Pero en mi opinión, eso es porque cree que fue traicionado por el establishment en su primer mandato, cuando mantuvo las estructuras de poder del gobierno y estos lo sabotearon una y otra vez desde dentro. Hay incluso libros al respecto. Ahora quiere acabar con todo aquello.
Para él sí tiene sentido. USA lleva veinte años volviéndo su mirada hacia Asia y sin embargo sus principales aliados no solo no han aumentado su capacidad militar pese a las multiples advertencias que se les hicieron desde entonces, sino que aún se han desarmado más. Las buenas palabras y advertencias no sirvieron y eso le ha hecho dar una patada en la puerta y decir ¡Hasta aquí! Y de nuevo, un botarate exaltado, pero ha obligado a muchos de esos aliados a moverse y ser concientes de su indefensión.
Las empresas no tienen sentimientos, invertiran si es rentable, como han hecho siempre, de hecho no dejan de invertir en China y otros países pese a que son dictaduras con cero respeto por los derechos humanos. En cuanto a los gobernantes, nos guste o no, USA continúan siendo la principal economía y la mayor potenca militar del planeta. Los gobernantes pueden pensarselo dos o incluso tres veces si hace falta, pero al final no tienen demasiadas opciones.
Es el mismo electorado que por muy antiaméricano que sea acaba adoptando todas las modas procedentes de USA. De todas formas a los gobernantes le importa un ardite su electorado, dirán cuatro cosas de cara a la galería y acabaran negociando, como ya hemos visto.
Hollywood sobrevivió a la década de la pirateria y de todas formas si algo dejó claro Trump, es que Hollywood y Wall Street son dos de sus "enemigos". Veremos en qué acaba todo esto.