
El A-10 es altamente maniobrable a velocidades y altitudes bajas gracias a sus alas rectas y anchas. Estas alas también permiten despegues y aterrizajes cortos y realizar operaciones en aeródromos con pistas duras. El avión puede estar en el aire durante largos periodos y operar a alturas de 300 m con una visibilidad de 1,5 km. Generalmente vuela a velocidades, relativamente lentas, de 320 km/h, lo que le permite actuar mejor contra objetivos lentos terrestres que otros cazabombarderos más rápidos.
El avión es especialmente resistente, hasta el punto de ser considerado un tanque aéreo. Su estructura puede resistir impactos directos de proyectiles antiblindaje y de alto explosivo hasta de 23 mm. El A-10 tiene un triple redundacia de sistemas de vuelo, con un sistema mecánico y un doble sistema hidráulico. Esto permite al piloto volar y aterrizar cuando el sistema hidráulico o parte de una ala se ha perdido. El vuelo sin el sistema hidráulico utiliza el sistema de control de vuelo de reversión manual que controla de forma automática el cabeceo y guiñada y deja al piloto el control del alabeo. En el modo de reversión manual, el A-10 es suficientemente controlable bajo condiciones favorables para regresar a base y aterrizar, aunque las fuerzas de control son mayores de lo habitual. El avión está diseñado para volar con un motor, un timón de dirección y media ala destrozados. Los depósitos de combustible autosellantes están protegidos con una espuma retardante de ignición. Además, el tren de aterrizaje principal está diseñado para sobresalir levemente de su bastidor lo que permite aterrizajes con el tren sin desplegar más fáciles de control y dañar menos la parte inferior del avión.
La cabina y las partes del sistema de control de vuelo están protegidas con 400 kg de blindaje de titanio, apodado como la "bañera de titanio". El grosor del blindaje varía entre 12 y 36 mm y ha sido probado contra ataque de cañón automático de 20 mm. Sin embargo, esta protección aumenta el peso en vacío del avión en un 6%. Para proteger al piloto de la fragmentación producida por el impacto de proyectiles en la superficie interna, la parte que está expuesta directamente al piloto está cubierta por un escudo de múltiples capas de kevlar. La protección en la carlinga está realizada mediante compuestos acrílicos antibalas, que puede resistir el impacto de armas personales, aunque se puede destruir para la eyección del piloto.
La piloto de la USAF Kim Campbell observa su A-10 dañado en una misión sobre Bagdad en 2003.
La piloto de la USAF Kim Campbell observa su A-10 dañado en una misión sobre Bagdad en 2003.
Cabina de un A-10 Thunderbolt II
Cabina de un A-10 Thunderbolt II
Durante la invasión de Iraq de 2003, el A-10 demostró su resistencia, cuando una capitán de la USAF Kim Campbell, volando en una misión de apoyo sobre Bagdad recibió fuego antiaéreo intenso. Los impactos dañaron uno de los motores del A-10 y paralizó su sistema hidráulico, forzando a utilizar el sistema mecánico para estabilizar el avión y tras una hora de vuelo regresar y aterrizar con seguridad en su base.[5]
La salida de gases de los motores pasa por encima del estabilizador horizontal y entre ambas colas, reduciendo la firma infrarroja del A-10 y la probabilidad de ser blanco a los misiles de busqueda por calor. La posición de los motores los protege parcialmente del fuego antiaéreo por parte de las alas y las colas. El A-10 puede volar incluso tras la perdida de una de las colas, la mitad de una ala y un motor.[6]
La mayor parte de las superficies planas de la estructura son paneles en forma de colmena. La razón es que esta forma son menos propensas a deformarse en cualquier dirección incluso si parte del panel ha sido dañado. Los paneles en forma de colmena del A-10 incluye la envoltura de los flaps, los elevadores, timones y otras secciones. El borde de ataque de las alas son también de paneles en forma de colmena para aumentar la durabilidad con el mínimo peso posible.
Los alerones se encuentra en la parte más alejada de las alas para aumentar la capacidad de alabeo como en la mayoría de los aviones pero con dos características distintivas. La primera es la longitud de los alerones, mayores que lo convencional, mejorando el control a velocidades bajas. Además, los alerones están divididos en dos partes, que pueden funcionar por separado y como aerofrenos.
El Thunderbolt II puede entrar en servicio y operar desde bases con instalaciones limitadas cerca de las zonas de batalla. Una característica poco habitual es que la mayoría de las partes del avión son intercambiables entra los lados derecho e izquierdo, incluyendo los motores, el tren de aterrizaje principal y los estabilizadores verticales. El tren de aterrizaje es robusto y lleva ruedas de baja presión, permitiendo operar en pistas cortas y en mal estado, incluso con el peso máximo en carga. El avión fue diseñado para ser reabastecido, rearmado y entrar en servicio con el equipo mínimo. El poder operar desde zonas cercanas es útil para el apoyo aéreo y necesario debido a la velocidades de crucero relativamente bajas del A-10.
Una característica del A-10 es la situación de sus motores turbofan TF34-GE-100 de General Electric. Existen varios motivos para el emplazamiento de los motores:
* Debido a que el avión puede operar desde pistas de baja calidad, el riesgo de daño por objetos extraños aumenta. Los motores situados a cierta altura reduce la posibilidad de que arena o piedras puedan dañarlos.
* Los motores pueden permanecer en funcionamiento mientras el avión está siendo rearmado por parte de la tripulación, reduciendo el tiempo de espera.
* La posición reduce la firma de infrarrojos además de la relación de derivación de 6:1 que permite funcionar de forma silenciosa y reducir las posibilidades de ser detectado.
* Los motores están girados hacia arriba en un ángulo de 9 grados para traer la línea de empuje más cerca del centro aerodinámico del avión. Esto evita realizar compensaciones para contrarrestar el cabeceo hacia abajo si los motores estuviesen en paralelo con el fuselaje.
El A-10 dispone de cuatro depósitos de combustible situados cerca del centro del avión, reduciendo la probabilidad de recibir un impacto o separarse de los motores. Los tanques disponen de varios métodos de protección:
* Los depósitos están separados del fuselaje, por lo que los proyectiles deben penetrar primero la superficie para alcanzar al depósito.
* El sistema de reabastecimiento es purgado después de su utilización por lo que no queda combustible sin proteger en el avión.
* Las tuberías son autosellables si se ponen en peligro.
* La mayoría de los componentes del sistema de combustible están dentro de los tanques, por lo que una filtración desde uno de los componentes no causaría una pérdida de combustible.
* El sistema dispone de una espuma de poliuretano que se aplica en el espacio vacío de un tanque restringiendo el vertido de combustible en caso de daño.
Debido a la proximidad del tren de aterrizaje frontal y el cañón del A-10, la rueda de aterrizaje está desplazada hacia estribor y el cañón ligeramente hacia babor. Este desplazamiento causa que el avión tenga un radio de giro distinto: girar a la derecha en tierra ocupa menos espacio que girar a la izquierda.
Buestras opiñones sobre este avion porfavor...