el ultimo de baler escribió:BLASITO DE LEZO escribió:Más vale honra sin barcos que barcos sin honra....
Si, reflexiones pensadas más con los testículos que con la cabeza, por eso los alemanes hicieron justo lo contrario.
¿Y que tiene de malo esa frase?
el ultimo de baler escribió:BLASITO DE LEZO escribió:Más vale honra sin barcos que barcos sin honra....
Si, reflexiones pensadas más con los testículos que con la cabeza, por eso los alemanes hicieron justo lo contrario.
¿Y que tiene de malo esa frase?
Pues tiene de malo que se dijo conociendo, por parte de los militares españoles, las consecuencias reales de una guerra con EE.UU, que ya se veía que era una superpotencia emergente. Que los únicos que no sabían el alcance de esa guerra era el pueblo español, que alimentado por los periódicos de la época, explotó el patriotismo ante una guerra con un final previsible, que ya el Almirante Cervera sabía de la superioridad americana (ver el libro "Maldito verano del 98), a pesar de que según los expertos podía haber hecho bastante más de lo que hizo.
Tiene de malo que al margen de España tuviese que dar una imagen de firmeza ante el mundo, protegiendo así el resto de posesiones que tenía en aquella época, teniendo en cuenta el "enemigo", se podía haber llegado a ese acuerdo de venta, u otros tipos de acuerdos, indemnizando a los industriales españoles que tenían intereses en la isla (la verdad que muchos). También hay que reconocer que los americanos intentaron una indemnización ridícula, inaceptable para España. En resumen, fue una partida de cartas que se jugó sin tener un verdadero "as" en la manga, mientras que los americanos iban sobrados de ases. A la frase una retirada a tiempo es una victoria, en el caso de aquella guerra se puede decir que "un acuerdo a tiempo es una victoria", pero claro las presiones eran muchas por parte de los enormes intereses que habían en la isla de Cuba, el resto de naciones se hicieron "los suecos" ante la petición de ayuda de España, que eso sí, en el caso de Filipinas, intentó una arriesgada ocupación de varias potencias, en contra de EE.UU.
Por eso, esas dos frases lo único que pretendían era dejar claro a Estados Unidos que España defendería hasta el "ultimo hombre" (y en el Ejercito de Tierra lo cumplió literalmente) sus posesiones, transmitiendo a USA el mensaje que si quería algo le iba a costar, intentando vanamente que los americanos sopesasen si valía la pena la guerra, pero sabiendo a ciencia cierta que la guerra estaba perdida. El amigo Randolph Hearst ya se ocupó de caldear a la opinión pública americana en contra de España y del "carnicero Weyler", presionando asímismo al Gobierno USA de la época.
\\\\"Cuanto Virrey Eslava y tonto el haba, queda todavía por barrer en este país\\\\".