De manera que este tema nació para honrar al Tercio de Armada en su 50 Aniversario – que se cumplió el 5 de octubre de 2007 - y hemos venido tratando sucesivamente – y en orden más o menos cronológico - acontecimientos de “su vida” desde su nacimiento hasta nuestros días. Este camino podría, por mi parte, terminar aquí – pues no estoy destinado en esa unidad, desde hace tiempo, y poco puedo aportar de interés de su actualidad - pero me apena dejarlo. Así que dejo los “trastos de matar” a otros compañeros que puedan aportar algo nuevo sin que, por mi parte, deje de aparecer, de vez en cuando, por aquí con asuntos diversos.
Y así hoy voy a iniciar un tema que dedico a todos los infantes del Cuerpo de Infantería de Marina pero que por ser el TEAR la unidad de todos, y por la que todos pasan, tiene mejor cabida en esta página. Pretendo hacer una pequeña inmersión, en una materia tan importante como es el liderazgo, pero limitándome al liderazgo de los comandantes de las más pequeñas y básicas unidades del Cuerpo. Y como el tema da para mucho lo trataré en varias partes.
El liderazgo es factor esencial en el mando de cualquier nivel, pero se manifiesta “directamente y a la vista” en las pequeñas unidades y, por eso, entre sus características resaltan unos matices diferenciados, que son los que pretendo subrayar. Y llamo “pequeñas y básicas” unidades desde la sección hasta la pareja. Porque la pareja, aunque a algunos cause extrañeza, es la primera unidad de infantería de marina y, por tanto, donde se manifiesta un cierto tipo de liderazgo.



Es preciso decir, antes de seguir adelante, que cuantas veces aparezca la voz - mando, jefe o comandante - se refiere a los que ejercen el mando de pelotón, equipo o escuadra y que he denominado pequeñas y básicas unidades.
Estos mandos siempre han gozado de gran prestigio en el Cuerpo y, también, son prototipos de heroísmo y ejemplo para todos los componentes de la Institución. Baste con mencionar algunos que la historia ha inmortalizado y que constituyen modelos a honrar, recordar y seguir por los que hoy forman, o pretenden formar, parte de la escala de suboficiales. Como la lista no sería pequeña valgan los siguientes cabos y sargentos como muestra de una relación que se haría interminable :Martín Alvarez (San Vicente), Antonio García (Chiva. Valencia), Padrós Pagés (Filipinas), Fortea y Ordoñez (sitio y defensa de Montevideo), Morillo (Tolón, San Vicente, Trafalgar), Pío y Pérez de los Ríos (Orán, Trafalgar..), Matías González y José Osorio (Argel), Carballo y Gómez (Islas Carolinas), Martínez-Barceló, Domínguez y Acosta (Gibraltar), Bernardo Coven (Larache)……. Quizá como ejemplo la relación parezca extensa – nunca exhaustiva -, pero una vez en el papel ¿quién se atreve a hacer una “selección”?. Porque, además, aún me falta añadir: ¿Uno?, ¿Una?. Y es que, en el Cuerpo, no falta modelo ni siquiera para las sargentos pues héroe fue el sargento Antonio de Soto, en realidad “una” Sargento, pues se descubrió que era mujer y se llamaba Ana María Antonia de Soto. Por la real Orden de 4 de diciembre de 1798 se le concedía el grado y sueldo de sargento primero de Batallones, y por otra de 24 de julio del año siguiente “en atención a la heroicidad de esta mujer, la acrisolada conducta y singulares costumbres con que se ha comportado durante el tiempo de sus apreciables servicios….” Se le otorgaban dos reales diarios de pensión y “ que en los trajes propios de su sexo pueda usar los colores del uniforme de Marina como distintivo militar”.
Hoy los mandos de estas unidades tienen la misma, o mayor, importancia que antaño, fundamentalmente por las características de los conflictos modernos y por los nuevos cometidos asignados, o que se pueden asignar, a las unidades de la Infantería de Marina. En efecto, en el campo operativo, las unidades tipo sección, pelotón, equipo o escuadra tendrán que cumplir cometidos independientes, o semi-independientes, separadas y alejadas de las compañías o secciones de las que forman parte y, por tanto, huérfanas del apoyo que estas les pueden prestar. Misiones de reconocimiento, de seguridad, de patrullas con diferentes cometidos, de equipos destacados en buques de la Armada, de puestos de vigilancia u observación, registros de edificaciones o personas, protección de instalaciones o personas…. se encuentran entre las normales en la actualidad. En esas situaciones se precisan unidades muy adiestradas y motivadas por mandos con gran preparación e iniciativa. Iniciativa que se debe fomentar en toda ocasión. (El comandante de sección se esforzará en dar a sus comandantes de pelotón la iniciativa y responsabilidad que les corresponde). Esta idea debe discurrir por toda la cadena de mando.
http://es.youtube.com/watch?v=IAEDL8j2o2Y
http://es.youtube.com/watch?v=lY3yxTwRnvc
(Este 2º vídeo está aquí por su emocionante 1ª parte aúnque ¡¡la segunda...!!)
Saludos cordiales. Continuará