Texto del instrumento de rendición de Rheims con fecha 7 de mayo de 1945.¡Hombres y mujeres alemanes! En mi discurso del 1 de mayo, en el que informé al pueblo alemán de la muerte del Führer y de mi nombramiento como su sucesor, describí como mi primera tarea salvar la vida del pueblo alemán. Para lograr este objetivo, en la noche del 6 al 7 de mayo, ordené al Mando Supremo de la Wehrmacht que declarara la rendición incondicional de todas las fuerzas combatientes en todos los campos de batalla.
El 8 de mayo, a las 23:00, las armas callan. Los soldados de la Wehrmacht alemana, que han demostrado su valía en innumerables batallas, emprenden el amargo camino del cautiverio y, así, realizan el sacrificio final por la vida de mujeres y niños y por el futuro de nuestro pueblo. … Debemos afrontar los hechos con claridad. Los cimientos sobre los que se construyó el Reich alemán se han derrumbado. La unidad del Estado y el partido ya no existe. El partido ha renunciado al escenario de su eficacia.
Con la ocupación de Alemania, el poder reside en las potencias ocupantes. Está en sus manos si yo y el gobierno que he nombrado podemos actuar. Si mediante mi actividad oficial puedo beneficiar y ayudar a nuestra patria, permaneceré en el cargo hasta que la voluntad del pueblo alemán se exprese en el nombramiento de un jefe de Estado, o si las potencias ocupantes me impiden continuar con mis funciones oficiales. Porque solo el amor a Alemania y el deber me sostienen en mi difícil puesto.
Todos tenemos un camino difícil por delante. Debemos recorrerlo con la dignidad, el coraje y la disciplina que exige el recuerdo de nuestros caídos. Debemos recorrerlo con la voluntad de esforzarnos al máximo en nuestro trabajo y rendimiento, sin los cuales no podemos asegurar nuestro sustento. Queremos recorrerlo con la unidad y la justicia, sin las cuales no podremos superar la miseria del futuro. Podemos esperar que nuestros hijos tengan una existencia libre y segura en una Europa en paz. No quiero quedarme atrás en este espinoso camino. Si es mi deber permanecer en el cargo, intentaré ayudarlos en todo lo que pueda.
Si es mi deber partir, este paso también debería ser un servicio al pueblo y al Reich

Telegrama de Einsehower informando el fin de la guerra en Europa.
