Tercio viejo de España dijo:
Y gracias a los elementos ue si no...
La verdad que si , que gracias a los elementos y a demás circunstancias como que:

Debía mandarla el almirante de Castilla Don Álvaro de Bazán, marqués de Santa Cruz, pero murió poco antes de la partida de la flota, siendo sustituido a toda prisa por Alonso Pérez de Guzmán (VII duque de Medina-Sidonia), Grande de España, quien no se sentía capaz de llevar a abo tremenda misión;es fácil comprender la desesperación del duque quien, según algunos autores afirman, había declarado de sí mismo
«no soy hombre de mar, ni de guerra».Aceptando sólo su misión por complacer a su Rey.

También Alonso Pérez de Guzmán tenía sus preocupaciones en relación a la premura que exigía el rey y el mal estado de aquella armada. Una armada mal pertrechada, sin el personal necesario ni el apropiado. Una armada diseñada apresuradamente que él tenía que disponer en un demasiado corto espacio de tiempo y sin apenas hombres (9.000):
"...aunque hayan escrito a V.M. de aquí, que esta armada estaba tan a punto y en orden que podría partir dentro de pocos días, después que yo he llegado la he hallado tan diferente de esto, que fuera imposible poderse hacer, pues todo lo que yo he hecho después que llegué y lo que se va haciendo es tan necesario, que si no se hiciera dentro del puerto, fuera la armada a mucho riesgo, porque toda la artillería se ha mudado, por ser ymposible poder servirse della de la manera que estaba puesta, y otras muchas cosas de esta calidad que han sido menester de mudarse"

Apenas hubo zarpado la Armada, las galernas dispersaron la flota frente a La Coruña, empujando a algunos barcos hasta el sureste de Inglaterra, y a otros hacia el golfo de Vizcaya. Llevó más de un mes volver a reunir la flota. Por su parte, el duque de Medina-Sidonia, volvió a aconsejar una vez más al rey que desistiese de la empresa o que le relevase del mando.Galernas y temporales que no dejaron de producirse a lo largo de toda la misión y que afectó de forma decisiva a la misma
Es decir , lo que tú muy acertadamente has dicho
Pero
en nuestra defensa he de cecir (Bueno , no lo digo yo

, lo dicen los historiadores):

Quizá la primera y la más extendida de las tergiversaciones que sucedieron al desastre de la Armada, es precisamente la de traducir dicho desastre en una victoria militar inglesa.
El abandono de la pretensión de invadir Inglaterra por parte de la Grande y Felicísima Armada, se debe atribuir principalmente a la muerte en febrero de 1588 por fiebres tifoideas del genial almirante que había diseñado la Armada y que estaba destinado a mandarla, don Álvaro de Bazán, y a la imposibilidad de utilizar libremente los puertos de Flandes debido al levantamiento contra el dominio español que se daba en aquella zona.

Otra idea que subsiste erróneamente es que el fracaso de la Grande y Felicísima Armada supuso un desastre decisivo para España, a raíz del cual Inglaterra se consolidó como primera potencia naval, se dedicó con total éxito e impunidad al saqueo de las flotas de Indias españolas y sometió a todo tipo de humillaciones a la desastrada marina española. En realidad, ocurrió justo lo contrario ya que varias operaciones inglesas terminaron en desastre y los españoles invadieron en 1596 las costas inglesas.
Como se ha mencionado previamente, el combate que la flota enviada por Felipe II sostuvo con la Royal Navy fue tan sólo una de las primeras escaramuzas de una guerra intermitente que comenzó en 1585, y en la que España terminaría por imponerse a Inglaterra en 1604. España se recuperó muy rápidamente del desastre, y Felipe II mandó construir una nueva flota tomando nota de las innovaciones introducidas por los ingleses en la batalla de Las Gravelinas y aunándolas con la mayor experiencia española en la construcción de barcos

Inglaterra permaneció a raíz de su enfrentamiento con España como una potencia marítima relativamente débil hasta mediados del siglo XVIII, cuando consiguió arrebatar el rango de segunda potencia naval a la marina francesa.
Saludos cordiales