Hola a todos
Según el último post del SH es de suponer que intentarán tomar el canal se Suez para impedir la entrada y salida de barcos x parte de la entente.
Ahora bien una pregunta si el actual Yemen estaba en manos turcas porque no cerrrarlo desde allí sin necesidad de un ataque a las fuerzas inglesas destinadas en el Sinaí?
Un saludo
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
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huarlot
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zaptor
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
El estrecho al sur del mar Rojo es el estrecho de Mandeb o Bab el-Mandeb
http://es.wikipedia.org/wiki/Bab_el-Mandeb
Cito:
"El estrecho tiene unos 115 km de longitud, aunque en su parte más angosta, a veces considerada exclusivamente el propio estrecho, tiene menos de 30 km de ancho, desde Ras Menheli, en la costa árabe, a Ras Siyan, en África. La isla de Perim (de 14 km²) divide el estrecho en dos canales: uno al este, conocido como Bab Iskander, de 3 km de ancho y 30 m de profundidad; y otro al oeste, denominado Dact el-Mayun, de unos 25 km de ancho y poco más de 300 m de profundidad"
Si, parece bastante factible como sitio para cerrar la navegación.... pero eso también lo deberían saber los Aliados, así que no permitirían que se construyese ni un mísero chalet adosado... bien tomándolo, o bien vigilándolo y con bombardeos navales cuando fuese necesario...
... y en caso de haber fortalezas turcas, tenemos el caso de las de los Dardanelos al inicio de la operación de Galipolli...
En resumen, poco probable que los UK permitiesen construir nuevas fortalezas, y si las hubiese, invitación a que fuesen atacadas por mar y tierra para su neutralización. Es una zona demasiado expuesta como para dejarse machacar en ella...
... Al menos, es mi profana opinión...
http://es.wikipedia.org/wiki/Bab_el-Mandeb
Cito:
"El estrecho tiene unos 115 km de longitud, aunque en su parte más angosta, a veces considerada exclusivamente el propio estrecho, tiene menos de 30 km de ancho, desde Ras Menheli, en la costa árabe, a Ras Siyan, en África. La isla de Perim (de 14 km²) divide el estrecho en dos canales: uno al este, conocido como Bab Iskander, de 3 km de ancho y 30 m de profundidad; y otro al oeste, denominado Dact el-Mayun, de unos 25 km de ancho y poco más de 300 m de profundidad"
Si, parece bastante factible como sitio para cerrar la navegación.... pero eso también lo deberían saber los Aliados, así que no permitirían que se construyese ni un mísero chalet adosado... bien tomándolo, o bien vigilándolo y con bombardeos navales cuando fuese necesario...
... y en caso de haber fortalezas turcas, tenemos el caso de las de los Dardanelos al inicio de la operación de Galipolli...
En resumen, poco probable que los UK permitiesen construir nuevas fortalezas, y si las hubiese, invitación a que fuesen atacadas por mar y tierra para su neutralización. Es una zona demasiado expuesta como para dejarse machacar en ella...
... Al menos, es mi profana opinión...
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Urbano Calleja
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Cerro de las Canteras, cercanías de Tarifa, finales de Julio de 1917
Bajo un sol de justicia, y azotada con la brisa húmeda que venía del mar, la cornisa del Cerro de las Canteras parecía un hormiguero con un bullicio impresionante de obreros, maquinaria a vapor y animales de carga.
Los trabajos se prolongaban ya cerca de tres meses y habían horadado en la colina un conglomerado de galerías incluyendo refugios, alojamiento para tropa y, por supuesto, depósitos de municiones para la batería que iba a alojarse en un futuro muy próximo en la nueva posición artillera al pie del estrecho. Los trabajos estaban casi concluidos en la parte interna, restando los últimos encofrados de la fortificación más externa, la que basada en los diseños que con tanto éxito habían afrontado asaltos en los Pirineos, alojaría la nueva y más moderna batería de costa española.
La nueva batería contaría con las tres primeras piezas de 305mm disponibles (1), emplazadas en casamatas de hormigón armado individuales, todas ellas mirando al estrecho en diferentes ángulos cubriendo un amplio sector del mismo por encima de las baterías de costa que se situaban a sus pies, en Tarifa, en la Isla de las Palomas. El servicio de las baterías se realizaría por medio de elevadores mecánicos funcionando por medio de un sistema electro hidráulico, que llevarían las cargas y los proyectiles desde los pañoles situados a 20m bajo tierra hasta las plataformas. La posición estaría dirigida por un sistema de dirección de tiro desarrollado de la estación probada y en funcionamiento en Gibraltar, con ciertas modificaciones en cuanto a la transmisión de datos y el sistema de cálculo de puntería.
Con una elevación aumentada a 23grados, el alcance de las piezas se estimaba en más de 25000m, sin duda mejorando de forma excepcional la pegada de las baterías ya existentes y completando el despliegue artillero del estrecho. Las piezas se esperaban en una semana y la instalación estaría lista para pruebas a finales de Septiembre.
Se planteó en un principio posicionar la batería más tierra dentro, cerca del pueblo de El Bujeo, cerca de una cima a más de 600m de altura. Sin embargo, su distancia a las aguas del estrecho, y su alejamiento de Tarifa (cerca de 10km) aparejado a las dificultades para su gestión conjunta con el resto de baterías de costa, decantaron la posición de la batería al emplazamiento actual por encima de las 200m pero en un balcón directo con acceso privilegiado a las aguas que debía controlar.
Cabía sin embargo la posibilidad de que mejoras en los sistema de comunicaciones y puntería independientes permitiera retomar la idea de emplazar baterías más tierra adentro.
(1) La cuarta pieza había sido asignada a su conversión en artillería ferroviaria y viajaría en cuanto su conversión finalizara hacia los Pirineos
Bajo un sol de justicia, y azotada con la brisa húmeda que venía del mar, la cornisa del Cerro de las Canteras parecía un hormiguero con un bullicio impresionante de obreros, maquinaria a vapor y animales de carga.
Los trabajos se prolongaban ya cerca de tres meses y habían horadado en la colina un conglomerado de galerías incluyendo refugios, alojamiento para tropa y, por supuesto, depósitos de municiones para la batería que iba a alojarse en un futuro muy próximo en la nueva posición artillera al pie del estrecho. Los trabajos estaban casi concluidos en la parte interna, restando los últimos encofrados de la fortificación más externa, la que basada en los diseños que con tanto éxito habían afrontado asaltos en los Pirineos, alojaría la nueva y más moderna batería de costa española.
La nueva batería contaría con las tres primeras piezas de 305mm disponibles (1), emplazadas en casamatas de hormigón armado individuales, todas ellas mirando al estrecho en diferentes ángulos cubriendo un amplio sector del mismo por encima de las baterías de costa que se situaban a sus pies, en Tarifa, en la Isla de las Palomas. El servicio de las baterías se realizaría por medio de elevadores mecánicos funcionando por medio de un sistema electro hidráulico, que llevarían las cargas y los proyectiles desde los pañoles situados a 20m bajo tierra hasta las plataformas. La posición estaría dirigida por un sistema de dirección de tiro desarrollado de la estación probada y en funcionamiento en Gibraltar, con ciertas modificaciones en cuanto a la transmisión de datos y el sistema de cálculo de puntería.
Con una elevación aumentada a 23grados, el alcance de las piezas se estimaba en más de 25000m, sin duda mejorando de forma excepcional la pegada de las baterías ya existentes y completando el despliegue artillero del estrecho. Las piezas se esperaban en una semana y la instalación estaría lista para pruebas a finales de Septiembre.
Se planteó en un principio posicionar la batería más tierra dentro, cerca del pueblo de El Bujeo, cerca de una cima a más de 600m de altura. Sin embargo, su distancia a las aguas del estrecho, y su alejamiento de Tarifa (cerca de 10km) aparejado a las dificultades para su gestión conjunta con el resto de baterías de costa, decantaron la posición de la batería al emplazamiento actual por encima de las 200m pero en un balcón directo con acceso privilegiado a las aguas que debía controlar.
Cabía sin embargo la posibilidad de que mejoras en los sistema de comunicaciones y puntería independientes permitiera retomar la idea de emplazar baterías más tierra adentro.
(1) La cuarta pieza había sido asignada a su conversión en artillería ferroviaria y viajaría en cuanto su conversión finalizara hacia los Pirineos
"Qué miedo me dais algunos, rediós. En serio. Cuánto más peligro tiene un imbécil que un malvado". Arturo Pérez-Reverte
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Gaspacher
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PARQUE DEL RETIRO, Madrid, 18 de septiembre
El presidente del gobierno, Valeriano Weyler paseaba por el parque en coche de caballos, cuando el coche apenas se detuvo el tiempo suficiente para que un hombre subiese. Era el brigadier Leandro Valenzuela, un asturiano alto y rubio de ojos color ámbar con fama de galán, ahora afecto al Servicio de Inteligencia Militar, Departamento Ruso.
-Mi general, es un placer volver a verle después de tanto tiempo. –Dijo el brigadier Leandro.
-Ahora ya no utilizo el rango militar, Leandro. –Respondió Weyler recordando los lejanos tiempos en el que Leandro era tan solo un joven capitán bajo su mando en Filipinas, allá por principios de la década de los 90 del pasado siglo. –Soy únicamente el presidente del Consejo de Ministros, a la fuerza si quieres saber mi opinión.
-Tal vez mi general. –Insistió Leandro. –Pero para mí siempre será quien me enseño todo en el campo de batalla.
-Menos coba, Leandro. –Respondió Weyler ahora con una franca sonrisa. –Deseabas verme en secreto, así que aquí estoy y me tienes unos minutos a tu disposición. ¿De qué se trata?
-Política, mi general, simple política. Sé que el gobierno ha estado preconizando que esta guerra no debe tener vencedores ni vencidos. Debemos abandonar esa ilusión de inmediato. –Respondió Leandro soltando la opinión sin siquiera adornarla, como si fuese una bomba.
-No es una ilusión, Leandro. Si vamos a la guerra total solo estaremos poniendo las primeras piedras de un futuro de odios y resentimiento.
–Eso puede ser cierto con las potencias occidentales… -Explicó tratando de buscar las palabras. -Puede lograrse si utilizamos una base de respeto e inteligencia con nuestros adversarios, pero Rusia no es así. Es un país inmenso que se extiende desde Europa al Pacifico a lo largo de 6.600 kilómetros en el que sus habitantes siguen al más fuerte desde tiempos inmemoriales. Con unos recursos naturales y humanos que la convierten en una amenaza no ya para España, sino para el propio orden mundial. Durante siglos Rusia estuvo volcada siempre en el este, en crecer hacia el Pacifico y su intervención en los asuntos europeos fue casi circunstancial. Gracias a ello consiguieron su impresionante imperio con un mínimo costo. Sin enfrentarse a las potencias europeas. Eso ha cambiado. Por primera vez demostraron interés en los quehaceres de Europa y su política intervencionista paneslava, sobre todo en relación a los Balcanes, es la prueba de ello.
Mucho me temo que no podemos permitirnos nuevas amenazas similares, más con la incertidumbre política que parece estar viviéndose en San Petersbur… perdón, Petrogrado, siempre olvido que los revolucionarios cambiaron su nombre como si eso fuese a cambiar su historia. A lo que iba, Rusia debe ser destruida y desmembrada de forma que nunca más vuelva a suponer una amenaza, y si con ello logramos varios pequeños países que sirvan de tapón entre ella y los imperios centro europeos mejor que mejor.
-No sé si te das cuenta de lo que me pides. Es un cambio radical de la línea política que hemos seguido hasta ahora.
-Lo sé, pido mucho y poco a la vez. No pido que pongamos exigencias de desmembrar Rusia sobre la mesa de negociaciones, pero sí que mientras estemos en guerra reconozcamos a quienes quieren salir del paraguas de Rusia como acabamos de hacer en Georgia con el apoyo del propio Káiser. Por lo tanto quiero extender esa política a Azerbaiyán pues ya han dado muestras de estar dispuestos a acariciar la libertad del yugo ruso. Eso privara a la Rusia que salga de esta guerra de los fondos del petróleo del Caspio y por lo tanto la debilitara económicamente. También deberíamos animar al Emperador a reconocer cuanto antes a Polonia y a Ucrania, pues eso les privaría de los cereales del granero de Europa, y extender esa política a cuantas regiones sea posible, para luego colocar sobre la mesa de negociaciones los hechos consumados.
-Hay algo más que te preocupa, de lo contrario no harías una petición como esta. ¿Verdad, Leandro?
-Sí, se trata de los bolcheviques. Parece que podrían tratar de hacerse con el poder en Rusia. El gobierno provisional ruso les entrego armas para acabar con el golpe de estado promovido por el comandante del ejército, el general Kornilov, y unido a su ascendiente entre las masas de la zona industrial dibuja un escenario preocupante. He conocido algunos mencheviques y con ellos es posible hablar y tal vez llegar a acuerdos, incluso creo que sería bueno para nuestros socialistas aquí el que contactasen con ellos, pero los bolcheviques… no sé –Dijo tras una pequeña vacilación. –Me dan escalofríos. Parecen creer que están en la posesión de la verdad absoluta y al mismo tiempo quieren construir un mundo nuevo partiendo de cero, eliminando todo lo anterior o cuanto pueda molestarles, y eso da miedo mi general. Si se hacen con el poder, creo que los que ahora les jalean podrán ver su verdadero rostro. Como dije, da mucho miedo.
-Lo estudiare, no prometo nada, pero veré que podemos hacer.
-No pido más mi general. Un país tan inmenso y con semejantes recursos humanos y materiales puede ser terrorífico, más aun si se fanatiza. Si le retiramos precisamente las zonas más productivas y ricas, en las que pueden existir pequeños propietarios que no verán su ascenso con buenos ojos, o incluso otros hombres libres como los cosacos, perderán gran parte de su poder y solo serán un tumulto…
Minutos más tarde el carricoche llegaba a la plaza de Oriente, donde casi sin detenerse dejo a Leandro frente al Teatro Real para a continuación entrar en Palacio. Weyler tenía reunión con su Majestad.
El presidente del gobierno, Valeriano Weyler paseaba por el parque en coche de caballos, cuando el coche apenas se detuvo el tiempo suficiente para que un hombre subiese. Era el brigadier Leandro Valenzuela, un asturiano alto y rubio de ojos color ámbar con fama de galán, ahora afecto al Servicio de Inteligencia Militar, Departamento Ruso.
-Mi general, es un placer volver a verle después de tanto tiempo. –Dijo el brigadier Leandro.
-Ahora ya no utilizo el rango militar, Leandro. –Respondió Weyler recordando los lejanos tiempos en el que Leandro era tan solo un joven capitán bajo su mando en Filipinas, allá por principios de la década de los 90 del pasado siglo. –Soy únicamente el presidente del Consejo de Ministros, a la fuerza si quieres saber mi opinión.
-Tal vez mi general. –Insistió Leandro. –Pero para mí siempre será quien me enseño todo en el campo de batalla.
-Menos coba, Leandro. –Respondió Weyler ahora con una franca sonrisa. –Deseabas verme en secreto, así que aquí estoy y me tienes unos minutos a tu disposición. ¿De qué se trata?
-Política, mi general, simple política. Sé que el gobierno ha estado preconizando que esta guerra no debe tener vencedores ni vencidos. Debemos abandonar esa ilusión de inmediato. –Respondió Leandro soltando la opinión sin siquiera adornarla, como si fuese una bomba.
-No es una ilusión, Leandro. Si vamos a la guerra total solo estaremos poniendo las primeras piedras de un futuro de odios y resentimiento.
–Eso puede ser cierto con las potencias occidentales… -Explicó tratando de buscar las palabras. -Puede lograrse si utilizamos una base de respeto e inteligencia con nuestros adversarios, pero Rusia no es así. Es un país inmenso que se extiende desde Europa al Pacifico a lo largo de 6.600 kilómetros en el que sus habitantes siguen al más fuerte desde tiempos inmemoriales. Con unos recursos naturales y humanos que la convierten en una amenaza no ya para España, sino para el propio orden mundial. Durante siglos Rusia estuvo volcada siempre en el este, en crecer hacia el Pacifico y su intervención en los asuntos europeos fue casi circunstancial. Gracias a ello consiguieron su impresionante imperio con un mínimo costo. Sin enfrentarse a las potencias europeas. Eso ha cambiado. Por primera vez demostraron interés en los quehaceres de Europa y su política intervencionista paneslava, sobre todo en relación a los Balcanes, es la prueba de ello.
Mucho me temo que no podemos permitirnos nuevas amenazas similares, más con la incertidumbre política que parece estar viviéndose en San Petersbur… perdón, Petrogrado, siempre olvido que los revolucionarios cambiaron su nombre como si eso fuese a cambiar su historia. A lo que iba, Rusia debe ser destruida y desmembrada de forma que nunca más vuelva a suponer una amenaza, y si con ello logramos varios pequeños países que sirvan de tapón entre ella y los imperios centro europeos mejor que mejor.
-No sé si te das cuenta de lo que me pides. Es un cambio radical de la línea política que hemos seguido hasta ahora.
-Lo sé, pido mucho y poco a la vez. No pido que pongamos exigencias de desmembrar Rusia sobre la mesa de negociaciones, pero sí que mientras estemos en guerra reconozcamos a quienes quieren salir del paraguas de Rusia como acabamos de hacer en Georgia con el apoyo del propio Káiser. Por lo tanto quiero extender esa política a Azerbaiyán pues ya han dado muestras de estar dispuestos a acariciar la libertad del yugo ruso. Eso privara a la Rusia que salga de esta guerra de los fondos del petróleo del Caspio y por lo tanto la debilitara económicamente. También deberíamos animar al Emperador a reconocer cuanto antes a Polonia y a Ucrania, pues eso les privaría de los cereales del granero de Europa, y extender esa política a cuantas regiones sea posible, para luego colocar sobre la mesa de negociaciones los hechos consumados.
-Hay algo más que te preocupa, de lo contrario no harías una petición como esta. ¿Verdad, Leandro?
-Sí, se trata de los bolcheviques. Parece que podrían tratar de hacerse con el poder en Rusia. El gobierno provisional ruso les entrego armas para acabar con el golpe de estado promovido por el comandante del ejército, el general Kornilov, y unido a su ascendiente entre las masas de la zona industrial dibuja un escenario preocupante. He conocido algunos mencheviques y con ellos es posible hablar y tal vez llegar a acuerdos, incluso creo que sería bueno para nuestros socialistas aquí el que contactasen con ellos, pero los bolcheviques… no sé –Dijo tras una pequeña vacilación. –Me dan escalofríos. Parecen creer que están en la posesión de la verdad absoluta y al mismo tiempo quieren construir un mundo nuevo partiendo de cero, eliminando todo lo anterior o cuanto pueda molestarles, y eso da miedo mi general. Si se hacen con el poder, creo que los que ahora les jalean podrán ver su verdadero rostro. Como dije, da mucho miedo.
-Lo estudiare, no prometo nada, pero veré que podemos hacer.
-No pido más mi general. Un país tan inmenso y con semejantes recursos humanos y materiales puede ser terrorífico, más aun si se fanatiza. Si le retiramos precisamente las zonas más productivas y ricas, en las que pueden existir pequeños propietarios que no verán su ascenso con buenos ojos, o incluso otros hombres libres como los cosacos, perderán gran parte de su poder y solo serán un tumulto…
Minutos más tarde el carricoche llegaba a la plaza de Oriente, donde casi sin detenerse dejo a Leandro frente al Teatro Real para a continuación entrar en Palacio. Weyler tenía reunión con su Majestad.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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Gaspacher
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
LA CAIDA DEL NORTE, empieza el acto final en Rusia
El frente en la zona del báltico había permanecido con escasas variaciones durante el último año, en el que los alemanes tan solo habían realizado algunos ataques locales con el fin de mejorar su situación general en el frente. Para Luddendorf sin embargo había llegado la hora de destruir a Rusia de una vez por todas. Era el momento perfecto, la reciente ofensiva impulsada por Kerensky había fracasado estrepitosamente, causando decenas de miles de bajas entre sus enemigos. A esto se sumaba la tremenda y aún reciente victoria lograda en el Cáucaso, en la que un ejército de más de 150.000 hombres había desaparecido por completo de la noche a la mañana. Esto por supuesto había obligado al ejército ruso a enviar decenas de miles de hombres de inmediato, detrayéndolos del resto de frentes que quedaron así debilitados. Había llegado el momento perfecto para atacar.
El primer objetivo sería la zona del Báltico, como no podía ser de otra manera. Quería atacar allí antes que las condiciones atmosféricas fuesen determinantes, y para ello el general Oskar von Hutier había preparado a instancias suyas un plan de ataque para hacerse con Riga y las islas bálticas, privando así a la flota rusa de una de sus principales bases.
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/c ... on_Map.jpg
El 1 de septiembre, tras tan solo tres horas de bombardeo sobre las posiciones rusas por parte de más de 1.100 cañones, tropas de asalto alemanas se lanzaron al asalto construyendo tres puentes de pontones sobre el Daugava. La artillería rusa que no alcanzaba el centenar de piezas fue brutalmente destrozada y nada pudo hacer por evitar la derrota que se avecinaba. Las líneas rusas cedieron, y tan solo la resistencia de la brigada de fusileros letones permitió el repliegue del grueso de fuerzas, a costa eso sí, de la casi total destrucción de los letones. El camino del ejército alemán había quedado despejado, y dos días después ocuparían la ciudad de Riga sin complicaciones.
Caída Riga, había llegado la hora de ocuparse de las islas que protegían la entrada al golfo. Para ello la Kaiserliche Marine había trasladado algunas de sus unidades más potentes al Báltico, preparando cuidadosamente el desembarco en las islas de Moon Sound. Este empezaría el día 23 de ese mes de septiembre y se extendería a lo largo de varios días. Los dragaminas alemanes, apoyados por sus buques de batalla limpiaron de minas los canales entre las islas permitiendo el desembarco de miles de hombres que acallaron las baterías de costa. El acorazado ruso Slava sería hundido por los acorazados alemanes, y aunque varios de ellos sufrirían daños por las minas, a finales de mes los alemanes controlaban las islas por completo y habían obligado a los rusos a retroceder una vez más.
Sería el preludio de la ofensiva de otoño alemana. Durante meses los alemanes habían estado enviando suministros al frente del este con el fin de poder realizar una ofensiva que decidiese la guerra de una vez por todas. El ataque empezaría en septiembre con un avance generalizado en todo el frente, que cedió en gran parte por las masivas deserciones que estaba sufriendo el ejército ruso en esos momentos (1), aunque pronto las lluvias impedirían los movimientos masivos. Tan solo en el sur se continuaría avanzando en la orilla del Mar Negro, pues se utilizarían los buques de transportes para enviar suministros y refuerzos por mar cuando fuese necesario. Odessa caería el 19 de septiembre, mientras la escuadra del almirante Chacón bloqueaba la ciudad por mar, y el 18 de octubre caería Nikolaiev, y cuatro días después las fuerzas germano-austrohúngaras contactaban con las fuerzas de Crimea. Días después alcanzarían Melitopol, deteniéndose allí para reorganizar sus fuerzas.
Con la reciente ofensiva las fuerzas de los imperios centrales se apoderaron de los astilleros de Nikolaiev, y con ellos de los cuatro cruceros ligeros que se estaban construyendo en ellos. Faltaban sin embargo meses para poder completarlos, por lo que su utilidad inmediata era nula. Diferente fue el caso de las industrias aeronáuticas de Odessa, la Anatra, pues si bien sus aeroplanos ya habían sido superados por otros modelos utilizados en el frente occidental, aquí, en el este, podrían realizar una gran labor de reconocimiento o bombardeo ligero.
Mientras tanto en Petrogrado la convulsión social estaba llegando al máximo. La llegada de Lenin aglutino a los bolcheviques que lograron hacerse con el poder afianzando su posición extremista y expulsando a los mencheviques y otros moderados. Tenían además abundantes armas, pues el gobierno provisional ruso los había armado para enfrentarse al golpe de estado de Kornilov. Sin embargo cuando lograron suprimirlo no las habían entregado, por lo que el 7 de noviembre o según el calendario juliano vigente en Rusia el 25 de octubre, los bolcheviques pudieron lanzar su propio golpe. Empezaron a hacerse con el control de los diferentes edificios gubernamentales, culminando con la disolución del parlamento y el asalto al palacio de invierno (2).
En solo unos días se hicieron con el poder entre grandes algaradas de celebración de un pueblo agotado por la guerra y que veía en Lenin al hombre que cumpliría su promesa y traería la paz. Dos semanas después se iniciaban las negociaciones con los Imperios Centrales y el día 16 de diciembre se firmaba un armisticio previo al tratado de paz definitivo.
Los Imperios Centrales tenían las manos libres en el este y por fin pudieron volver su atención a occidente.
El frente en la zona del báltico había permanecido con escasas variaciones durante el último año, en el que los alemanes tan solo habían realizado algunos ataques locales con el fin de mejorar su situación general en el frente. Para Luddendorf sin embargo había llegado la hora de destruir a Rusia de una vez por todas. Era el momento perfecto, la reciente ofensiva impulsada por Kerensky había fracasado estrepitosamente, causando decenas de miles de bajas entre sus enemigos. A esto se sumaba la tremenda y aún reciente victoria lograda en el Cáucaso, en la que un ejército de más de 150.000 hombres había desaparecido por completo de la noche a la mañana. Esto por supuesto había obligado al ejército ruso a enviar decenas de miles de hombres de inmediato, detrayéndolos del resto de frentes que quedaron así debilitados. Había llegado el momento perfecto para atacar.
El primer objetivo sería la zona del Báltico, como no podía ser de otra manera. Quería atacar allí antes que las condiciones atmosféricas fuesen determinantes, y para ello el general Oskar von Hutier había preparado a instancias suyas un plan de ataque para hacerse con Riga y las islas bálticas, privando así a la flota rusa de una de sus principales bases.
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/c ... on_Map.jpg
El 1 de septiembre, tras tan solo tres horas de bombardeo sobre las posiciones rusas por parte de más de 1.100 cañones, tropas de asalto alemanas se lanzaron al asalto construyendo tres puentes de pontones sobre el Daugava. La artillería rusa que no alcanzaba el centenar de piezas fue brutalmente destrozada y nada pudo hacer por evitar la derrota que se avecinaba. Las líneas rusas cedieron, y tan solo la resistencia de la brigada de fusileros letones permitió el repliegue del grueso de fuerzas, a costa eso sí, de la casi total destrucción de los letones. El camino del ejército alemán había quedado despejado, y dos días después ocuparían la ciudad de Riga sin complicaciones.
Caída Riga, había llegado la hora de ocuparse de las islas que protegían la entrada al golfo. Para ello la Kaiserliche Marine había trasladado algunas de sus unidades más potentes al Báltico, preparando cuidadosamente el desembarco en las islas de Moon Sound. Este empezaría el día 23 de ese mes de septiembre y se extendería a lo largo de varios días. Los dragaminas alemanes, apoyados por sus buques de batalla limpiaron de minas los canales entre las islas permitiendo el desembarco de miles de hombres que acallaron las baterías de costa. El acorazado ruso Slava sería hundido por los acorazados alemanes, y aunque varios de ellos sufrirían daños por las minas, a finales de mes los alemanes controlaban las islas por completo y habían obligado a los rusos a retroceder una vez más.
Sería el preludio de la ofensiva de otoño alemana. Durante meses los alemanes habían estado enviando suministros al frente del este con el fin de poder realizar una ofensiva que decidiese la guerra de una vez por todas. El ataque empezaría en septiembre con un avance generalizado en todo el frente, que cedió en gran parte por las masivas deserciones que estaba sufriendo el ejército ruso en esos momentos (1), aunque pronto las lluvias impedirían los movimientos masivos. Tan solo en el sur se continuaría avanzando en la orilla del Mar Negro, pues se utilizarían los buques de transportes para enviar suministros y refuerzos por mar cuando fuese necesario. Odessa caería el 19 de septiembre, mientras la escuadra del almirante Chacón bloqueaba la ciudad por mar, y el 18 de octubre caería Nikolaiev, y cuatro días después las fuerzas germano-austrohúngaras contactaban con las fuerzas de Crimea. Días después alcanzarían Melitopol, deteniéndose allí para reorganizar sus fuerzas.
Con la reciente ofensiva las fuerzas de los imperios centrales se apoderaron de los astilleros de Nikolaiev, y con ellos de los cuatro cruceros ligeros que se estaban construyendo en ellos. Faltaban sin embargo meses para poder completarlos, por lo que su utilidad inmediata era nula. Diferente fue el caso de las industrias aeronáuticas de Odessa, la Anatra, pues si bien sus aeroplanos ya habían sido superados por otros modelos utilizados en el frente occidental, aquí, en el este, podrían realizar una gran labor de reconocimiento o bombardeo ligero.
Mientras tanto en Petrogrado la convulsión social estaba llegando al máximo. La llegada de Lenin aglutino a los bolcheviques que lograron hacerse con el poder afianzando su posición extremista y expulsando a los mencheviques y otros moderados. Tenían además abundantes armas, pues el gobierno provisional ruso los había armado para enfrentarse al golpe de estado de Kornilov. Sin embargo cuando lograron suprimirlo no las habían entregado, por lo que el 7 de noviembre o según el calendario juliano vigente en Rusia el 25 de octubre, los bolcheviques pudieron lanzar su propio golpe. Empezaron a hacerse con el control de los diferentes edificios gubernamentales, culminando con la disolución del parlamento y el asalto al palacio de invierno (2).
En solo unos días se hicieron con el poder entre grandes algaradas de celebración de un pueblo agotado por la guerra y que veía en Lenin al hombre que cumpliría su promesa y traería la paz. Dos semanas después se iniciaban las negociaciones con los Imperios Centrales y el día 16 de diciembre se firmaba un armisticio previo al tratado de paz definitivo.
Los Imperios Centrales tenían las manos libres en el este y por fin pudieron volver su atención a occidente.
- La ofensiva de septiembre y las deserciones ocurrieron también en la realidad.
- En realidad sería bastante incruento y no el épico asalto de las películas.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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huarlot
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Dos semanas después se iniciaban las negociaciones con los Imperios Centrales y el día 16 de diciembre se firmaba un armisticio previo al tratado de paz definitivo.
Que nos toca del pastel, podríamos pedir más barcos del Báltico
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Freeman
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Yo no dejaría pasar la ocasión para quedarnos con un porcentaje de la producción petrolera de Azerbaiyán (que será controlada por Alemania seguramente, al ser su zona de influencia natural en la posguerra). Al fin y al cabo, son nuestros soldados los que han liberado ese territorio.
Se podría aprovechar para adelantar unos años la fundación de CAMPSA. Barcos petroleros no nos van a faltar, cortesía de las flotas mercantes de la Entente
Se podría aprovechar para adelantar unos años la fundación de CAMPSA. Barcos petroleros no nos van a faltar, cortesía de las flotas mercantes de la Entente
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zaptor
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Buenos días
Si se me permite el atrevimiento, voy a dar un punto de vista global de la situación...
[ojo, ladrillo en ciernes, yo aviso]
Premisas:
1- La guerra, al final, se definirá en el Frente Occidental, en concreto, en Flandes; lo que allí pase será determinante; si cae Francia o Alemania, se acabó.
2- Hay muchos frentes secundarios; llamémoslos Italiano (aunque es la puerta sur hacia Alemania), Pirenaico (no tan secundario, porque si cae del lado español, Francia casi puede caer). Oriente Medio, etc...
3- EEUU...., a partir de un momento dado, empezará a volcar recursos humanos hacia Europa/Frente Occidental
4- En Oriente, Japón puede ser otra reserva humana a favor de los Aliados, no olvidemos que demográficamente tiene bastante peso
Observaciones:
-Así pues, todos los movimientos que se produzcan deben ir encaminados a decidir la batalla europea hacia el lado conveniente. Hay otros muchos frentes menores
-Si nos preocupamos en ventajas de postguerra, corremos el peligro de dispersar el esfuerzo o atención; las negociaciones sobre el botón, deben ser a posteriori, de darse el caso
Conclusiones:
1- Si no se puede acabar definitivamente la campaña en Flandes, aun contando con las divisiones liberadas del frente Este antes de la llegada masiva de tropas USA, hay que pensar una estrategia a medio plazo
2- Esta estrategia puede pasar por obligar a los Aliados a luchar en varios frentes, que económica o estratégicamente le sean vitales, derivando los refuerzos de EEUU hacia dichas zonas en lugar de poder concentrarlos en Occidente, ya que esto último, sólo llevaría a una carnicería entre 2 rivales sobrepotenciados en un frente de pocos centenares de Km, y no se puede anticipar el resultado
3- ... Así pues,habría que abrir frentes, que a su vez obligasen a largas rutas de suministros para los Aliados, dispersón de tropas, y no tanto para los Imperios, lo cual implica dividir sus Flotas para proteger esas rutas (aunque el refuerzo japonés debe contemplarse)
4- Como propuesta estratégica...
4.1- Mandar divisiones alemanas a apoyar a los turcos para amenazar Suez; el objetivo debe ser más atraer tropas, que vencer decisivamente. Interesante amenazar India. Necesario en este caso un importante apoyo aéreo.
4.2- Reforzar el uso de Corsarios en el Indico, y submarinos con buques nodriza en esa zona, para amenazar las rutas de suministro.
4.3- Desde el África Occidental Sahariana, con la ruta de suministros desde el estrecho, avanzar hacia el este; abriendo un frente sahariano/norte africano. Es un tipo de guerra que puede absorver muchas tropas y en un escenario difícil, pero distraerá muchos recursos franceses y británicos.
4.4- Las divs austrohúngaras liberadas del frente Este, a consolidar la posición en los Balcanes, y amenanzar con un desembarco en la costa este de Italia. Italia debería quedar en una situación en que pida desesperadamente refuerzos a Inglaterra o Francia. Lástima que esas tropas o las Alemanas no puedan venir para atacar desde los Pirineos...
Los Americanos reforzarían Europa, pero tropas Franco-Británicas y de sus Imperios pasarían a Italia, norte de África y Egipto, además de que el Imperio Británico debería cubrir Mesopotamia ante la presencia turco-Alemana, y Japón debería implicarse en la defensa terrestre de India.
... Las rutas navales de suministro para estos frentes para los Aliados... pese a que la Flota Metropolitana, reforzada por Americanos y una misión naval Japonesa, pueda bloquear a la Alemana, es un frente también muy amplio... Hay que sopesar si interesa cerrar Suez y forzar a los Aliados a quedarse bloqueados en el Mediterráneo, junto con la Flota de acorazados Española, italiana, francesa y Austrohúngara, o si conviene tener un frente que consuma sus recursos y obligue a que sufran una sangría en sus rutas marítimas...
Al final, la guerra se decidirá en 2 frentes realmente; el Occidental, y el naval, en el sentido de que victoria naval de los Imperios, es victoria en la guerra para los mismos, mientras que derrota naval de los Imperios, no implica que éstos pierdan la guerra necesariamente. Una derrota parcial aliada, implica además que los Imperios puedan abrir nuevos frentes que los Aliados deban defender.
Perdón por la divagación, pero se abren muchas posibilidades y no se por cual se decantará la acción...
Si se me permite el atrevimiento, voy a dar un punto de vista global de la situación...
[ojo, ladrillo en ciernes, yo aviso]
Premisas:
1- La guerra, al final, se definirá en el Frente Occidental, en concreto, en Flandes; lo que allí pase será determinante; si cae Francia o Alemania, se acabó.
2- Hay muchos frentes secundarios; llamémoslos Italiano (aunque es la puerta sur hacia Alemania), Pirenaico (no tan secundario, porque si cae del lado español, Francia casi puede caer). Oriente Medio, etc...
3- EEUU...., a partir de un momento dado, empezará a volcar recursos humanos hacia Europa/Frente Occidental
4- En Oriente, Japón puede ser otra reserva humana a favor de los Aliados, no olvidemos que demográficamente tiene bastante peso
Observaciones:
-Así pues, todos los movimientos que se produzcan deben ir encaminados a decidir la batalla europea hacia el lado conveniente. Hay otros muchos frentes menores
-Si nos preocupamos en ventajas de postguerra, corremos el peligro de dispersar el esfuerzo o atención; las negociaciones sobre el botón, deben ser a posteriori, de darse el caso
Conclusiones:
1- Si no se puede acabar definitivamente la campaña en Flandes, aun contando con las divisiones liberadas del frente Este antes de la llegada masiva de tropas USA, hay que pensar una estrategia a medio plazo
2- Esta estrategia puede pasar por obligar a los Aliados a luchar en varios frentes, que económica o estratégicamente le sean vitales, derivando los refuerzos de EEUU hacia dichas zonas en lugar de poder concentrarlos en Occidente, ya que esto último, sólo llevaría a una carnicería entre 2 rivales sobrepotenciados en un frente de pocos centenares de Km, y no se puede anticipar el resultado
3- ... Así pues,habría que abrir frentes, que a su vez obligasen a largas rutas de suministros para los Aliados, dispersón de tropas, y no tanto para los Imperios, lo cual implica dividir sus Flotas para proteger esas rutas (aunque el refuerzo japonés debe contemplarse)
4- Como propuesta estratégica...
4.1- Mandar divisiones alemanas a apoyar a los turcos para amenazar Suez; el objetivo debe ser más atraer tropas, que vencer decisivamente. Interesante amenazar India. Necesario en este caso un importante apoyo aéreo.
4.2- Reforzar el uso de Corsarios en el Indico, y submarinos con buques nodriza en esa zona, para amenazar las rutas de suministro.
4.3- Desde el África Occidental Sahariana, con la ruta de suministros desde el estrecho, avanzar hacia el este; abriendo un frente sahariano/norte africano. Es un tipo de guerra que puede absorver muchas tropas y en un escenario difícil, pero distraerá muchos recursos franceses y británicos.
4.4- Las divs austrohúngaras liberadas del frente Este, a consolidar la posición en los Balcanes, y amenanzar con un desembarco en la costa este de Italia. Italia debería quedar en una situación en que pida desesperadamente refuerzos a Inglaterra o Francia. Lástima que esas tropas o las Alemanas no puedan venir para atacar desde los Pirineos...
Los Americanos reforzarían Europa, pero tropas Franco-Británicas y de sus Imperios pasarían a Italia, norte de África y Egipto, además de que el Imperio Británico debería cubrir Mesopotamia ante la presencia turco-Alemana, y Japón debería implicarse en la defensa terrestre de India.
... Las rutas navales de suministro para estos frentes para los Aliados... pese a que la Flota Metropolitana, reforzada por Americanos y una misión naval Japonesa, pueda bloquear a la Alemana, es un frente también muy amplio... Hay que sopesar si interesa cerrar Suez y forzar a los Aliados a quedarse bloqueados en el Mediterráneo, junto con la Flota de acorazados Española, italiana, francesa y Austrohúngara, o si conviene tener un frente que consuma sus recursos y obligue a que sufran una sangría en sus rutas marítimas...
Al final, la guerra se decidirá en 2 frentes realmente; el Occidental, y el naval, en el sentido de que victoria naval de los Imperios, es victoria en la guerra para los mismos, mientras que derrota naval de los Imperios, no implica que éstos pierdan la guerra necesariamente. Una derrota parcial aliada, implica además que los Imperios puedan abrir nuevos frentes que los Aliados deban defender.
Perdón por la divagación, pero se abren muchas posibilidades y no se por cual se decantará la acción...
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Llanero
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Hola a todos !!
Alemania, tratará de hacernos tragar el mapa que nos proporcionó Urquhart. Debemos oponernos enérgicamente a ese reparto.
Tenemos que lograr la confirmación de la Independencia para Georgia, Azerbaijan, Armenia, Ucrania, Estados Bálticos, Polonia (con un tamaño digno). Deberemos pedir indemnizaciones de todo tipo, todo lo que flote y sea interesante y la flota que pueda existir en Vladivostok.
Cordiales saludos,
Alemania, tratará de hacernos tragar el mapa que nos proporcionó Urquhart. Debemos oponernos enérgicamente a ese reparto.
Tenemos que lograr la confirmación de la Independencia para Georgia, Azerbaijan, Armenia, Ucrania, Estados Bálticos, Polonia (con un tamaño digno). Deberemos pedir indemnizaciones de todo tipo, todo lo que flote y sea interesante y la flota que pueda existir en Vladivostok.
Cordiales saludos,
ספרד תמיד עם ישראל
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Urbano Calleja
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- Ubicación: Ganándome las habichuelas en algun lugar del centro de europa...
Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Madrid, Ministerio del Armamento, 2 de Septiembre
El día tocaba a su fin y el Ministro de Armamento trataba de poner un poco de orden en los últimos detalles que quedaban pendientes en su agenda.
Las noticias de los últimos éxitos logrados por los ejércitos de España había contribuido a desviar un tanto la atención (y empezaba en cierta manera a poner en riesgo los recursos asignados) de los programas de investigación que su ministerio había impulsado. En realidad, la propia asfixia generada por un conflicto que se alargaba de la forma que Weyler y Echague ya habían vaticinado empezaba a atenazar la capacidad del país para sostener evoluciones y avances significativos.
Recapitulando, para el ejercito se estaban investigando mejoras en los vehículos de apoyo a la infantería de modo que pudieran portar piezas de 37mm en la torre, se estaban desarrollando piezas antiaéreas por parte de la SECN, y se habían propuesto iniciativas para el desarrollo de armas automáticas ligeras.
La Marina estaba recibiendo una parte importante de los esfuerzos de desarrollo, orientados a re artillar los cruceros de batalla, el desarrollo de nuevas piezas navales de alto calibre, la fabricación e instalación de la primera revisión de la central de control de tiro probada con éxito (tanto en baterías costeras como en los buques capitales de la Marina) y por último, la conversión de la ultima unidad de crucero de batalla en un porta aeronaves.
El cuerpo aéreo del Ejercito también recibía una parte importante del esfuerzo del país tratando de desarrollar nuevos motores de aviación (que pudieran también ser empleados en vehículos terrestres o marítimos más tarde), nuevos aeroplanos (como el novísimos HA-1 o los nuevos prototipos del ASAC en proceso de desarrollo) y el desarrollo de torpedos aéreos y bombas especiales para penetrar armaduras y blindajes.
El trabajo en el artillado de las torres de los Osos estaba siendo levado a cabo en Asturias, en la fábrica de Trubia y bajo la supervisión de Burstyn. Los primeros prototipos estarían listos a finales de Septiembre y se esperaba realizar pruebas con los mismos en el campo de tiro del Ejército a fin de probar su utilidad y eficacia. En caso de pasar las pruebas de forma satisfactoria, Bustamante se inclinaba por llegar a un acuerdo sobre si iniciar su producción y dar prioridad a los vehículos Pizarro, que por su movilidad parecían estar siendo más importantes en las campañas donde el ejército se desempeñaba en ese momento. En una guerra de trincheras, en realidad, los Osos eran de importancia en caso de proceder al asalto, o para detener asaltos de infantería apoyados por carros. Tendrían que plantearse las probabilidades que tendrían de verse en esa situación, y decidir si acelerar la entrega de Pizarros o de Osos artillados.
Las piezas de artillería antiaérea (que de hecho, podrían ser empleadas por la Marina) seguían su programa al ritmo previsto, teniendo como objetivo la entrega de las primeras unidades a finales del año. Harina de otro costal era el desarrollo de armas automáticas ligeras donde los esfuerzos se encaminaban a dotar de ametralladoras de pelotón que fueran más ligeras y manejables. Los trabajos se habían encontrado con dificultades técnicas que habían supuesto un retraso sin que, por el momento, pudiera ser solventado ni la fecha de entrega de piezas funcionales acordado.
En el caso de la Marina los trabajos avanzaban a buen ritmo en el caso de los desarrollos artilleros y de direcciones de tiro, hasta el punto de que las limitaciones venían por el lado de la propia Marina puesto que debido a la alta tasa de uso de sus cruceros de batalla y acorazados, no podían poner ningún buque a disposición del astillero que iniciara los trabajos de conversión. Según los datos de los arsenales de Cádiz, la duración de los trabajos de re artillado se estimaban en tres meses por buque, teniendo que añadir mes y medio más para integrar la central de control de tiro.
Por el momento, lo más probable era que de no mediar una parada obligatoria en los cruceros de batalla por reparación urgente de daños, el cambio en sus torres se demorase hasta el final de la guerra. Respecto a la central de tiro, se observaba la posibilidad de integrar la primera unidad en el Álvaro de Bazán, que se encontraba en dique seco en esos momentos, pero eso supondría postergar la entrada en servicio del buque por 15 días mas de lo planeado. Algo a lo que la Marina estaba dispuesta pero no contaba con el apoyo del Comité de Guerra… la decisión aun no estaba tomada.
Los diseños de la conversión del porta aeronaves habían levantado una gran controversia entre la Marina. En principio la mayoría de los miembros del Estado Mayor no eran favorables a renunciar a la tercera unidad de su serie de exploradores blindados que habían demostrado ser fundamentales para infligir un daño severo en el comercio de la Entente. Había un temor plenamente fundado de que consentir en la conversión de la unidad en un porta aeronaves, un buque auxiliar y a claras luces no tan capaz como un crucero de batalla, supondría la renuncia final a esa tercera unidad pues tras la guerra, no habría fondos ni voluntad política de reemplazar la unidad convertida.
Pese a las discusiones acaloradas en ocasiones, la conversión estaba acordad y el debate se centraba ahora buscar alguna fórmula de compensar a la Marina de forma que esta pudiera contar con tres unidad acorazadas rápidas, sin que por el momento se hubiera alcanzado acuerdo ninguno.
En cualquier caso, los trabajos de ingeniería avanzaban según lo planeado y estarían listos para su entrega a finales de Septiembre.
Por último, el Arma Aérea del Ejercito estaba ultimando la puesta en servicio de los nuevos HA-1 que iban a dotar de una importante capacidad de ataque táctico a España, con unas aeronaves capaces, tremendamente rápidas para su tamaño, y capaces de escapar a la acción de cazas enemigos. Los motores V12 dotaban de unas capacidades a los nuevos aparatos y futuros que los V8 nunca hubieran podido alcanzar. Además, los nuevos 6I desarrollados del V12 dotarían a la Hispano de capacidades inigualables de motorizar aparatos más pequeños, abriendo la puerta a nuevos aparatos de combate ASAC, bombarderos medios bimotores, o hidroplanos.
Los trabajos en los nuevos ASAC iban encaminados a aparatos de altas prestaciones con estructura de duraluminio y madera que, si todo iba según lo previsto, estarían disponibles para ensayo a finales de año. Era también destacable que el nuevo desarrollo que la Aero Salazar había introducido había demostrado paliar los defectos estructurales de los que adoleció su modelo anterior, permitiendo a España recuperar pegada y competitividad sobre los cielos del frente pirenaico hasta el punto de gozar de una superioridad manifiesta en aquellas zonas donde la diferencia numérica no era exagerada.
Los trabajos en los torpedos aéreos y municiones especiales estaban sin embargo sufriendo de problemas técnicos. Las pruebas realizadas con los BCD-3 habían confirmado el aparato como apto para operar con cargas del tamaño considerado, sin embargo, estaba resultando un reto lograr los prestaciones deseadas para el torpedo constreñidas al tamaño y pesos objetivos. Pese a todo, había aun esperanza de contar con un prototipo valido en primavera de 1918… si es que la guerra llegaba a durar tanto, algo que Bustamante esperaba que no fuese el caso. Estaba resultando un problema lograr mantener el proyecto abierto, toda vez que la falta de éxitos estaba impactando la moral de la comisión evaluadora que se inclinaba por cancelar el proyecto, algo que Bustamante trataba de evitar puesto que intuía que de hacerse viable, cambiaria por completo el impacto que la aviación tenía en la actualidad en el campo de batalla.
Para redondear la situación, el Ministerio había recibido la sugerencia de un alférez de la armada destinado a Bilbao, de investigar en las capacidades de la reflexión de las ondas de radio y acústicas para la detección de cuerpos en fluidos. El alférez, a la sazón ex alumno de la Escuela de Ingenieros de Bilbao, había descubierto que las ondas de radio del aparato de comunicaciones que empleaba a diario se veía afectado por el tránsito de buques por la ría del Nervión, siendo la entidad de la interferencia distinta dependiendo del tamaño y material del buque.
Pensaba que debidamente direccionado y recibido, un sistema de emisión de ondas electromagnéticas podría servir como aparato de detección frente a buques o incluso aviones volando en altitud. Se preguntaba incluso si algo parecido pudiera funcionar bajo el agua… extremo que coincidía con sugerencias recibidas de los operadores de corbetas costeras que habían experimentado eventos extraños asociados a cuerpos en inmersión durante sus patrullas.
Tanto trabajo, tan poco tiempo, y tan exiguos recursos…
El día tocaba a su fin y el Ministro de Armamento trataba de poner un poco de orden en los últimos detalles que quedaban pendientes en su agenda.
Las noticias de los últimos éxitos logrados por los ejércitos de España había contribuido a desviar un tanto la atención (y empezaba en cierta manera a poner en riesgo los recursos asignados) de los programas de investigación que su ministerio había impulsado. En realidad, la propia asfixia generada por un conflicto que se alargaba de la forma que Weyler y Echague ya habían vaticinado empezaba a atenazar la capacidad del país para sostener evoluciones y avances significativos.
Recapitulando, para el ejercito se estaban investigando mejoras en los vehículos de apoyo a la infantería de modo que pudieran portar piezas de 37mm en la torre, se estaban desarrollando piezas antiaéreas por parte de la SECN, y se habían propuesto iniciativas para el desarrollo de armas automáticas ligeras.
La Marina estaba recibiendo una parte importante de los esfuerzos de desarrollo, orientados a re artillar los cruceros de batalla, el desarrollo de nuevas piezas navales de alto calibre, la fabricación e instalación de la primera revisión de la central de control de tiro probada con éxito (tanto en baterías costeras como en los buques capitales de la Marina) y por último, la conversión de la ultima unidad de crucero de batalla en un porta aeronaves.
El cuerpo aéreo del Ejercito también recibía una parte importante del esfuerzo del país tratando de desarrollar nuevos motores de aviación (que pudieran también ser empleados en vehículos terrestres o marítimos más tarde), nuevos aeroplanos (como el novísimos HA-1 o los nuevos prototipos del ASAC en proceso de desarrollo) y el desarrollo de torpedos aéreos y bombas especiales para penetrar armaduras y blindajes.
El trabajo en el artillado de las torres de los Osos estaba siendo levado a cabo en Asturias, en la fábrica de Trubia y bajo la supervisión de Burstyn. Los primeros prototipos estarían listos a finales de Septiembre y se esperaba realizar pruebas con los mismos en el campo de tiro del Ejército a fin de probar su utilidad y eficacia. En caso de pasar las pruebas de forma satisfactoria, Bustamante se inclinaba por llegar a un acuerdo sobre si iniciar su producción y dar prioridad a los vehículos Pizarro, que por su movilidad parecían estar siendo más importantes en las campañas donde el ejército se desempeñaba en ese momento. En una guerra de trincheras, en realidad, los Osos eran de importancia en caso de proceder al asalto, o para detener asaltos de infantería apoyados por carros. Tendrían que plantearse las probabilidades que tendrían de verse en esa situación, y decidir si acelerar la entrega de Pizarros o de Osos artillados.
Las piezas de artillería antiaérea (que de hecho, podrían ser empleadas por la Marina) seguían su programa al ritmo previsto, teniendo como objetivo la entrega de las primeras unidades a finales del año. Harina de otro costal era el desarrollo de armas automáticas ligeras donde los esfuerzos se encaminaban a dotar de ametralladoras de pelotón que fueran más ligeras y manejables. Los trabajos se habían encontrado con dificultades técnicas que habían supuesto un retraso sin que, por el momento, pudiera ser solventado ni la fecha de entrega de piezas funcionales acordado.
En el caso de la Marina los trabajos avanzaban a buen ritmo en el caso de los desarrollos artilleros y de direcciones de tiro, hasta el punto de que las limitaciones venían por el lado de la propia Marina puesto que debido a la alta tasa de uso de sus cruceros de batalla y acorazados, no podían poner ningún buque a disposición del astillero que iniciara los trabajos de conversión. Según los datos de los arsenales de Cádiz, la duración de los trabajos de re artillado se estimaban en tres meses por buque, teniendo que añadir mes y medio más para integrar la central de control de tiro.
Por el momento, lo más probable era que de no mediar una parada obligatoria en los cruceros de batalla por reparación urgente de daños, el cambio en sus torres se demorase hasta el final de la guerra. Respecto a la central de tiro, se observaba la posibilidad de integrar la primera unidad en el Álvaro de Bazán, que se encontraba en dique seco en esos momentos, pero eso supondría postergar la entrada en servicio del buque por 15 días mas de lo planeado. Algo a lo que la Marina estaba dispuesta pero no contaba con el apoyo del Comité de Guerra… la decisión aun no estaba tomada.
Los diseños de la conversión del porta aeronaves habían levantado una gran controversia entre la Marina. En principio la mayoría de los miembros del Estado Mayor no eran favorables a renunciar a la tercera unidad de su serie de exploradores blindados que habían demostrado ser fundamentales para infligir un daño severo en el comercio de la Entente. Había un temor plenamente fundado de que consentir en la conversión de la unidad en un porta aeronaves, un buque auxiliar y a claras luces no tan capaz como un crucero de batalla, supondría la renuncia final a esa tercera unidad pues tras la guerra, no habría fondos ni voluntad política de reemplazar la unidad convertida.
Pese a las discusiones acaloradas en ocasiones, la conversión estaba acordad y el debate se centraba ahora buscar alguna fórmula de compensar a la Marina de forma que esta pudiera contar con tres unidad acorazadas rápidas, sin que por el momento se hubiera alcanzado acuerdo ninguno.
En cualquier caso, los trabajos de ingeniería avanzaban según lo planeado y estarían listos para su entrega a finales de Septiembre.
Por último, el Arma Aérea del Ejercito estaba ultimando la puesta en servicio de los nuevos HA-1 que iban a dotar de una importante capacidad de ataque táctico a España, con unas aeronaves capaces, tremendamente rápidas para su tamaño, y capaces de escapar a la acción de cazas enemigos. Los motores V12 dotaban de unas capacidades a los nuevos aparatos y futuros que los V8 nunca hubieran podido alcanzar. Además, los nuevos 6I desarrollados del V12 dotarían a la Hispano de capacidades inigualables de motorizar aparatos más pequeños, abriendo la puerta a nuevos aparatos de combate ASAC, bombarderos medios bimotores, o hidroplanos.
Los trabajos en los nuevos ASAC iban encaminados a aparatos de altas prestaciones con estructura de duraluminio y madera que, si todo iba según lo previsto, estarían disponibles para ensayo a finales de año. Era también destacable que el nuevo desarrollo que la Aero Salazar había introducido había demostrado paliar los defectos estructurales de los que adoleció su modelo anterior, permitiendo a España recuperar pegada y competitividad sobre los cielos del frente pirenaico hasta el punto de gozar de una superioridad manifiesta en aquellas zonas donde la diferencia numérica no era exagerada.
Los trabajos en los torpedos aéreos y municiones especiales estaban sin embargo sufriendo de problemas técnicos. Las pruebas realizadas con los BCD-3 habían confirmado el aparato como apto para operar con cargas del tamaño considerado, sin embargo, estaba resultando un reto lograr los prestaciones deseadas para el torpedo constreñidas al tamaño y pesos objetivos. Pese a todo, había aun esperanza de contar con un prototipo valido en primavera de 1918… si es que la guerra llegaba a durar tanto, algo que Bustamante esperaba que no fuese el caso. Estaba resultando un problema lograr mantener el proyecto abierto, toda vez que la falta de éxitos estaba impactando la moral de la comisión evaluadora que se inclinaba por cancelar el proyecto, algo que Bustamante trataba de evitar puesto que intuía que de hacerse viable, cambiaria por completo el impacto que la aviación tenía en la actualidad en el campo de batalla.
Para redondear la situación, el Ministerio había recibido la sugerencia de un alférez de la armada destinado a Bilbao, de investigar en las capacidades de la reflexión de las ondas de radio y acústicas para la detección de cuerpos en fluidos. El alférez, a la sazón ex alumno de la Escuela de Ingenieros de Bilbao, había descubierto que las ondas de radio del aparato de comunicaciones que empleaba a diario se veía afectado por el tránsito de buques por la ría del Nervión, siendo la entidad de la interferencia distinta dependiendo del tamaño y material del buque.
Pensaba que debidamente direccionado y recibido, un sistema de emisión de ondas electromagnéticas podría servir como aparato de detección frente a buques o incluso aviones volando en altitud. Se preguntaba incluso si algo parecido pudiera funcionar bajo el agua… extremo que coincidía con sugerencias recibidas de los operadores de corbetas costeras que habían experimentado eventos extraños asociados a cuerpos en inmersión durante sus patrullas.
Tanto trabajo, tan poco tiempo, y tan exiguos recursos…
"Qué miedo me dais algunos, rediós. En serio. Cuánto más peligro tiene un imbécil que un malvado". Arturo Pérez-Reverte
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Gaspacher
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Como siempre cortesía de reytuerto, uno de los acorazados rusos
en este caso el Imperator Alexander III
A continuación el Imperator Nikolai I, aún en construcción
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/c ... 919%29.jpg
Uno de los pre Dreadnought
en este caso el Imperator Alexander III
A continuación el Imperator Nikolai I, aún en construcción
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/c ... 919%29.jpg
Uno de los pre Dreadnought
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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astute
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Hola a todos.
Interesantes observaciones Zaptor.Hablas de crear frentes,pero como bien dices,la Entente nos supera ampliamente en tropas y recursos (Gracias a Estados Unidos) por lo que el crear frentes les sigue beneficiando,teniendo en cuenta que España está al limite:
Mantenemos un grán ejército en los Pirineos,mas dos ejércitos secundarios en Orán y el Caúcaso,mas las tropas en la frontera Portuguesa,un ejército que de momento no podemos mover.
Con la caida de Rusia,y con el ejército Serbio incapaz de realizar ofensiva alguna,el siguiente paso debería ser Italia. El KUK no a sufrido el desgaste que sufrieron en la realidad,mientras que los Italianos están agotados y bloqueados por mar.Una grán ofensiva del grueso del ejército del Emperador junto con el apoyo de algunas divisiones Alemanas probablemente consiga romper el frente y sacar a Italia de la guerra,con las interesantes consecuencias de liberar a la flota Austro-húngara y de crear un nuevo frente en Francia.
Nuestro próximo movimiento seguramente sea el de mover nuestro ejército del Caúcaso hacia Suez y cerrar el Mediterraneo. Dentro de esta maniobra,¿Es posible para el ejército de Orán el avanzar hacia alli? Desconozco que fuerzas tienen enfrente.
Una vez hecho esto...quien sabe...Tal vez una ofensiva sobre Francia desde tres frentes.
Un saludo
Interesantes observaciones Zaptor.Hablas de crear frentes,pero como bien dices,la Entente nos supera ampliamente en tropas y recursos (Gracias a Estados Unidos) por lo que el crear frentes les sigue beneficiando,teniendo en cuenta que España está al limite:
Mantenemos un grán ejército en los Pirineos,mas dos ejércitos secundarios en Orán y el Caúcaso,mas las tropas en la frontera Portuguesa,un ejército que de momento no podemos mover.
Con la caida de Rusia,y con el ejército Serbio incapaz de realizar ofensiva alguna,el siguiente paso debería ser Italia. El KUK no a sufrido el desgaste que sufrieron en la realidad,mientras que los Italianos están agotados y bloqueados por mar.Una grán ofensiva del grueso del ejército del Emperador junto con el apoyo de algunas divisiones Alemanas probablemente consiga romper el frente y sacar a Italia de la guerra,con las interesantes consecuencias de liberar a la flota Austro-húngara y de crear un nuevo frente en Francia.
Nuestro próximo movimiento seguramente sea el de mover nuestro ejército del Caúcaso hacia Suez y cerrar el Mediterraneo. Dentro de esta maniobra,¿Es posible para el ejército de Orán el avanzar hacia alli? Desconozco que fuerzas tienen enfrente.
Una vez hecho esto...quien sabe...Tal vez una ofensiva sobre Francia desde tres frentes.
Un saludo
Te garantizamos una medalla, una bolsa para cadaveres, o ambas cosas (Lema de la Delta Force)
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reytuerto
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Hola a todos:
Solo un aparte. Me gustaria dar los creditos de "mi astillero" a Shipbucket (Gollavainen, Darth Panda, Why Me, Garlic Design y Midnightnova), pues modifique sus dibujos originales para adaptarlos a las necesidades narrativas de esta interesantisima ucronia. Saludos cordiales.
Solo un aparte. Me gustaria dar los creditos de "mi astillero" a Shipbucket (Gollavainen, Darth Panda, Why Me, Garlic Design y Midnightnova), pues modifique sus dibujos originales para adaptarlos a las necesidades narrativas de esta interesantisima ucronia. Saludos cordiales.
La verdad nos hara libres
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Gaspacher
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LA GUERRA ALCANZA CUBA
Desde la entrada en la guerra del vecino del norte, la situación en Cuba había permanecido estable, aunque era evidente que estaban reuniendo su ejército para vengar la afrenta acaecida dos décadas atrás. Esta vez no parecían estar dispuestos a cometer ningún error, y pensaban descargar todo su poder sobre las fuerzas españolas en la isla. Durante esos primeros meses de paz tan solo los submarinos hispano-germanos que operaban desde la Habana o Santiago de Cuba recordaron a los cubanos que existía una guerra. De hecho se estaban logrando muchos más hundimientos que en las aguas de UK, en gran parte por el escaso número de destructores enemigos, unos 70 en esos momentos, de los que cerca de 50 eran verdaderamente modernos, y en parte por la falta de experiencia bélica real de sus marinos.
No por ello olvidarían atacar a las unidades de guerra cuando las encontrasen, y el 29 de junio el submarino Delfín lograría localizar al acorazado pre Dreadnought Ohio cerca de Norfolk, lanzándole dos torpedos que acabarían con él. Era la primera perdida que sufrirían pero no la última pues los destructores Reid y McCall serían torpedeados en diferentes momentos del verano uniéndose a la larga lista de mercantes hundidos. También la fuerza submarina lamentaría sus propias bajas, pues sufrirían la perdida de tres submarinos en las costas de Cuba, todos ellos en los campos de minas que protegían los diferentes puntos de la costa cubana. Para el comandante militar de Cuba era evidente que se estaban ultimando los preparativos de invasión, que aun sufrirían un último retraso a finales de septiembre, cuando un poderoso huracán alcanzó Florida tras pasar sobre la costa occidental de Cuba.
Esta invasión llegaría el 18 de octubre, cuando poco después de anochecer la flota de invasión se hizo a la mar desde los puertos de Florida. En Cuba, la guarnición que había sido alertada por los dirigibles de observación que llevaban días informando del embarque de tropas y equipos en transportes, se preparó para la lucha. Tan solo restaba saber cuál sería la playa elegida para el desembarco, y para ello contaban una vez más con la ayuda de los dirigibles, que darían constantes informes de situación y rumbo para prevenir al máximo a los defensores. El objetivo finalmente resulto ser la larga playa situada entre Matanzas y Pueblo Escondido. Sin duda no queriendo repetir los errores del 98 habían elegido una playa cercana a las costas de Florida, con un puerto desde el que efectuar posteriores labores de suministro a poca distancia, y desde el que el asalto a La Habana sería cuestión de tiempo.
Poco después del amanecer la artillería de los acorazados y cruceros barría las playas, tratando de acabar con sus defensores y con el alambre de espino que protegía las playas. En tierra mientras tanto los defensores se ocultaron como pudieron del bombardeo, deseando que los refugios cavados meses o incluso años atrás resistiesen al vendaval de fuego que los azotaba. Contaban eso si con diversas estructuras de sacos de arena y madera dispuestas en las cercanías de las playas para atraer el fuego enemigo, y durante los primeros minutos del ataque parecieron lograrlo. Únicamente cuando estas estructuras fueron demolidas los acorazados variaron sus objetivos para bombardear el resto de las playas.
En la Habana el Tte. General Roda movilizó de inmediato sus reservas para dirigirse hacia Matanzas por los caminos del interior. Sabía que la densa vegetación de la isla jugaría en contra del enemigo que no podría contar con un reconocimiento aéreo efectivo si es que lo tenían. Pero siempre quedaba la posibilidad de que los guerrilleros mambises lograsen comunicarse con la escuadra, causar problemas en los ferrocarriles o atacasen las columnas en marcha, por lo que se extremaron las precauciones. Para cuando las barcazas tipo K construidas bajo licencia británica en los últimos meses abandonaron la escuadra, dos divisiones completas que llevaban alertadas desde días atrás avanzaban ya en apoyo de los defensores de Matanzas.
Estos defensores surgieron de sus refugios tan pronto se acallaron los cañones enemigos, emplazando de inmediato sus ametralladoras en los puestos preparados para ellas meses atrás. La espera se eternizaba mientras las barcazas realizaban su aproximación final, aun así nadie disparo, sabían que estas estaban blindadas contra disparos de pequeño calibre (1). Por supuesto la artillería no tenía ese problema, y tan pronto como entraron en su rango de acción abrió fuego desde sus emplazamientos situados varios kilómetros al interior. Pronto las barcazas sentirían sus efectos, resultando dañadas varias de ellas, aunque los verdaderos efectos fueron sobre las tripulaciones al disparar los cañones con proyectiles dotados de espoleta a tiempos. Debido a esto los proyectiles explosionaban en el aire regando el interior de las barcazas con metralla, e hiriendo a decenas de soldados en sus puestos.
Y si aquella era la tarea de la artillería de campaña, la de costa no fue a la zaga, pues si bien los 4 cañones de costa Munaiz Argüelles de la orilla oriental de la bahía de Matanzas, y los 4 de la occidental no tenían alcance para atacar a los buques enemigos, no dudaron en disparar en puntería indirecta sobre las playas en apoyo de sus compañeros.
Poco después de las 10 de la mañana las primeras barcazas vararon en las playas para abatir sus rampas de desembarco y dar paso a la infantería. Fue en esos momentos cuando los 3.800 hombres de la 3ª mediabrigada que defendía la zona desataron un infierno sobre las playas. En la zona oriental del desembarco, la barcaza 09 abatió su rampa justo frente a un nido de ametralladoras en el que dos máquinas Hotchkis abrieron fuego sobre ella, acabando con decenas de hombres en unos instantes. De los 300 hombres que viajaban en ella tan solo 28 lograrían saltar a las playas por los laterales de la embarcación, quedando el resto muertos o heridos en su interior.
En el resto de la playa las cosas no iban mejor. Cientos de soldados con el agua por la cintura trataban de salir del agua y llegar a las playas desde las que partía la tormenta de disparos que los estaba matando. Tras ellos 9 destructores se acercaron a las playas para apoyar con sus disparos a los infantes, logrando colocar algunos disparos precisos en las trincheras de los defensores causando varias bajas. No sería suficiente pues estos no cesaron en su defensa, limitándose a retirar las bajas y reemplazarlas para continuar con el fuego que obligo a los invasores a cavar agujeros de tirador bajo el fuego o resguardarse en los embudos provocados por la artillería para huir del fuego.
Desde la entrada en la guerra del vecino del norte, la situación en Cuba había permanecido estable, aunque era evidente que estaban reuniendo su ejército para vengar la afrenta acaecida dos décadas atrás. Esta vez no parecían estar dispuestos a cometer ningún error, y pensaban descargar todo su poder sobre las fuerzas españolas en la isla. Durante esos primeros meses de paz tan solo los submarinos hispano-germanos que operaban desde la Habana o Santiago de Cuba recordaron a los cubanos que existía una guerra. De hecho se estaban logrando muchos más hundimientos que en las aguas de UK, en gran parte por el escaso número de destructores enemigos, unos 70 en esos momentos, de los que cerca de 50 eran verdaderamente modernos, y en parte por la falta de experiencia bélica real de sus marinos.
No por ello olvidarían atacar a las unidades de guerra cuando las encontrasen, y el 29 de junio el submarino Delfín lograría localizar al acorazado pre Dreadnought Ohio cerca de Norfolk, lanzándole dos torpedos que acabarían con él. Era la primera perdida que sufrirían pero no la última pues los destructores Reid y McCall serían torpedeados en diferentes momentos del verano uniéndose a la larga lista de mercantes hundidos. También la fuerza submarina lamentaría sus propias bajas, pues sufrirían la perdida de tres submarinos en las costas de Cuba, todos ellos en los campos de minas que protegían los diferentes puntos de la costa cubana. Para el comandante militar de Cuba era evidente que se estaban ultimando los preparativos de invasión, que aun sufrirían un último retraso a finales de septiembre, cuando un poderoso huracán alcanzó Florida tras pasar sobre la costa occidental de Cuba.
Esta invasión llegaría el 18 de octubre, cuando poco después de anochecer la flota de invasión se hizo a la mar desde los puertos de Florida. En Cuba, la guarnición que había sido alertada por los dirigibles de observación que llevaban días informando del embarque de tropas y equipos en transportes, se preparó para la lucha. Tan solo restaba saber cuál sería la playa elegida para el desembarco, y para ello contaban una vez más con la ayuda de los dirigibles, que darían constantes informes de situación y rumbo para prevenir al máximo a los defensores. El objetivo finalmente resulto ser la larga playa situada entre Matanzas y Pueblo Escondido. Sin duda no queriendo repetir los errores del 98 habían elegido una playa cercana a las costas de Florida, con un puerto desde el que efectuar posteriores labores de suministro a poca distancia, y desde el que el asalto a La Habana sería cuestión de tiempo.
Poco después del amanecer la artillería de los acorazados y cruceros barría las playas, tratando de acabar con sus defensores y con el alambre de espino que protegía las playas. En tierra mientras tanto los defensores se ocultaron como pudieron del bombardeo, deseando que los refugios cavados meses o incluso años atrás resistiesen al vendaval de fuego que los azotaba. Contaban eso si con diversas estructuras de sacos de arena y madera dispuestas en las cercanías de las playas para atraer el fuego enemigo, y durante los primeros minutos del ataque parecieron lograrlo. Únicamente cuando estas estructuras fueron demolidas los acorazados variaron sus objetivos para bombardear el resto de las playas.
En la Habana el Tte. General Roda movilizó de inmediato sus reservas para dirigirse hacia Matanzas por los caminos del interior. Sabía que la densa vegetación de la isla jugaría en contra del enemigo que no podría contar con un reconocimiento aéreo efectivo si es que lo tenían. Pero siempre quedaba la posibilidad de que los guerrilleros mambises lograsen comunicarse con la escuadra, causar problemas en los ferrocarriles o atacasen las columnas en marcha, por lo que se extremaron las precauciones. Para cuando las barcazas tipo K construidas bajo licencia británica en los últimos meses abandonaron la escuadra, dos divisiones completas que llevaban alertadas desde días atrás avanzaban ya en apoyo de los defensores de Matanzas.
Estos defensores surgieron de sus refugios tan pronto se acallaron los cañones enemigos, emplazando de inmediato sus ametralladoras en los puestos preparados para ellas meses atrás. La espera se eternizaba mientras las barcazas realizaban su aproximación final, aun así nadie disparo, sabían que estas estaban blindadas contra disparos de pequeño calibre (1). Por supuesto la artillería no tenía ese problema, y tan pronto como entraron en su rango de acción abrió fuego desde sus emplazamientos situados varios kilómetros al interior. Pronto las barcazas sentirían sus efectos, resultando dañadas varias de ellas, aunque los verdaderos efectos fueron sobre las tripulaciones al disparar los cañones con proyectiles dotados de espoleta a tiempos. Debido a esto los proyectiles explosionaban en el aire regando el interior de las barcazas con metralla, e hiriendo a decenas de soldados en sus puestos.
Y si aquella era la tarea de la artillería de campaña, la de costa no fue a la zaga, pues si bien los 4 cañones de costa Munaiz Argüelles de la orilla oriental de la bahía de Matanzas, y los 4 de la occidental no tenían alcance para atacar a los buques enemigos, no dudaron en disparar en puntería indirecta sobre las playas en apoyo de sus compañeros.
Poco después de las 10 de la mañana las primeras barcazas vararon en las playas para abatir sus rampas de desembarco y dar paso a la infantería. Fue en esos momentos cuando los 3.800 hombres de la 3ª mediabrigada que defendía la zona desataron un infierno sobre las playas. En la zona oriental del desembarco, la barcaza 09 abatió su rampa justo frente a un nido de ametralladoras en el que dos máquinas Hotchkis abrieron fuego sobre ella, acabando con decenas de hombres en unos instantes. De los 300 hombres que viajaban en ella tan solo 28 lograrían saltar a las playas por los laterales de la embarcación, quedando el resto muertos o heridos en su interior.
En el resto de la playa las cosas no iban mejor. Cientos de soldados con el agua por la cintura trataban de salir del agua y llegar a las playas desde las que partía la tormenta de disparos que los estaba matando. Tras ellos 9 destructores se acercaron a las playas para apoyar con sus disparos a los infantes, logrando colocar algunos disparos precisos en las trincheras de los defensores causando varias bajas. No sería suficiente pues estos no cesaron en su defensa, limitándose a retirar las bajas y reemplazarlas para continuar con el fuego que obligo a los invasores a cavar agujeros de tirador bajo el fuego o resguardarse en los embudos provocados por la artillería para huir del fuego.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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Gaspacher
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Ucronia España vs EE.UU., Duelo de aguilas
Unos minutos más tarde cientos de soldados se hacinaban en las playas en las que habían cavado precarios pozos de tirador mientras trataban de cortar las alambradas, intercambiando ahora disparos con los defensores. sin embargo estos estaban resguardados y casi ocultos a la vista entre la vegetación cercana, lo que dificultaba aun más la tarea de acabar con ellos. El resultado del combate era incierto, pero pronto se haría evidente que para los defensores los problemas solo acababan de empezar. En el mar, nuevos remolcadores habían llevado otras decenas de barcazas hasta cerca de las playas, preparando una segunda oleada que sirviese para rescatar a la primera, cuya misión había sido al fin y al cabo absorber el golpe inicial de los defensores.
A bordo del acorazado Nebraska, el general Pershing maldecía la presencia de aquellos aciagos dirigibles que había permitido al enemigo conocer el punto del desembarco con suficiente antelación. No había duda que la guerra estaba cambiando a pasos agigantados, nada que ver ya con la ceguera de lustros pasados en los que poseer un globo cautivo era ya un lujo al alcance de todos. Ahora, detenido en las playas y con el enemigo alerta era simplemente cuestión de perseverar y lanzar toneladas de explosivos y masas de soldados contra el enemigo hasta romperlo.
Durante todo el día los combates se sucedieron sin tregua, llevando a los soldados de ambos bandos a la extenuación. Tan solo la llegada de una división de refresco esa tarde sirvió para mejorar un poco las defensas, pero era evidente que estas no podrían aguantar nuevos ataques por lo que aprovechando la noche se retirarían un par de kilómetros al sur para alejarse de los disparos de los buques enemigos que ahora deberían emplear fuego indirecto para atacar a unas tropas que estaban tomando posiciones en las suaves elevaciones al sur de la playa. La defensa en las playas había servido para dar tiempo a los defensores a movilizar sus reservas por ferrocarril y camiones que emplearon los caminos del interior de la isla. Debido a esto pronto la cabeza de playa estuvo rodeada por los primeros 48 cañones ligeros, 8 medios y 12 pesados que barrerían las playas sin interrupción.
Sin ningún lugar en el que protegerse, a los marines no les quedó más remedio que empezar a cavar trincheras, en muchos casos demasiado cerca del agua por lo que quedaron rápidamente anegadas al filtrarse el agua el mar. Con todo eso era mejor que estar expuesto a la metralla que barría las playas constantemente a causa del bombardeo enemigo. Debían salir de allí, y cuando al día siguiente tratasen de avanzar lo harían por la manigua, lo que constituía un suplicio en sí mismo.
En el mar el primer submarino había llegado ya a la zona. Se trataba del Huracán, que lograría torpedear al crucero protegido St Louis que se fue al fondo del mar durante la noche, y ya durante el día siguiente al destructor Balch. Ese día mientras nuevos refuerzos afluían a la zona por ambas partes, los combates se redujeron principalmente a un duelo de artillería, con las piezas españolas disparando sobre las playas mientras los buques de la flota de invasión barrían la manigua en un intento de destruir la artillería que bombardeaba las playas. La segunda noche las primeras baterías de artillería desembarcadas por el ejército por fin estuvieron en posición para abrir fuego, sumando sus disparos a los de los buques. El enemigo seguía sin embargo oculto en sus defensas de la espesura, y la mayoría de disparos se desperdiciarían. Sería entonces cuando los dirigibles españoles sobrevolaron las playas lanzando cuatro grandes barriles de queroseno atados a otros tantos ingenios explosivos, que cubrieron amplias zonas de la cabeza de playa en un mar de llamas. A la mañana siguiente llegaría el turno de los aeroplanos de la isla que bombardearon y ametrallaron una y otra vez a los asaltantes (2).
Al tercer día el número de defensores alrededor de la cabeza de playa había alcanzado los 40.000 hombres pues la cercanía de La Habana jugo a su favor. Desgraciadamente para ellos eran muchos menos que los 60.000 desembarcados para ese momento, y las tropas y suministros no dejaban de llegar a las playas. Con todo las defensas españolas estaban sólidamente construidas desde meses atrás, y ofrecían todas las comodidades y seguridad de las que carecían en las playas. Para todos los soldados que luchaban y morían en torno a aquellas playas, empezaba la fase de guerra de trincheras.
Por supuesto siendo una operación anfibia, la batalla no se limitaría al combate terrestre. En el golfo de Batabano la escuadra del Caribe se había hecho a la mar tan pronto como se produjo el desembarco, tomando rumbo sureste para dirigirse supuestamente a Puerto Rico. Para ese entonces ya era evidente que el bloqueo estaba siendo realizado por submarinos y no por unidades de superficie como en el 98, así pues la salida coincidió con la noche para despistarlos. No tardaron sin embargo en cambiar su rumbo y dirigirse al oeste hacia México, y a continuación al noreste para dirigirse a Matanzas. El contraalmirante Fuentes Garza, quien había sustituido a Díaz Moreu tras su fallecimiento, quería aprovechar para lanzar un ataque nocturno con torpedos antes de retirarse.
El 23 de octubre el almirante enemigo había sufrido ya la perdida de otros dos destructores (3), aunque a cambio habían confirmado la destrucción de un sumergible alemán cuando el crucero protegido Tacoma lo embistió partiéndolo por la mitad. Le preocupaba sin embargo la elevada actividad submarina registrada en la zona en los pocos días desde su llegada. Esa noche sin embargo los submarinos no hicieron aparición. A primera hora de la noche las estaciones TSH captaron una única palabra emitida en código desde la isla, momentos antes de que las baterías enemigas situadas alrededor de las playas abriesen fuego con toda su artillería sobre las posiciones de la infantería. No mucho después y ante los graves problemas de las tropas, los acorazados abrieron fuego una vez más tratando de acallar a una artillería que no hacía sino crecer en número.
A la 1 de la mañana, tras casi tres horas de ofrecer fuego de apoyo a las fuerzas de desembarco llegaría la escuadra española que avanzaba en columna entre los campos de minas defensivos y la costa. Al frente el buque insignia de Fuentes Garza, el Churruca, seguido del Gravina, el Escaño y cerrando la marcha el Alcalá Galiano. la intención de Díaz y Moreu era abrirse paso a la fuerza desde el oeste, a un cuarto de milla de la costa de forma que pudiese emplear sus cañones de ambas bandas para machacar por igual a las fuerzas desembarcadas, especialmente a la artillería cuyos resplandores iluminaban las playas, y a las unidades ligeras enemigas. Sabía que todo destructor que lograse hundir o averiar sería un escolta menos del que preocuparse sus submarinos, además contaba con que al navegar tan cerca de la costa, los disparos enemigos que quedasen largos acabarían cayendo sobre las playas. Mientras tantos sus destructores habían dejado ya la formación, dirigiéndose a aguas más abiertas con el fin de encontrar su oportunidad de acabar con los grandes acorazados.
La Escuadra del Caribe estaba a punto de inmolarse en apoyo del ejército.
A bordo del acorazado Nebraska, el general Pershing maldecía la presencia de aquellos aciagos dirigibles que había permitido al enemigo conocer el punto del desembarco con suficiente antelación. No había duda que la guerra estaba cambiando a pasos agigantados, nada que ver ya con la ceguera de lustros pasados en los que poseer un globo cautivo era ya un lujo al alcance de todos. Ahora, detenido en las playas y con el enemigo alerta era simplemente cuestión de perseverar y lanzar toneladas de explosivos y masas de soldados contra el enemigo hasta romperlo.
Durante todo el día los combates se sucedieron sin tregua, llevando a los soldados de ambos bandos a la extenuación. Tan solo la llegada de una división de refresco esa tarde sirvió para mejorar un poco las defensas, pero era evidente que estas no podrían aguantar nuevos ataques por lo que aprovechando la noche se retirarían un par de kilómetros al sur para alejarse de los disparos de los buques enemigos que ahora deberían emplear fuego indirecto para atacar a unas tropas que estaban tomando posiciones en las suaves elevaciones al sur de la playa. La defensa en las playas había servido para dar tiempo a los defensores a movilizar sus reservas por ferrocarril y camiones que emplearon los caminos del interior de la isla. Debido a esto pronto la cabeza de playa estuvo rodeada por los primeros 48 cañones ligeros, 8 medios y 12 pesados que barrerían las playas sin interrupción.
Sin ningún lugar en el que protegerse, a los marines no les quedó más remedio que empezar a cavar trincheras, en muchos casos demasiado cerca del agua por lo que quedaron rápidamente anegadas al filtrarse el agua el mar. Con todo eso era mejor que estar expuesto a la metralla que barría las playas constantemente a causa del bombardeo enemigo. Debían salir de allí, y cuando al día siguiente tratasen de avanzar lo harían por la manigua, lo que constituía un suplicio en sí mismo.
En el mar el primer submarino había llegado ya a la zona. Se trataba del Huracán, que lograría torpedear al crucero protegido St Louis que se fue al fondo del mar durante la noche, y ya durante el día siguiente al destructor Balch. Ese día mientras nuevos refuerzos afluían a la zona por ambas partes, los combates se redujeron principalmente a un duelo de artillería, con las piezas españolas disparando sobre las playas mientras los buques de la flota de invasión barrían la manigua en un intento de destruir la artillería que bombardeaba las playas. La segunda noche las primeras baterías de artillería desembarcadas por el ejército por fin estuvieron en posición para abrir fuego, sumando sus disparos a los de los buques. El enemigo seguía sin embargo oculto en sus defensas de la espesura, y la mayoría de disparos se desperdiciarían. Sería entonces cuando los dirigibles españoles sobrevolaron las playas lanzando cuatro grandes barriles de queroseno atados a otros tantos ingenios explosivos, que cubrieron amplias zonas de la cabeza de playa en un mar de llamas. A la mañana siguiente llegaría el turno de los aeroplanos de la isla que bombardearon y ametrallaron una y otra vez a los asaltantes (2).
Al tercer día el número de defensores alrededor de la cabeza de playa había alcanzado los 40.000 hombres pues la cercanía de La Habana jugo a su favor. Desgraciadamente para ellos eran muchos menos que los 60.000 desembarcados para ese momento, y las tropas y suministros no dejaban de llegar a las playas. Con todo las defensas españolas estaban sólidamente construidas desde meses atrás, y ofrecían todas las comodidades y seguridad de las que carecían en las playas. Para todos los soldados que luchaban y morían en torno a aquellas playas, empezaba la fase de guerra de trincheras.
Por supuesto siendo una operación anfibia, la batalla no se limitaría al combate terrestre. En el golfo de Batabano la escuadra del Caribe se había hecho a la mar tan pronto como se produjo el desembarco, tomando rumbo sureste para dirigirse supuestamente a Puerto Rico. Para ese entonces ya era evidente que el bloqueo estaba siendo realizado por submarinos y no por unidades de superficie como en el 98, así pues la salida coincidió con la noche para despistarlos. No tardaron sin embargo en cambiar su rumbo y dirigirse al oeste hacia México, y a continuación al noreste para dirigirse a Matanzas. El contraalmirante Fuentes Garza, quien había sustituido a Díaz Moreu tras su fallecimiento, quería aprovechar para lanzar un ataque nocturno con torpedos antes de retirarse.
El 23 de octubre el almirante enemigo había sufrido ya la perdida de otros dos destructores (3), aunque a cambio habían confirmado la destrucción de un sumergible alemán cuando el crucero protegido Tacoma lo embistió partiéndolo por la mitad. Le preocupaba sin embargo la elevada actividad submarina registrada en la zona en los pocos días desde su llegada. Esa noche sin embargo los submarinos no hicieron aparición. A primera hora de la noche las estaciones TSH captaron una única palabra emitida en código desde la isla, momentos antes de que las baterías enemigas situadas alrededor de las playas abriesen fuego con toda su artillería sobre las posiciones de la infantería. No mucho después y ante los graves problemas de las tropas, los acorazados abrieron fuego una vez más tratando de acallar a una artillería que no hacía sino crecer en número.
A la 1 de la mañana, tras casi tres horas de ofrecer fuego de apoyo a las fuerzas de desembarco llegaría la escuadra española que avanzaba en columna entre los campos de minas defensivos y la costa. Al frente el buque insignia de Fuentes Garza, el Churruca, seguido del Gravina, el Escaño y cerrando la marcha el Alcalá Galiano. la intención de Díaz y Moreu era abrirse paso a la fuerza desde el oeste, a un cuarto de milla de la costa de forma que pudiese emplear sus cañones de ambas bandas para machacar por igual a las fuerzas desembarcadas, especialmente a la artillería cuyos resplandores iluminaban las playas, y a las unidades ligeras enemigas. Sabía que todo destructor que lograse hundir o averiar sería un escolta menos del que preocuparse sus submarinos, además contaba con que al navegar tan cerca de la costa, los disparos enemigos que quedasen largos acabarían cayendo sobre las playas. Mientras tantos sus destructores habían dejado ya la formación, dirigiéndose a aguas más abiertas con el fin de encontrar su oportunidad de acabar con los grandes acorazados.
La Escuadra del Caribe estaba a punto de inmolarse en apoyo del ejército.
- Algunas barcazas habían resultado capturadas semihundidas en Tánger, por lo que se conocían sus características generales.
- Los ataques aéreos sobre las playas serían una constante a partir de ese momento.
- Patterson, Mayrant.
A todo hombre tarde o temprano le llega la muerte ¿Y cómo puede morir mejor un hombre que afrontando temibles opciones, defendiendo las cenizas de sus padres y los templos de sus dioses?" T. M.
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