándose el inexcusable error del Juzgado de Pando, al registrar con posterioridad la fecha del inicio de las actuaciones habilitando la Prevención de la Justicia Chilena.
5- Demora del proceso en Chile. Hace casi 4 años que están extraditados en vuestro país esperando una supuesta sentencia, siendo la última vez que comparecieron frente al juez, el 20 de junio del 2006.
6- Que la situación es totalmente injusta, que son inocentes de cualquiera de las imputaciones realizadas acorde a lo actuado por la Justicia Uruguaya.
Tal situación que ha sido reclamada al anterior gobierno de Chile, no ha merecido decisión definitiva que disponga de inmediato y sin más trámite la liberación de los detenidos, acorde con las garantías que nuestro sistema de extradición reclama de quienes son puestos a disposición de la justicia extranjera.
Preocupados por la situación de nuestros amigos y de sus familias, manifestamos nuestro deseo de que termine tan antijurídica expatriación y por tanto, acorde al compromiso que Usted asumiera desde el día en que juró su mandato, nos permitimos solicitarle considere las formas que permitan resolver con urgencia el reintegro a nuestros camaradas a su Patria. De esta forma se estarán rescatando los valores de Seguridad Jurídica y Justicia que nuestros países han comprometido siempre ante la Comunidad Internacional.