Túneles de la muerte - "Tunnel rats"

[fco_mig]

En los años setenta, en numerosas zonas de Vietnam del sur se habían escavado una estrecha red de galerías que servía a los vietnamitas para “disparar” por debajo, de los americanos, sellarlas era una misión extremadamente difícil, que requería hombres verdaderamente especiales con nervios de acero y armados con solo una pistola y un puñal.

En los años setenta, durante el conflicto de Vietnam, se comenzó a hablar del complejo de galerías que facilitaba la actividad de la guerrilla comunista contra el régimen filoccidental de Vietnam del Cu Chi, a treinta kilómetros de Saigón, se puede considerar como la zona mas importante y rica en galerías, con una red subterránea de casi doscientos kilómetros.

Los túneles hacían posible las comunicaciones y la relación entre las pequeñas zonas aisladas controladas por la guerrilla; por otra parte permitían a los norvietnamitas organizar ataques por sorpresa o refugiarse cuando los perseguían. El complejo de túneles organizado en tres niveles, comprendía áreas de descanso, almacenes, enfermería y centros de mando todo ello, protegido por innumerables puerta trampa y mecanismos explosivos.

El complejo de túneles de Cu Chi, construido en terreno duro, ideal para realizar las galerías, fue construido durante un periodo de 25 años, desde comienzos de los años cuarenta, época en que Vietnam se oponía al régimen francés. A comienzos de los años sesenta cuando los guerrilleros comunistas volvieron a la lucha, se repararon los viejos túneles y fueron ampliados añadiéndoles numerosas nuevas vías subterráneas.

También se utilizaron las galerías para infiltrar agentes y escuadrones de sabotaje en la mima ciudad de Saigón. Además de eso, parte de la famosa ofensiva del “Tet” se planifico y arranco precisamente desde los túneles de Cu Chi.

El complejo principal de las galerías se encontraba a algunos kilómetros de Cu Chi y ocupaba una zona bastante amplia recubierta por una densa vegetación. Ya que el uso de grandes unidades de infantería no tuvo éxito en la lucha de este particular tipo de enemigo, huidizo y prácticamente “invisible”, se idearon una serie de atajo más de acuerdo con la nueva situación de la guerra.

Lo primero que se hizo fue evacuar la población de algunos pueblos de forma que los guerrilleros norvietnamitas no pudieran encontrar apoyo o camuflarse entre los civiles. En segundo momento algunas zonas fueron tiroteadas y bombardeadas con proyectiles de gran calibre. Lagunas veces incluso fueron sometidas a bombardeos rasantes por parte de los cazabombarderos B-52 con lo que en muchas veces fue posible destruir los tres niveles de las galerías. Los guerrilleros que se encontraban en el subsuelo vivieron en condiciones extremadamente difíciles y sufrieron unas pérdidas tan elevadas como que de los 16000 hombres que empezaron en aquella zona, al finalizar el conflicto solo quedaban 6000.

Para poder encontrar las entradas de los túneles (perfectamente mimetizadas con tierra y hojarasca) se usaron perros pastor alemán (scout dogs units) capase de olfatear la proximidad del enemigo y de los explosivos. Sin embargo, ya que estos perros estaban indefensos ante las trampas, se evito hacerles entrar directamente en las galerías a pesar que en los pasadizos internos de entre 60 y 70 cm, mucho más apacible para los animales que para los hombres.

Una de las cosas que realizaban las fuerzas americanas cuando encontraban era la de bombear humo coloreado en los túneles de forma que se pudieran reconocer otras salidas o tomas de aire y evaluar sus dimensiones.

Cuando el mando estadounidense comprendieron la importancia estratégica de las galerías y se dieron cuenta de que el uso de los explosivos de alto poder y del gas CS no eran totalmente eficaces, decidieron crear la unidad especial: Los “tunnel rats”, cuya misión era la de afrontar de forma radical el problema y resolverlo. De esa forma cuando una unidad del ejército encontraba la entrada a uno de estos túneles, enseguida se ponía en contacto con un escuadrón de los “tunnel rats” que se encargaba de hacer salir de los túneles a todos los guerrilleros vietnamitas. Para formar esta unidad tan especial se reclutaron voluntarios provenientes de varias especialidades entre las que se encuentra la de ingeniería.

Se trataba de hombres que además de sangre fría y una aguda intuición, tenían que tener una extraordinaria rapidez de reflejos para poder adaptarse inmediatamente a situaciones imprevisibles. Los “tunnel rats” fueron equipados con armas especiales aunque el arma que tuvo mas éxito en esta guerra subterránea fue la Colt M 1911 A1 en calibre .45 auto.

Se trata de un arma muy robusta que ha acompañado a los soldados norteamericanos desde la Primera Guerra Mundial. La Colt 45 posee munición estándar con balas de 230 gramos (14.9 granos) blindadas, y con un poder de detención (Stopping power) verdaderamente notable, capaz de derribar cualquier adversario de un solo disparo sin necesidad de usar los devastadores (y prohibidos) proyectiles expansivos. La experiencia de los combatientes en las fangosas trincheras de la Primera Guerra Mundial llevo a aumentar la tolerancia en la fabricación de las diversas partes del Colt 1911, sin perder precisión y permitiendo acrecentar la fiabilidad, garantizando de esta forma el funcionamiento incluso en condiciones difíciles y criticas. Durante todo el conflicto en el sureste asiático no hubo ni polvo, ni lluvia, ni fango capaz de reducir sus prestaciones incluso en los túneles.

Las fuerzas armadas estadounidenses disponían también de revólveres Smith & Wesson calibre .38 spl que se empleaba con un silenciador capaz de de reducir incluso el rumor del disparo para no dañar el oído en las angostas galerías, pero incluso estos revólveres no resultaron eficaces debido a problemas de carga, por la falta de equilibrio y por la dificultad de empuñarlo con facilidad en las insólitas posiciones en las que se veían obligados a operar.

Estos hombres perseguían a los norvietnamitas a través de la red subterránea con una linterna eléctrica en una mano y la 1911 en la otra, cuando entraban en combate tenían a su disposición una buena cantidad de cargadores de reserva además de algunos explosivos. El enemigo esperaba preparado para hacer fuego con breves ráfagas del Ak-47, arma difícilmente aprovechable con eficacia en los túneles, o simplemente con un Tokarev TT-33 o con un puñal.

Los Tokarev TT-33 de fabricación soviética utilizados en Vietnam: llevaban con frecuencia las siglas M-20, se apreciaban especialmente por su robustez, y la elevada velocidad de los proyectiles (supersónicos), 425 metros por segundo. Sin embargo, era negativa la falta de un seguro manual que hacia peligrosa el arma con el gatillo armado (situación, por otra parte típica en una situación de guerra).

Los túneles nunca se construían de forma rectilínea, sino que procedían en zigzag o bien en curvas, realizadas así para evitar líneas de tiro de más de unos metros.

En la guerra en general y en los grandes campos de batalla, las pistolas han tenido un rol secundario en relación con las armas largas, relegadas casi siempre a la defensa, a distinto grado incluso a un elemento puramente ornamental. Por el contrario en la guerra subterránea en las galerías de Vietnam, fueron protagonistas de encuentros duros y feroces, convirtiéndose en la única arma verdaderamente valida en esta guerra combatida en las tinieblas.

El valor estratégico de las galerías en los primeros años de la década de los sesenta fue poco a poco declinando después de la ofensiva del Tet (1968) y el comienzo de la transformación del conflicto de guerrillas en encuentro abierto entre dos ejércitos regulares: el norvietnamita y el survietnamita junto a sus respectivos aliados. Con esta evolución de la guerra, la importancia de los túneles, paso a segundo plano y los túneles dejaron de ser considerados una amenaza para el gobierno de Saigón.

fuente: http://www.mexicoarmado.com/content/186 ... -rats.html