Desde la I Guerra Mundial, la Regia Marina Italiana comenzó a llamar la atención por el desarrollo de pequeñas y rápidas embarcaciones generalmente armadas con torpedos. Las lanchas torpederas, también conocidas como M.A.S, eran variantes de embarcaciones civiles. Los resultados logrados durante la I Guerra Mundial fueron extraordinarios, llegando a hundir, al mando del Comandante Luigi Rizzo, el crucero militar austrohúngaro SMS Szent István. Ninguna otra embarcación era más apropiada para mares pequeños y de aguas poco profundas como el Mar Adriático, por ello la Marina Italiana continuó trabajando para mejorar las prestaciones de estas pequeñas pero rápidas lanchas torpederas. La M.A.S 500, equipada con motores de gasolina Isotta-Fraschini y construida durante la II Guerra Mundial, se utilizaba como lancha torpedera y como plataforma antisubmarina mediante el uso de cargas de profundidad. Esta lancha era muy potente y fiable pudiendo alcanzar una velocidad de 40 nudos e iba armada con dos torpedos de 450 mm.
El “Biber” fue el submarino de tamaño “bolsillo” más conocido que utilizó la Kriegsmarine (la armada del Tercer Reich) durante el final del la Segunda Guerra Mundial. El desarrollo del Biber fue sorprendentemente rápido, ya que su diseñó comenzó en Febrero de 1944 y las primeras unidades se hicieron a la mar tan sólo 6 meses más tarde. Este pequeño submarino (sólo medía 9 metros de longitud) tenía una autonomía de 240 kilómetros y era capaz de alcanzar una velocidad de 6,5 nudos en la superficie y 5,3 cuando estaba sumergido. El Biber podía equiparse con dos torpedos de 530 mm. que se montaban en el exterior o con 2 minas y su tripulación consistía de un único miembro. El uso de este submarino, dentro de la estrategia de la Kriegsmarine, era muy simple: defender la costa de las posibles invasiones Aliadas. Sin embargo, el Biber nunca fue una seria amenaza para las Fuerzas Aliadas debido, principalmente, a sus defectos técnicos y de diseño y a la poca formación de su tripulación que fue entrenada demasiado rápido por exigencias de la propia guerra. A pesar de todo esto, desde 1944 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, la Kriegsmarine utilizó más de 300 Bibers.