OPERACIÓN EMPEL, 17 al 28 de agosto.Desde que finalizo la ofensiva Kerensky un mes atrás las fuerzas germano-austrohúngaras habían venido avanzando lentamente por Ucrania mientras las fuerzas rusas se descomponían frente a ellos y miles de hombres eran capturados. Se trataba de una rectificación del frente más que un ataque generalizado, pues estaban tratando de facilitar la defensa ocupando la orilla occidental del río Dniester. Cuando hubiesen expulsado a los rusos de la orilla occidental tendrían un amplio río entre ellos, facilitando así la defensa. Por primera vez en 3 años las fuerzas austrohungaras recuperaron sus fronteras originales en el este. Esto unido a la perdida territorial acaecida en el Cáucaso sin duda había dejado muy debilitado al Gobierno Provisional Ruso, y aún más desmoralizados a los soldados ya cansados por 3 años de guerra. Mientras tanto el Tte general Ardanaz y el almirante Chacón habían decidido que era necesario acabar de una vez por todas con la flota rusa del mar Negro, liberando así a la flota combinada que podría regresar al Mediterráneo y a la península sin desguarnecer con ello sus rutas de suministros que unían Batumi y Poti con los puertos de Anatolia, Estambul, Bulgaria y la propia Rumania ahora ocupada por los alemanes.
Era por lo tanto necesario acabar con aquella flota, para lo que bloquearía el puerto de Sebastopol mientras realizaba un desembarco por sorpresa en Baclava, mítico lugar de una batalla acaecida entre rusos y franco-británicos 60 años antes. Una vez su 39ª división hubiese puesto pie en tierra atacaría desde el interior la base de Sebastopol, obligando a los rusos a autohundir su flota o a ser capturada o destruida por la artillería de tierra o naval si optaban por una salida. Solo cuando eso ocurriese la flota combinada quedaría liberada de la servidumbre en el Mar Negro, y el almirante Chacón podría tratar de romper el bloqueo enemigo
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El desembarco en esta ocasión empezaría la noche del 17 de agosto, cuando aprovechando la pleamar las 9 corbetas antisubmarinas seleccionadas por ser los buques con menor calado de la flota para así aumentar sus posibilidades en caso de minas se dirigieron a Balaclava. Una vez en la costa 387 hombres seleccionados por ser buenos nadadores, saltaron a las aguas y nadaron hasta la costa. No tardaron en iniciar la ascensión a las montañas de ambos lados de la entrada del puerto y las torres medievales desde aquellas lo protegían. Afortunadamente estaban desiertas, y con las primeras luces del amanecer y las colinas ocupadas los dragaminas pudieron empezar a limpiar el camino a la costa mientras cientos de hombres de refuerzo desembarcaban en botes para aumentar la seguridad.
A media mañana el camino hasta el puerto ya había sido limpiado, y los cruceros auxiliares empezaron a navegar a su interior para desembarcar las tropas que transportaban. El primero de ellos fue el Meteoro, que desembarco a los 2.100 hombres del tercio de Valencia. Voluntarios de entre 35 y 45 años que se habían alistado en masa al estallar la guerra, y que tras años de apoyar al ejército en tareas auxiliares por fin tenían el protagonismo. Tras ellos desembarcarían los regimientos de caballería Órdenes Militares y Calatrava, y especialmente se iniciaría el desembarco de la artillería.
La sorpresa fue total y cogió a los rusos desprevenidos. En Sebastopol la mayor parte de su guarnición había sido enviada apresuradamente al Cáucaso el mes anterior cuando el desembarco español, y numerosos tripulantes de los buques habían sido empleados en reforzar las defensas de tierra. La moral del ejército y la marina se estaban resintiendo tras las recientes derrotas en Galitzia y el Cáucaso, agravadas por el viaje del almirante Kolchak a Petrogrado tras los sucesos de julio, cuando rompio su sable y lo arrojo al mar antes que entregarlo. Para acabar de agravar la situación el reciente golpe de estado promovido por el general Kornilov tras la derrota de Julio, estaba provocando enfrentamientos con los bolcheviques que habían sido armados por Kerensky a los que las fuerzas de Sebastopol no eran totalmente ajenas. Debido a esto cuando la flota enemiga empezó a bombardear la ciudad, cientos, tal vez miles de hombres, abandonaron sus puestos y huyeron hacia el interior dejando la flota inerme ante el enemigo.
Dos días después 15.000 soldados españoles y 7.800 marineros desembarcados de los mercantes de apoyo habían puesto pie a tierra ocupando las minas a cielo abierto que existían al noroeste de la población. Su artillería consistía en 24 cañones de montaña Schneider de 70mm, y 18 obuses de 155mm. Los cruceros auxiliares y transportes de tropas se habían dirigido mientras tanto a los puertos de Constanza y Varna. Allí embarcarían las otras dos divisiones alemanas que el Káiser enviaría a través de Bulgaria tras negociar con los enviados españoles. La decisión de acabar con Rusia de una vez por todas había sido tomada.

El día 23 tras algunos combates en torno a la ciudad, la plaza de Sebastopol se rendiría ante los 60.000 soldados hispano-germanos. Sus defensas orientadas principalmente hacia el mar de poco sirvieron ante la moderna artillería que les acometía. Para sorpresa del almirante Chacón con ella caía intacta la flota rusa del Mar Negro. Pese a ser de las pocas unidades rusas que aún conservaba cierta moral no fue capaz de arriesgarse a romper el bloqueo o salir a mar abierto para que la flota combinada la masacrase, y sus mandos fueron incapaces de autohundir sus buques a causa del caos desatado por el ataque. Pronto los marineros que formaban parte de la fuerza de invasión ocuparían el lugar de los marineros rusos a bordo de aquellos buques
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La flota capturada estaba compuesta de:Acorazados; Imperator Alexander III, Imperatriza Ekaterina II, y el aún en construcción Imperator Nicolai I, evolución de los anteriores. El Imeratriza Maria estaba también en el interior del puerto necesitado de reparaciones tras la explosión del año anterior
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Pre Dreadnought; Rostilav, Sinop, Georgi Pobodonosetz, Tri Svialitelya, Boretz Za Svobodo, Ioann Zlatoust, y Evastafi
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Crucero protegido; Prut
(5), Pamyat Merkuriya, Kagul
Crucero no protegido; Almaz, Ochakov
El botín obtenido se completaba con 16 submarinos y otros dos en construcción además de partes de otros 6 que suponían toda la flota rusa del Mar Negro, así como 4 cañoneros, y 27 destructores. Entre ellos 17 unidades modernas pertenecientes a las clases Fidonisy y Dersky, en ambos casos una evolución de la clase Novik. La flota rusa del Mar Negro había desaparecido
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Rápidamente el almirante Guerra decidió hacerse con los 2 acorazados clase Emperatriz Maria, tres de los pre Dreadnought, el Boretz Za Svobodo (antiguo Potenkim y único de su clase), y el Evastafi que daba nombre a la clase a la que también pertenecía el Ioann Zlatoust por ser los de mejor estado. Junto a estos se reclamarían los 17 destructores más modernos y de mayor desplazamiento, todos ellos de más de 1.260t de desplazamiento, aunque con pequeñas diferencias entre sí por pertenecer a diferentes subclases de la amplía serie Novik. En cuanto a los submarinos los 3 Narval y los 2 Morzh encontrados en el puerto pasarían a engrosar la lista de la Armada. Otros 2 acorazados, el Nicolai I, y el Imperatriza Mariya, y 6 submarinos clase Bars, debían ser reparados o finalizados antes de poder reclamarlos.
Los buques estaban en manos españolas y Chacón disponía de magníficos marineros para tripularlos. Faltaban en cambio oficiales de mar y guerra, pues los transportes habían sido mandados por marinería de la mercante movilizada. Tuvieron que ser los oficiales de los cruceros auxiliares los que tomasen el mando de aquellos buques, así como sus marinos los que ocupasen los puestos más técnicos, especialmente en cuanto al armamento se refería. Serían precisos meses de instrucción para formar a aquellas tripulaciones, pero la Armada Española había aumentado tremendamente su potencia de fuego.
El resto de buques serían entregados a sus aliados de la zona. Bulgaria recibiría 6 submarinos costeros, 2 clase Som y 4 Kastka. Recibiría también los acorazados 2 pre Dreadnought clase Ekaterina II, el Sinop y el Georgi Pobodonosetz. Mientras tanto el Imperio Otomano recibiría 2 submarinos costeros clase Karp, los pre Dreadnought Rostislav y Tri Sviatitelia, y los dos cruceros no protegidos, el Almaz, y el Ochakov. Mientras los cañoneros eran cedidos a la nueva República de Georgia, repartiéndose los destructores entre dichas naciones a partes iguales.
- Confiaba en hacerlo aprovechando las innumerables islas del Egeo para despistar a la flota enemiga con la ayuda de los submarinos que harían las veces de piquetes de vigilancia.
- Durante la operación Faustschlag en primavera del 18, los rusos no hundieron sus buques, así que yo tampoco lo hago. En cambio los alemanes no pudieron escoger tripulaciones para los buques, nosotros hemos sufrido relativamente pocas bajas y ellos menos que las que tuvieron así que si tendremos tripulaciones.
- En Faustschlag los dos acorazados rusos lograrían evacuar Sebastopol y acogerse a otros puertos del Mar Negro aunque serian capturados más adelante. En Sebastopol los alemanes si capturaron los 2 buques en construcción o reparación. Ahora en cambio todos ellos tienen la salida cerrada.
- En la realidad todos ellos cayeron en manos germanas al ocupar la península de Crimea durante la operación Faustschlag.
- Ex Mecidiye turco, reflotado por los rusos en verano de 1915 tras su hundimiento y recomisionado con tal nombre. Sería devuelto a los turcos por los alemanes.
- Quedaban 4 cruceros clase Admiral Nakhimov en construcción en los astilleros “Russud Dockyard” de Nikolayev (actual Mykolaiv), en el estuario del Bug. Fueron capturados por los alemanes durante la mencionada operación Faustchlang.
Curiosidad; el crucero ligero
http://en.wikipedia.org/wiki/Admiral_Na ... ss_cruiser tardo en construirse 18 años...
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.