La masonería ya no es tan importante, sus herederas espirituales han recogido el testigo de su labor de zapa de la civilización europea. Me refiero a la constelación de ONGs, laboratorios, grupos de presión, fundaciones, organismos…que pululan por todos lados. La mayoría de los colaboradores de esas organizaciones son, como los masones de antaño, gente con buenas intenciones, el problema es la cúspide.Domper escribió: ↑01 Oct 2020, 12:11 Lo que o no sé (y probablemente daría para un hilo aparte) es el papel real de la masonería en la historia moderna.
Me explico. Mi idea, no sé si correcta o no (y agradecería explicaciones, siempre que no sean los tópicos de siempre) es que en los siglos XVII y XVIII los aspirantes a liberales (o reformistas, o como se quisieran llamar) veían la masonería como una especie de club social, Es decir, que no eras liberal de pro si no eras masón, y además el secretismo, la ayuda mutua y demás de las logias, resultaría más que útil en una época en la que esas ideas modernas podían conllevar sufrir algunos problemillas con las autoridades. En el XIX igual no tanto, pero seguiría siendo una manera de ayudarse.
Eso no quiere decir que no tuviesen influencia política. Si los burgueses ilustrados y adinerados se reúnen, es lógico que intenten influir en la sociedad, y más teniendo motivos y medios. Ahora bien, habría que ver (en mi opinión, puede estar errada) si actuaban así por ser liberales o por ser masones. Más me inclino por lo primero.
Respecto a su enfrentamiento con la iglesia, un ilustrado del XVIII necesitaría una fe acendrada y muchas tragaderas para considerar la iglesia de entonces como una institución benéfica. Les bastaría ver las enormes inversiones hechas en edificios religiosos, comparadas con las mínimas en infraestructuras; ya he dicho que en España el problema era orográfico, pero tampoco se intentó crear una buena red de caminos, o de canales en las pocas zonas que sí eran aptas, que las hay. Viendo la iglesia de entonces la consecuencia es el anticlericalismo. Recuérdese como en la muy católica España bastó una orden del Tío Pepe para vaciar conventos y monasterios, y no mucho después se empezó a ir tras los curas, ya no con cirios sino con garrotes. Dudo mucho que un puñado de masones puedan conseguir tal vuelco social.
Ambos bandos se agradecieron las muestras de amistad. La iglesia, con el anatema, arma que en el XIX ya daba bastante risa, pero que aun llevó a alguno al patíbulo (el último, en 1826). Si a mi me acusan de hereje y me sugieren no sé qué de sambenitos y quemaderos, es posible que me arrepienta y corra al confesionario, pero también que se la devuelva doblada.
Lo dicho. En mi opinión, que no es sino un juicio personal (de nuevo, agradezco correcciones), el papel de la masonería no sé si es tan importante. Más bien, es aquello de Dios los cría y ellos se juntan, es decir, la nueva burguesía, rica e ilustrada, la empleó como una herramienta para su nuevo poder. A los poderes establecidos, empezando por la iglesia, no les hizo demasiada gracia. Pero de ahí a pensar en una conspiración judeomasónica internacional, hay un buen salto.
Saludos
La masonería de antaño fue mas bien neutra con la mayoría de los países, pero como he explicado fue bastante perjudicial para los tres grandes países católicos, Italia, España y Francia (organizaron la Revolución de 1789).