Otra noticia pero mas completa.
"(El DAS) requiere una cirugía profunda (...) el paciente está demasiado enfermo y de pronto es mejor darle cristiana sepultura", dijo desde la Embajada de Colombia en Washington.
De acuerdo con el ministro, lo más lógico a estas alturas sería crear un "nuevo departamento", que preserve los buenos elementos del anterior pero con ajustes para volverlo más flexible y eficiente.
Santos, que aún no ha hecho esta propuesta de manera formal al presidente Álvaro Uribe, confirmó a su vez que del DAS está saliendo información para el extranjero, "Es algo que nos preocupa pues de por medio está la seguridad nacional del país", sostuvo el ministro sin precisar cuales serían esos países.
Santos llegó a la capital de E.U. este lunes para una serie de encuentros de alto nivel con miembros de la administración de Barack Obama y congresistas en este país.
El ministro dio las declaraciones en el marco de una rueda de prensa en la embajada de Colombia tras su reunión con el secretario de Defensa de E.U. Robert Gates.
Durante el encuentro con los medios, el ministro también lanzó varios dardos que sin duda darán de que hablar.
Reiteró, por ejemplo, que miembros del secretariado de las Farc y todo el comando central del ELN (Coce), están viviendo por fuera de Colombia. "Lo único que le digo es que no están ni Estados Unidos ni en Europa", contestó el ministro cuando se le preguntó si se trataba de algún país vecino.
Incluso, habló hasta de su eventual candidatura presidencial. Y si bien no la lanzó oficialmente, si pareció acercarse más al agua.
"Tengo hasta finales de mayo para tomar una decisión y estoy considerando varias alternativas y una de ellas es esa", dijo al referirse al tema.
Habló también, de su cita en horas de la mañana con el secretario de Defensa, Robert Gates, De ese encuentro destacó tres puntos: la firma de un convenio de cooperación militar con E.U. que ya se está negociando y será anunciado en marzo, la necesidad de mantener los recursos para el Plan Colombia y la posibilidad de colaborar con E.U. y la OTAN en Afganistán, en áreas como desminado, lucha contra las drogas y asesoría para el diseño de una nueva Policía.
En el caso de Afganistán, anunció que se comenzaría con el envió de cinco oficiales colombianos a ese país para estudiar los posibles campos de cooperación.
Santos explicó que la cooperación se daría bajo la tutela de los "padrinos" E.U. y España, que se encargarían de la financiación.
Al referirse al Plan Colombia, volvió a expresar su preocupación por que este sea recortado.
"Espero que la ayuda siga por lo menos igual durante este año. Sería contraproducente e insólito que nos dejen colgados de la brocha", advirtió.
Y en ese frente, parece que se devolverá con buenas noticias. EL TIEMPO pudo establecer que el Congreso de E.U., salvo por un pequeño recorte de dos millones de dólares en fondos militares, mantuvo virtualmente idéntica los aportes para este 2009 con relación a los que venía dando en el 2008. Es decir unos 450 millones de dólares en fondos del departamento de Estado. Unos 250 para el componente militar antinarcóticos y 200 para programas de corte social y desarrollo. A ese total, por lo general siempre se le suman otros 110 del pentágono, para un total de 560 millones de dólares.
Santos, que de paso negó se esté pensando en trasladar la base estadounidense de Manta a Colombia, está en la ciudad para una gira de cuatro días que compartirá con el canciller Jaime Bermúdez y la ministra de la Cultura Paula Moreno.
El ministro de Defensa se reunirá el miércoles con el nuevo jefe de la CIA, Leon Panneta, en lo que será el primer encuentro oficial del jefe de la inteligencia de E.U. con funcionarios de otro gobierno.
Pero sin duda, el plato gordo de la visita estará en la entrevista que sostendrán con el Consejero de Seguridad Nacional de Obama, Jim Jones, y la secretaria de Estado Hillary Clinton.
Con esta última en particular, hay mucha expectativa pues como cabeza de la diplomacia de E.U, marca el tono de las relaciones ahora que se ha iniciado la era Obama y existen dudas de si con el afro americano reinará el mismo ambiente privilegiado que se gozó durante los ocho años de George W. Bush.
Le objetivo de la gira, a parte de establecer los primeros contactos oficiales con los nuevos ocupantes de la Casa Blanca es trata que Colombia siga vigente en la agenda estadounidense.
En particular, dos áreas: Plan Colombia y el Tratado de Libre Comercio. Sobre el primero existe el temor de que E.U. siga recortando recursos -como lo hicieron los demócratas en el Congreso desde el 2006-.
Un temor que se ha acentuado más con la crisis económica que golpea E.U. y que podría traducirse en recortes en muchos frentes de su política exterior, entre ellos la lucha contra las drogas.
Esta semana, de hecho, la administración está presentando su proyecto de presupuesto para el 2010 y allí podrá saberse si la idea es preservar los niveles actuales de financiación y enfoque para el año entrante, o hay reducciones y replanteamiento en una estrategia que comenzó desde el año 2000 y cuyos resultados son ambivalentes.
De acuerdo con un informe de la GAO, del año pasado, el plan no ha cumplido con su objetivo central que era reducir la oferta de drogas Así lo demuestran, al menos, las mismas estadísticas de la ONU y E.U. en materia de cultivos ilícitos: en ambos casos las cifras sugieren que las plantaciones de coca, pese a más de 5.000 millones de dólares invertidos, están en expansión.
En el tema TLC persisten las dudas sobre si se abrirá un espacio este año para su consideración en el Congreso de E.U.
Como se recuerda, tanto Clinton como Obama se opusieron al tratado durante la campaña, resaltado como razón la violencia contra grupos sindicales en el país.
Y muchos analistas creen que en la coyuntura económica actual, y cuando impera la percepción que el libre comercio se "roba empleos", es difícil que Obama asuma el costo político de empujar el acuerdo colombiano.
Pero el panorama no es en blanco y negro. Obama, durante su gira por Canadá de la semana pasada, se retractó de una de sus grandes promesas de campaña al indicar que no tenía interés en renegociar el NAFTA -acuerdo comercial con Canadá y México-sino antes estimular el comercio.
Y en ese cambio de tono podría haber un espacio para el colombiano, que gracias a las preferencias arancelarias que ya concede E.U. al país, beneficiaría más a los estadounidenses en el corto plazo.
Según Mauricio Cárdenas, que ahora preside el departamento para Latino América del Brookings Institute, lo más probable es que el TLC comienza a jugar nuevamente hacia finales de este año. "Hay un debate interno en la administración sobre cómo proceder con Colombia. Una vez eso se resuelva creo que el consenso será que hay que mover el tratado, probablemente en el segundo semestre del año", dice Cárdenas que tiene preparado un desayuno de trabajo con Santos y Bermúdez el miércoles en la mañana.
Los ministros, en cualquier caso, saldrán de sus reuniones con alguna idea sobre las perspectivas futuras.
Ambos funcionarios visitarán a un gran grupo de legisladores, que pesan mucho a la larga, pues son ellos los que aprueban tanto los fondos para el Plan Colombia como el TLC.
Entre ellos, Chris Dodd, Eliot Engel y John Kerry, (demócratas) y el líder republicano, Roy Blunt.
Una de las reuniones más importantes del día será la que sostendrán con el senador Patrick Leahy, que preside la comisión de apropiaciones para las operaciones en el exterior en el Senado.
Leahy ha sido muy critico sobre violaciones a los DD:HH: y se ha interesado mucho por el caso de los "falsos positivos", frente a los que Santos tendrá que dar algunas explicaciones.
Paralelamente, y como parte de la ofensiva colombiana en Washington, estarán en la ciudad Frank Pearl, Alto Consejero para la Reintegración, que tiene encuentros en el Banco Mundial y una charla que organizan los centros Woodrow Wilson y Diálogo Interamericano, y la ministra Moreno que presidirá varios eventos culturales. Entre ellos la presentación ante el BID del proyecto "La Ruta de la Marimba", que estará acompañado por un concierto del Grupo Bahía.