JoeLewis escribió:Peor.. es hortera!!!

Ah, sí...debo decir para empezar que, proviniendo el epíteto de un confeso seguidor del grupo del abanicapapas solidario de las gafas de mosca, me tranquiliza bastante.

En cualquier caso, no diré que el cuarteto irlandés no tiene remisión. Por lo menos, uno de ellos está en el buen camino, intentando aprender alguna cosa del maestro, a ver si se le pega:
http://www.youtube.com/watch?v=4kujH0ScAi0
Lo que véis los que hayáis tenido el valor de pinchar el enlace es el
Theremin, un invento revolucionario para su época, y quizás el primer instrumento
elestrónico, ideado por
un ruso que, por supuesto, hubo de salir de la URSS a una velocidad razonable cuando Koba se hizo con los mandos del tinglado (1). Es de los pocos instrumentos que, literalmente,
no se toca. En realidad, se amplifican las interferencias que se producen al invadir el campo electromagnético que crea una antena. Y es muy fácil de construir en casita, en el garaje por ejemplo, si tenéis un pelín de habilidad. La sonoridad peculiar del trasto ya la habéis podido escuchar los que hayáis seguido el enlace de
"Mars Attacks!" que depuse unos posts más arriba. Como tengo la impresión de que The Edge es el que realmente
curra en el sonido del grupo, no me extraña que atienda devotamente. En realidad, quienes popularizaron su uso "on stage" fueron los
Beach Boys, y
Led Zeppelin en los 70. Durante 40 años fue casi un perfecto olvidado.
Por seguir con la música
experimental y el cine, o no, voy a retomar el asunto en el
"666" de
Aphrodite's Child que ya saqué a colación, y a castigar al imprudente que atine con el enlace siguiente con un recitado mántrico de
Irene Papas, acompañada por Vangelis, que bien merece una sufrida escucha. Ánimo, valientes. Podéis soportarlo hasta el final: I am, I was, I am to come (cum) I was . Todos juntos.
http://www.youtube.com/watch?v=YnwsPv-5T_4
Por cierto, que en el enlace que dejo a wikipedia sobre el álbum se intuyen algunas de las razones _médicas, o mejor, farmacéuticas_ que explican que tal maravilla se grabase alguna vez. Después de esto y de ese
fabuloso álbum en general, nada de lo que Vangelis pueda aportar a la música me puede sorprender ya. Ni siquiera esos míticos
títulos de crédito finales para Bladerunner.
Huid, insensatoooos!
(1)
Y luego, volver...para recibir las atenciones que a un genio de su categoría depara el Hostal Kolyma.