El paso de los Alpes de Aníbal y las ideas de bombero

[Domper]

Abro este hilo no solo para comentar ese suceso (aunque me parece que falta por aquí un contertulio ducho en historia clásica) sino para que nos asombremos con el dominio de la historia, de las técnicas de ingeniería y demás, del «pueblo llano».

El otro día en ABC se publicó un suelto sobre el paso de los Alpes por Aníbal. El periodista relataba lo que dice un aficionado a la historia, y cuenta como Aníbal empleó fuego y vino avinagrado para abrir una escalera en la roca caliza por la que su ejército superó un paso difícil.

https://www.abc.es/ciencia/abci-reaccio ... ticia.html

No hará falta decir que es una animalada. El vinagre afecta a la roca caliza, pero en cantidades mucho mayores. Aparte que el fuego debilita ese tipo de roca, y bastaría con las hogueras… que habría que prender con algo ¿Se produjo ese suceso por debajo de la cota de los bosques? Parece probable porque hay varios pasos a unos 2.000 m, y me parece muy dudoso que Aníbal se metiese en el Col de la Traversette a 3.000 m.

Personalmente, y tras mirar un poco, si lo del las hogueras y el vinagre es cierto (pues se escribió doscientos años tras los hechos), lo más probable es que se tratase del cruce de un nevero. Por ejemplo, un posible lugar para el cruce fue el Col de la Magdalena, entre el valle del río Durance y la actual Cuneo (Livio cita a veces el Isère y a veces el Durance). Ese paso, aunque es relativamente fácil (ahora, que hay caminos para artillería con puentes, por no hablar de la carretera moderna), en el lado italiano cruza una canal de aludes y es probable que hubiese un gran helero, en el que la combinación de calor y de vino permitiese abrir una zanja.

Pero lo que importa: un par de ocurrencias. Por ejemplo, un tal «Eneko» dice que no es para tanto, que los boy-scouts hacen esa travesía. Claro, con equipo moderno, con alimentos fiables, por un camino trazado, siguiendo un mapa, y si hay problemas, se llama al 112. Me gustaría verlo cargado con espada, lanza, escudo y coraza, calzado con sandalias, con la comida y la leña en un hatillo al hombro, chapoteando en el mar de lodo, mugre y boñigas de los veinte mil que van delante, y comiendo trigo molido a mano mal cocido.

Otro, llamado «excritor», aun ha tenido una idea mejor: como del lado francés al italiano apenas hay seis kilómetros difíciles a vuelo de pájaro (se supone que los desfiladeros anteriores los pasarían saltando), pues se pone a todo el ejército a trabajar, y con que cada soldado mueva uno o dos metros cúbicos de tierra, se puede tener un paso con rampa suave adecuada para elefantes. Tontos somos, que no ponemos a los tunecinos a abrir autopistas a pico y pala.

Si eso es lo que piensa la gente… Empezando por el «historiador» que piensa que echando vinagre se rompe la roca ¿No tuvo juegos de Química en la infancia para ver qué puede hacer el vinagre? O el que cree que los cartagineses llevaban ropas que ni el Goretex, y el que acaba de descubrir lo que dos mil años de ingeniería civil no consiguió ver.

No me extraña que luego pase lo que pasa.

Uno dice

[tercioidiaquez]

La verdad es que lo mas interesante son los comentarios y las respuestas.
Los que dicen que es muy fácil les daba yo un ametralladora y una mochila y luego les dejaba al pie de la montaña...

[Domper]

Yo simplemente les daría unas abarcas, una capa de piel de oveja para guarecerse, un par de kilos de grano y unas aceitunas, y un pellejo de vino malo. Le soltaría en medio de alguna sierra española, sin mapas, y le diría que le esperaba en tal o cual sitio, en un par de días. A ver si disfrutaban.

No sé si se tienen en cuenta las penalidades que suponían las marchas de los ejércitos. La «impedimenta» era eso, impedimenta, y había que llevar desde estacas hasta fraguas con su carbón vegetal. Si ponemos a diez mil hombres a marchar por un camino, los del final de la cola respirarán polvo de camino mezclado con los regalitos que dejan caballos y bueyes; si llueve se libran del polvo y disfrutan del barro hasta la rodilla. Luego se extrañarán de que apenas se cubriesen veinte o treinta kilómetros al día, y que buena parte de los soldados enfermase durante las marchas.

En el caso concreto de Aníbal, se enfrentó a unas montañas en las que, a lo sumo, habría senderos de herradura, sin puentes ni cosa que se les pareciese. Que pasasen hombres (con sandalias en el otoño alpino, ideal) y caballerías, ya costaría. La impedimenta y lso elefantes implicaría tener que abrir camino continuamente.

De ahí que animaladas como lo del Col de Traversette a 2.950 m… ¿Un elefante subiendo por neveros y canchales? También a algunos arqueólogos se les ha ido el oremus (lo digo por las supuestas pruebas del paso del ejército, que han sido muy criticadas).

Saludos

[Bernarda]

aunque me parece que falta por aquí un contertulio ducho en historia clásica

Supongo se referirá VM al Príncipe de los creyentes. Ya lo dije y parafraseando a Bonito, la decisión que tomé fue en:

"L'ora delle decisioni irrevocabili"

Le contesto por cortesía y para enviarle un saludo cordial.