¿Tendría éxito la sustitución de Hitler por un doble bueno?

Los Ejércitos del mundo, sus unidades, campañas y batallas. Los aviones, tanques y buques. Churchill, Roosevelt, Hitler, Stalin y sus generales.

¿Tendría éxito la sustitución de Hitler por un doble bueno que deshiciera su maldad?

Si, con la debida astucia y maquiavelismo un doble bueno de Hitler en el poder lograría deshacer la maldad de este.
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No, hiciera lo que hiciera un doble bueno de Hitler sería desenmascarado por los acólitos de este y destituido del poder.
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Xent Anset
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¿Tendría éxito la sustitución de Hitler por un doble bueno?

Mensaje por Xent Anset »

Viendo el tema propuesto por Super Mario referente al plan Barbarroja en dos etapas, en que propone un hipotético Hitler, si no bueno, al menos más sensato y razonable, me vino a la memoria algo que yo mismo antes estuve imaginando: me refiero a aquello que en plan de sátira es presentado por el genial charles Chaplin en su excelente comedia satírica “El Gran Dictador”. Para los que no lo han visto, les recuerdo que en dicho filme charles Chaplin encarna simultáneamente dos personajes: el dictador Hinkel (caricatura de Hitler) y el Barbero Judío. En determinada parte de la película, el dictador, que se prepara para invadir a un país vecino (supongo Austria, aunque en el filme le ponen otro nombre), con el fin de que sus intenciones pasen desapercibidas, oculta en pacas de heno sus tanques y soldados y él mismo se disfraza de cazador de patos. Pero da la casualidad que en ese mismo momento se escapa de un campo de concentración en que lo tienen encerrado, el Barbero Judío que como podrán imaginar es idéntico al dictador, por ser el mismo actor quien lo encarna. Junto a él escapa un oficial de Tomenia (Alemania) al cual durante la IGM el barbero salvó la vida y que por tener ideas contrarias a las del dictador, está encerrado también. Por casualidad pasan cerca de donde está el dictador cazando patos y se roban sus uniformes, con los que se visten y de inmediato el Barbero Judío es tomado por el dictador mismo poniéndose todos los soldados a sus órdenes; simultáneamente el dictador Himkel, que por estar sin uniforme es confundido por sus perseguidores como el Barbero Judío es arrestado y dándole un buen golpe que lo deja sin sentido para que no hable, lo llevan al campo de concentración. El oficial tumenio amigo del Barbero Judío, le aconseja a este que finja ser el dictador pues en ello les va la vida a ambos y como la invasión al vecino país ya está preparada, ambos no tienen más remedio que ponerse al frente de ella y realizarla. Al final de la película, el Barbero Judío en el papel de dictador tiene que pronunciar un discurso ante los acólitos del dictador, los que esperan de él sus habituales derroches de odio racial hacia los judíos y guerrerismo. Pero su sorpresa es mayúscula cuando su discurso, improvisado allí mismo habla de todo lo contrario: amor al prójimo y paz.
Dejando a un lado la sátira del filme, supongamos que algo así hubiese ocurrido en la realidad y que de veras un judío lleno de ideas antinazis, pacíficas y de deseos de beneficiar a los suyos, explotando el extraordinario parecido con el real Fuhrer, lo suplantase y tratase de aprovechar esa excepcional situación para acabar con la guerra y con las persecuciones a los judíos. ¿Podría tener éxito en su empeño?
Pienso que la tarea sería mucho más difícil de lo que en el filme de Charles Chaplin se presenta. El sustituto de Hitler tendría no solo que tener un parecido físico extraordinario con este, sino también derrochar astucia maquiavélica y ser capaz de un increíble histrionismo para hacer un papel creíble.
Para empezar, tendría que lidiar con los jerarcas del nazismo, sobre todo con los más astutos de todos: Borman y Goebles, que si se dan cuenta de la sustitución o incluso sin darse cuenta, podrían comenzar a conspirar contra él para darle un golpe de estado si notan debilidad en él. Así pues tendría que comenzar por apartar de su cargo, con mucha astucia a esos principales jerarcas del nazismo bajo cualquier pretexto, como el de declararlos “traidores” reemplazándolos por gente de su absoluta confianza; y el reemplazo no podría ser de golpe sino poco a poco para no levantar sospechas. Más difícil sería echar atrás las invasiones ya realizadas a países vecinos o terminar con el confinamiento de los judíos en campos de concentración así como el odio racial a ellos. ¿Podría tener éxito en ese monumental empeño bajo estas condiciones?


Maguila
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Registrado: 01 Nov 2012, 01:12

¿Tendría éxito la sustitución de Hitler por un doble bueno?

Mensaje por Maguila »

No. no creo.

porque los líderes solo encausan el sentir de los pueblos en un momento dado.
Si Hitler no existiera o hubiera sido asesinado hubiera habido otro igual,
puesto por el partido nazi, que es anterior a Hitler por cierto

y los mismo para Stalin, Churchill o Roosevelt -

alguna variación menor en la guerra, mas o menos tiempo, mas o menos muertos
pero un mismo fin


"árbol sin raíces no aguanta parado ningún temporal".
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tacuster
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Registrado: 19 Abr 2009, 18:33

¿Tendría éxito la sustitución de Hitler por un doble bueno?

Mensaje por tacuster »

Del grupete de jerifates Nazis, pues si no estaba Hitler, imaginate un Himmler un Goering o un Heidrich al poder


me dan mucho más miedo. :confuso1:


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