Como siempre excelente!!! Yo tambien quiero un ejemplar de tu libro!
Saludos.
Los Panzer alemanes: detrás del mito
DÍA 23: VUELTA A LA BATALLA
El flanco norte germano pasó a la defensiva el día 23, pero en el resto de los sectores la lucha cobró nueva vida con la llegada de combustible, municiones, refuerzos… y enemigos.
EPÍLOGO
A lo largo de la mañana Peiper permaneció en alerta, esperando a cada momento el ataque que acabaría con sus agotadas tropas, pero para su sorpresa, no sucedió nada. Tras la lucha del día anterior los estadounidenses, que ignoraban la desesperada situación de los cercados, habían decidido tomarse las cosas con más calma, y no habían previsto su siguiente asalto hasta el día 24. La artillería siguió bombardeando La Gleize, pero el resto de las fuerzas sitiadoras se limitaron a descansar y reorganizarse.
Sobre las 17'00 el general Mohnke autorizó al KampfGruppe para romper hacia el este y replegarse, siempre y cuando pudiera llevarse sus vehículos, los heridos y los prisioneros. Peiper discutió durante horas con sus superiores, ya que no tenía gasolina para moverse más allá de unos cientos de metros y al caer la tarde, harto, cortó las comunicaciones y ordenó preparar la voladura de los carros y el material pesado. Acomodó lo mejor posible a los heridos con los prisioneros para que permanecieran en La Gleize hasta que los americanos se hicieran cargo de ellos y repartió las últimas provisiones: dijera lo que dijera el alto mando, su prioridad era sacar a su gente de la trampa.
Poco después de la medianoche, en silencio, todos los soldados en condiciones de caminar se pusieron en marcha. La cabalgada de Leibstandarte había llegado a su fin.
El flanco norte germano pasó a la defensiva el día 23, pero en el resto de los sectores la lucha cobró nueva vida con la llegada de combustible, municiones, refuerzos… y enemigos.
EPÍLOGO
A lo largo de la mañana Peiper permaneció en alerta, esperando a cada momento el ataque que acabaría con sus agotadas tropas, pero para su sorpresa, no sucedió nada. Tras la lucha del día anterior los estadounidenses, que ignoraban la desesperada situación de los cercados, habían decidido tomarse las cosas con más calma, y no habían previsto su siguiente asalto hasta el día 24. La artillería siguió bombardeando La Gleize, pero el resto de las fuerzas sitiadoras se limitaron a descansar y reorganizarse.
Sobre las 17'00 el general Mohnke autorizó al KampfGruppe para romper hacia el este y replegarse, siempre y cuando pudiera llevarse sus vehículos, los heridos y los prisioneros. Peiper discutió durante horas con sus superiores, ya que no tenía gasolina para moverse más allá de unos cientos de metros y al caer la tarde, harto, cortó las comunicaciones y ordenó preparar la voladura de los carros y el material pesado. Acomodó lo mejor posible a los heridos con los prisioneros para que permanecieran en La Gleize hasta que los americanos se hicieran cargo de ellos y repartió las últimas provisiones: dijera lo que dijera el alto mando, su prioridad era sacar a su gente de la trampa.
Poco después de la medianoche, en silencio, todos los soldados en condiciones de caminar se pusieron en marcha. La cabalgada de Leibstandarte había llegado a su fin.
Acabo de editar la entrada dedicada a la retirada americana de ST Vith el día 22, ya que se me había olvidado incluir la llegada de las primeras tropas del II SS PzKorp al sector. Me lie un poco porque ese día las divisiones SS pasaron de estar bajo las órdenes de Priess a incorporarse al mando de Bittrich como apoyo al V PzArm, y hay un poco de confusión en las fuentes al respecto de sus acciones en esos días. De hecho un cronista de la Hohenstaufen cita como fecha de los primeros combates en la zona el día 19, cuando la división estaba aún en tránsito a más de 60 km, al parecer porque los archivos alemanes del momento son muy confusos.
NUEVA SANGRE
La noche del 22 al 23 un frente helado llegó desde el este y la temperatura bajó bruscamente. El barro se congeló, la escarcha y la nieve cubrieron el paisaje y los cielos, por primera vez desde el comienzo de la batalla, se despejaron.
Las tropas estadounidenses, ahora bajo el mando de Montgomery, estaban evacuando la meseta de Tailles, al suroeste de St. Vith, para acortar sus líneas y prepararse para la contraofensiva. El II SS PzKorp debía intentar aprovechar ese repliegue para hacerse con los nudos de comunicaciones situados al sur de Malmedy hasta Trois Ponts, y avanzar desde ahí hacia el oeste para cubrir el avance del V PzArm.
Bittrich, de nuevo al mando de las dos divisiones panzer, sabía por los combates del día anterior que las tropas americanas estaban en movimiento y no quiso desperdiciar la ocasión de embolsarlas aprovechando la confusión de la retirada, así que ordenó a la 9ª SS PzDiv que siguiera presionando en el Salm mientras Das Reich se hacía con SalmChâteau y giraba al noroeste, atrapando así a las tropas enemigas desplegadas en la orilla occidental del río.
El avance de la Hohenstaufen se encontró en problemas casi desde el principio. El 9º PzAbt, que encabezaba el ataque hacia el puente de Vielsalm, cayó en una emboscada tendida por un grupo de sherman y M-10, perdiendo cinco Pz V y viéndose obligado a detenerse para flanquear la nueva amenaza. Poco después los blindados aliados, cumplida su misión de dar cobertura a las tropas en retirada, se replegaron a su vez, cediendo el camino a los atacantes. La columna alemana se dispuso a seguir la marcha, pero descubrieron, muy a su pesar, que la aviación aliada volvía a estar presente, ya que un ataque de cazabombarderos les forzó a dispersarse. A eso siguió una extraña escaramuza cuando los waffen se enzarzaron con un batallón de la 18ª VGDiv, que también tenía órdenes de avanzar hacia el Salm, confundiéndoles con tropas enemigas.
La ruta hacia Vielsalm estaba por fin despejada, pero para cuando los confusos panzergrenadier alcanzaron el pueblo los últimos vehículos estadounidenses estaban cruzando el río y, poco después, los paracaidistas de la 82ª volaron el paso.
Das Reich tuvo más suerte, aunque se retrasó bastante a la hora de ponerse en marcha y no inició el ataque sobre SelmChâteau hasta las 16'00. Tras varias horas de lucha el pueblo y su puente quedaron en manos alemanas y poco antes de la medianoche una columna del CCB de la 9ª acorazada cayó bajo el fuego combinado del KG Krag y parte de la FFB, en una de las escasas acciones bien coordinadas del día.
Algo más al oeste, un segundo KG formado por el 3º SS PzGrAbt y un batallón de artillería se desplegó frente al cruce de Baraque de Fraiture, junto a un batallón de la 560 VGDiv. Dado que las defensas americanas incluían al menos un escuadrón de carros, el oberst Weidinger pidió apoyo acorazado. Por fortuna para él, la división acababa de completar su reabastecimiento de combustible y al mediodía recibió dos compañías del 2ª SS PzAbt. El ataque se inició a las 15'00 y aunque los asaltantes perdieron 4 PzIV los estadounidenses se vieron arrollados y los supervivientes se retiraron, dejando tras de sí 8 sherman en llamas.
Weidinger no perdió el tiempo y los panzergrenadier salieron de inmediato hacia el noroeste, pero apenas tres km más allá se dieron de bruces con una TF de la 3ª acorazada y tuvieron que retroceder con fuertes pérdidas. Pese a todo los alemanes habían logrado abrir una brecha entre la 82ª aerotransportada y la 3ª acorazada, así que el día no terminaba mal del todo para los recién llegados.
La noche del 22 al 23 un frente helado llegó desde el este y la temperatura bajó bruscamente. El barro se congeló, la escarcha y la nieve cubrieron el paisaje y los cielos, por primera vez desde el comienzo de la batalla, se despejaron.
Las tropas estadounidenses, ahora bajo el mando de Montgomery, estaban evacuando la meseta de Tailles, al suroeste de St. Vith, para acortar sus líneas y prepararse para la contraofensiva. El II SS PzKorp debía intentar aprovechar ese repliegue para hacerse con los nudos de comunicaciones situados al sur de Malmedy hasta Trois Ponts, y avanzar desde ahí hacia el oeste para cubrir el avance del V PzArm.
Bittrich, de nuevo al mando de las dos divisiones panzer, sabía por los combates del día anterior que las tropas americanas estaban en movimiento y no quiso desperdiciar la ocasión de embolsarlas aprovechando la confusión de la retirada, así que ordenó a la 9ª SS PzDiv que siguiera presionando en el Salm mientras Das Reich se hacía con SalmChâteau y giraba al noroeste, atrapando así a las tropas enemigas desplegadas en la orilla occidental del río.
El avance de la Hohenstaufen se encontró en problemas casi desde el principio. El 9º PzAbt, que encabezaba el ataque hacia el puente de Vielsalm, cayó en una emboscada tendida por un grupo de sherman y M-10, perdiendo cinco Pz V y viéndose obligado a detenerse para flanquear la nueva amenaza. Poco después los blindados aliados, cumplida su misión de dar cobertura a las tropas en retirada, se replegaron a su vez, cediendo el camino a los atacantes. La columna alemana se dispuso a seguir la marcha, pero descubrieron, muy a su pesar, que la aviación aliada volvía a estar presente, ya que un ataque de cazabombarderos les forzó a dispersarse. A eso siguió una extraña escaramuza cuando los waffen se enzarzaron con un batallón de la 18ª VGDiv, que también tenía órdenes de avanzar hacia el Salm, confundiéndoles con tropas enemigas.
La ruta hacia Vielsalm estaba por fin despejada, pero para cuando los confusos panzergrenadier alcanzaron el pueblo los últimos vehículos estadounidenses estaban cruzando el río y, poco después, los paracaidistas de la 82ª volaron el paso.
Das Reich tuvo más suerte, aunque se retrasó bastante a la hora de ponerse en marcha y no inició el ataque sobre SelmChâteau hasta las 16'00. Tras varias horas de lucha el pueblo y su puente quedaron en manos alemanas y poco antes de la medianoche una columna del CCB de la 9ª acorazada cayó bajo el fuego combinado del KG Krag y parte de la FFB, en una de las escasas acciones bien coordinadas del día.
Algo más al oeste, un segundo KG formado por el 3º SS PzGrAbt y un batallón de artillería se desplegó frente al cruce de Baraque de Fraiture, junto a un batallón de la 560 VGDiv. Dado que las defensas americanas incluían al menos un escuadrón de carros, el oberst Weidinger pidió apoyo acorazado. Por fortuna para él, la división acababa de completar su reabastecimiento de combustible y al mediodía recibió dos compañías del 2ª SS PzAbt. El ataque se inició a las 15'00 y aunque los asaltantes perdieron 4 PzIV los estadounidenses se vieron arrollados y los supervivientes se retiraron, dejando tras de sí 8 sherman en llamas.
Weidinger no perdió el tiempo y los panzergrenadier salieron de inmediato hacia el noroeste, pero apenas tres km más allá se dieron de bruces con una TF de la 3ª acorazada y tuvieron que retroceder con fuertes pérdidas. Pese a todo los alemanes habían logrado abrir una brecha entre la 82ª aerotransportada y la 3ª acorazada, así que el día no terminaba mal del todo para los recién llegados.
BASTOGNE, SEGUNDO ROUND
A lo largo del 22 Manteuffel y Von Lüttwitz estudiaron el mejor modo de abrirse camino por las defensas estadounidenses, y decidieron tantear el flanco suroeste de la ciudad. Para ello se desplegó al KG Hausser y el 39 GrAbt de la 26ª VGDiv. Un primer tanteo, llevado a cabo la tarde del día anterior contra las posiciones americanas en Senochamps, se saldó con una completa derrota, ya que el batallón enviado a reconocer las líneas enemigas fue triturado por el fuego de una compañía de Sherman. No obstante, los alemanes habían visto que el sector, si bien contaba con bastante material pesado, no tenía demasiada infantería.
El asalto del día 23 se dirigió contra Flamierge, guarnecido por una compañía aislada de la 101ª. Inicialmente las cosas fueron bien, ya que los volksgrenadier lograron expulsar a los defensores del pueblo, pero antes de que los alemanes aseguraran sus nuevas posiciones, los paracaidistas contraatacaron y a su vez echaron a los nuevos inquilinos de vuelta a sus propias líneas. Después de desquitarse, los americanos se replegaron hacia Flamizoulle, sin que los granaderos intentaran perseguirles. En su nuevo sector, los paras cubrieron la llegada de suministros, ya que con el cielo despejado más de 200 Dakota sobrevolaron Bastogne arrojando casi 500 tn de carga.
Algo más tarde Hausser atacó el caserío de Marvie, más al este, con algo más de fortuna, ya que si bien su avance se vio cortado en el interior del pueblo, sus tropas lograron hacerse con la mayor parte de las posiciones en el sector. Sin embargo el precio resultó bastante alto, ya que el terreno boscoso y embarrado impedía mover bien los carros y StuG y su infantería tuvo que combatir casi sin apoyo.
Seguir combatiendo en esas condiciones era absurdo, así que el general Kokott decidió pasar a la defensiva en el sur y volver a intentarlo al día siguiente por el norte, un terreno más propicio para el uso de los panzer, ya que se esperaba la llegada de la 15ª PzGrDiv con una buena dotación de carros, cazacarros y cañones de asalto.
A lo largo del 22 Manteuffel y Von Lüttwitz estudiaron el mejor modo de abrirse camino por las defensas estadounidenses, y decidieron tantear el flanco suroeste de la ciudad. Para ello se desplegó al KG Hausser y el 39 GrAbt de la 26ª VGDiv. Un primer tanteo, llevado a cabo la tarde del día anterior contra las posiciones americanas en Senochamps, se saldó con una completa derrota, ya que el batallón enviado a reconocer las líneas enemigas fue triturado por el fuego de una compañía de Sherman. No obstante, los alemanes habían visto que el sector, si bien contaba con bastante material pesado, no tenía demasiada infantería.
El asalto del día 23 se dirigió contra Flamierge, guarnecido por una compañía aislada de la 101ª. Inicialmente las cosas fueron bien, ya que los volksgrenadier lograron expulsar a los defensores del pueblo, pero antes de que los alemanes aseguraran sus nuevas posiciones, los paracaidistas contraatacaron y a su vez echaron a los nuevos inquilinos de vuelta a sus propias líneas. Después de desquitarse, los americanos se replegaron hacia Flamizoulle, sin que los granaderos intentaran perseguirles. En su nuevo sector, los paras cubrieron la llegada de suministros, ya que con el cielo despejado más de 200 Dakota sobrevolaron Bastogne arrojando casi 500 tn de carga.
Algo más tarde Hausser atacó el caserío de Marvie, más al este, con algo más de fortuna, ya que si bien su avance se vio cortado en el interior del pueblo, sus tropas lograron hacerse con la mayor parte de las posiciones en el sector. Sin embargo el precio resultó bastante alto, ya que el terreno boscoso y embarrado impedía mover bien los carros y StuG y su infantería tuvo que combatir casi sin apoyo.
Seguir combatiendo en esas condiciones era absurdo, así que el general Kokott decidió pasar a la defensiva en el sur y volver a intentarlo al día siguiente por el norte, un terreno más propicio para el uso de los panzer, ya que se esperaba la llegada de la 15ª PzGrDiv con una buena dotación de carros, cazacarros y cañones de asalto.
EL FLANCO IZQUIERDO SE TAMBALEA
A lo largo del día 23, mientras los volksgrenadier contenían a las tropas de la 80ª división, los ingenieros de la 4ª acorazada terminaron de tender el puente en Martenlage y antes de acabar la tarde los sherman del 35º batallón acorazado al mando del general Earnest atravesaron el cauce . Los paracaidistas del 13º FallAbt trataron de cortarles el paso pero una descarga cerrada de artillería les forzó a retirarse hacia el pueblo de Warnacht, algo más al norte. Siguiéndoles los pasos, un escuadrón de reconocimiento trató de tomar la villa sobre la marcha, pero los defensores, ahora reforzados con una compañía de StuG, lograron a los carros ligeros. SIn esperar a la mañana, Earnest lanzó un asalto nocturno con sus M-4 apoyados por una compañía de cazacarros y, tras una sangrienta lucha casa por casa, forzaron a los alemanes a ceder el lugar
Una segunda columna acorazada americana trató de abrirse camino algo más al este, topándose con otro núcleo de resistencia en Bigonville, Aquí los paracaidistas germanos habían tenido tiempo de establecer un campo de minas y al caer la noche la lucha continuaba indecisa.
Patton estaba empezando a impacientarse, ya que no esperaba encontrar resistencia tan pronto, así que empezó a planear un cambio de rumbo que alejara sus carros de los Fallschirmjäger y aprovechara el hueco que se estaba abriendo entre estos y la 352 VGDiv, un agujero que el VII Ejército iba a tratar de tapar a la desesperada con todo lo que le quedaba en reserva.
NOCHE DE AMOR
Si alguien había esperado una tregua para esa noche, la madrugada iba a ofrecerle un triste desengaño, En la oscuridad, más unidades alemanas se desplegaron en el frente, incluyendo la 15ª PzGrDiv, que tomó posiciones en torno a Bastogne. Con los nuevos refuerzos a mano, Manteuffel esperaba poder ofrecerle el pueblo al Führer como presente navideño.
No es que los aliados estuvieran cantando villancicos, por supuesto. Las municiones recibidas por vía aérea se distribuyeron rápidamente entre los cercados, mentalizados ya de que iban a pasar las navidades más inolvidables de sus vidas..
A lo largo del día 23, mientras los volksgrenadier contenían a las tropas de la 80ª división, los ingenieros de la 4ª acorazada terminaron de tender el puente en Martenlage y antes de acabar la tarde los sherman del 35º batallón acorazado al mando del general Earnest atravesaron el cauce . Los paracaidistas del 13º FallAbt trataron de cortarles el paso pero una descarga cerrada de artillería les forzó a retirarse hacia el pueblo de Warnacht, algo más al norte. Siguiéndoles los pasos, un escuadrón de reconocimiento trató de tomar la villa sobre la marcha, pero los defensores, ahora reforzados con una compañía de StuG, lograron a los carros ligeros. SIn esperar a la mañana, Earnest lanzó un asalto nocturno con sus M-4 apoyados por una compañía de cazacarros y, tras una sangrienta lucha casa por casa, forzaron a los alemanes a ceder el lugar
Una segunda columna acorazada americana trató de abrirse camino algo más al este, topándose con otro núcleo de resistencia en Bigonville, Aquí los paracaidistas germanos habían tenido tiempo de establecer un campo de minas y al caer la noche la lucha continuaba indecisa.
Patton estaba empezando a impacientarse, ya que no esperaba encontrar resistencia tan pronto, así que empezó a planear un cambio de rumbo que alejara sus carros de los Fallschirmjäger y aprovechara el hueco que se estaba abriendo entre estos y la 352 VGDiv, un agujero que el VII Ejército iba a tratar de tapar a la desesperada con todo lo que le quedaba en reserva.
NOCHE DE AMOR
Si alguien había esperado una tregua para esa noche, la madrugada iba a ofrecerle un triste desengaño, En la oscuridad, más unidades alemanas se desplegaron en el frente, incluyendo la 15ª PzGrDiv, que tomó posiciones en torno a Bastogne. Con los nuevos refuerzos a mano, Manteuffel esperaba poder ofrecerle el pueblo al Führer como presente navideño.
No es que los aliados estuvieran cantando villancicos, por supuesto. Las municiones recibidas por vía aérea se distribuyeron rápidamente entre los cercados, mentalizados ya de que iban a pasar las navidades más inolvidables de sus vidas..
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stalingrado1971
- Sargento Segundo
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- Registrado: 23 Nov 2009, 03:48
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bisonte123
- Soldado
- Mensajes: 49
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Panzer detras del mito
Buenos articulos Japa,recomendado para leer.
"La política es más peligrosa que la guerra, porque en la guerra sólo se muere una vez."
''Winston churchill''
''Winston churchill''
nou_moles escribió:Japa, has visto hermanos de sangre? si es así que opinión tienes? Sobre el tema de Bastogne.
Demasiado políticamente correcta para mis gustos. Prefiero La peli Fuego en la Nieve. Tiene muchísimos menos recursos, pero sabe mucho más a real, no sé si me explico.
DÍA 24: NAVIDAD DE SANGRE Y FUEGO
Con el ala derecha completamente derrotada y la amenaza del III Ejército desde el sur, los alemanes sólo podían seguir presionando en el sector frontal: si la 2ª PzDiv y la PanzerLehr debían llegar al Mosa necesitaban que alguien cubriera su flanco norte y que los suministros les llegaran en abundancia. Para ello el II SS PzKorp debía abrirse paso más allá del Salm y Bastogne debía ser neutralizado cuanto antes. Todo ello pronosticaba que el día de Nochebuena iba a ser realmente movido.
DESPEDIDA DEL FRENTE
Durante la noche del 23 al 24 los hombres de Peiper marcharon hacia el este intentando evitar cualquier combate. La mayoría logró mantener el contacto con sus camaradas pese a la oscuridad y lo espeso de los bosques, y antes de la madrugada lograron atravesar el río Ambléve. Tras ganar la orilla oriental, se reagruparon y siguieron hacia Trois Ponts, refugiándose en los bosques situados al oeste de las posiciones estadounidenses.
Allá en Malmendy, Skorzeni seguía intentando abrir una vía de escape para los soldados del KampfGruppe, pero su fortuna no fue mucho mejor que en días precedentes. La llegada de varias baterías de Nebelwelfer no mejoró demasiado su situación, ya que debido a los azares de la logística germana nadie se había molestado en enviar los correspondientes cohetes. En esas condiciones lo único que podía hacer era mantener sus posiciones todo el tiempo posible.
En los días siguientes la mayor parte del KG Peiper logró alcanzar líneas amigas, perdiendo en el camino sólo 30 hombres, que quedaron aislados del grupo principal la noche del 24 y cayeron combatiendo contra una patrulla americana. Tanto el KG como la PzBri 150 fueron retiradas del frente y disueltos antes de fin de año, restituyéndose las tropas supervivientes a sus respectivas unidades. Atrás quedaba un reguero de carros y vehículos destruidos, averiados o simplemente abandonados por falta de combustible. Dado que la mayoría de sus carros pesados se habían quedado en el camino antes de alcanzar La Gleize, el 501 SS sPzAbt logró sacar de los bosques la mayor parte de sus Tiger pero prácticamente todo el material pesado de Leibstandarte se había perdido en la intentona.
Las tropas Waffen recibieron un breve descanso y partieron de inmediato hacia el este, donde pronto volveremos a encontrarles por última vez.
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Von Kleist
- General de Cuerpo de Ejército
- Mensajes: 8241
- Registrado: 18 Dic 2003, 20:01
Buenas
[quote=nou moles]Japa, has visto hermanos de sangre? si es así que opinión tienes? Sobre el tema de Bastogne[/quote].
La verdad es que, en mi opinión, el episodio dedicado a Bastogne es bastante decepcionante. Mejor es el capitulo VII, dedicado a Foy (población al noreste de Bastogne). Puedes encontrar una reseña en mi blog de cine bélico:
http://segundaguerramundialenelcine.blogspot.com/2007/04/hermanos-de-sangre-vi-bastogne.html
Saludos
[quote=nou moles]Japa, has visto hermanos de sangre? si es así que opinión tienes? Sobre el tema de Bastogne[/quote].
La verdad es que, en mi opinión, el episodio dedicado a Bastogne es bastante decepcionante. Mejor es el capitulo VII, dedicado a Foy (población al noreste de Bastogne). Puedes encontrar una reseña en mi blog de cine bélico:
http://segundaguerramundialenelcine.blogspot.com/2007/04/hermanos-de-sangre-vi-bastogne.html
Saludos
japa
Si te entiendo, gracias.
Von Kleist
Muchas gracias, si que conozco tu blog, he entrado un par de veces.
Demasiado políticamente correcta para mis gustos. Prefiero La peli Fuego en la Nieve. Tiene muchísimos menos recursos, pero sabe mucho más a real, no sé si me explico.
Si te entiendo, gracias.
Von Kleist
La verdad es que, en mi opinión, el episodio dedicado a Bastogne es bastante decepcionante. Mejor es el capitulo VII, dedicado a Foy (población al noreste de Bastogne). Puedes encontrar una reseña en mi blog de cine bélico:
http://segundaguerramundialenelcine.blo ... togne.html
Muchas gracias, si que conozco tu blog, he entrado un par de veces.
Licenciado en Geografía, Técnico en Gestión Ambiental y Planificación Territorial
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santi00718
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santi00718 escribió:si no me equivoco los tanques t-34 rusos eran mejor qu elos panzer nazis me equivoco???...
Para eso hay otro hilo: http://www.militar.org.ua/foro/el-mejor ... -t451.html
Saludos
Tú dame el tanque y yo haré el resto ;)
Las verdades a medias son mentiras
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